Jorje y Juancito
Juancito en ese entonces tenía casi siete años, era más pequeños de ocho años de Jorge. Los dos dormían en el mismo cuarto desde que el menor tenía dos años así que estaban bien acostumbrados a vivir muy cercanos en su vida privada..
Juancito en ese entonces tenía casi siete años, era más pequeños de ocho años de Jorge. Los dos dormían en el mismo cuarto desde que el menor tenía dos años así que estaban bien acostumbrados a vivir muy cercanos en su vida privada.
Igual los dos estaban muy cercanos a nivel afectivo también, Juancito era un poco pegajoso y siempre buscaba calor del hermano, y él, de respuesta, nunca se lo rechazaba.
Desde hace un mes el pequeño Juan empezó teniendo pesadillas la mayoría de las noches.
Las primeras noches después de una de esas se levantó y se fue llorando en la cama de sus padres. Su papá, pero, lo rechazó casi gritando diciendole que ya estaba grandecito para irse llorando a sus padres como un bebe.
Siguiendo llorando volvió a su cama y allí se quedó.
Unas noches después tuvo otra pesadilla, se levantó otra vez y, un poco preocupado que hiciera lo mismo de su padre, se fue a su hermano.
Estábamos a las tres de la noche pero Jorge actuó totalmente diferente del padre, le preguntó sobre el sueño, lo abrazó unos minutos, acarició un poco llevándolo a su cama, y se quedó cerca de él hasta que se volvió a quedar dormido.
Esa misma cosa se pasó un par de veces más en la semana y la siguente, y cada vez Jorge hizo lo mismo, nunca enojado.
Después de unos diez días pero se pasó otra vez. Esa noche peró Jorge mismo se enteró de que estaba teniendo pesadilla y se acercó a la cama de Juan, mientras tanto que él, llorando, se despertó.
El chiquito esa vez lloraba mucho por medio, porqué soñó de alguien que mataba a su familia. No paraba de llorar aunque con las caricias del hermano, así que Jorge mismo le dijo que se fuera en su propia cama con él.
Juancito aceptó y allí se quedó dormido en los brazos de Jorge mientras que él le acariciaba la cabeza.
Unas noches más tarde se pasó otra vez, Juan se levantó y se fue cerca de Jorge. Pero allí el hermano, perezoso de levantarse, le dijo que se viniera a dormir como la vez antes.
De esa manera Juan se dormía rápido, pero mientras se estaba quedando dormido Jorge se enteró que el hermano se estaba chupando el pulgar. Un poco en shock por eso, sin decirle nada se lo quitó y sigo durmiendo él también.
Desde ese entonces cada vez que tenía malos sueños siempre se iba en su cama, hasta tampoco sin pedirle si podía, pero a Jorge no le molestaba.
Cada noche que lo hacía, Jorge se enteraba de esa cosa del pulgar y, intentando quitarle esa habitud cada vez se lo quitaba sin decirle nada.
Normalmente cuando se iba en su cama Juan se ponía con la espalda hacia su hermano. Muchas veces, cuando él le quitaba el pulgar, se giraba durmiendose en el pecho desnudo de Jorge, con un brazo por encima de él.
Ahora casi cada noche Juancito se iba en su cama, aunque sin tener pesadillas. Y a Jorge seguía no molestandole.
Ahora ya se iba directamente girandose hacia su hermano, dormido en su pecho.
A Jorge le estaba bien, porque de esa manera había parado de chuparse el pulgar, algo un poco vergonzoso para un niño crecido.
Bueno, eso era lo que creía, porque una noche lo hizo otra vez, se puso el pulgar en la boca, y, dulcemente para no despertarlo, Jorge se lo quitó como cada vez antes, pero se quedó con las manos del hermano entre las suyas, para que no lo hiciera otra vez.
Y allí surgió algo raro, como que ya no tenía nada en la boca, pegado a su hermano empezó chupando en la misma manera lo que tenía a lado de su boca: el pezón de Jorge.
Solo lo hizo unos segundos porque eso le dió costillas a Jorge que se reí y Juan, sin despertarse, paró.
La noche siguiente, para que no chupara el pulgar, Jorge le agarró sus manos en las suyas cuando aún estaba despierto, y le dijo porque, sin mencionarle lo del pezón.
Cuando se estaba quedando dormido, hechando de menos el pulgar, hizo lo mismo de antes con el pezón de Jorge. Esta vez, pero, esperando que se pasara no se reí y lo dejó hacerlo hasta que se quedó dormido, y el hermano con él.
Desde esa noche, cada vez que el Juancito se iba en la cama de él se ponía dormido en su pecho y, sin ni enterarse, empezaba chupandole al pezón.
