El morbo y la curiosidad sexual de adolescente 2
Como una amistad entre compañeros de escuela, se convirtió en algo más.
Hola, soy David. Continuaré con la 2da parte de lo que viví.
Al día siguiente en el salón de clases, era la primera vez que no nos saludábamos con Eduardo, es como si tuviéramos esa sensación de culpa.
Al llegar la hora de salida, traté de demorarme al salir del salón y esperar que Eduardo se vaya, pero no fue así. Eduardo se acercó a mi escritorio y me preguntó: David todo bien?
Yo: Si,todo normal. Por ? (No sé porq dije eso, sabiendo lo que había sucedido)
Eduardo: Pues, entonces podríamos terminar la tarea hoy día en mi casa? y derrepente conversar de lo que pasó.
Yo: hmmm si está bien, llamaré a mi casa para avisar que demoraré. (Mi voz tartamudeaba y estaba algo nervioso. Pero a la vez se me vino a la mente lo sucedido y carajo… no sé porq algo me excité pensando que podría repetirse)
Al llegar a la casa de Eduardo, como siempre no había nadie y nos pusimos a almorzar. Era un ambiente tenso, casi no hablábamos mucho. En eso al término de almorzar y como para cambiar el ambiente Eduardo me dijo, deseas un piscano? (Anteriormente ya lo habiamos tomado)
Yo: Si esta bien.(de lo tenso q estaba el momento, casi de un sorbo me acabé la botellita y si que me movió)
Eduardo al verme se rió y me dijo: yo tmb haré lo mismo jajaja
Y ambos nos acabamos el piscano en ese instante y sacó dos más para ir a su habitación con la idea de avanzar con la tarea.
Al llegar al cuarto de Eduardo, él me dice. Sabes… ya terminé la tarea.
Yo quedo sorprendido y le digo: pero me hubieras dicho para ya no venir.
Eduardo: Necesitamos hablar de lo que pasó.
Yo: Ok, solo quiero aclararte que no soy Gay. No entiendo que pasó, pero en ese momento de la excitación solo me dejé llevar.
Eduardo: Si te entiendo, pero acepta que lo disfrutaste y hasta me chupaste un poco el pene.
Yo: Si … no entiendo que pasó.
Eduardo: Y si ambos lo disfrutamos, porque no lo podríamos repetir? Que sea nuestro secreto y la manera de desfogarnos, ambos somos muy arrechos y lo sabes.
Yo: jajajaja
Eduardo: Vamos acepta, y no perdamos más tiempo.(Se acerca y me sujeta la cara con ambas manos para darme un beso y a introducir su lengua en mi boca).
Rayos, que excitante fue eso. Nuevamente comencé a corresponderle el beso y tocar su lengua con la mía.
Comenzamos a besarnos como dos enamorados y cada uno desvistiendo al otro, hasta que nos quedamos en calzoncillos y nuestros penes sintiéndose duro uno al otro.
Eduardo paró, abrió los dos piscanos y lo tomamos en dos sorbos. Sinceramente con alcohol en la sangre y estando excitado, ya no nos importaba nada.
Nos abrazamos y besamos desesperadamente estando de pie. Luego de unos minutos de besos y de acariciarnos las nalgas y pene, me pidió que me sentara en la orilla de la cama.
Al sentarme, Eduardo se arrodilló, me bajó los calzoncillos y mi pene salió disparado de lo duro que estaba, lo sujetó con su mano derecha y dirigió mi pene hacia su boca, comenzó a chuparme toda la verga, no saben que rico se sentía eso, era todo un experto.
Eduardo era el que tenía el control de la situación. Hizo que me subiera a la cama, me hechara y abriera ambas piernas. Eduardo siguió comiéndose mi pene, pero esta vez bajaba hasta mis bolas y parte de la entrada de mi ano. También comenzó a utilizar sus dedos y tratando de dilatar mi ano.
Estaba tan excitado que no me negué y le dije: Ahora me toca, le quité su calzoncillo y comencé a chupárelo, esta vez sentí que lo hize mejor, porq no se quejó y solo gemía. En eso Eduardo se voltea y se puso en 4 y me pide que le lama el ano, lo cual accedí y poco a poco también comencé a meterle mi dedo.
