Eva la guarra
Decidí alquilar una habitación y me toco la lotería con Eva.
Esta historia es verídica, me paso cuando tenia 22 años.
Recién encontré un teletrabajo de informático así que me mude a un pueblo
pequeño al sur de España para pagar menos alquiler, no diré el nombre del pueblo para proteger mi identidad y la de Eva.
Como mi casa tenía una habitación extra decidí poner un anuncio para compartir gastos y así fue como Eva entró a mi vida
Los primeros meses fueron normales, Eva era una camarera 24 años, bajita 1,56, castaña y ojos marrones, no era especialmente guapa, mas bien lo contrario, sus tetas eran pequeñas, casi plana y su piel dejaba ver imperfecciones acné y manchas, sus dientes estaban un poco descolocados y por si no fuera poco, no se depilaba y se le veían pelitos en los brazos.
Nos llevábamos bien, mirábamos películas y series juntos y me contaba cotilleos del bar.
Todo cambió cuando llego agosto, este pueblo se vacía porque hace mucho calor y la gente se va a la costa de vacaciones, así que Eva tenía 1 mes sin trabajar
Empecé a notar como Eva se descuidaba, dejo de ducharse, su pelo y piel se engrasó y empezó a oler a sudor, no se le veía triste así que no le dije nada por miedo a ofenderla.
Yo nunca fui fetichista pero he de reconocer que me estaba empezando a excitar su olor,
una mezcla de sudor, pies y cierto toque a pescado de su sexo que se podía oler claramente a 1 metro de distancia, pero lejos de ser desagradable me prendía, era acercarse a mi y yo tener una erección incontrolable
y ella lo notaba porque era muy malo disimulándolo, me miraba el paquete y sonreía pícaramente, hacíamos como si nada, así estuvimos unos días tonteando,
Una noche después de cenar nos sentamos a en el sofá a ver una serie y yo estaba medio loco de su olor, disimuladamente me acerqué mi nariz a su pelo e inspire 1, 2 y hasta 3 veces, ella lo debió de notar porque giro su cara exclamó, te gusta?
eh, que e, exclame embobado sin saber que decir.
Eva me miro el paquete y dijo, vaya, parece que si te gusto,
Yo estaba callado, rojo como un tomate, ella puso su mano en mi paquete lo palpó, libero mi miembro y se hecho saliva en su mano para lubricar y me empezó a masajear, no estoy orgulloso de esto pero no aguanté ni 40 segundos que ,entre gemidos, estalle 3 chorros grandes de leche que salieron disparados manchando toda mi ropa, la suya, su mano y su cara…
Este es mi primer relato, si le gusta al público lo continuaré pues aun quedan 20 días de agosto
Rico jajaja
Supongo que abran repetido, que rico que tu roomie se pueda dejar coger