Humeda Entrevista
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Bbita.
Debajo de un oscuro y sobrio traje de ejecutiva ahi estan…. unos blancos, suaves y absorventes pañales…
Siento entre mis piernas esa sensacion tan placentera de su algodon, y noto el ruidito delator del plastico que nadie parece percibir pues a mi alrededor todos estan normales, sin embargo eso solo hace que yo acelere el vaiven de mis caderas, presionando aun mas mi paquete secreto.
Llego al ascensor y me recupero de todas las sensaciones que invadian mi cuerpo y de los pensamientos que recorrian mi mente, respiro profundo, cierro los ojos y dejo escapar un chorrito malicioso de pipi, suficiente para humedecer mi entrepierna de ese calor que en el momento requeria. Al abrirse las puertas entre y trate de concentrarme en el dia que me tocaba.
Tenia que entrevistar a 6 postulantes para un cargo de mensajero, el dia seria largo y tedioso, que bueno saber que tendria mi pañal para asi divertirme un poco.
Mis malos pensamientos fueron interrumpidos por el ascensor que se detuvo en el piso 4 para recoger a alguien. Al abrirse la puerta entro un chico comun, pero sin lugar a dudas guapo. Era alto y moreno, doble, con sonrisa timida y se notaba algo desorientado.
-A que piso vas? – le dije.
-Al 15 por favor, me habia equivocado antes, espero ahora estar en lo cierto.-acoto.
-Hummm….. A ese mismo voy yo.-Respondi mientras el ascensor subia.
Ambos nos sonreimos y mirabamos los numeros que marcaban 6….7….8…….. Cuando de repente el ascensor hizo un ruido y se freno en seco. Miramos la pantalla que indicaba el numero de piso y aun no marcaba el 9, el me miro consternado y yo inmediatamente presione el boton para abrir las puertas y para nuestra desgracia, solo pudimos ver los bloques de concreto de las paredes del edificio.
-Dioooooos! Solo esto me faltaba a mi! HOy que tengo que llegar temprano a la oficina! – dije enfadada.
-Y yo Señorita? pense que hoy encontraba empleo pero lo perdere si no llego a tiempo a mi cita para la entrevista!-replico el.
-Auxilioooooooo! saqueennos de aqui!!!!!-Gritaba histerica y sin darle importancia al comentario del chico. Mientras tanto el trataba de conseguir el boton de emergencia que simplemente no existia pues estaba dañado. Yo seguia gritando cualquier cantidad de incoherencias, mientras el me miraba recostado a la pared con una actitud pesimista.
-No gana nada con gritar… En algun momento se daran cuenta que estamos aqui…. mas bien sentemonos y conozcamonos, pasemos el rato lo mas agradable que se pueda y a esperar! Mi nombre es Freddy Lozano mucho gusto – me dijo tomandome la mano con total seguridad y resignacion.
-Lic. Natalia Guzman, mucho gusto – con aires de prepotencia.
– Seria bueno que se sentara licenciada, pues va para largo – dijo.
En el preciso momento que recupere la calma y pense en sentarme, senti un poco de pudor de pensar que mi pañal fuese descubierto por el al agacharme, pues en ese momento era la unica persona que tenia cerca y de quien no podia alejarme. Por ello preferi no arriesgar y permanecer de pie.
– No gracias, arruinare el traje! – dije siendo aun mas pedante, de lo que ya habia sido.
Como usted guste, solo era una opcion… – respondio el.
Permaneci un rato de pie en la esquina opuesta a la que el se encontraba sentado en el suelo del ascensor, mientras sentia que el desayuno comenzaba a hacer efecto. Primero el cafe y los dos vasos de agua que tome antes de salir de casa, pues tengo la mania de tomar mucho liquido, especialmente agua. Queria hacer mucho pipi.
Para no hacer obvio el asunto, mire hacia el techo con cara de desesperacion por salir y deje salir todo lo que en ese momento el pudor me permitio. Sin embargo no fue mas que para llenar ligeramente la entrepierna, pero al menos me sentia mas aliviada, con todo lo del ascensor se me habia olvidado la presion de mi vejiga…
Comenzo a pasar el tiempo sin recibi ninguna ayuda y comenzaba a impacientarme y ademas a sentir dolor en las piernas por lo cual cuidadosamente procedi a sentarme, sin embargo el cuidado no fue suficiente. Al agacharme estaba dejando expuesto mi pañal a los ojos de Freddy que parecieron dudar de lo que veian. DE igual forma dude yo que hubiese visto algo, sin embargo ya el pudor se estaba yendo, las ganas de pipi, se estaban acentuando y la excitacion por estar mojada era cada vez mas grande.
