El Sucio gordo y feo conserje de mi primaria me folla 3era Parte

Después de mamársela en el cuarto del conserje a mis 7 años ya en 3ero de primaria me demuestra lo que un hombre que no ha tenido sexo en mucho tiempo puede llegar a hacer para satisfacer sus más enfermos sueños.
Antes quiero aclarar que la mayor parte de mis historias son ciertas, pero suelo cambiar parte de los hechos para hacerlo más interesante y morbosa para que sea de su agrado

Después de varias sesiones en donde un pequeño niño chupaba la verga solamente, habíamos pasado a 3er de primaria, para ese entonces Francisco (el conserje de 53 años) y yo ya habíamos adoptado como algo rutinario que hacer durante el recreo o convivios este tipo de actos al punto en que nos llamábamos de amor y bebe casi como si fuéramos novios.

De hecho antes de salir de vacaciones recuerdo haber ido a buscarlo para pedirle directamente eso, como si fuera de uno de mis compañeros, yo le entregué una carta que decía “qiere ser mi nobio” escrito con las faltas de ortografía que tendría un niño de primaria, a lo que el mirando a los alrededores para que nadie nos viera respondió que sí mientras inmediatamente me daba un beso en la boca, metiendo su lengua y profanando con su sucia y áspera lengua mi pequeña boquita.

Pero no todo era feliz, como dije, todo esto pasó antes de vacaciones lo que significa que estábamos prontos a cursar a 3er grado y por Ende dejar de ver a mi nuevo novio por un largo tiempo, yo no sabría que sería de él, ni siquiera sabía que hacia las horas que yo no estaba en la escuela, pero no era importante para mí, durante ese tiempo yo me la pasaba jugando en mi casa, con mis amigos, incluso navegando por el internet de esas épocas (2012), pero cuando recordaba que las vacaciones ya estaba apunto de terminar, en vez de ponerme triste o desanimado como cualquier otro niño yo me contentaba pues sabia que la diversión con mi conserje favorito se venía pronto

Una vez regresamos y durante la ceremonia de ingreso a primaria lo pude ver desde muy lejos, era mi novio, limpiando como siempre la casa, ahora con un poco más de barba de lo común y algo más gordo, se veía más desaliñado de lo normal y eso que de por si su apariencia no era la de alguien limpio logró de alguna manera verse aún más feo, eso solo me hizo preguntarme “¿qué le estaba pasando?”

Pasaron  las clases, llegó el recreo, me despedí de mis amigos y fui a buscar a Francisco, el como de costumbre se encontraba en el cuarto de limpieza (donde siempre teníamos todos nuestros encuentros), toqué la puerta 3 veces como habíamos quedado, pues era la manera en la que sabía que era yo, abrió y su rostro triste, amargado y fruncido, rápidamente se convirtió en una mirada entre morbosa y feliz pues sabia que su bebe ya había regresado; de cualquier modo verlo contento no me quitó de la lengua la pregunta que tenía…

-Que te pasa? Te veo triste- le pregunté con inocencia, miró de un lado para otro buscando profesores o adultos y me metió a el cuarto jalándome de un brazo sin medir su fuerza, ya dentro cierra con seguro y rapidez la puerta y tapa la ventana con las cortinas y me levanta por arriba de su panza, cargándome con sus dos brazos por mis nalgas mientras me manosea como si de su hijo se tratase, me pone un poco mas arriba al Raz de su cara y contento me contesta – Es que ha pasado muchísimo tiempo que no te veo mi bebe hermoso- pasa por mi espalda una de sus manos para empujar mi cabeza contra la suya y darme uno de sus riquísimos besos con tanta saliva y movimiento de lengua que hasta de los bordes de mi labios salía algo de saliva, era algo distinto tenia un sabor mas sucio y la poca barba que se había dejado me hacia cosquillas por mi nariz y mejillas pero aun así continué jugando con su lengua que se encontraba chupando toda mi boca

Al separarnos se veía un hilo de salvia entre nosotros 2 y nos reímos al verlo y con su dedo lo cortó y me lo dio a chupar como si de un chupete se tratara. -Mira bebe, todo este tiempo que te fuiste no tuve a nadie y estaba mucuy triste, ni quería bañarme porque te extrañaba-, yo le contesté con un abrazo y susurrándole al oído que lo sentía tanto, y el al devolverme el abrazo pasaba su nariz por todo mi cuerpo como comenzando un juego pervertido, me reí nuevamente por el rose entre su barba y mi cuello y hombros, alejándolo un poco el entendió que ya me quería bajar y eso hizo, se empezó a quitar su chaleco y pantalón dejando la imagen de un hombre obeso, pelón, con verrugas y cejas pronunciadas, unas piernas peludas y gruesas, portando una camisa de tirantes rota y sucia de tantas cosas (aun así se podía respirar el olor a sudor que poseía la playera), sobresalía su panza por debajo de esta, cabe agregar que se  lograba divisar un calzón que en su mejor momento fue blanco pero ahora por tantas manchas de fluidos corporales tenia un color amarillento y un olor a semen seco que impregnó toda la habitación.

