El regalito 🎀
No sé si manejé la situación de la mejor manera pero fue asà .
Apenas salimos de la casa a Lucas no lo dejé hablar hasta que llegamos a su depto, tampoco lo intentó, ni me miraba y yo evitaba mirarlo también. Ni bien entramos me saqué los zapatos que mataban, me tiré en el sillón.
-Necesito tomar algo, algo fuerte, Whisky, Vodka, lo que tengas.
Lucas fue con pasos lentos como tratando de no hacer nada mal, no habÃa señales de esa personalidad dominante y descarada que tiene. Volvió con un vaso y lo apoyo en la mesa ratona en la que no duró ni 5 segundos que me lo tomé.
– Tenés merca?
– Pará amor, yo…
– Tenés o no tenés? Quiero probar y no te estoy pidiendo permiso. (Yo nunca habÃa probado drogas)
Sacó una bolsita de la campera y armó un rayón sobre la mesa. La inhalé y sentà el efecto de subidón y una sensación de atascamiento en la garganta.
-Servime otro vaso por favor.
Lucas como un esclavo hacÃa todo lo que le pedÃa y no podÃa negarse, eso me gustaba, esa sensación de poder la estaba disfrutando.
Hice fondo blanco sin esforzarme ni un poco, me sentÃa poderosa, atrevida, deshinibida, salvaje. Me saqué la tanguita (blanca por tradición) se la tiré y abrà las piernas.
-Veni y chupame la concha como se la chupabas a mi sobrina hijo de puta.
Lucas entre miedo y confusión entendió la dinámica asà que se acercó lentamente caminando.
-Mira la tengo depiladita justo que a vos te gustan las conchitas sin pelitos, ahora entiendo por qué.
No dijo nada, y era mejor asÃ. Solo se arrodilló con cara de no confusión y lo agarré de la cabeza.
-Dale, cómetela toda.
Me chupó la concha como un perro sediento, como si su vida dependiera de ello, y en parte era asÃ. Lo tuve asà unos minutos pero lo hice pararse, apagar las luces y le pedà que me la meta, necesitaba tenerla adentro ya. Con el living completamente a oscuras, se acomodo en el sillón y me apoyó la pija, cuando la quiso meter lo frené.
-Todavia no, esperá.
Me toqué un poco la vagina babosa para lubricar mi mano e hice un anillo con mi dedo pulgar e Ãndice en la entrada de mi vagina.
-Intentá meterla por ahÃ, asà de cerradita la debe tener una nena de 4 años, no?
Ni me miró a los ojos, guÃo su pija e intentó entrar, lo hice jugar con el anillo, lo puerteaba, yo querÃa medir su paciencia pero como dije estaba desesperada por pija y fui cediendo. Cuando entró la cabeza me mojé todavÃa más, una especie de alivio y desesperación. Esperó y me la fue metiendo despacito, cómo si fuera una virgen, como si realmente se la estuviera poniendo a una nena.
Empezó la cogida con paciencia aunque se notaba que estaba re caliente como yo, sentÃa su pija bien venosa y cabezona. Por mi parte trataba de aflojar y contraer el anillo, asà mismo con el interior de mi vagina.
-Te gusta degenerado? Te gustarÃa metersela a una nena, no?
-Pe.. pero no sé la iba a meter, jamás harÃa eso.
-Seguro? Me vas a decir que no te gustarÃa meterle la pija adentro de la conchita?
-Me encantarÃa.
Imaginar a mi novio con su pija hermosa adentro de la vagina de mi sobrina me dió una explosión de morbo.
-Dale hijo de puta cogeme, lléname de leche, esta pija es mÃa. A mà sola me la vas a meter.
-Si amor toda tuya- mientras me empezó a coger más fuerte.
Estiré una mano hasta mi cartera y agarré la bombachita de Tizi que tenÃa dibujitos de My Little Pony toda olorosa y húmeda, todavÃa estaba tibiecita y se la acerqué a Lucas a la cara.
-Olela amor… Es la bombachita de Tizi… se la tuve que sacar porque se la dejaste toda sucia.
-Uuuh hijadeputa!- dijo mientras sentà su pija crecer aún más y cogerme más fuerte.
-Te inspira ese olorcito amor? Se la tuve que cambiar porque tenÃa la mumi transpirada, con olor a pichà y a leche del tÃo.
-Uuuff ! Me vas a hacer acabar putita!
-Dale goor! Llename, dame toda tu lechita y te dejo tanguita de Tizi de regalo.
-Uuuh que pendeja puta de mierda que sos! Me vas a dar la bombachita de tu sobrina con tal que te coja? Me encanta…
No podÃa dar crédito de las palabras que salÃan de mi boca, no era yo, estaba sacada, el morbo el alcohol y la merca hacÃan que me caliente con mis propias palabras y sentà llegar el orgasmo asà que lo apuré beboteandolo:
-Siii pero a cambio vos me lo entregas a tu amigo? – le propuse descaradamente, a esa altura me sentÃa tan segura que no tenÃa miedo que se enoje, no después de lo que hizo.
-Eh? Qué amigo?
-Tu mejor amigo amor, quiero cogermelo a Fede.
-Le tenés ganas a mi amigo, putita? – se sorprendió pero lejos de enojarse sentÃa como seguÃa calentándose.
-Siii… debe tener una pija enorme, se re marca el bulto… Unas ganas de chuparle toda la pija tengo. Le voy a tomar toda la leche.
-Uff amor sos muy puta, me encanta que seas asÃ.
-Siii voy a ser re puta ahora… quiero que Fede me haga la cola, quiero que me llene el orto de leche tu amigo.
-Uff see… lo que vos quieras.
-Y por la conchita sin forro, quiero sentir su leche llenarme toda.
No duró ni 10 segundos que me la clavó hasta el fondo y me llenó con unos chorros bien calientes y espesos que me hicieron poner los ojos en blanco de tanto éxtasis. Fue el orgasmo más intenso de mi vida. El segundo más intenso habÃa sido horas antes tocandome la concha. Supongo que ahà descubrà el placer que te generan jugar con los morbos.
Cuando acabamos, nos besamos y abrazamos unos minutos y nos fuimos a bañar, me di cuenta que me habÃa sangrado la nariz, Lucas se asustó pero yo le dije que seguro era por lo intenso del orgasmo y por lo que habÃa aspirado.
Lucas me quiso hablar pero lo callé, no querÃa escucharlo solo querÃa dormir.
Él se durmió al toque pero yo di mil vueltas, ya bajada la calentura empecé a reflexionar, a tener culpa, a preguntarme qué pasarÃa mañana si Tizi tenÃa alguna molestia y se daban cuenta de algo, no sé.
Me desperté el primer dÃa del año con una resaca terrible, me dolÃa la cabeza. Volvió la culpa, la preocupación. Me sentÃa fatal por lo que habÃa hecho y lo que permità que Lucas hiciera, lo que habÃa dicho mientras cogÃamos. Estaba decepcionada de Lucas y de mà misma. Sentà pánico porque mi vida se fuera al tacho y mi relación también y Lucas durmiendo como si nada. Me vestà agarré mis cosas y decidà irme sola a lo de mamá a ver cómo estaban las cosas. Ya eran como las 3 pm.
Me arreglé, agarré mis cosas y antes de irme levanté la bombachita de Tizi que estaba en el piso, cumplà mi palabra y se la dejé tendida como un trofeo sobre la mesa ratona y al lado le dejé el anillo que me dió cuando cumplimos años de novios.
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