Me empezo a gustar cada vez mas esa mirada de Freddy que evadia mis caderas pero que al mismo tiempo las buscaba. Mi vientre sufria pequeños espasmos de placer que se hacian mas fuertes por la llenura de mi vejiga, entre tanto pensar se me escapaban chorritos de placer producto de esos brincos, que daba mi vientre al seguir dandole rienda suelta a mi imaginacion. El placer fue interrumpido por la voz de Freddy.
-Y…. si cree usted que nos sacaran de aqui?- dijo.
-Espero que si, aunque ya me estoy acostumbrando a este habitad. – dije graciosamente
Ambos reimos un poco nerviosos. Lo mire detalladamente y me parecio un chico simpatico fisicamente y con un sex appel que me hacia pensar esas cosas malas que empapaban cada vez mas mi diaper no solo de pis. Mientras lo miraba me comia mis propios labios y no aguantaba el ardor de mi entrepierna y de mis pensamientos. Asi que lo hice: abri ligeramente mis piernas y sin ser tan obvia hice totalmente evidente mi blanco bultito que ya se tornaba algo amarillento.
Notaba como de reojo miraba mi pañal y trataba de no cruzar su mirada, pues aun tenia cierta vergüenza de lo que estaba haciendo. Despues de todo nadie sabia mi secreto y un simple desconocido con quien me tocaria estar quien sabe cuanto tiempo mas, ya estaba descubriendolo. Mis pensamientos fueron interrumpidos nuevamente por la voz de Freddy.
– Y usted sabra como se hace cuando uno se queda en un ascensor y tiene ganas de ir al baño? – dijo el, con voz decidida pero sin mirarme a los ojos.
De la impresion por la pregunta cerre mis piernas y le conteste:
– Creo que aun no han inventado los ascensores con baño, asi que vaya usted a saber como! – le dije
El rio.
-Creo que usted si sabe y no me quiere decir. Va a dejar que me haga en los pantalones? – dijo, ahora mirandome a los ojos y luego bajando la mirada a mis caderas. Estaba perdida, ya eso era bastante directo.
– Pues… ehhh… no se, creo que podra aguantarse, no? – pregunte con la voz entrecortada.
– Quizas aun puedo, pero usted desde el inicio como que no ha podido… respondio habilmente.
Inmediatamente y para ser mas obvia junte mas mis piernas y mis mejillas se enrojecieron.
– A que se refiere usted? No se que disparates dice.- respondi ya perdida.
El se inclino hacia mi y acercando su rostro a mi me dijo:
-Vi lo que hacias.
-Que? – Le dije.
-Si, estabas mostrandome tu pañal, sera acaso que quieres que te cambie. – dijo el con una voz que cada vez se tornaba mas seductora.
Yo solo me mostraba sonrojada y a punto de llorar. Me sentia tonta, burlada, indefensa y con el pañal humedo. El coloco la mano sobre mi rodilla y me dijo, lleves lo que lleves bajo esa falda lo que he visto me ha gustado mucho… Dicho eso bajo su mano lenta y suavemente adentrandose en mis muslos.
Llego hasta mi pañal. Yo solo pude llevar mi cabeza hacia atras y deje escapar un gemido. Presiono con mas firmeza mi entrepierna mientras se apodero de mi cuello recorriendolo con su humeda lengua. No pude mas, me hice pipi como una chiquilla que estaba invadida por un intenso placer que se localizaba en ese frote a su pañal.
Me aferre a sus hombros, abri mis piernas y lo bese cada vez con mas pasion, dejando escapar suspiros, gemidos, frotando contra el suelo mi pañal, hasta que me tomo por los gluteos tocando mi pañal caliente y me poso sobre su cuerpo. Seguimos besandonos, ahora yo sobre el. Frotandome sobre su cuerpo, mientras el hundia su mano en mi trasero humedo amasando mis gluteos firmes.
La pasion me invadio como nunca. Era mi sueño hecho total realidad. Comence a desvestirlo mientras el me quitaba la chaqueta, abria mi camisa y comenzaba a besar mis senos , eso fue demasiado deje escapar mi primer grito de placer que lleno las paredes del ascensor y que hizo que el me lanzara hacia el suelo para poderme devorar entera con todo y mi pañal incluido. Separo mis piernas.
Comenzo a besar mis muslos. Y justo antes de llegar a la entrepierna de mi pañal humedo, se incorporo y me dijo al oido:
: -Me encanta ese olor de niña y mujer, me dejas comerte entera?
Mi segundo grito de placer fue, obviamente:
-Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!
