En la gasolinera
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por track.
Cierto día de viaje en coche paramos en una gasolinera. Ambos cacondos perdidos por que lo somos y nos gusta provocarnos. Ella se bajó del coche y llenó el depósito conmigo al lado. Mientras ella metía la manguera yo le sobaba el culo a través de la falda. Sus bragas hacía varios kilómetros que estaban en mi bolsillo.
Ella me miró y me dijo que tenía ganas de mear y yo vi la oportunidad. Le pedí que lo hiciera allí mismo. Por la posición de surtidor y coche desde la oficina no se nos veía. Ella se levantó la falda y meó, me agache y metí la boca en su coño mientras ella vigilaba que nadie nos viera. Me encanta comerle el coño y que se meara en mi boca me hizo tener una erección tremenda.
Ella paró por que alguien se acercaba. No nos vió pero el riesgo nos hizo estar aun más calientes. Me quité la camisa mojada y cojí una camisa del maletero mientras ella iba a pagar.
Dejamos el coche en el parking y entramos a tomar algo al café. Ella fue al baño por que aun tenía ganas de mear y por mucho que se lo pedí me dijo que no. Volvió al cabo de diez minutos. Me cojió de la mano y me hizo acompañarla al baño. Me empujó dentro del de mujeres y nos metimos en un reservado donde habia otra mujer. Era la persona que nos había cortado fuera y que si había visto lo que haciamos. Me hicieron desnudar entre las dos y me pusieron sus coños en la cara meando sobre mi.
Yo me pajeaba mientras notaba el líquido regándome con todo el morbo del mundo. Me corrí como una fuente sentado en el suelo mientras ellas se masturbaban y meaban al tiempo.
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