Fu Child 01
Hola, soy Mariana, les presento el Primer Capítulo de una nueva novela erótica que podría suceder en cualquier momento, introducción cachonda de personajes principales, y cómo es que llegaron a ese destino exótico de ese viaje soñado, tengan paciencia..
FU CHILD 01
Son dos personas como cualquier otra en una habitación como cualquier otra, dos amantes que llevan juntos desde hace demasiado tiempo, no tienen tapujos en desatar sus bajas pasiones, desatan sus sexos hinchados y enormes en el otro, divirtiéndose. La chica está arriba, cabalgando el miembro erecto de treinta centímetros del joven de veintiún años, no está totalmente dentro, cómo estarlo, era una bestia de grandes centímetros, anchas venas y uretra hinchada, lista para disparar chorros potentes de esperma. El joven está debajo de ella, sujeta las caderas, tratando de hincar su miembro en su interior, las nalgas rebotaban con las grandes pelotas, las tetas bamboleaban a cada envestida de su chico, el cuerpazo de la hembra lo volvía loco, sujetando su cuerpo desnudo, hincándose lo más posible en las tiernas carnes de la chica. Ella alza los brazos, mostrando los senos blancos moviéndose de un lado a otro, el joven deja una mano y aprieta una teta, quiere mamarla pero estaba demasiado lejos, aprieta, ella grita, se hunde la verga en su cuerpo, sintiendo el enrojecido glande en la base de su útero. El muchacho se queja, su miembro está siendo aprisionado por las dilatadas paredes vaginales de la joven, trata de aguantar pero la vena en su cuello se marca, señalando el gran esfuerzo que tiene que hacer para poder disfrutar al máximo, ella lo mira y trata de hundir más el miembro en su vagina, su sexo no puede soportar más, tiene que terminar esto de una vez.
Sube y baja constantemente, quiere que su hombre sienta todo el poder de esta hembra, aprieta los dedos y aumenta la velocidad de sus cabalgadas, trata de controlar la contracción de sus paredes, ese pene dilataba todo su sexo, su clítoris interno estaba siendo presionado, se correría otra vez, qué novedad, no dejaba de hacerlo una vez que se juntaban ambos jovencitos. Sujeta con ambas manos la cadera de la mujer, hincando más y más fuerte, eyaculando el líquido preseminal, siente todo el esperma a punto de salir, presiona las tetas de la chica, ella grita, siente unas vibraciones en su interior, se mueve a más velocidad. La cerviz parece abrirse poco a poco, su glande parece vencer esa barrera que la señorita trataba de no dejar que sea vencida, se resiste, pero él presiona cada vez más, ella sigue cabalgando y no puede aguantar más, tiene que seguir follando como una posesa, se deja vencer y siente la cabeza del pene ingresando a su interior, ahora sí la iba a partir por la mitad, su papá no sería capaz, pero el tipo que está debajo de ella sí lo sería. Su clítoris aprisionado entre pliegues de carne y un dedo masculino ahora siente la totalidad de la estimulación, apretado entre las carnes y las uñas manda la información a su cerebro, siente todo el placer viajando por su cuerpo y mandando las sensaciones a sus senos que se sensibilizan y a su vagina que permite el ingreso del miembro viril cada vez más profundo, el utero manda las señales, jugos se manifiestan en toda la extensión de su vagina. Grita ella, gritan ambos, los embistes se hacen más lentos y más profundos, siguen con la penetración, el glande logra su ingreso triunfal, logrando liberar cierta tensión acumulada en ambos, ella suelta una crema que baña el miembro viril, engrasando cada vez más la máquina del hombre que termina de hundirse hasta los cojones, invadiendo por completo el útero, temblando y ensanchándose en su interior.
Shayla. Ahhhhhhhh, ahhh, ahhhhhhhhhhhhhh!