Eduardo: David…. hazme tuyo. Quiero sentirte en mi. ( De inmediato se para y saca un lubricante, luego se inclina hacia el ropero y me deja a disposición su culito).
Sin dudarlo, me hecho lubricante en el pene y me acerco para ir entrando poco a poco en su colita.
Era la primera vez que le metía la verga a alguien, estaba tan caliente dentro de él y tan estrecho que cada movimiento de entrar y salir del culito de Eduardo era un placer enorme.
Le sujetaba las caderas y cada vez aumentaba más mis embestidas, y le dije que estaba a punto de venirme.
Eduardo me pidió que no parara y que me viniera adentro, eso me excitó más.
Aceleré más y más, hasta venirme grandes chorros de leche dentro de Eduardo, sujetaba sus caderas y las apegaba más hacia mi en cada disparo de leche.
Primera vez que sentía el enorme placer de venirme dentro de alguien, era totalmente distinto a masturbarse. Era el éxtasis….
Poco a poco mi pene fue poniéndose flácido y saliendo de él. Veía como le salía la leche del culo y caía por toda su pierna. Eduardo seguía arrecostado al ropero, con los ojos cerrados pero una sonrisa enorme de satisfacción.
Luego de unos minutos se hechó a mi lado y conenzamos a vernos frente a frente y a besarnos cariñosamente.
Eduardo: Bb yo tmb quiero hacerte lo mismo.
Yo: No sé que pasó por mi mente, solo atiné a decir ok bb.
Eduardo me giró boca abajo y comenzó a lamerme el culo, y a introducir su lengua. Inició metiéndome sus dedos, para dilatarme, claramente sentía como entraba todo su dedo medio en mi.
Era una sensación extraña pero excitante a la vez, porq mi pene volvía a ponerse duro.
Eduardo: ahora te haré mío, untó de harto lubricante en mi culo con sus dedos que hasta dos de ellos se introdujeron al lubricarme.
Luego de lubricarme. Eduardo me giró boca arriba, abriómis piernas y las puso en su muslo. Tenía toda disposición de mi culo, sujetó su pene con abundante lubricación y fue entrando en mi poco a poco.
Era un dolor horrible, le decía lubrica más lubrica más… pero eduardo me decía ya va pasar ya va pasar. Hasta que llegó a entrar todo, no entiendo como pude llegar hasta esto, me tenian con las piernas abiertas y con un pene dentro del culo, listo para empezar a embestirme.
Eduardo inició a darme suavemente, hasta que el dolor fue pasando y me iba excitando más y pedirle que siga.
Eduardo como todo un experto comenzó a darme más y también comenzó a masturbarme, ya que mi pene estaba duro. Por momentos no sincronizaba bien que dejaba de masturbarme y yo mismo lo hacía.
Luego bajo mis piernas, y me dió un breve giro, se puso atrás mío y comenzó a darme de misionero. Hasta que llegó el momento, me dijo que se iba a venir… le pedí que parara y que no vaya a venirse en mi. Sin embargo, ya él me avisó cuando estaba saliendo su leche y me sujetó fuerte de mi cadera que comencé a sentir sus bombeadas y como un liquido caliente me regaba por dentro. Fue extraño esa sensación, pero me encantó. Estábamos extaciados de tanta lujuria que nos quedamos un momento así abrazados, él dentro de mi. Que al final nos dormimos por casi dos horas. Felizmente nadie llegó, me levanté de su cama y clarito sentí como si algo me bajara del culp sin tener yo el control… y era su esperma de Eduardo. Entré a su baño a limpiarme, me despedí de él con un beso y me fui a mi casa.
Así continuamos por todo ese año. No había semana que no teniamos sexo, ambos terminabamos con leche en el culo y cada vez más salvajes. Como lluvia dorada, o venirme en su boca y luego besarnos así con la leche de ambos. Éramos unos sucios. Hasta que terminó el cole y ya no había tanta excusa para ir a su casa o él a la mía. Cada quién tomó caminos diferentes, siempre quedábamos para un reencuentro pero al final nunca se concretaba. Hasta que dejamos de contactarnos y él se fue a Europa y no supe más.
Pasaron 3 años y ahora tengo enamorada… (continuará)
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!