Sergio se acostó en la cama como de costumbre y con su mano señaló su pierna para que me fuera a sentar con él, una simple pierna era casi tan grande como yo lo cual era sorprendente pues así te podías dimensionar la diferencia de tamaños que había entre costroso 2, una vez sentado sobre él, me empieza a quitar mi suéter con una escusa que sonaba algo creíble para mi en ese momento “no sientes algo de calor aquí? Te deberías quitar la ropa para que no te deshidrates”, convencido empezó a quitarme una por una cada una de mis prendas dejándome en calzoncillos únicamente.

Ya así el me levantó y empezó a lamer todas las partes de mi cuerpo, pasaba su lengua por doquier, mis pezones, mi obligo, me giraba y mientras lamia mis piernas sus manos se posaban sobre mis pequeñas nalgas de 7 años y jugaba con ellas como si de un juguete sexual se tratara, bajando un poco los calzoncillos empezó a abrir y cerrar dejando ver mi ano, parando de la nada me levanta con sus brazos, me pone en cuatro sobre una mesa que tenia ahí y empieza a lamer mi ano metiendo su babosa lengua mientras aprieta con fueras mis pompis para aprontar su cara dentro de mí,

aunque quisiera el tenía unos dedos tan gordos y yo era tan pequeño que no podíamos hacer nada penetrante, pero esa lamida de culo que me dio fue suficiente como para aumentar el calor que yo sentía en ese momento, tan cachondo me puse que empezaba a tener una respiración agitada y el al escucharlo me volteó sobre mi espalda dejándome boca arriba en la mesita donde estaba y mirando hacia abajo (mi cabeza estaba debajo de su panza y por lo tanto cerca de su pene)

Ya en esa posición pasa su mano por debajo de su inmensa panza, se baja el calzón un poco dejando ver su peludo pene y sin previo aviso comienza a orinarse sobre mi como si fuera un urina -abre la boquita amor- él al no ver nada mas que mis piernas mueve su pene orinando por todas partes y dejando ese aroma y calor en toda la sala aparte de sobre mí, claro que algunas partes caía sobre mi lengua y yo solo lengüeteaba pues no podía tragar toda la orina de un señor, fue un buen rato que duró eso y cuando terminó y sacudió su verga en mi cara se agachó un poco metiendo un pene flácido dentro de mi boca  que creció lentamente hasta llegar al punto de casi ahogarme, intenté quitármelo de encima pues mi pequeña garganta de 7 años no soportaba tanta presión pero el sin importar y con tantas ganas de coger que tenia solo se meneaba lentamente mientras decía frases como -Así bebe, te gusta papi te de su leche?-

Después de un rato logré tomar su ritmo y respiraba cuando el se hacía para atrás, aunque oliera a semen y sudor pues parecía que de verdad no se había bañado. Llegó un momento en donde sentí todo su peso venir encima y empujó tan adentro que mi cuerpo sobre saltó pero instantáneamente se hizo para atrás tirando todo su semen en mi boca y mi cuerpo, era bastante, se notaba que no había tenido con quien vaciarse por muchísimo tiempo y yo era el único que soportaba sus asquerosidades, después de venirse y sentarse en la cama yo me levanté de la mesa y algo adolorido y con lagrimas en mis ojos le pregunté -ya estas feliz mi novio?-  el me hizo señas para que me acercara y fui mientras por donde caminaba caían gotas de semen y orines combinados, me sentó en su pierna y empezó a lamer mi cuerpo como si de un festín se tratara

-Que rico sabes mi amor- Francisco me comentó y continuó chupándome un buen rato, ya cansado de usar su lengua, se quita su camisa de tirantes, y con esa aprovecha para limpiarme el resto del cuerpo, una vez “limpio” se vuelve a poner la camisa como si nada hubiera pasado

——————————–Mensaje del Autor—————————

Muchas gracias por leer este relato, esta fue mi aventura que tuve con mi novio el conserje Francisco, repito, algunos detalles los exagero o invento para que suene más morbosa la historia  pero gran parte de esto si sucedió, me agrada muchísimo que me manden sus comentarios positivos por telegram, pero no es necesario ^ ^

Por otro lado, si eres un señor gordo (casi obeso) y te gustaría conocerme con gusto te contestaré mi usuario de telegram es @ Notnameyet2 me gusta el zoo, el sudor, la orina y mucho mas 😉

Y Por si te gustan los chicos delgados y quieres ver como es la persona que sube estos relatos mi Twitter (en donde subo fotos mías) es @EfraCheaserPas