Inmediatamente se hundio nuevamente en mis muslos, beso cada centimetro de mi piel, beso la superficie de mi pañal y mordio sobre el mismo mi entrepierna, desatando en mis espasmos de placer. Este desabrocho violentamente y de un tiro las 4 cintas de mi pañal, retiro la cubierta y comenzo a besar mi vientre mojado. Siguio bajando hasta lo mas intimo y sin mas… sencillamente me devoro…
Alli en el piso del ascensor con mi pañal humedo y abierto, me hicieron el mejor sexo oral de mi vida. Gemido tras gemido inunde las paredes del ascensor, ya llenado de un olor caracteristico a bebes y al mismo tiempo a placer.
A penas pude recuperarme del placer mire mi reloj: las 10:00am habiamos pasado ya 2 horas en el ascensor. Pense que debiamos arreglarnos pues no tardarian en sacarnos y asi cerre mi pañal, me coloque la ropa al igual que Freddy se vestia. Ambos estabamos alucinando aun lo que habia pasado, no comprendiamos muy bien de donde o como habia salido todo eso, pero sencillamente habia sido sensacional.
Freddy comento:
– Eres una egoista. Todo lo que te he dado y no me has solucionado eso de que me estoy orinando – me dijo.
– Ah… pues tengo una solucion…- al mismo tiempo sacaba de mi bolso mi pañal de cambio y se lo ofrecia.
-Hummmmm…. ya veo que andas preparada – dijo, acercandose mas a mi.
Desabroche su cinturon, abri su pantalon y lo deje caer en sus rodillas, posteriormente su boxer algo mojado de placer y le pedi que abriese las piernas. Deslice su pañal entre sus piernas y luego ajuste una a una las cintas en su cadera. Aun estaba algo excitado, pero la excitacion crecio mas a medida le iba colocando el pañal. Al concluir le di un beso y le dije:
– El pañal espera por ti.
Al instante comenzo a recorrer su pipi todo su pañal, llenandolo en su totalidad. El permanecia con sus ojos cerrados y la cabeza hacia tras recostado a la pared, su boca abierta dejaba escapar suspiros de alivio y de placer…al concluir abrio los ojos y encontro mi boca y mi mano corrio desde su pecho hasta el bulto que comenzaba a crecer en la parte delantera del pañal.
Lo acaricie mientras le besaba. Cada vez sentia mas caliente su sexo, y no dejaba de morder suavemente mis labios y de estrecharme hacia su cuerpo. En ese momento el ascensor comenzo a ascender nuevamente hacia el piso 15, rapidamente subi su boxer y su pantalon, abroche su c cinturon y nos preparamos para abandonar ese rinconcito en el cual fuimos privilegiados. Al abrirse las puertas me voltee le di la mano dejandole mi tarjeta de presentacion.
-Fue un placer – Le dije mientras estrechaba su mano dejandole mi tarjeta.
– Sin dudas… que se repita. – Dijo el aceptandola.
Me voltee y camine hacia mi oficina, dejandolo en el ascensor. Al llegar a mio escritorio tras comentar con la secretaria la calamidad del ascensor, verifique mi pañal, estaba muy humedo y necesitaba cambio, asi que aprovechando la excusa de que necesitaba recuperarme de la "mala" experiencia del ascensor, saque de mi gaveta un pañal nuevo que siempre guardo por si me provoca jugar y cuando me disponia a buscar lo demas necesario, repico mi telefono.
-Licenciada: el postulante Freddy Castellanos espera por la entrevista. -dijo al secretaria.
Solo pude pensar "¿queeeee?"
– Hagalo pasar por favor. – le dije
Ahi estaba el chico que me habia hecho sentir el mayor placer de mi vida, era postulante para el cargo de mensajero y conocia mi secreto. Tan sorprendido estuvo el al ingresar en la oficina y encontrarme.
– No puede ser. Tu eres la persona que esta solicitando un mensajero?
– Pues si. Y el trabajo es tuyo, definitivamente. – le dije mirandolo fijamente a los ojos.
– Ah si? y cual es mi primera tarea? estoy a sus ordenes…! – dijo con un tono mas malicioso.
-Hummm… la primera tarea es cambiarme el pañal y la segunda, creo que tendre que hacer lo mismo contigo. – dije picaramente, sacando los pañales de la gaveta.
Tomandome por la cintura me recosto al escritorio y me dijo suavemente al oido:
– Sera un placer trabajar con UD licenciada. – al mismo tiempo que me tumbaba sobre el escritorio y separaba mis humedas piernas.
FIN
Autor: Bbita
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