Las aventuras de mi esposa

En una serie de relatos hablaré sobre la vida sexual de mi esposa desde su corta edad..
Soy un hombre de 30 años, mi esposa es una hermosa y caliente mujer de 32 años de edad, recién celebremos nuestro 3er aniversario de bodas.
Por mi parte tengo que decir que por situaciones familiares me hice muy precoz en cuanto a sexualidad se refiere, hubo incesto a temprana edad con una de mis hermanas, además vi cuando varios chicos del barrio donde vivíamos la tocaban bajo su falda escolar y la besaban eso a ella le encantaba, también vi en múltiples ocasiones a mi madre teniendo sexo, tanto con mi padre como con otras personas del barrio. todo esto sumado a una larga soledad y acceso a Internet todo el día hicieron que mi mente se transtornara totalmente, largos se me hacían los días en la escuela para llegar a casa directo a buscar la ropa interior usada de mi madre o de mi hermana, buscar algún buen video caliente en la televisión de mi cuarto y hacerme una tremenda paja que duraba horas, parando únicamente para comer algo, descansar un poco y volverlo a hacer.
El tiempo paso y fui creciendo, terminé no sin mucho problema una carrera, pero tambien tome el ambiente de la fiesta.
Ahí fue donde conocí por primera vez a Elizabeth la mujer que hoy es mi esposa, una chica bonita morenita, sin llegar a ser de cuerpo escultural, pero era delgada y con unos senos enormes, culo pequeño pero redondito y paradito.
Recuerdo ese día, yo llegué a una fiesta que me invitaron los amigos, ahí la vi, ella vestía una falda blanca corta a mitad de pierna, se veía muy deliciosa, recuerdo que ella estaba ya bastante enfiestada, en su rostro se veía claro la marca de la embriaguez, sus palabras incoherentes lo confirmaron, ella bailaba, gritaba y disfrutaba de la fiesta; también disfrutaba de otras cosas, lo recuerdo bien, ella en un rincón apartado de la muchedumbre con un tipo que yo no conocía y tampoco recuerdo ahora, pero se besaban de una forma muy caliente, ella se dejaba hacer, el tipo le metía la mano bajo su falda y ella abría más las piernas para permitirle tocar su cuerpo a su gusto, ella cerraba los ojos y se veía que disfrutaba intensamente, se dejaba hacer de todo con el tipo sin importarle que abia mucha gente en la fiesta, estaban algo apartados en las sombras pero aún así se veían.
De un momento a otro ellos salieron de la fiesta mientras tanto yo que era un voyeurista empedernido, salí de la fiesta pasados unos minutos tras ellos sin que lo notarán, salí y no los encontré por ningún lado, entonces decidí volver a la fiesta, pero antes de eso se me ocurrió echarle un vistazo a mi auto que estaba en el estacionamiento, entonces al ir acercándome a mi carro note cierto movimiento anormal en un coche cercano al mio, me acerque discretamente y los vi, ella tumbada en los asientos traseros que estaban reclinado con las piernas abiertas y la ropa interior de encaje color blanco colgándole de un tobillo, enmedio de ella estaba el tipo ese que la manoseaba en la fiesta, la estaba penetrando de una manera muy salvaje, yo estaba afuera del auto era de noche y no creo que me vieran, incluso dudo que les importara ser vistos, estaba yo tan cerca del auto que escuchaba claro los gemidos de placer de ella, pedía más, decía que le encantaba su verga… demasiado placentero pero temí que alguien más me viera y pensara que estaba espiando, entonces me di media vuelta y volví a la fiesta, esa noche ellos no volvieron a entrar a la reunión, supongo que decidieron irse a refugiar a algún hotel a darle rienda suelta a la lujuria, no lo sé.
