Epilogo
Es un extra a los tres relatos anteriores y un resumen, describiendo otro de los muchos encuentros con los dos amores de mi niñez..
Cuando escribía mis recuerdos me vino a la mente una escena que sucedió unos meses después de lo que anteriormente conté. Me pareció caliente rememorarlo y quiero dejarles está anécdota. Mi abuela, aunque era mayor ha sido una persona muy independiente y le gustaba hacer sus cosas sin dar mucha explicación. Ella tenía unos parientes en un pueblo a unas tres de horas de aquí y en ocasiones iba a visitarlos, recuerdo que en una de esas le dijo a mis papás que quería la acompañáramos mi hermana y yo, que además iría mi prima porque deseaba que conociéramos esa rama de la familia pues casi no teníamos contacto con ellos. Mis padres no se negaron ya que vieron la oportunidad de que cuidáramos y pasáramos tiempo con la abuela. Llegó el día y fuimos a la estación de autobuses, mi hermana compartió asiento con mi abue y en el asiento trasero mi prima estando yo a su lado. Aún estaba fresco lo ocurrido entre los tres y aunque no me había vuelto a coger a Clau si la había besado y manoseando en algunas visitas a su casa, me volvía loco apretarle las tetas. Por lo que no desaprovechamos el ir juntos en el viaje y como estábamos en la última fila, iba toqueteándola en cualquier oportunidad mientras mi hermanita distraía a la abuela. Parece que Fanny era una fetichista fisgona pues no miraba de reojo quizás lo que desencadenó su filia fue el haber observado a nuestros padres a escondidas cuando follaban.
Después llegamos al pueblo y este era el típico provincial con calles sin pavimentar y con pocos habitantes, nos recibió un tío lejano por cierto muy amable, nos llevó a una casona antigua donde nos presentó a su familia que eran puros adultos entre hombre y mujeres. Nadie con quién experimentar nuevas sensaciones. Así llegó le noche con charlas de historias de fechas pasadas y la verdad nosotros ya estábamos aburridos y solo queríamos ir a dormir. En algún punto después de la media noche el anfitrión nos dijo, es hora de descansar y nos condujo a una de las habitaciones en el lugar más apartado de la casona de muros anchos y techos elevados. Era un lugar acogedor que aislaba todo el ruido exterior y se cerraba por dentro. Había una sola cama, aunque de buenas dimensiones quizá una Queen size y un sillón al costado, no había tv y sólo nos alumbraba un foco de luz amarilla. Mi abuela me pidió que esperara un poco a fuera en lo que ellas se ponían cómodas para dormir. Después entre y ambas chicas tenían unas licras ajustadas y blusa sin mangas para dormir, es que la zona era caliente hasta de noche se podía sentir un poco los estragos del sol, un calor que nos arrullaba de lo cansados que estábamos. Mi abuela me dice ya te prepare el sillón para que duermas ahí, con desagrado me acomode pues no había de otra. En la cama estaba en la orilla mi hermanita en el medio mi abuela y en el otro costado mi primita. Apagamos la luz y las chicas no se llevaron las cobijas encima, por el calor que rondaba en el ambiente, pero mi abuela si se enredó, paso quizá había pasado media hora y yo no lograba acomodarme en el sillón que estaba muy incómodo y el clima no ayudaba. mi abuela escucho que no podía descansar y me dice vente a la cama había espacio del lado de mi hermana y yo no dude en acurrucarme allí. Mi abue acostumbra tomar pastillas para dormir y está no sería la excepción por lo que sabía que no tardaría en caer sedada, además al día siguiente iríamos muy temprano a un paseo al monte a recoger hongos por lo que apremiaba dormir de inmediato. Paso otro rato, mi abuela ya roncaba, Claudia se escuchaba como ya dormía y Fanny estaba entre dormida mientras yo pensaba con lujuria el hacer algo aprovechando el momento. En eso mi hermana me da la espalda y queda dormida. El sentir el calor de su culo cerca de mi mano me puso duro, yo tenía un short y una playera entonces empecé a masturbarme lentamente sobre la ropa, aunque con nerviosismo porque me daba inquietud tener a mi abue cerca. Pero fui sintiendo más ardor sexual entonces puse mi mano sobre la nalga de Fanny esperando su respuesta, sabía que era de sueño ligero y despertaría, pero ella no volteo solo paro un poco la cola la licra estaba tan justa que se le metía entre ese par frondoso de carne.