Un cuarto de litro de semen, o así pareciera, invade el interior del útero de la jovencita, la dama siente la caliente barra en su interior abriendo camino para nuevas penetraciones y nuevas eyaculaciones, no se contiene y libera toda su crema en los huevos de su pareja. Ella se queda atravesada durante los largos momentos que su chico libera la carga acumulada en sus gónadas, en su sexo, en su matriz, siente el calor llenando su interior, gimiendo cada vez más calmada. Su pareja piensa en todas las vivencias pasadas, ve a su chica ensartada en su pene largo, grueso y llenos de venas, siente los latidos, siente la sangre que sale de su miembro, parecía que se le iba la vida en esa eyaculación, sujeta con fuerza el cuerpo de su mujer, grita en volumen bajo, mira a la mujer encima suyo, sudada al igual que él, las gotas decoraban su pecho y espalda, sus senos tenían una ligera gota en sus tubérculos femeninos. Sujeta a su chica y tiene un sueño repentino, pareciera que ha dejado toda su vida en la rubia, ella siente el grueso miembro salir de a pocos, está atravesándola sin pudor, ella agarra a su hombre, tiene el pecho con sudor, sonríe al ver a su hombre medio somnoliento, quiere dormir después de tremenda follada, lo entiende, ella también. Pasan un par de minutos, la cerviz se cierra, lleno de leche el útero almacena los espermatozoides que seguro correrán hacia los fértiles óvulos que estarán prestos a recibir la leche fraterna, la gruesa barra de carne se retira de a pocos, ya no es una bestia de acero, ahora se vuelve maleable, ocupa su vagina y la ensancha pero ella ya no hace el esfuerzo por aguantarla. Pasan los minutos y ambos terminan echados presa del cansancio, ambos respiran, ella encima de él, siente el olor de su cuerpo, juntan sus poros, liberando sudor y vapor en las pieles de la otra persona, respiran y descansan, después de todo lo vivido ahora toca esperar calmados y tratar de recuperar energías para proseguir con todo lo que tienen que hacer.
Pasan las horas, ahora ellos ya no están en el hotel que habían usado para descansar, han partido bien lejos, manejando por la carretera, rumbo hacia un destino y un final pocas veces visto, ella descansa en el asiento del piloto, no descansa realmente, conduce, el que trata de recuperar energías es su pareja, su amor, ambos esperan con calma a que los demás les indiquen el camino correcto para llegar a su destino. Miran los mensajes y no ven la gran cosa, nadie les ha confirmado nada sobre este lugar al que habían acordado ir en manada, este viaje se había decido así, cada uno iría por su cuenta, en auto, en camión o como sea, hablando de la vida en el camino o practicando el más salvaje sexo hasta llegar a su destino, como un preparativo para las fiestas y sesiones extensas de amor que tendrían. Como sea, los jóvenes viajan y admiran el paisaje, alternando quién iría al volante a cada momento, haciendo cada uno sus respectivas cosas como si no importara lo mucho que se esforzara la otra persona conduciendo, leían cosas y se acariciaban haciendo el viaje más ameno, o intentándolo, como si tomara un esfuerzo extra. De repente el joven acaricia la pierna de su señorita, la mano se le coloca en el muslo, comienza a acariciar, metiéndole la mano cada vez más cerca de su tesoro, el cual había penetrado tan solo unas horas antes, o fueron días, era un idiota, ella estaba conduciendo, no era lo mismo que recibir sexo oral mientras avanzas por una calle random, esto era la carretera, sobre un paisaje natural y rodeados de peligros. Abre las piernas, permitiendo al joven acariciar el clítoris hinchado, sentía la tela mojada y los restos de la antigua lechada, los espermatozoides todavía nadaban dentro de ella y él ya estaba por la labor de hacer más actividades sexuales, se veía, de reojo al menos, una leve elevación en la ropa del compañero de travesía, ella sonríe y se deja hacer, recibe el placer de la mano de su pareja y se deja dominar por las pequeñas oleadas de hormonas y energía pasando por su cuerpo y por su mente. Trataba de ver bien al frente, era una labor distractiva, por suerte sus pechos estaban protegidos, no los iba a agarrar por la postura que ambos tenían en el auto, pero con él nada era seguro, sigue conduciendo mientras el chico humedece sus dedos en pringosa salsa sexual, el frenesí del momento la emociona, la hace entrecerrar los ojos. Abre y cierra las piernas, el auto prácticamente avanza solo, ella recibe la mano y los dedos, pasan por encima, sin invadir o lastimar el sedoso y resbaloso coño pero el muchacho no se contiene, el bulto en sus pantalones se hace mayúsculo y denota sus ganas de tener dentro de sí el clítoris de su sangre, ella lo sabe y mueve las caderas en pleno asiento, en pleno avance, abre la boca soltando una bocanada de aire, tiene deseos, ganas, está emocionada, al fin tiene esas ganas de estacionarse a un lado del camino, pararse junto a algún árbol, levantar la pierna y eyacular sobre la cara del idiota que va a provocar que ella se distraiga de su labor.
