La clienta especial
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por leslyna.
Una chica muy bella llegó a mi boutique y admiraba los vestidos de novia de mis aparadores, en eso le pregunté si deseaba ver algunos de mi última colección y accedió de inmediato. Después de un rato, vino a mi y me dijo sobre uno en especial que le gustó mucho y era precisamente el vestido que yo había confeccionado con mucho amor y lo tenía guardado especialmente para mis momentos más íntimos.
Le dije que le podía yo hacer uno igual pero que tardaría aproximadamente un mes en terminárselo, pero le pregunté cuando iba a ser su casamiento, a lo que me respondió, mire señorita en realidad yo no me voy a casar ni me pienso casar nunca, únicamente soy una gran admiradora de sus atuendos nupciales, me he enamorado locamente de sus diseños y mi sueño es tener un vestido de novia diseñado por usted.
Pero porque me dice usted. que nunca se va a casar si es usted muy hermosa y atractiva, y ella me respondió, es que no me gustan los hombres.
Bueno le dije, si eres lesbiana también ellas cuando se casan les gusta vestirse de novias. Ya me ha tocado algunas parejas de chicas que se mandan hacer su vestido y en verdad tienen gustos muy exquisitos, yo fui madrina de una lindísima boda y yo les hice sus vestidos de novia. Pero ella me interrumpió y me dijo, si tengo preferencia en las mujeres pero no tanto. Entonces le pregunté ¿a que tienes más preferencia?, ella me respondió en tono bajo y en mi oreja: “ha tus vestidos de novia”, ¿Cómo?, le respondí, Sí señorita, no se porque con usted tengo la confianza de decirle un secreto que a nadie le he dicho, mire, prosiguió: desde muy chica me ha seducido más la seda por su textura exquisita, su suavidad inigualable, su brillantez, su caída, mmm y otras cosas que no las encuentro en el cuerpo de una mujer y mucho menos de un hombre.
Aunque le parezca raro, me voy a atrever a decirle lo siguiente: Deseo comprar uno de sus encantadores vestidos de novia, para hacerle el amor, para que sea mi amante, para que me satisfaga mis deseos pasionales. Los vestidos que diseña usted son un ensueño, siento que están confeccionados con intenso amor, no solamente por las sedas maravillosas que posee, sino hay en el diseño algo de pasión que enamora como que están hechos para enamorarse del vestido ser un perversa fetichista.
Asombrada de lo que decía, inmediatamente le respondí, si mi hermosa dama, tienes toda la razón, yo también adoro pasionalmente las sedas como tu y desde niña amo las sedas, por eso me dedico a ser diseñadora de modas, en especial los trajes de novia porque siempre la seda y los rasos están presentes. Cada uno de mis vestidos los diseño con todo ese intenso amor pasional que tengo, porque aparte de amar la seda estoy enamorada de la prenda mas bella “el vestido de novia” donde siempre esta presente esa tela de ensueño, sus propiedades, su textura, su sedosidad, su forma de plegarse, su caida, su acabado satinado, en fin se desboca mi pasión.. Ella felizmente me dijo: “que bueno que encontré a la persona que me pudiera comprender mi extraño fetichismo otra mujer con las mismas cualidades y sentimientos”.
Después de este feliz encuentro, le empecé a confeccionar su vestido de novia que era idéntico al que yo más amaba y como se lo había prometido, al mes ya se lo había terminado.
Ese día fue maravilloso, le propuse llevárselo a su casa, y aceptó gustosamente, pero quería llevárselo vestida de novia sin llevar nada abajo con el fin de darle una sorpresa. Al llegar a su casa también me tenía una sorpresa me recibió totalmente desnuda, y solo me dijo “estoy lista para que me cubras mi desnudez con el vestido de novia mas hermoso del mundo” y acercándose a mi me dio un beso superintenso y al mismo tiempo yo le acariciaba todo su cuerpo desnudo cubriendo y frotando su piel delicada con las sedas de mi vestido y ella se prendió de pasión, pasamos varios minutos así. Posteriormente saque su vestido de la bolsa y se lo puse, ella desbordada de pasión empezaba a frotárselo contra su cuerpo, al verla yo también empecé hacer lo mismo. Un poquito mas calmadas ella me tomó de la cintura y me llevó a un espejo grande diciéndome: “ mira que bellas nos vemos y gracias a ti me haz hecho la mujer mas felíz de la vida, nunca había tenido un vestido de novia tan precioso que es idéntico al tuyo al que mas amas el que mas adoras, ahora invítame a hacer el amor con nuestros propios atuendos, estoy ansiosa de hacer el amor con un vestido de novia, quiero saber como las telas sedosas se funden a mi cuerpo, como mi cuerpo se funde con la seda” y nos abrazamos intensamente. Luego ella me llevó a una cama muy amplia sobre de ella una enorme sábana blanca de raso bellamente satinada, nos quitamos nuestros vestidos admiramos nuestra bella desnudez, yo le dí mi vestido y ella me dio el suyo y nos acostamos sobre esa cama de ensueño, abracé su vestido frenéticamente entre mis piernas y ella prosiguió hacer lo mismo, paseé por todo mi cuerpo las hermosas telas del vestido, me detenía en mis partes intimas para frotármelas con mayor intensidad, el sonido maravilloso de la ssseda y la suavidad intensa me prendió todo mi cuerpo, mientras ella estaba en un climax de placeres cuando se frotaba el vestido contra su clítoris, las dos nos sentíamos atrapadas en un mar de telas hermosas que se fundían con nuestras pieles, el sonido de la seda se combinaba con los gemidos de placer, patinaban nuestros cuerpos sobre la sábana satinada, sentíamos que las telas de los vestidos de novia se introducían hasta lo mas íntimo de nuestra sexualidad, mi clienta especial me pedía que le introdujera a su vagina y a su ano las telas de mi vestido y con mis dedos le comencé a introducírselas, ella simultáneamente hizo lo mismo y al sentir las caricias de la seda tanto externa como internamente explotamos en una multiplicidad de orgasmos que no deseábamos terminar, nuestros líquidos de amor se derramaban en la seda de nuestros atuendos y en la bella sábana de raso, no parábamos hasta que poco a poco los gritos y jadeos de placer se fueron desvaneciendo hasta caer devastadas, terminado abrazadas las dos y envueltas en nuestros divinos atuendos.
Aquella maravillosa noche quedo imborrable para mi vida y para mi “clienta especial” Posteriormente me compró varios vestidos de novia y me relataba lo hermosísimo de hacer el amor con un vestido de novia, sobre todo los que yo le diseñaba. Después ya no supe mas de ella, es posible que por fin aya encontrado al amor de su vida o seguirá estado soltera disfrutando de sus vestidos de novia con otra diseñadora.
Atentamente
Leslyna “La amante de las sedas y los vestidos de novia”
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