la niña del parque
una niña de 5 años y un señor. La niña se encuentra en el parque jugando sola y el señor está paseando a un perro..
Una niña de 5 años se encuentra en el parque jugando sola y un señor está paseando a un perro.
Niña: ¡Hola señor! ¿Cómo se llama su perro?
Señor: Hola pequeña, mi perro se llama Max. ¿Cómo te llamas tú?
Niña: Me llamo Ana. ¿Puedo acariciar a su perro?
Señor: Claro que sí, Max es muy amigable. ¿Te gustan los perros?
Niña: Sí, me encantan los perros. ¿Tiene usted algún perro más?
Señor: No, solo tengo a Max. Pero siempre es bueno tener un compañero como él. ¿Te gusta jugar en el parque?
Niña: Sí, me encanta jugar en el parque.
Señor: Oye Ana, me di cuenta que te quedaste con la duda, pero en realidad sí tengo más perros en casa. Tengo otros dos perros más que se llaman Lola y Rocky, son muy lindos también.
Niña: ¡Qué genial! Me encantaría conocerlos algún día. ¿Puedo venir a jugar con ellos?
Señor: Claro, podrías venir algún día para que los conozcas y juegues con ellos. A mis perros les encanta conocer gente nueva y hacer amigos.
Niña: ¡Sí, eso sería fantástico! Muchas gracias señor.
Señor: De nada, Ana. Ahora deja que juegues un rato más con Max, yo seguiré paseando y disfrutando del parque con mi amigo peludo. ¡Que tengas un buen día!
Niña: ¡Gracias! Igualmente, señor. Adiós.
Señor: Adiós, Ana.
Después de algunos días, la niña Ana fue a la casa del señor para conocer a los otros perros, Lola y Rocky. Al llegar a la casa, el señor la recibió con una sonrisa y le presentó a sus perros.
Señor: Hola Ana, ¡qué alegría verte por aquí! ¿Estás lista para conocer a Lola y Rocky?
Niña: ¡Sí! Estoy muy emocionada de conocerlos.
Señor: ¡Genial! Ven conmigo, están en el jardín jugando.
El señor llevó a Ana al jardín, donde encontraron a Lola y Rocky corriendo y jugando con un hueso. Al ver a Ana, los perros se acercaron rápidamente y empezaron a olfatearla.
Niña: ¡Son muy bonitos! ¿Puedo jugar con ellos?
Señor: Claro, ellos estarán encantados de jugar contigo. Pero primero, asegurémonos de que los perros te conozcan mejor. Extiende tu mano para que puedan olfatearte y reconocerte.
La niña extendió su mano y los perros la olfatearon. Después de unos minutos, los perros se acostumbraron a ella y empezaron a jugar juntos.
Niña: ¡Esto es muy divertido! Me encanta jugar con Lola y Rocky.
Señor: Me alegra que te diviertas. Es muy importante tratar a los perros con amor y respeto, y siempre asegurarnos de que ellos también se sientan cómodos.
Niña: Lo sé, mi mamá siempre me enseña eso. Me encantan los perros y siempre trato de ser amable con ellos.
Señor: Eso es genial, Ana. Los perros son seres maravillosos que nos enseñan mucho sobre la vida.
Después de jugar un rato en el jardín, el señor invitó a Ana a entrar a la casa para tomar un vaso de jugo.
Señor: Ana, ¿quieres entrar a la casa para tomar un vaso de jugo? Hace un poco de calor afuera.
Niña: ¡Sí, por favor! Me encantaría.
Señor: Ven, sígueme. Vamos a la sala.
El señor llevó a Ana a la sala y le ofreció un vaso de jugo fresco.
Señor: Toma, Ana. Este jugo es de naranja, acabo de hacerlo. Espero que te guste.
Niña: ¡Gracias, señor! Sí, me gusta mucho el jugo de naranja.
Después de tomar el jugo, la niña Ana empezó a sentirse un poco somnolienta. Parecía que el jugo y la actividad física que había tenido con los perros habían hecho que se sintiera cansada.
Niña: Señor, estoy empezando a sentir sueño. ¿Puedo dormir un poco?
Señor: Claro, Ana. ¿Quieres que te prepare una cama en la habitación de invitados?
Niña: Sí, por favor. Gracias.
El señor llevó a Ana a la habitación de invitados y preparó una cama para ella. La niña se acostó y se quedó dormida casi inmediatamente.
El señor observó a Ana por un momento, asegurándose de que estuviera cómoda y descansando bien.
Después de observarla por un momento, el señor se acercó a la cama y acarició suavemente el cabello de Ana.
Después de acariciar a Ana, el señor se aseguró de que estuviera cómoda antes de ir a ducharse.
Después de su ducha, el señor regresó a la sala y se aseguró de que Ana siguiera durmiendo cómodamente. Se sentó en su sillón y la observó con ternura, sintiendo una gran satisfacción de poder brindarle un poco de tranquilidad y cariño en su vida.
Y lo erótico?
Ok, debo admitir que este relato es adorable, muy lindo
¿Esto es todo?…, no nos tomes el pelo y continúa…
¿Y cómo supo la niña dónde vivía el señor? ¿Es un relato erotico?
Y??????????
A sos re troll
Esperaba leer en algún momento como le comería el chocho el viejo, o si traería a uno de los perros para darle una buenas lengüetadas jeje