A Jorge esto le gustaba porque le daba mucho cariño y si no lo hacía porqué se dormía rápido, lo echaba de menos.
Después de unos tiempos, una noche el la que Juancito se iba cómo de costumbre a la izquierda de Jorge, el hermano le pidio que se pusiera a su derecha, y cuando le preguntó porque le dijo que si iba a seguir chupando siempre el mismo pezón se iban a poner asimétricos.
En ese entonces Juancito se enteró de lo que hacía de dormido, y fue un poco avergonzado, pero Jorge le dijo que no, que no tenía que tener vergûenza con él, además le gustaba esa ternura, como si él, Jorge, fuera su mama dandole leche al hijo.
Aunque lo hiciera sin darse cuenta, las primeras dos noches después de que Jorge se lo dijo, Juancito no lo hizo, y eso decepcionó un poco al hermano.
La tercera noche lo hizo, solo por un rato, pero eso ya alegró un poco a Jorge.
La noche siguiente Jorge estaba mirando su celular en la izquierda, mientras entre su brazo Juancito empezó a chuparle el pezón derecho, mientras con la mano arriba del pecho del hermano le hacía un pequeño masaje, exactamente como hacen los bebes cuando comen.
Eso le hizo un montón de cariño a Jorge y, mientras con una mano le acariciaba dulcemente el cabello, con la otra grababa un video para enseñarselo el día siguiente. Esa vez la chupada fue algo como 5 minutos en seguida, él la grabó toda.
En el día se vieron poco, y en la noche como ya de habitud Juan subí a la cama del hermano para acostarse a su lado. Cuando se fue a su izquierda Jorge le preguntó si quería ver como una madre le da comida a su criado, él no entendió entonces le enseño el video, sin reírse. Pero Juancito de pronto se enojó porque creía que iba a tomarlo por el pelo con ese video.
Pero no, él solo quería que viera cuanto tierno era haciendo esa cosita, y le dijo que no quisiera que parara, porque cuando no lo hacía lo extrañaba mucho.
Entonces Juancito se puso a sonreir otra vez, le dió un besito a lado de la boca y se fue colgado a su pecho, preguntandole de ver el video otra vez.
Lo miró un par de minutos y pues intentó hacer lo mismo que hacía de dormido, chupandole el pezón izquierdo a Jorge, que pronto se empezó a reir.
Que pasa no te gusta?, le preguntó
Ahy no, lo que pasa es que me gusta, me da escalofríos en todo el cuerpo, cuando duermes lo haces más suavemente.
No entiendo entonces no te gusta cuando lo hago así mas suavemente de dormido, dijo
Oye si que me gusta, me da mucha ternura, pero ahora me gusta de placer, respondió.
Entonces sigo así, y lo que hago de dormido no lo sé.
Jorge se puso a reir otra vez, cuando volvió al pezón con la misma intensidad de chupada de antes.
El hermano menor sigo de esa manera por unos cinco minutos, chupando y besando con gusto el pezón carnoso de Jorge, que seguía teniendo escalofríos como que le gustaba eso.
De verdad, a Juan también le gustaba chupar así de esa manera, como si realmente tuviera que sacarle leche da esas tetas.
Después de esos minutos le dió otro besito a lado de la boca y se volvió a quedarse dormido encima del pecho, mientras que Jorge le acariciaba el pelo.
Ahora ya de automático se iba a dormir cada vez en un lado diferente de la anterior, y siempre hacía lo mismo, chupaba un poco de despierto, a veces más y otras solo unos segundos, le daba un besito a lado y se ponía en su pecho, donde a veces hacía lo mismo mientras se dormía, otras no lo hacía, pero ahora que lo hacía de despierto a Jorge le daba igual.
Un día por la tarde, después que llegaron de escuela, estaban descansando y Jorge jugaba con su celular.
Normalmente Juan solo se iba por la noche en la cama del hermano, pero esa vez, volviendo de ducharse se puso calzoncillos y se fue a la otra cama diciendole Necesito caricias.
Vente a tu Mami cariño, te abrazo yo, contestó Jorge.
Juan se puso a su lado con la cabeza cerca del cuello, mientras él lo acariciaba en cabeza y espalda.
No quieres la leche de Mami hoy?, le preguntó.
Tú has visto alguna vez como un bebe come de su madre? respondió Juan
Jorge dijo que no, así que buscaron en el web.
Quiero que me lleves así como la mamá con este niño, de sentado.
Y así intentaron, Jorge se puso con la espalda a la pared de la cama, con Juancito acostado en sus piernas.
