El niño parte 1
Disculpa niño de casualidad tendrás una pluma?» Le pregunté y cuando se dió la vuelta me percaté que se veía bastante joven como de 12 años.
Eran las 7:00 AM cuando mi alarma del celular empezó a sonar el cuál me recordaba que debía empezar mi día comenzando por la higiene general. Me dispuse a lavarme los dientes y bañarme sin embargo mi papá se encontraba bañándose así que fui por mi ropa que iba a usar ese día, un pans negro con franjas verde turquesa, una playera gris en cuello redondo y unos tenis negros junto con una chamarra deportiva tipo Adidas. Procedí a ver si mi papá ya había salido pero aún seguía bañándose, entonces fui a prepararme algo para desayunar. Mi mamá me dió mi almuerzo para el curso de nuevo ingreso al bachillerato y mientras desayunaba me dijo que tenía una entrevista de trabajo así que se iría a bañar saliendo mi papá, por lo que sabía que ya no me podría bañar y debía irme al curso. No me molestaba ya que aún no hacía ejercicio, tome mi almuerzo, me vestí y me fui al curso que impartían para los nuevos aspirantes al bachillerato donde estudié, que irónicamente fue ahí mismo.
Llegando al bachillerato note que había una fila para ingresar con nuestros talones de pago y tuve que formarme. Al llegar a la fila me sentí un poco confundido ya que había un niño al final de ella pero no sabía que hacía ahí, pensé que estaba apartando el lugar algún hermano mayor. La fila seguía avanzando y yo veía algunos vídeos en Youtube, me sentía nervioso por el hecho de socializar ya que se me daba muy mal y no sería hasta dentro de un año cuando mi apariencia física mejorará. Casi llegábamos a la puerta principal donde revisaban los talones de pago, que me percate que no llene un campo, revise mi mochila y me di cuenta que no había echado la lapicera así que le pregunté al compañero de atrás si me prestaba una pluma pero me dijo que le había prestado la pluma al de atrás jejeje menuda coincidencia, de pronto pensé que tal vez el niño podría prestarme una pluma.
«Disculpa niño de casualidad tendrás una pluma?» Le pregunté y cuando se dió la vuelta me percaté que se veía bastante joven como de 12 años pero su forma de vestir era la de mi edad, llevaba una playera polo azul turquesa, pantalón de mezclilla con una cadenita en el bolsillo, unos tenis blancos y una chamarra verde algo gruesa, el mediría 1.20. «Hola! Claro que tengo una pluma te la presto pero no me vuelvas a decir niño por fis» me respondió con una sonrisa y algo apenado pero a la vez con humor, le dije «Discúlpame en verdad no fue mi intención y muchas gracias por la pluma ahorita te la devuelvo» me apresure a llenar el campo que debía responder y le devolví su pluma el se volteo y me quede muy apenado ya que se lo que se siente ser ofendido y así fue como conocí a este peculiar chico.
Pasó casi un año y medio desde ese incidente, me encontraba en segundo semestre con 17 años. Mis clases eran matutinas y en particular ese día estaba ansioso y nervioso por saber a qué carrera técnica pertenecería, me fui a ejercitar un poco al deportivo de enfrente del bachillerato pues yo vivo muy cerca de ahí a unos 600 metros. Después de hacer mi rutina volví a mi casa para bañarme, como de costumbre mi papá seguía en el baño, muy enfadado porque sabría que no me podría bañar me hice mi desayuno y mi almuerzo porque mi mamá ya se iba al trabajo y no pudo prepararlo ese día, estaba muy estresado y ansioso que se me olvidó tomar el almuerzo que había preparado. Llegué a la escuela y fui a ver la lista con los nuevos alumnos de cada carrera técnica impresa y pegada en un pizarrón grande, busque mi nombre en la carrera de informática y me alegre de ver mi apellido seguido de todo mi nombre completo. Salí de aquel tumulto que se hizo por qué todos querían ver sus nombres y casi saliendo de ahí le pegue con mi rodilla al chico que había conocido hace un año y medio que parecía «niño» en su cara. «Perdóname men no te ví, enserio lo siento, ¿Te pegue muy duro?» Le pregunte mientras me agachaba para ver si estaba bien y me dijo «si estoy bien pero si me duele, me pegaste en la barbilla» y ví como le salía un poco de sangre y me sentí bastante mal por haberle hecho daño sin querer. «Ven amigo vamos al baño para que te limpies es que te está saliendo un poco de sangre» y el algo molesto me retorció los ojos y me siguió hasta los baños dónde se podía enjuagar sin embargo note que no podía usar los lavabos porque era muy pequeño y no llegaba.
Le dije «Ven si quieres yo te cargo para que puedas enjuagarte la boca y discúlpame en verdad » le decía todo apenado y sonrojado mientras lo cargaba sin su consentimiento pues estaba nervioso y no sabía cómo remediar el incidente así que sin darme cuenta estaba haciendo lo posible para que no se enfadara conmigo.
