Follada por el Dependiente del Motel 3: Me llaman

Un mensaje basta para convertirme en la zorrita travesti que me encanta ser.
Había pasado mucho, mucho tiempo desde la última vez que había sentido una verga abriendo mi culito y sinceramente ya la necesitaba. No me aguantaba a ponerme lencería bajo mi ropa de trabajo o en casa mientras hacía aseo con mi señora o mientras conversábamos o veíamos una serie, usualmente me quedaba hasta tarde para chatear y ver alguna verga online o correrme usando un plug.

Necesitaba sentirme hembra y ser tratada como zorra y mamar y ver como un hombre se excitaba con mi culo y mis pezones, ser penetrada una y otra vez hasta que me hicieran terminar sin tocar mi miembro.

En ese estado recibo un mensaje de Felipe el dependiente de mi motel favorito:

-Cuándo vienes? Extraño tu culito. Mira como me tienes- foto de su verga

Esa foto su verga dura y brillosa de precum sentí mi hoyito apretarse y soltarse buscando ese rico pene.

• Hola , bebe. Cómo me pusiste Feli!!! Estarás ahí a las 16:00?
• Para tí, si. Vente rápido, putita hermosa que te voy a dar leche hasta cansarte.

No estaba nada preparada solo andaba con unas pantaletas rosa, y esto obviamente necesitaba más. Dieron las 15:00 hora a la que podía irme y rápidamente me fui a una reconocida tienda de lencería para chicas compre un babydoll negro de tul, microfibra y encaje y que venía con una tanguita de hilo transparente de tul  y 2 pares de medias de liga negras para disimular un poco los vellos de mis piernas. Afortunadamente con todos los chats y skypes que había hecho estaba con mi culito y mi sexo depilado así que una vez comprado mi set de lencería me fui a un baño público para ponerme la ropita uuuuf apenas me cabía la verga en la tanga pero me puse la pantaleta roja sobre ella, no puedo explicar la sensación de suavidad de la prenda nueva sobre mi sexo y además las medias , el baby doll bajo mi camisa, era todo una maravilla.

Apenas salgo del WC el caballero de la limpieza me dice: Oiga se le cayo, la ropita – veo al suelo y mis boxers estaban tirados al lado del retrete. -Oiga venga acérquese, que no le de vergüenza mi dama, no es la primera chica como usted que yo veo, no se preocupe que yo no digo nada. Quedé helada, pero le dije

-Gracias, muchas gracias, lamentablemente no ando con nada para dejarle una propina.

– Dama no se preocupe, no todo es plata en el mundo.- y me acerca su bulto a la mano…- con una pajita quedo feliz-

-Uyyyyy q directo, creo que hace un muy buen trabajo aca-  y sin mas lo atraigo al toilet, cerramos la puerta y saco su pija de un tamaño normal pero ya dura y con olorcito a macho trabajador comienzo a darle una paja firme, pero a buena velocidad mientras el caballero perdía sus manos dentro de mi pantalón y acariciaba mi culo sobre la tela del baby doll y realmente me hacía ver estrellas y me hacía mojar las bragas, comencé a suspirarle suave cerca de su oreja y sintiendo que su verga se endurecia.

-Hay damita que culo que tiene y como me la hace que rica , me dan unas ganas de culiarmela aquí mismo.-

-Oiga caballero , no sea tan fresco ….. pero sintiendo su pija y sus manos en realidad si no tuviera ya una cita , me ensartaría su pija con gusto.- y diciendo esto nos empezamos a comer la boca y mezclar nuestras lenguas mientras el señor dejaba explotar su pija en mi mano. Apenas me lave las manos y salí corriendo a coger un taxi.

Así de caliente andaba y así de caliente llegué a mi cita con Felipe, las bragas húmedas de mis jugos y con unas ganas tremendas de ser penetrada ya.

-Llegando a la entrada del motel, le llamo por teléfono:-Bebe, ábreme la puerta que estoy afuera y no me aguanto.

La puerta se abre y Felipe me sonríe, paso y apenas cerrando la puerta, me cuelgo a su cuello y lo beso apasionadamente, beso que él me responde y me dice.

-Mi zorrita estamos solos, así que vente, sin decir más le comienzo a acariciar el bulto mientras él manosea mi culo y me come el cuello.