Con los brazos lo tenía suspendido, y el menor se tenía a su espalda y cuello. De esa posición empezó a chupar con mucha más fuerza, dándole golpecitos al pecho como hacía ese niño en el video.
En este entonces realmente Juan se imaginaba ser un bebe comiendo de la teta, y Jorge se estaba sintiendo como si fuera de verdad su hijo y él la madre dandole leche.
Se sentía diferente de las demás veces que lo hacía, no tenía escalofríos, era una diferente sensación como de adentro del estomago.
Te gusta la leche de mamá? toma toda la que necesitas, le dijo Jorge.
Cuando Juan paró para decirle que quería aún, Jorge se bajó un poco, subiendolo con los brazos, y le dió tres besos, dos en la frente y uno en la boca, no a lado, sino arriba de los labios.
Juan le dió otro en los labios y dijo Quiero más, estoy hambriento.
Jorge bajó los brazos y él, tomando el pecho entre las manos a copa, como si hubiera una teta hinchada de leche, volvió a chupar pero con más vigor, con los labios tirando la punta del pezón.
Jorge sintió otra vez ese estímulo en bajo vientre y de repente algo se movió en su ropa interior.
Era la primera vez que se empalmaba por eso, y tenía muchas ganas de echarse una paja en ese mismo momento, pero no podía hacerlo mientras Juan estaba ahí,
Seguro Juan se había enterado de eso porque su espalda baja estaba justo encima de su erección, pero ni dijo ni preguntó nada, siguiendo a comer.
Después de unos minutos dijo Gracias Mami, estoy harto ahora, se separó de su teta, se puso a lado de su cuello para darle un poco de cariño a su mamá.
Se quedaron así mirando tele una horita más, hasta que sus padres volvieron de trabajo y Juan volvió a su cama.
La noche no era un problema, porque sus padres nunca entraban en el cuarto, pero en día era diferente.
Las noches siguiente solo hizo un rato de despierto y no pasó nada.
Después de algo como una semana, cuando ya estaba todo oscuro Juan se levantó, se fué de Jorge que casi estaba dormido y le dijo de baja voz Estoy hambriento, quiero tomar leche de Mami como la vez pasada.
Así que Jorge, como siempre con la sonrisa, le dió espacio y lo dejó ponerse entre sus brazos, colgado al pezón izquierdo.
Antes besito Mami, dijo Juan, así que Jorge le dió tres besitos, dos a lado y uno en los labios, más largo.
Después de eso el bebe empezó a comer, a veces más despacio y suavemente, otras con más fuerza.
Después de un par de minutos en los que chupaba más fuerte, la sensación de la vez pasada volvió a aparecer, y en un rato Jorge se empalmó.
Con la mano libre intentó moverla para que no le molestara a Juan, pero no podía, estaba demasiado duro.
Juan se quitó de la teta un rato y preguntó a baja voz Mami, esta cosa se pasa a las demás mamás?
No sé qué les pasa a ellas, pero seguro no eso, no tienen pene, respondió. Disculpa si te molesta
Y se te queda así? Te duele?Se pasa solo cuando yo como? preguntó. Estaba curioso
No, no me duele, solo me da ganas de pajearme. Y se pasa otras veces también.
Pasearte? Que es esto?
Es moverme el pene adelante y atrás con la mano, pero no puedo hacerlo ahora.
Porque no puedes? Por mi culpa? Pero si no paseas te duele, verdad?
Es Pajearse. Un poco es molesto pero no te preocupes, no puedo contigo aquí te iría a ensuciar de semen
No pasa nada si me ensucias luego limpiamos, pero no quiero que duele a Mami. Yo sigo con mi comida.
Y dicho eso se volvió colgado al pezón. El hijo le hizo tanto cariño que solo le dió ganas de acariciarlo mientras comía de su teta, y en un rato se desempalmó.
Bajo de sus caricias y besitos en la cabeza, el hermano pronto empezó chupando más despacio hasta quedarse dormido.
Cuando volvieron de escuelas el día siguiente, volvió la curiosidad de Juancito, y, solos en casa, empezó a hacer preguntas.
Noche pasada no has hecho lo de tu pene, verdad?
No, no lo hice, se había vuelto normal
Porque se pasa eso? Que es lo que hace esta cosa?
Normalmente se pasa cuando algo te gusta mucho, te exita
Oh, como el helado con chocolate, te hace esto?
No jajajaja! No de esa forma, te exita de sexual
Que es sexual? A mi también se me pasa? Si comes leche como yo se pone igual?
No creo mi niño, eres demasiado pequeño, en los próximos años te pasará muchas veces. Pero cómo podría yo hacer eso a ti? Soy tu mami, soy yo que te doy mis tetas
Pero si te pasa otra vez como ayer no te detengas, haz lo que quieres, yo quiero que Mami esté bien.
