La comunidad masculina. Adoremos nuestro pene.
Nuestros momentos más bellos son cuando estamos todos desnudos, sudados y erectos en la cama, oliendo nuestra cuerpos, besándonos, jalando nuestros bellos penes, lamiendo bolas, picando culos, penetrando, mamando y justo llegamos al orgasmo grupal….
Nuestro pene es nuestra fuerza, nos da importancia y nos da valor, dichosos los que entre sus piernas brota el miembro de la vida, solo de ellos será el reino del señor, solo de ellos será la dicha del poder, alabado sea el falo, las gónadas y el varón.
El valor de ser hombres es indiscutible, tenemos el cuerpo perfecto, somos bellos, somos eróticos, somos bestias sexuales y se nos debe el respeto y el cuidado que necesitamos, es la premisa que en casa se nos enseñó desde que tengo memoria, al crecer y formar mi familia masculina es lo que le he instruido a mis varones, el amor a su cuerpo, el amor a su pene y el orgullo de ser macho, al amanecer debemos agradecer el tener pene, sin pene no seríamos nada, seríamos rebajados a ser hembra y saber que las hembras no entran al reino del señor, solo sirven para proveer más varones al mundo, pero gracias al señor falo nos día la bendición de tener verga y ser machos, los dominantes del planeta.
Tengo 3 hijos: Mauro, el mayor, un varón de 17 años producto de mi esperma y una hembra reproductora y los gemelos Adán y Abel de 14 años, hijos de mi marido y la misma hembra reproductora. Ellos junto con Joel, mi marido, son mi amada familia. Nos amamos, disfrutamos del tiempo entre nosotros, aunque ya los hijos van creciendo y comienzan a tener sus propias vidas, aún unimos lazos en casa por medio de los rituales de masturbación.
En la iglesia el pastor siempre nos ha hablado de la masturbación, así como lo hacía papá y como ahora yo predico con mis varones: la masturbación es el mayor acto de amor de un hombre a sí mismo, es el momento en el que uno conecta con su pene, siente el placer y el gusto, se deleita con su propio cuerpo, con su textura, con su aroma, da rienda a su propio placer, es la acción para darnos amor y honrar al Dios Falo, el acariciar los vellos, pues axilas, pene, testículos y ano es la mayor expresión para demostrar el amor y el respeto por uno mismo, debe realizarse por el hecho de disfrutarnos y amarnos, no debe hacerse de manera insensible, debemos hacerlo correctamente para que cuando nuestra semilla brote sea abundante y provechosa. El orgasmo debe ser el culmine y máxime de la masturbación y el nectar debe ser bebido y compartido entre los hermanos. Cuando la masturbación se comparte en grupo con hermanos semejantes da pie a la complicidad entre varones, es compartir la intimidad con otro hombre, el aroma, el gemido y el gusto de ver varones disfrutando su masculinidad, es la celebración de ser hombres, de demostrar el orgullo de ser varón, de demostrar el amor que le tenemos a nuestros genitales, que nos amamos. Es la forma de generar confianza entre hombres, entre iguales.
En las familias la masturbación es indispensable, se deben realizar actor de masturbación grupal entre padres e hijos para reforzar lazos de amor y confianza, el padre alfa debe instruir a los más pequeños como tocar sus genitales, cómo darse gusto y dar gusto, es parte de nuestra responsabilidad como macho alfa de la familia y debe supervisas la correcta ejecución de sus miembros.
En casa los 5 compartimos recamara, desde pequeños, nuestros hijos compartieron nuestra intimidad, hacemos nuestra masturbación antes o después de dormir, disfrutamos el reunir nuestros espermas y degustar de ellos uno a uno, así unimos nuestros penes y nuestras leches como una sola.
Algunas veces nuestra sesiones de masturbación terminan en orgía, ya nuestros tres hijos están en edad eyaculatoria, por lo tanto pueden penetrar y ser penetrados, antes de la primera eyaculación los varones infantes no pueden penetrar, pero si participar en las sesiones de masturbación para ir aprendiendo del cuerpo del varón.
A Mauro le encanta picar su ano al masturbarse, es muy peludo y ya tiene cuerpo de hombre, pero ama estar en la cama con nosotros, es muy sudoroso e impregna ela habitación con su perfume natural, el suele picar su ano y encoger las piernas mientras se masturba, es muy caliente, siempre tiene la mano en la verga y deja esperma en todos lados, cuando se viene se tumba y deja todo húmedo alrededor.
Los gemelos son un poco menos velludos del cuerpo pero se les genera una gran mata de vello en la entrepierna, cómo buenos gemelos disfrutan de la masturbación cruzada, desde que eran niños les gustaba agarrarse sus penes y besarlos, no sudan mucho pero sus pies general aromas fuertes y deliciosos, cuando se masturban les gusta que uno les esté besando los pies.
Mi marido Joel, es un adicto a los juguetes siempre necesita tener vibradores, consoladores, lubricantes, de todo, le gusta masturbarse con almohadas, nuestra ropa interior, juguetes, peluches de todo, cuando me recuesto en la cama y siento la almohada húmeda ya sé que es porque mi marido se masturbó con ella o cuando los niños estaban pequeños muchas veces encontraban sus peluches llenos se semen de su papá, ese hombre no tiene llenadera, por eso lo amo.
Yo soy el macho alfa en casa, disfruto llegar sudado a cada sentarme en el sofá y que mis varones corran hacia mi, me den mi beso de bienvenida y me desvistan, ellos me huelen las axilas, pubis y pies, me besan la verga, lamen mis peludos testículos y buscan con su lengua mi cavidad anal, recuerdo que de pequeños los tres nenes peleaban por lamer mi ano, tenía que poner orden para que cada quien besara mi ano y nadie fuera el preferido. Ellos me masturban en el sofá y beben mi esperma cuando sale volando.
Mi esposo y yo amamos coger en todo momento, cuando cogemos en la madruga los muchachos se masturban alegres, ahora grandes participan, y es mi deber como alfa penetrar a cada uno, preñar y enseñarles a penetrar, cuando eran pubertos a cada uno les mostré como montar culo de varón, cada uno aprendió a coger a su papá Joel, ellos amaban sacar caquita del culo de Papy, decían que el que sacaba caquita era el que había cogido más profundo. Mauro es Inter disfruta coger y que lo cojan, Joel y yo hemos hecho dos romano con él y el cabrón aguanta, es muy resistente. Adán se ha vuelto más pasivo y Abel más activo, es común encontrarlos cogiendo por la casa, de les volvió adicción, ahora ya más grandes ya no lo hacen tan seguido pero sí los disfrutan.
Nuestros momentos más bellos son cuando estamos todos desnudos, sudados y erectos en la cama, oliendo nuestra cuerpos, besándonos, jalando nuestros bellos penes, lamiendo bolas, picando culos, penetrando, mamando y justo llegamos al orgasmo grupal, eyaculamos todos entre todos y lamemos esa mezcla de espermas con sudor, nos abrazamos y nos fundimos en uno solo y dormimos tranquilos entre nuestros jugos.
Amo a mi familia.
Danny J
Pa cuando la parte 3 de servicio de niñero
Eso es verdad y pon más partes de esta historia
Que genial familia y quiero formar parte de una religión así de varones con el mismo pensar. Que geniales relatos. Espero encontrar más hombres como tú
Alon_loz
A mí también me gustaría formar parte