Paso algún tiempo de esa deliciosa escena y quien diría que volvería a coincidir con ella en otra fiesta, a Elizabeth al parecer también le encantaba el alcohol, la party y el sexo, me toco verla en otra erotica escena, esta vez la reunión terminó «temprano» , y éramos pocos pero aun quedábamos quienes queríamos seguir la fiesta, entre estos estaba ella, que era la única mujer, además de cuatro hombres incluyendome yo iba con un amigo en su auto y el propuso que quien quisiera seguir el cotorreo nos subiéramos en su carro y fuéramos a buscar más ambiente, así lo hicimos, tal vez mi error fue abordar en el asiento del copiloto, las otras tres personas subieron en la parte de tras, con ella enmedio de los hombres restantes, íbamos a medio camino de una tienda donde vendían alcohol las 24 horas, cuando notamos un ambiente erotico en los asientos traseros del auto, Elizabeth se besaba y tocaba con los dos tipos que iban con ella, ellos la jalaban del rostro para poder besarla, uno hacia eso mientras el otro besaba sus senos que ya tenia afuera de su blusa y sostén, ella sin importarle nada se entregaba totalmente a la lujuria vi que alguna mano ya urgaba en su entrepierna, ella traía ese día un pantalón de mezclilla, pero aun así tenia las piernas bien abiertas permitiendo que la tocaran a su gusto, la besaban y tocaban de una forma muy deliciosa mi amigo y yo por nuestra parte no nos quedo más que hacer bulla y entre bromas decir que compartieran también con nosotros, Elizabeth solo alcanzaba a decir entre gemidos que si, pero los dos tipos que se la comían en ese momento no lo permitieron, y entre risas y gritos de borrachos le pidieron a mi amigo si podía llevarlos a algún hotel cercano, este accedió y agarramos camino a algún lugar donde restaban cuartuchos para pasar el rato… se bajaron los dos tipo con Elizabeth, lo último que recuerdo de ese día fue verla a ella parada en la entrada del hotel besándose con uno de ellos, mientras el otro le acariciaba la vagina ya con la mano dentro del pantalon.. al poco rato entraron los tres por la puerta del hostal.
Esa noche no tuve con quien tener sexo y yo abia quedado extremadamente excitado por tan deliciosa escena, que no me quedó de otra más que masturbarme pensando en la puta de Elizabeth, que seguro en ese momento estaba siendo penetrada por todos lados por sus dos amantes de ocasión, imaginaba que tal vez uno de ellos la tenía empinada sobre la cama metiéndosela hasta el tope mientras ella deboraba el erecto falo del segundo tipo, mientras gemia deliciosamente y pedía más verga, que se la metieran más adentro, incluso que se la metieran por el culo.

Paso largo rato desde que yo abia conocido por decirlo de alguna manera a Elizabeth, no la abia vuelto a ver ni a saber nada de ella, tampoco es que yo la hubiera buscado, solo pensé que aquella chica era putisima y que me hubiera encantado tenerla una noche en mi cama, pensaba que era de las chicas que en el sexo son de las que no se negaban a nada, pero hasta ahí, las cosas del destino son misteriosas, que un día por casualidad la volví a encontrar en otra fiesta, ella estaba sola y de alguna manera me acerque a ella y la salude con un hola, todo normal al parecer no se abia dado cuenta que yo la abia visto dando rienda a su lujuria en aquel auto y si me recordaba no lo dio a notar. le invite un trago a lo que ella accedió y comenzamos a platicar de lo aburrido que estaba la fiesta, las horas se fueron consumiendo igual que los tragos, nada sexual abia pasado aún, nisiquera pensaría uno que aquella chica era tan puta pues no daba señas de eso y tampoco yo di ninguna prisa que me hiciera parecer urgido de estar con ella, pasado algún tiempo más ella comento que esa noche la tenía libre, pues cabe mencionar que me contó que tenía una niña de 6 años y que era madre soltera, tenía la noche libre pues tenía quien cuidara de su hija, pero en cambio no tenía donde dormir, yo lo tome enseguida como una invitación y le sugerí que se quedara en mi departamento, ella con una sonrisa traviesa me dijo que no, que ella no era de esas que se iban con cualquier tipo a la primera borrachera, yo solo reí pero no insistí. en algún momento yo dije que estaba muy cansado y que me iría a casa, que si gustaba podía pasar a dejar a algún lugar , ella insistió que no tenía donde ir, volví a sugerirle dormir en mi casa a lo cual ella accedió pero me pidió casi rogándome que no me propasara con ella, la tranquilice diciéndole que no pasaría nada, que estaba segura conmigo y así fue masomenos. durante el camino me di cuenta que su borrachera abia subido de nivel pues la note ya durmiendo en el asiento del copiloto y ya ni respondía a mis preguntas, al llegar a mi casa estaba completamente perdida en el sueño, estacione el auto abrí su puerta y la saqué como pude del carro, tuve que abrazarla por la espalda para poder conducirla hacia mi cuarto pues no podía ni mantenerse en pie, claro que yo aproveche para recargarle mi paquete en sus deliciosas nalgas hasta lograr una erección muy placentera. llegamos hasta mi habitación y la tumbe en la cama, ella en ningún momento dio muestras de reacción alguna, estaba dormidisima producto de la embriaguez y de la mariguana que fumamos, la acomode y le quite el calzado para que estuviera más cómoda.