Las noches siguiente solo durmieron, chupando no más que algo de dormido.
Una tarde, solos como siempre, después de ducharse Juan volvió al cuarto. Como de costumbre se puso camiseta y pantalones y se acostó en su cama.
Un rato después Jorge le dijo ¿ No vienes a darle caricias a Mami hoy?
Quiero! Pero estabas mirando vídeos y no quería molestarte
Nunca me molestas mi hijo, no te preocupes.
Jorge se levantó, se fue a la cama de Juan y lo agarró llevandolo como un bebe en su cama, mientras le daba besitos a lado de la boca y en los labios.
Él llevaba solamente calzoncillos, nunca se ponía camiseta en el cuarto de costumbre. Se sentó en su cama y se acostó, sin dejar a Juan de sus brazos.
Te quiero mucho Mami, le dijo dándole varios besos en la boca. Se quedaron unos veinte minutos así haciendo caricias mientras Jorge miraba algo en youtube, hasta que Juan dijo Mami, tengo hambre.
Jorge dejó su celular en la mesita y dijo Vente mi hijo, elije cual teta quieres.
Para cambiar lado de la última vez, elijo el pezón derecho, Jorge se puso sentado en la cama y lo agarró con el brazo.
Bajo de sus caricias, Juan empezó chupando suavemente como de dormido, pero dentro de un par de minutos cambió, moviendo su cuerpo y chupando la punta del pezón.
Jorge, de arriba, con lo ojos cerrados se sintió como si realmente se estaba saliendo su leche en la boca, y todo su vientre estaba moviéndose adentro.
Además la baja espalda de Juan se movía arriba de sus calzoncillos mientras comía. Obviamente eso hizo que se empalmara muy rápido. No obstante lo que le había dicho Juan, pero, no se atrevía a sacarla y hacerse paja.
Juan lo entendió y cuando sintió lo duro, dejando por un rato la teta con la mano, sin parar de chuparla, agarró la mano izquierda del hermano y la bajó hasta dentro de sus boxer.
Jorge se quitó la ropa interior y la agarró moviendo un poco, mientras Juan seguía comiendo de su teta.
Como que estaba muy excitado la tenía un poco mojada en la punta, y le dijo Tengo medio de mojarte tu ropa, y esa no la lavamos nosotros dos
Juan dejó un rato de chupar y se quitó toda su ropa, quedando totalmente desnudo, igual que Jorge bajo de él.
Para que él pudiera empujarla mejor, se puso con las piernas cruzadas con aquellas de Jorge, con su pollita tocando aquella gorda y mucho más grande del hermano.
Jorge, por su lado, estaba probando mucho más placer con la teta chupada con esa intensidad y la paja que estaba haciendo.
Podía sentir las pequeñas bolas de Juan frotar contra su pene, y con su mano mientras lo movía podía tocar un poco la pollita del hermano también, aunque estuviera floja.
Le pareció que más se acercaba al placer, más Juan hacía la chupada mas intensa.
En un rato hizo medio grito, explotó y su semen se cayó un poco en su propio pecho, pero la mayoría encima de la barriga de Juan.
Juan no podía entender esa sensación aún, pero cuando Jorge se corrió dejó de chupar, se levantó poniéndose sentado apoyado y abrazado al cuello de Jorge.
Estás bien ahora Mami? le preguntó mientras el semen le colaba bajo, con la polla floja de Jorge apoyada a sus piernas.
Estoy muy bien mi hijo, no creo que esto normalmente lo hacen las mamás
Bueno, normalmente los niños como yo ya no comen leche de su mama, pero tu me dejas, así que todo está bien, no?
Esto es cierto, pero nosotros somos mejores. Vamos a ducharnos y limpiar? dijo Jorge
Está bien que no llevabas ropa, mira cuanto semen tienes pegado! le dijo a Juan mientras, en la ducha juntos, le estaba frotándole él mismo el cuerpo para lavarlo.
Crees que mi colita también se va a poner larga y gorda como la tuya un día? le preguntó Juan tocándosela mientras se secaban después de la ducha
Seguro que va a crecer mi hijo! pero creo que a mi tambien se va a poner mas grande, papá la tiene mucho más grande que así, lo veo cuando sale de la ducha, respondió
Pero seguro Mami la tiene mucho más grande que la de Mamá! se rieron los dos
(Sigue en el segundo)
Amigo hay que mejorar la redacción por que a pesar que la historia pueda ser interesante, aburre y distrae los errores.
Por mi parte deje de leer a partir del tercer parrafo
lo siento no soy nativo de idioma español así que puede que me caiga en errores
gran realto