Hago video
Historia Real.
Mirando mis páginas favoritas de hombres travestidos, se me ocurrió hacer la mía, pero para empezar necesitaría más de lo que tengo, que es poco: Peluca, pijamita de tela y tirantes delgaditos, y sandalias trepuntá que tengo arregladas con elevación de talón, como si fueran tacones altos, que es como me siento caminando con ellas, y tetas hechizas de papier mache.
Lo primero: Poner la cámara de modo que pudiera hacer primeros planos y cuerpo completo con alejarme o acercarme.
Lo segundo y más importante: disponer de espejos para verme previo a grabar, lo que hice para cuerpo completo y vista trasera…
Ensayemos, me dije y me gustó, pero me sentí medio marica; faltaba mucho para poderme sentir bien marica, como maquillaje, uñas pintadas, depilación… pero ¿depilarme el cuerpo? Qué diría la gente… Supuestamente soy un anciano muy macho; lo de las uñas pasa porque se renueve el esmalte muy fácilmente… lo cual resultó mentira pues siempre quedan trazos que la gente ve… lo supe en el espejo y remover eso es bien dificultoso.
No importa, me dije, sigamos; me pinté las uñas, lo que fue un error porque debí hacerlo de último, pero esperé a que secaran y me puse las “tetas”, la pijamita y los “tacones” sin nada más… ¿y la peluca?
Otra improvisación hecha con el repuesto de una trapeadora y fijado a la cabeza con una bandana, y lista la peluca.
Y, para mi imaginación, era toda una travesti: mientras más me miraba al espejo más me excitaba, entonces fui por mis dildos.
Tengo varios: de chupa para fijar a superficies planas, de pilas que vibran y se retuercen en el culo, largos de más de 18 centímetros, gruesos hasta 4 pulgadas, y de colores
Elegí uno largo y grueso, lo acomodé en el piso, me lubriqué el ano con mucha vaselina y traté de metérmelo… qué dolor pero sabía que sentiría fantástico.
Me embadurné el óvulo con vaselina e insistí hasta que pude meterme la punta…
Un poco más reculando y me cupo la cabeza. Seguí sentándome en mi dildo y me metí los primeros 3 centímetros. Estaba seguro que me encajaría no menos de 25, hasta que me cupo hasta chocar contra los huesos de mi cadera.
Entre tanto me hacía la paja y terminé botando tres chorros de semen al pis.
Sin sacarme el dildo recogí algo de mi semen y me lo comí
Me gusta el sabor de mi esperma; solo espero que el semen de los hombres sepa igual cuando me lo metan y me echen su polvo
Todo eso qué grabado en mi PC
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Faltó un poco más de detalles al momento de describir la sensación de eyacular con el pene erecto al máximo producto del placer en tu culo, eso que hace que el semen salga disparado con fuerza casi al borde de un desmayo producto del orgasmo