Lo sigo a la primera habitación, sin cerrar la puerta me comienzo a sacar la ropa mientras él se sienta en la cama y saca su verga para tocarse. Solo atino a suspirar mientras Felipe me sonríe al verme en babydoll y medias.

-ay putita rica nunca me decepcionas, venga acá que quiero sentir ese cuerpo de hembra en celo, sin dejar de pajearse mientras me mira, me acerco y su mano libre acaricia mi culo mis bragas, suspirando mientras lo hace, suavemente roza mi verga y gimo. Toma el baby doll y comienza a tirarme hacia abajo. Me detengo en su boca nos besamos, mientras acaricio su verga con mis manos, me sigue tironeando y pronto su mano se pone en mi nuca empujándome hacia su pija, la que ni siquiera langüeteo sino que directamente empiezo a chupar y tragármela lo más profundo que puedo, Felipe gime de pasión y placer, me dice:

-uuuuuf cuanto extrañaba tu boca, mi esposa no me la mama tan rico.

Al oir acerca de su esposa en vez de parar, más caliente me puse y más rico se lo chupaba, uuuuf como amo chupar su verga, me encanta mamar y el sabor a pene y como se endurece mientras una la chupa, escuchar sus quejidos era lo que necesitaba para mojarme más aún y sentir la necesidad de ser penetrada.

No necesitaba de mucho mas juego, previo, sacándome su pene de la boca le pedí que me la metiera, con voz entrecortada – por favor mi amor métamela, por favor no me aguanto.

Me levanta y me pone de espalda sobre la cama, me mira y baja a mi culo, me da una lamida sobre las bragas húmedas que no hacen más que hacerme gritar por su verga- aaaaaaaah noooo  metemelaaaaa de una veeeez.

Sus manos me sacan la pantaleta roja y la tanga y su lengua se hunde en mi culo y gimo al sentirme acabar – uuuuuf, – casi llorando le pido que me penetre – meeetemelaaaa- siento mi semen escurrir por mi pene hacia mi culo con su mano lo pone en mi culo y además me escupe el hoyito. Las ganas y el placer que sentía eran inmensos, finalmente siento su glande a la entrada de mi culo y suavemente entra toda su cabeza en mi ano caliente, mi pene vuelve a mojarse, y de repente poniendo sus manos a cada lado de mi cara, hunde completamente su pija adentro de mi hoyo hasta hacer chocar su cuerpo contra mis nalgas, nuevamente y solo con ese gesto me hizo acabar una segunda vez, mientras mi grito de placer llenaba la habitación pero era cortado por la lengua y la boca de mi amante que con olor a mi culito me comían mi boca y lamían mi lengua.

Era la culiada perfecta me bombeo en esa posición hasta hacerme acabar nuevamente, mientras me besaba y me decía al oído lo rico que tengo mi culo y cuanto recordaba haberme penetrado.

No se cuánto tiempo me tuvo así solo se que terminar tres veces es una maravilla. Yo no sabía si iba a poder seguir, de hecho, sentía mucho calor y nuestro sudor mezclándose. Entre cada gemido tomaba sus nalgas y sentía como se apretaban al bombearme.

-Quiero sentarme sobre tu verga amor- le dije y él sin dudarlo se salió de mi culo y se tiró en la cama, mi culito estaba tan caliente y abierto que apenas saco su verga un hilito de sus jugos me salía.

Sin detenerme me hinqué sobre él, con mis piernas a cada lado y tomando su verga la puse en mi culo y me senté fuerte y decidida a sentirlo muy dentro mío su cara de goce me hizo calentarme aún más y decirle -a que tu esposa no se sienta así sobre tu verga tampoco- Felipe me miró y sentándose clava aun mas su verga en mi culo y me besa mientras yo muevo mis caderas y siento una vez más que el roce de su glande contra mi próstata me va a hacer terminar y ya en el tope de mi calentura le digo que me eche su leche adentro que ya no me aguanto más que quiero sentir la leche de un macho adentro de mi culo y mientras me muevo logró soltar un último chorro ya de un líquido transparente mientras Felipe pe levanta con su cadera penetrándome tan profundo que estoy segura de haber sentido los chorros de  su semen caliente saliendo de su verga.