Yo estaba excitadismo por la situación pues ya he comentado que soy sumamente morboso y tenía a una chica deliciosa completamente perdida de ebria tumbada en mi cama a mi merced, pensé si de verdad estaría perdida o solo lo estaba aparentando, decidí marcarle a su celular pues esa misma noche me abia compartido su número, su teléfono sonó y sonó con un volumen bastante alto, timbre muchas veces para ver su reacción, nada, completamente perdida. mi lujuria no pudo más y pensé en mínimo masturbarme viéndola y tal vez tomar algunas fotos de sus partes íntimas, he de aclarar que por desgracia esa noche ella llevaba puesto unos jeens bastante ajustados, que si bien no me permitía verle nada íntimo, por lo menos hacía que se le maracara bien delicioso sus labios vaginales entonces le hice muchas fotos y videos, mi deseo pudo más que mi cordura y muy lentamente comencé a tocarla, primero un brazo para ver su reacción, incluso la sacudí un poco, pero nada, de verdad completamente ida, poco a poco me fui atreviéndo más y le roce con la mano una pierna, fui dando más fuerza y termine poniendo mi mano completa sobre su pierna, a la altura de su rodilla, lentamente fui acariciando más arriba hasta rozar débilmente su entrepierna con los dedos, era riquismo tocar esos labios bien marcados sobre el pantalón. Estuve así un rato tocándole la vagina con una mano y con la otra acariciando mi miembro que ya tenia desenfundado de toda prenda, me masturbe mientras la tocaba, la sensación era deliciosa, en ese momento la lujuria me dominó, desabroche con sumo cuidado el botón de su pantalon y baje la cremallera , abri un poco su pantalon y pude ver el elástico de su ropa interior, claramente recuerdo que era color rojo de encaje, abri lo mas que pude sin hacer tanto movimiento evitando despertarla, tome el pantalón por los costados e intente bajarlo lo más que pude, pero solo decendio unos centímetros y ella hizo movimiento de acomodarse mejor, entonces decidi dejarlo así de todos modos se alcazaba ya a ver ligeramente sus ricos calzones que traia esa noche, como imagine era un lindo cachetero transparente de encaje rojo. con eso era suficiente, me retire un poco para observarla iluminadola con la linterna de mi teléfono celular, se veia deliciosa con el pantalon a medio bajar y sus braguitas rojas, se alcanzaba a transparentar su monte de venus, que en ese momento tenia un ligero bonche de bello, acerque mi rostro a su vagina y aspire fuerte, un olor delicioso a sexo lleno por completo mis sentidos, la exitacion me tenía como loco, toque sus deliciosos senos por encima de sus ropas mientras con mucha delicadeza le daba un beso en sus labios entre abiertos. Y claro que le meti la mano acariciandole la vagina por encima de la delicada ropa interior, estuve un rato juguetando con su esquizita entre pierna mientras con la otra mano me jalaba el miembro con violencia, una mezcla entre el alcohol y la lujuria me tenían fuera de mi, en un atrevimiento mayor meti la mano por debajo de su prenda íntima, pero por la incomodidad de su pantalon apretado solo alcance a acariciar sus delicados bellos pubicos con los dedos, entonces decidi seguir tocandola por encima de su ropita de encaje, meti la mano a mi cajon del buro de noche y saque un trozo de papel higiénico preparándome para terminar, comencé a tocarla con un poco más de fuerza, incluso llegué a sentir humedad sobre su pantaleta; sería quizá que entre sueños ella estaba gozando? tendría algún sueño erotico?; no lo sé, lo único que estoy seguro es que esa noche termine eyaculando riquísimo sobre el papel higiénico, mientras mis dedos urgaban en esa deliciosa vagina por encima de su calzon , confirmado que fue una experiencia riquisima.. termine completamente agotado, ahora con la calma y sobriedad mental que viene después de alcanzar el extasis, sentí un poco de remordimiento y procedi a acomodar sus prendas lo mejor que pude, alcance a echarnos una cobija encima y así sin desvestirme me acomode en la cama dándole la espalda a ella y me dormí.
A la mañana siguiente fue ella quien me despertó con una sacudida leve, me preguntó como abia llegado ahí y que fue lo que abia pasado, yo asegure que no abia acontecido nada, que nos emborrachamos demasiado y nos quedamos dormidos enseguida, ella pidió permiso para entrar al baño, se despidió de mi agradeciendo el no averme aprovechado de la situación y se marchó.

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