Inodoro de un escalvo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por sumiswc.
Como habíamos acordado toque el timbre de su departamento.
Bajó a abrirme, callado, mirando al piso.
Si bien tenía 29 años parecía mucho menos.
No más de 1,70, delgado pero no flaco.
Subimos por el ascensor y entramos a su departamento, siempre si hablar.
Cerró la puerta y ahí lo vi, a su amo, desnudo, con la pija parada sentado, mirándonos y masturbándose.
Un cuarentón, o un poco menos, alto, 1,85, bien peludo, bien fuerte, unos 90 o 95 kg.
El dueño de casa sin esperar órdenes se desnudó y ahí vi que no tenía pelos en ningún lado.
Todo lo que tenía había sido rasurado.
El amo me ordenó desnudarme y tirarme al piso del living, que era de madera.
Así lo hice.
Me hizo poner las manos adelante y me puso esposas.
Luego me puso un aparato que dejaba abierta mi boca y puso al esclavo parado arriba mío, apuntando su culo a mi boca.
Ahí me di cuenta que tenía puesto un plug.
El amo empezó a masturbarse más rápido y me dijo: así que te gusta tomar orina, puto inodoro! Ahora vas a tomar lo mío, lo único es que ya oriné dentro del culo de mi esclavo, así que lo tomarás de ahí.
Una mezcla de sensación es de miedo y ansiedad me daba ganas de tratar de levantarme e irme de ahí.
Pero todo fue tan rápido.
El amo sacó el plug del culo del esclavo y grito: ahora! El dueño de casa comenzó a pujar mientras el amo aceleraba su paja.
Una catarata de mierda mezclada con meo, bien liquida cayo en mi cara y boca.
Duró algunos segundos, y yo no podía hacer mucho.
Terminado el esclavo se movió y el amo se acercó y acabo su lefa arriba de esa mierda que estaba en mi cara y boca.
Yo, que ya lloraba por dentro, empecé a lagrimear, a sentirme el inodoro de un puto esclavo (a su vez, mi pija estaba a full aunque nunca importó en toda la sesión)
El amo mandó al esclavo a esperarnos en el baño.
Cuando se fue, El amo saca mi móvil de mi ropa y me saca un par de fotos de mi cara llena de mierda, meo y lefa.
Luego toma unos pañuelos de papel, me limpia cerca de los labios pero me mete el papel en mi boca, me saca el aparato y me hace tragar el papel.
Mi cara, ya mezclada con lágrimas, era ya de terror, creía que había terminado todo pero había más.
Además no habían pasado ni 10 minutos.
Cuando terminé de tragar ese asqueroso papel, me agarró al cabeza de los pelos, me la giró y me obligó a lamer el piso de madera, donde algo de mierda con meo había caído.
Luego me levantó y me llevó al baño donde estaba el esclavo de pie, esperando, siempre con la mirada para abajo.
A mí me hizo arrodillar dentro de la bañera, mirándolos, y a su orden, tanto el amo como el esclavo comenzaron a orinar en mi cara.
Yo, desesperadamente abría la boca, para poder limpiarme con su orina y sacarme el gusto a mierda de mi boca, que ya me daba arcadas.
Cuando terminaron, pensé que ya limpio podía irme, pero no iba a ser así.
Me hizo acostar boca arriba en la bañera, e hizo sentar al esclavo en el canto de la misma, con el culo adentro, casi arriba de mi cara.
Límpiate el culo, le ordenó al esclavo y éste agarró mis pelos y acerco mi boca a su culo.
No tuve más remedio que sacar mi lengua y limpiar su culo cagado.
Ya quería irme y no podía aguantar que el esclavo me usara tanto o más que el amo.
Cuando Este consideró que su esclavo estaba satisfactoriamente limpio, lo mandó a esperar al living.
Ahí observé un poco más el hermoso culo del esclavo, blanco y sin un pelo, como también la pija otra vez erecta del amo, que llegaría a 19 cm.
El que mandaba me sacó las esposas y me dijo: bañate, vestite y ándate.
No quiero saber ni como es tu voz.
Me bañe, traté de sacarme el gusto de la boca, me olía por todos lados.
Hice lo que pude, me sequé y fui al living a vestirme, Ahí veo al esclavo sentado en la pija del amo, subiendo y bajando.
Yo me vestía lo más rápido que podía y cuando terminé, como no tenía permiso para hablar, pero tampoco podía irme sin que bajaran a abrirme la puerta de entrada del edificio, espere de pie, con las manos atrás, mirando el piso, pero de reojo viendo la cogida.
Pasados unos minutos, el amo, sin saca la pija del culo de esclavo, se pone de pie junto a él, frente a mí, y sigue cogiéndolo mientras me dice: agachate y sacale la elche al esclavo con tu boca, pedazo de mierda! Uf, ya estaba bañado, me había tratado de sacar el gusto y el olor, listo para irme tal cual llegué y el Amo dio otra vuelta de rosca.
Me agache y ahí vi la pija bien parada y caliente del esclavo, sin un pelo, unos 17 cm y no muy gorda, llena de precum.
Me la metí en la boca y empecé a chupársela mientras su amo se lo cogía más frenéticamente.
El esclavo agarró mi cabeza, y comenzó a cogerme la boca hasta que son un agudo grito me llenó al garganta de leche.
Se la dejé bien limpia y cuando la sacó, también el amo la sacó del culo del esclavo, a quien mandó a vestirse solo con un short y una remera.
La pija del amo (aún parada y con algo de mierda), estaba a cm míos, yo seguía de rodillas: la verdad limpiaste bastante mal el orto, así que límpiame bien la pija.
Si más metí su pija sucia en mi boca y se la chupé y limpié hasta que a los pocos minutos siento su leche también en mi garganta.
La saca de mi boca, me levanta y ordenó al esclavo que me vaya a abrir.
Si bien yo había pedido irme tal cual había llegado, no fue así: estaba transpirado otra vez y con mezcla de olores y sabores en mi boca.
Sin dirigirme la palabra, nos fuimos, bajamos por el ascensor y abrió la puerta para que me fuera.
La única palabra de el en toda esa tarde fue en ese momento: te llamo! Cosa que nunca hizo.
De esto ya pasaron 2 años.
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