«Si pero apúrate no me gusta que me vean así jaja» me contesto risueño. Lo acerque al lavabo y se pudo enjuagar, luego lo baje y me arrodille para ver si ya no le sangraba su boca, ahí aprecie sus rasgos faciales, tiene una boquita chica pues claro era a su medida, sus ojos cafés oscuros y algo pequeños pero occidentales, cabello lacio y un poco rebelde, sus pestañas caían hacia abajo y sus cejas un poco pobladas.
«Ya me siento mejor es que si traía la boca con mucho sabor a sangre»
Le pregunté «Perdón nuevamente es que no te ví y había un chingo de weyes ahí amontonados para ver las listas y pues ya iba saliendo cuando te pegue pero te juro que no fue intencionado»
Me dijo » No te preocupes me suele pasar, es que igual quería ver si podía ver si me quedé en la carrera de informática pero la verdad no creía ver nada con tanta gente»
«No como crees men, vente vamos a ver si estás yo te busco» y lo agarre del hombro para ir junto con el y de alguna forma protegerlo, como que mi instinto de protección se activo automáticamente y note que se sonrojo pero no le di mucha importancia, fuimos hasta donde estaba el tumulto y le pregunté su nombre y supe que se llamaba Daniel, me metí nuevamente empujando un poco a los demás para buscar su nombre y después de unos minutos di con el suyo y afortunadamente estaba en la misma carrera que yo, sentí un alivio al decirle que si se quedó en la carrera de informática y sentí que el golpe que le propine hace unos momentos había quedado saldado pues no me hubiese gustado ver una reacción negativa al no quedarse en dicha carrera y encima estar herido.
Desde entonces empezamos hablar mucho más ya que el se encontraba en el mismo salón en el que yo estaba y me contó más acerca de su peculiar tamaño, el cual me dijo que padecía de acondroplasia y que ha sufrido mucho por ello, casi no tenia amigos como yo, aunque yo para ese entonces ya tenía un poco más de vida social gracias a mi apariencia y mi voz varonil que les gustaba a muchos por lo que fui incluyendo a mi nuevo amigo Daniel al que le decía Danielito a mi círculo social para que tuviese más conocidos.
Un día me encontraba enojado para variar y molesto porque mi papá siempre acaparaba el baño para el solo y el tiene un carácter fuerte, debido a ello no lo confrontaba para pedirle que se tardará menos tiempo en el baño. La única solución que ví fue inscribirme a un deporte dentro del bachillerato para poder bañarme por las mañanas así que ese día me inscribí y al siguiente día empecé a usar las regaderas, al salir de las regaderas y cambiarme me encontré por los pasillos a Danielito roseandose un poco de desodorante, para ser sincero me dió mucha ternura y le pregunté que si no se había bañado a modo de burla:
«Danielito apestosin, que ¿No te dió tiempo de bañarte?»
«Jaja pinche perro, es que yo vivo bastante lejos de la escuela ya te había dicho por dónde vivo y no me prestas atención»
Admito que soy bastante distraído y no preste atención aquella vez cuando me contó en dónde vivía, me dijo nuevamente que vivía en el estado de México y como sabrán el transporte de la ciudad es bastante ineficiente y por eso muchas personas pasan una gran parte del tiempo en dichos transportes que se traduce en perdida de tiempo y Danielito era una de esas víctimas, debía madrugar más temprano que yo para llegar a tiempo, lo cual me impedía bañarse.
«No es cierto Danielito, es broma, oye y porque no te inscribes algun deporte para que uses las regaderas, yo vengo de ahí y es que mi papá tarda mucho en el baño que no ví otra solución que esa jajaja»
«Maximiliano pero es que tú si puedes jugar al voleibol y es que no me gusta practicar ningún deporte por mi condición, me canso y no puedo ejecutarlos como se deben además se burlarían de mí»
«Mándalos a la verga, es más si te dicen algo yo salto por tí» (el yo salto por tí es sinónimo de yo te defiendo como una jerga mexicana)
Me dijo Danielito que lo pensaría porque la verdad tendría que cargar con ropa limpia todos los días y le dije que si quería podía darme su ropa, limpia claro, y yo la guardaba en mi casa para llevársela al día siguiente y así sucesivamente a lo que me respondió muy sonrojado que si no sería mucha molestia. «Naa como crees yo te echo la mano pero no para la paja eh» en modo de broma y pues Danielito acepto apenado, así que fuimos a inscribirlo a voleibol para que usará las regaderas y no tuviera más incidentes con su aseo.
Lento, pero creo que valdrá la pena.
Sería interesante conocerte, espero se pueda, saludos, muy geniales tus relatos