Abre más la pierna y permite un dedo, dos, hasta tres pasando por encima de la zona privada, su botoncito ahora es más grande, boquea por las nuevas sensaciones recibidas, no puede aguantarlo todo, siente el mareo, quiere gritar, gime, quiere tirarse hacia atrás y seguir recibiendo el placer por parte de su pareja, sigue con lo suyo, intenta manejar pero las sensaciones son deliciosas, quiere seguir sintiendo esa mano, esos dedos divirtiéndose dentro de ella. Sin darse cuenta comienza a entrecerrar los ojos, él sigue haciendo de las suyas con su chica, ya no atiende a nadie, no se da cuenta de lo que sucede a su alrededor, sin dudarlo ambos ignoran lo acaecido a su alrededor, ninguno de los dos nota el avance del auto directo hacia ellos, ella cierra las piernas por el sonido ensordecedor del vehículo, aprisiona la extremidad del joven. Suenan las bocinas, las maniobras son llevadas a cabo, el acantilado hace su labor, una luz parece recibirlos desde abajo, él con su peso y con la mano atrapada en la ropa de ella se abalanza por la inclinación del auto, la aplasta, ella maniobra pero el auto avanza por sí mismo, caen, la luz los abruma, saben que están cayendo pero se dirigen hacia un sol debajo del acantilado, son envueltos en la luz, desaparecen. El individuo que tocó la bocina avanza un poco, detiene su vehículo tratando de buscar al auto que casi lo embiste, se detiene, mira la luz debajo del acantilado, entre los árboles, mira algo extraño moviéndose entre las plantas y mira a su alrededor, voltea, sabe que nadie lo ha visto, solo dos autos en la carretera, tiembla, intenta pensar en otras cosas. De nuevo vuelve su mirada hacia la luz, los árboles se mueven en el fondo, la luz se mueve, el conductor sube a su vehículo, se siente motivado a no mirar hacia allí, mira a todas partes otra vez, enciende su auto y se retira de a pocos, mira de reojo a la arboleda, ese bosque gigante y ve moverse otra vez todo, los que estaban dentro de ese auto ahora están dentro de una cosa macabra, un misterio, el hombre se retira, mira por el espejo retrovisor y confirma que del acantilado, del mismo lugar del que salía la luz, del mismo lugar que vio por última vez a ese auto sale un rayo, un relámpago, un trueno de corta duración, como una luz casi cegadora que ilumina todo por unos segundos, el conductor mira al cielo y una figura se forma entre nubes mezclándose con la lluvia y con una sombra que aparece en el cielo. No puede pensar en nada más, se larga, aterrado se retira pensando en el semi crimen que había sucedido, piensa en esa luz que se devoró a sus víctimas, piensa en el fenómeno extraño que de forma extraña lo ha librado de dar alguna explicación, sonríe, los pobres desdichados con los que se cruzó ahora estarán en el espacio, o muertos, no se acordarán de nada, él puede irse tranquilo, se va, libre, impune, mientras los dos jóvenes, los dos tristes desdichados ahora están realizando un viaje que cambiará sus vidas y las de cien personas más.
Hola, soy Mariana, les presento el primer capítulo de una nueva novela erótica que podría suceder en cualquier momento, introducción cachonda de personajes principales, y cómo es que llegaron a ese destino exótico. Les pido además que tengan paciencia pues esta es una novela muy larga con algunos pequeños momentos sin sexo pese a que habrá mucho de esto y tendrá actividades de todas las categorías existentes o por lo menos de la mayoría. Si desean conversar conmigo de algo solo tienen que comunicarse a mi correo el cual se encuentra en mi perfil y gustosa aceptaré sugerencias de todo tipo y no desesperen que voy a seguir contando mi historia de vida en relatos futuros. Besos a todos, amores.
Está genial tu novela erótica, una introducción sorpréndete, pero que vislumbra muchos giros y situaciones inesperadas en su trama.