La Japonesa gustosa
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Estaba apareandome con una hembra que tenia leche en las tetas cuando sono el telefono, mis pensamientos estaban llenos de rallos y centellas, la tormenta era espesa. no me importaba otra cosa que garcharme a la asiatica merendar su nectar y fertilizarla. asi que no se quien carajo era cuando atendi y le hice saber que estaba en un plano inferior. mis palabras fueron consisas.
-si si si, la puta que te pario…
Corte la comunicacion y me precipite a mearla, lisa y llanamente procure que se tome gran parte, no sin haberle bañado la cara, las tetas y con lo que me sobro todo lo que mas pude.
-estaba rico? Pregunte.
-si, respondio. Iwase me hablaba en japones, Yo le comprendia a la perfeccion y ella entendia mi español como si fuera su idioma paterno.
-me gustaria tomarme el tuyo.
-pero recien tomaste mucha leche, seria mejor que esperaras un poco. Replico la nipona con tono morboso y demostrando el cuidado de su macho como hembra superior.
me hizo saber que cuanto mas aguantara mas dorado y gustoso iba a salir, tambien me ofrecio hacer en una jarra y guardarlo en la heladera. Pero preferia tomarlo calentito recien salido ya que creo que sino las vitaminas no estan en su plenitud. Pero pense en mas tarde hacer un buen coctel, para refrescarme del calor a la hora del ocaso.
Siempre fui partidario de pensar que los mayores elixires son los que salen de las feminas; verdaderas pociones. tanto mas que los zumos de frutas y polvos de hierbas. Por lo que dedique mi vida ademas de volverme un erudito en toda ciencia, estudie la alquimia desde el punto de vista de un catador de fluidos femeninos.
Tenia las tetas riquisimas pero como cuando se exitaba no paraba de salirle leche, ya habiamos empapado todo el ambiente con su leche y yo ya estaba satisfecho decidí oler sus pedos durante un rato. sus flatulencias eran perfectas, fuertemente retumbaban en mi boca y nariz; tenian un sabor condimentado, sabroso.
Ella actuaba naturalmente, como una hembra alimentando a su hombre provedor.
– queres comerte mi caca?
– no gracias, si bien todo lo que salga de ti sera exquisito, no me gusta comer las heces, me desagrada.
Mientras la conversacion sucedia ella tenia su culo en mi cara me tiraba esos vientos candorosos y yo lamia su ano.
-lo siento, no quise ofenderte.
-no me ofendes, si me lo pidieras me la comeria por ti.
-de todos modos ahora que se que no te apetece no quiero hacerlo.
Respondi con otra lamida dando a entender que disfrutaba su ojete en mi boca.
Pocos minutos despues decidí empezar a hacer el brebaje para concluir esa hermosa tarde con un deleite mas.
-Tenes ganas de hacer pis? Dije con fruicion
-Un monton, me estaba aguantando para vos.
Agarro una jarra y comenzo a sacar con presion toda su orina bien dorada como el oro. Cuando ya casi estaba al tope la jarra me aviso e inmediatamente corrio la jarra sin interrumpir la miccion y puse mi cabeza entre sus piernas por lo que pude saborear un poco directamente desde su vagina sagrada. Tambien empapo mi cara y hombros. Contenta y aliviada dejo caer con suavidad el peso de su cuerpo en mi rostro, y con su concha e mi nariz empezo a hacer un movimiento hacia atras y adelante, como si quisiera almizclarme y a la vez hacer que recuerde su aroma por siempre, en la calle en el colectivo, con otras mujeres, y mas..
aunque me sentia en el cielo recorde lo que estaba haciendo y levante sus nalgas un poco retirando sus organos reproductores de mi cara, no sin dejar de sacar la lengua y lamer to que pude mientras tanto.
Me paré y elogie su manera de orinar al tiempo de que admire la cantidad de pis que habia.
-esto me va a sobrar para lo que quiero.
-bueno lo que sobre lo guardamos.
soluciono enseguida mi comentario, mientras servia un poco del jugo. mientras escupia adentro del recipiente, me miro y asentí, sin acotar ninguna palabra.
Me dijo que mientras ponia un poco mas de saliva empiece a masturbarla; queria agregar un poco de squirt a la infusion, y aunque Iwase es multiosgarmica y suele acabar apenas la toco quiso ir ganando tiempo, o hacer mas morbosa la situacion. me acerque de rodillas hacia ella y apelas le tire mi aliento en sus cachas empezo a largar el precioso liquido a manantiales. suerte que previ la situacion y ya poseia un vaso en la mano el cual emplee para llenarlo y verter un poco en el contenido.
-ya casi esta listo; murmuro temblando y jadeante. ¿queres agregarle leche?
Para aprovechar que sus pechos estaban goteando despues de una chorreada exorbitante debida al orgasmo de hacia un momento, agregue unas gotas al trago y lo puse en la heladera.
Puedo asegurar sin exagerar que ese esa es la pocion de la vida misma, ambrosia de dioses.
Esa misma noche supe que Iwase era especial.
Esa fue la tarde que descubri
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