las calenturas de mi mujer
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi relato comienza un día de vacaciones, les cuento que mi esposa es lo más lindo que tengo, nos prestaron una finca en las afueras de la ciudad, preparamos todo, comida, bebidas y ropas apropiadas para el viaje.
Era un día viernes, llegamos a la finca en las horas de la tarde, llovía mucho, mi esposa corrió del auto Asia la casa, mientras yo corría con las maletas caí y me embarre toda la ropa que vestía (lo único que vestía era una pantaloneta sin nada debajo y una camiseta) es una región muy caliente, con mucha vegetación, teníamos una piscina a nuestra disposición, en la entrada de la casa me pidió que me quitara la ropa que estaba muy mojada, ya desnudo me cubrí con una toalla y nos fuimos a la habitación que era muy amplia contaba con una cama grande decorada con espejos y su baño interior amplio
Ella me dijo esta noche va a ser muy especial, ella alisto la ropa para cambiarnos después del baño, luego nos metimos a ducharnos, me dijo que quería que nos rasuráramos, ella se sentó y abrió las piernas aplicando espuma de afeitar y con una máquina de afeitar comencé a depilar su conchita, se notaba que empezaba a excitarse, sus labios son de color rojito se inflamaban y se empezaba a mojar, mis dedos se deslizaban por su vagina calientica y mojadita, su clítoris se notaba durito paradito como un diminuto pene
Luego me dijo es tu turno me sentó y me aplico espuma de afeitar por todas partes y comenzó a afeitar mi área genital dejándome rasuradito con mi pene paradito de la excitación que tenia, luego me puso en cuatro, me abrió las nalgas y me afeito el área del culito en cual me deslizo un dedo no sé si por accidente o por gusto pero que rico lo que sentí, luego de bañarnos nos secamos mutuamente y nos fuimos a vestir, pero nos dimos cuenta de que mi ropa se había quedado, me dijo que la había dejado para vestirme a su gusto, me puso unos de sus interiores mas sexis unos cacheteros negros que habrían mis nalgas y se metían por mi rajita masajeando mi culito
Apretaban mi pene, luego me puso una bata de seda negrita transparente me dijo te ves linda divina que me llamaría violet y me estampo un beso, ella se puso un conjunto igual de color rojo que dejaba ver unas téticas pequeñas, redonditas y que atreves de la bata se le marcaban los pezones paraditos, tiene una colita paradita rellenita en fin es muy linda, pasamos a la sala donde habían unos cojines en el suelo en los que nos sentamos y nos dispusimos a tomar vino y comer una picadita muy deliciosa, luego ya prendidos por los vinos, bailábamos muy pegaditos nuestros cuerpos estaban muy excitados, sentía como sus pezones rozaban mi cuerpo, también frotábamos nuestro sexo entre sí, ella me decía mami mi linda violet estoy muy caliente mojadita comete mi conchita, baje la mano y la acaricie por encima de sus interiores, los tenía muy mojaditos sentí su clítoris durito calientico, gemía al contacto de mis dedos, la lleve alzada a la recamara, donde empecé a besar su boquita.
Su lengua jugaba con la mía apasionadamente, le quite la bata dejando su torso desnudo empecé por besar sus téticas y mamar suavemente sus pezones, ella se estremecía de placer, nos reflejábamos en los espejos que estaban en la habitación, baje a su pubis depilado quitándole sus interiores, deslizando mi lengua por sus labios carnositos, hasta introducirla por dentro de la vagina, para luego ir descubriendo su botoncito de placer, lo bese para luego chuparlo suavemente, llevándola a un intenso orgasmo gemía lo mas de rico me decía así mamita rico, acaríciame así, mi linda nena… sus fluidos impregnaban todo estaba extasiado con ese delicioso olor a sexo
Luego me quito la bata y así mismo los interiores acariciaba con sus manos mi pene que lo tenía muy duro paradito sentía que iba a explotar, me empezó a lamer las tetillas para luego succionarme los pezones, sentía cosas muy deliciosas que rico me hacía sentir, bajo para lamerme el pene que luego me dio una deliciosa mamada, saco una bolsa donde tenía un par de juguetes uno para cada uno, eran unas mariposas vibradoras, me mando poner en cuatro, dijo linda quiero que nuestros culitos vibren de placer, separo mis nalgas para lubricar mi culito y me fue deslizando la punta de la mariposa es como un pene pequeño abrió las aletas que se acomodaron a mis nalgas y prendió el vibrador que sensación tan alucinante empecé a sentir, ella también se puso en cuatro para que le hiciera lo mismo, también se lo puse a vibrar, gemía mucho, me puso las piernas en los hombros y me dijo mami méteme tu pene sentía su conchita como se estremecía al sentirse penetrada, me decía así rico linda mas, quiero mas, métemelo todito… llegamos al orgasmo al tiempo nuestros fluidos se juntaron mojándonos totalmente fue un orgasmo como nunca, luego nos quitamos las maripositas y nos fundimos en un abrazo, para así dormir hasta la mañana siguiente, la cual aprovecho para seguirme vistiendo su gusto para continuar nuestras actividades de vacaciones.
Amo a mi linda esposa, y le agradezco todo lo que me hace sentir con sus juegos, me despido de ustedes.
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