EL RINCÓN DE LAS FANTASÍAS X.*
Un cliente más que cumple su sueño. .
El sueño de un voyeur.
.
– Entiendo que practicas el ya fomoso upskirt (grabar bajo la falda).
Decía Adam a un hombre de 30 años, mismo que por curiosidad fue a preguntarle si podría cumplir con su fantasía.
– ¡Listo. Te recomiendo que cuando grabes, procures que las chicas salgan de cuerpo completo, no olvides la cara! ¿No te gustaría hacerlo con una mujer sin cabeza, cierto?
Recuerda: Solo graba a las mujeres que más te atraigan o te gusten.
También que serán más como si fueran robots. Puesto que no se puede capturar su esencia.
– Le estoy muy agradecido y seguiré sus recomendaciones.
Dijo Fabián al salir del local de Adam.
Estando a la entrada de algún metro muy concurrido. Fabián observaba atentamente con quien en rolarse, luego de grabarla.
La primera fue una universitaria cuyo atuendo era similar a las otaku de los animes.
Piel blanca, cabello teñido de rosa, delgada y de buen cuerpo.
En su trayecto encontró a una mujer de edad media. Con un trasero de llamar la atención, pechos grandes, cara bonita y piel blanca.
Con la tercera debía ser muy cuidadoso; pues, Adam le dijo que solo podría estar con tres chicas.
En su búsqueda, tuvo muchos prospectos, pero no le convencían.
Busco por varios lugares y nada.
Sino hasta que ingreso a una tienda departamental. Fue al área de damas, para ver más material como él decía.
No fue hasta el área de deportes donde vio a una joven con unos shorts diminutos, playera blanca pegada, cabello largo, tez morena clara, con unas piernas realmente trabajadas por el ejercicio.
¡Esa. Es ella, vas! Se dijo así mismo.
Al resto de la tarde, tomo varios energizantes, para darse un buen festín.
Caída la noche. Estando en su habitación, inspeccionando que no hubiese interrupciones, sacó su celular y abrió la galería de videos.
Por su afición a las colegialas, la primera en salir del video fue la chica otaku.
Fabián se coloco a sus pies, subiendo sus manos por las piernas de la chica, besando cada centímetro de estas, también besaba sus redondas nalgas, haciendo aún lado su prenda interior para besar la entrada del ano, hasta llegar a quitarle sus bragas negras, tipo cachetero, que horas antes había grabado.
Se abrazo a su pierna derecha, besandola, disfrutando del aroma de su piel, pasando la lengua por sus tobi medias, subiendo una vez más su mano para luego introducir un dedo en su vagina, dandole vueltas y acariciando su clitoris.
– ¡Acuéstate!
Ordenó.
La chica se acostó para que Fabián le abriera al máximo sus piernas y colocar su boca, dando comienzo a su goce.
Bajó su falda negra con rayas blancas a la orilla, como intentando tapar su cabeza.
Besaba sus muslos, pasando la lengua por sus tobimedias a la rodilla, que al igual que la falda, era negra con franjas blancas al comienzo.
Le desabotonó su camisa blanca, alzando su brasier blanco y devorar esos pezones erectos y rosados.
La coloco en cuatro para casi comer a besos y mamadas sus redondas nalgas, metiendo la lengua en su cavidad rectal y en su vagina.
En esa misma posición la comenzó a taladrar con mucha vehemencia, pidiendole a la otaku que gimiera, pero con la orden que lo hiciera despacio.
Volvió a colocarla boca arriba, para seguir con la penetración y seguir chupando sus pechos.
– ¡Montame!
Le ordenó.
Para Fabián era espectacular aquella cabalgata que la otaku le daba, porque sin necesidad de haberla desnudado, fue un morbazo placentero ver su falda cubriendo la ingle y sus senos saliendo de esa camisa desabotonada, con el brasier hacia arriba.
¡Yyyyiiiiiippppp!
Casi gritando cuando le llego su orgasmo.
Ella limpio los rastos de líquido de ambos con la boca y le ordenó se mantuviera cerca.
La siguiente en salir fue la chica de la tienda.
Al igual que la otaku, él, hincado, besando, entre mordiendo y lamiendo esas imponentes piernas.
Disfrutando de sus duros y cubiertos muslos de suave piel.
Le pidió a la morena que se quitase el short y su prenda interior, siendo esta una tanga blanca.
Fabián la levantó para olerla, poniendo un pie de la chica en su hombro.
Yendo así a su belluda vulva.
Poniendose de pie, le saco la playera y ¡Sorpresa! Pues no traía brasier y así que mamó sus senos.
Luego fue a contemplar su rostro juvenil y se besaron con ahínco.
Chupando su lengua casi con fervor, pues se veía más joven de lo que aparentaba su edad.
El momento de la penetración vino, dando la chica pequeños jadeos, sin que aquel hombre lo ordenará.
El escurrimiento de la joven era tal que pareciera que realmente estaba teniendo a la chica del video.
Luego del orgasmo de ella. Fabián fue a probar su liquido de placer.
Volviendo a apoderarse de sus piernas, mordió con extrema fuerza sus muslos, ocasionando que la chica gritara; no de dolor sino, más bien de placer.
Aún con sangre en la boca, la volvió a penetrar y besarla, para que ambos compartieran el sabor de su líquido rojo.
Al tener un fuerte orgasmo. Fabián descanso dos minutos, teniendo a las dos chicas a la espera.
La siguiente participante ya se hayaba en cuatro sobre la cama y el hombre, olía y acariciaba esas portentosas nalgas, por encima del pantalón.
Las lamia en el surco que las divide.
Al quitarle el mismo, no dudo en incrustar la cara en aquel culo bien abierto, por sus propias manos.
Bien ensalivado aquel culo y sin miramientos, Fabián lo perforó de una estocada profunda.
La perforación en el recto de la mujer de mediana edad, era como si nuestro amigo la quisiera atravesar.
Le dio indicaciones a las dos chicas para que se hicieran lo que les viniese en gana. Mientras él seguía follando a lo bestia aquella cavidad.
Al voltearla, notó que se había venido, por lo que fue a su depilada vagina a probar su jugo.
Ahora devoraba sus pechos, mordiendolos sin cuidado.
Las chicas se besaban apasionadamente, frotando sus cuerpos con mucha lujuria.
La mujer con el cuello lleno de chupetones y una ligera mordida de parte de Fabián, fue como se encontró en un orgasmo mutuo con él.
Las jóvenes fueron hacia la mujer y también le hacían varias cosas.
Chupaban su clitoris, la otaku, le ponía la vulva en la cara y Fabián disfrutaba de la escena.
Sentado en una silla, jalo a la chica otaku para que se sentara en su falo y así atravesar su culo.
El se aferraba a su espalda, apretando con fuerza sus pechos, tirando de su cabello hasta sustraer un manojo de estos, pero la chica estaba embelesida con el 69 que su compañera hacía con la mujer.
Al llenarle las entrañas de leche. Las otras dos, fueron con ella para seguirla besando y limpiarle el resto de líquido que le escurría por los muslos.
Recogió las prendas íntimas de las mujeres, colocándola en una bolsa, junto a los cabellos de la chica otaku.
Juntó a las tres para poder chuparles la lengua a todas juntas y luego de un momento poner su pedazo de carne para una triple felación.
Bañando sus caras, Fabián se dejó caer en la cama.
Cuando abrió los ojos al día siguiente, busco su bolsa del recuerdo y ahí estaba.
Todo fue real. Gracias RINCÓN DE LAS FANTASÍAS. Decía.
Vladimir escritor.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!