Acaricié su espalda midiendo mis movimientos, puse mi dedo entre sus glúteos y empecé el mete y saca mientras me agarraba la verga. El entorno eran los ronquidos y una oscuridad inmensa, ya que la habitación solo tenía una pequeña ventana al exterior. En eso mi hermana sin girar con la mano busca mi pene y yo lo saco dejándolo al descubierto, ella lo toma y empieza a masturbarme, después de unas jaladas se queda quieta y me lo aprieta fuerte tratando de exprimirlo y permanece así sujetándolo. Después lo suelta y yo lo pongo entre sus nalgas, lo único que impide entrar es su licra, paso mi mano por delante y la meto entre su calzón y empiezo a masajear sus labios vaginales y su clítoris. Ella hace pequeños movimientos tratando de atrapar mi pene con su trasero, Yo me muevo con cautela pegándome lo más posible a ella metiendo mi falo entre su prenda, en un momento trate de bajarle la licra, pero ella se resiste es que estaba cerca de mi abuela quien nos daba la espalda y tenía la cara dentro de la cobija. Fanny es más fría y calculadora, en eso escucho un leve gemido que venía de Claudia, seguro pudo percibir algo en el ambiente y sabiendo lo que hacíamos Fanny y yo, seguro estaba tocándose. No pude descargarme esa madrugada, el riesgo era demasiado. Al otro día escuché como mi abuela se levantó, sin hacer mucho ruido, creo que nos vio tan profundamente dormidos que no nos despertó y se fue al monte con los parientes, oí como cerró la puerta y después unas voces que se iban alejando, aún no salía el sol por lo que deduje era de madrugada. Me quedé así imaginando situaciones con la habitual erección matutina, mi hermana se veía tan frondosa, aún dormía y al instante empecé a masajear sus hombros pegando mi miembro y mi cuerpo adherido al suyo. Sabía que no regresarían pronto y teníamos una buena oportunidad para dar rienda suelta a nuestros deseos. Ella entre dormida me indicaba de bajarme el short y dejé al descubierto mi miembro, Fanny se bajó la licra y abrió el culo pidiéndome entrar en ella lo más rápido. No dude, solo humecte con saliva y fui penetrándola, ya teníamos experiencia repitiendo algo que hacíamos con cierta frecuencia, en eso miro hacia mi primita quien nos daba la espalda, hicimos ruido para incitarla a unirse a nuestro juego. Yo seguía cogiendo las nalgas de Fanny y ella no reparaba en suspirar y quejarse. Mi verga estaba grande de lo hinchada es que su ano me lo estrangulaba haciéndome tocar el cielo, el colchón se movía con frenesí pero Clau no se giraba quizá disfrutaba el instante en qué la abordará, en eso mi hermanita me dice ahora dale a ella, tenía una licra aún más corta que la de mi hermana casi tipo cachetero de color negro con una blusa violeta de tirantes, pase sobre mi hermana y me puse encima de mi prima, ella se giró y se puso boca arriba con los ojos cerrados y parando los labios, la bese durante un rato encontrando nuestras lenguas que danzaban en un beso frenético, mis manos no alcanzaban para gozar todo su cuerpo de arriba para abajo, centrándome en tomarle duro los pezones. Yo sabía que no podía quitarle su virginidad, así que me concentre en comerme su cuerpo. En eso sus respiraciones aumentaron y me doy cuenta que mi hermana está en la parte baja frotando su vagina, eso me puso aún más caliente. Yo succionaba las tetas de Claudia y tomaba las chichis de Fanny con dificultad, armando un triángulo amoroso. Entonces mi hermanita me dice recuéstate le toca verga a esta zorrita en celo, coordinando la escena ordena a Claudia quien solo respiraba agitada, ahora siéntate en este mi pito porque es mío no se te olvide, Fanny me lo tomaba de la base mientras mi primita se iba sentando lentamente envolviendo mi pito con su ano apretado. Mi hermana empezó a tomarla de las nalgas para que subiera y bajara casi con saña arrojándole sobre mí, aplastando mis testículos con tremendos sentones. Yo estaba fascinado con el rebote vertiginoso de los senos voluminosos de Clau, viendo mi entusiasmo con ellos, entonces como un acto de envidia Fanny se pone a mi lado y tomándome de la nuca me levanta diciéndome ahora mamá las mías, amamantándome con sus ricas tetas.
Yo las succionaba como un bebé, a lo que sosteniéndome la cabeza ella frota su pecho en mi cara y yo me derrito con el sabor de tan gloriosas ubres. Mientras mi primita sigue ahorcándome con su culo, y yo no aguanto más, descargando chorros de leche en su hoyito. Y mordiendo los pezones de Fanny.
Fin.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!