Las memorias de un feto
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Susyalfi.
Emulando a obras como “Confesiones de una vagina” y “Monólogos del pene”, dos obras muy difundidas de Pablo Misacantano, también a “Confesiones de un espermatozoide” de Jorge Masarenna y Daniel Samper Pizon; es que ya bebé me he decidido a difundir “Las memorias de un feto”.
Obra cumbre de mi autoría.
Todavía muy joven ya he tenido muchos nombres, el primero “gameto masculino”, que en un plazo de no menos de cien días paso a ser “espermatozoide” con la adición de liquido seminal me transformo en “semen”, con este nuevo nombre sin perder mi identidad de espermatozoide mi padre mediante su pene en un gratificante polvo me eyecta con fuerza dentro de la vagina de mi madre que me recibe alborozada con uno bello orgasmo.
No estaba solo éramos varios miles que pugnábamos por meternos en un ovulo que estaba oculto en su trompa de Falopio, de tantos solo dos pudimos ingresar en ese bello ovulo, el que nos recibió con el gozo de un nuevo coito microscópico.
Juntos ya evolucionamos y nos llamaron “cigoto”, un nombre bastante feo pero no lo elegimos nosotros, luego de varios días, debieron recapacitar de tan feo nombre que nos bautizaron como “embrión”, en ese momento nos instalamos en un cuarto grande y acogedor que llaman útero; como ya dije, éramos dos los que nos metimos al mismo ovulo, por lo que fuimos mellizos de por vida.
Luego de ocho semanas con ese último apelativo, pasamos a ser “feto”, hasta ese momento solo un análisis de ADN hubiese indicado nuestro sexo, los que nos espiaban por ultrasonido no estaban enterados, nosotros tampoco.
Recién a la semana quince, unos tres meses, los espías, observaron mi pito y la ausencia de él en mi compañero de cuarto.
Allí comprendimos que yo seria varón y mi compañerito de habitación, nena.
Según las costumbres de la época seria mi hermanita melliza.
La vida en común, era placentera, pero exenta de algunas tribulaciones, al principio los ruidos eran tremendos, los latidos del corazón y los gruñidos de las tripas de mama eran un infierno, pero de tan repetidos fuimos de a poco acostumbrándonos a ellos y llegamos a ignorarlos, lo que no era fácil de ignorar eran otros más intensos, ocurre que vecino a nuestro cuarto pasa un túnel donde por lo menos a diario pasan cosas que terminan saliendo por el ano de mama, y más seguido por el mismo túnel vientos atronadores que también los expulsa, ambos con feo olor.
El recinto donde moramos, tiene una sola ventilación la que permanece casi siempre con una abertura media pero que con frecuencia se abre y contiene solo dos cortinados más oscuros que el rojo brilloso del ambiente, su sacudida es bastante molesta.
Con frecuencia una cascada se deja ver pasar entre ellas y luego cuando cesa el chorro caen algunas gotas que mama seca con un papel fino, y luego el atronador sonido de otra gran cascada que al tiempo me entere era la descarga del wáter, la misma que se activaba luego de haber pasado por el túnel su descarga por su ano, que luego llegue a saber que eran soretes.
Era común escuchar voces que sonaban afuera, luces que se colaban por nuestra única ventana, cuando no apretones que deformaban nuestra habitación.
Lo más impresionante fue un día que vi entrar por la ventana un monstruo de una sola cabeza con una inmensa boca, parecía indeciso porque entraba y salía, yo mas arrojado que mi hermana, me atreví a investigarlo, avance sobre él y cuando lo estaba por agarrar, me escupió con fuerza un engrudo que luego supe era esperma como por la que yo hacía tiempo ingrese a este ambiente.
Me compadecí por los millones de colegas que no tendrían porvenir alguno, y que luego un chorro de agua que entro por la ventana se encargo de sacarlos afuera.
Menos mal que me aparte, a ver si me mojaban de nuevo a mí.
Cuando el monstruo estaba en actividad los gemidos y aullidos repercutían en todas las paredes y los sacudones de mi madre transformaban el útero en un zamba, terminábamos mareados de tanto batuque.
Algo parecido ocurría cuando las cortinas se movían sacudidas por los dedos de mama, y lograba su orgasmo, además la entrada se mojaba mucho y de ella fluía una secreción bastante viscosa.
Mi hermana y yo pensábamos que esta vida llena de zozobras no era saludable.
Otra experiencia que al principio nos asusto fue cuando a las cortinas las separaba un gran trozo de carne lleno de papilas, que se movía en forma aleatoria y mama se retorcía moviéndonos nuestro hábitat, por una inspección posterior supe era la lengua de papa, allí nos calmamos y nuestro miedo se disipó.
Por lo general todos estos hechos ocurrían más o menos a la misma hora.
Es que para nosotros la escala de valores con que se manejan los viejos no tienen sentido.
Ahora recién comprendo que miden el tiempo en años, meses, días, horas, minutos.
También que usan un papel con números en negro y en rojo, cuando son rojos la tranquilidad uterina se altera más que cuando están pintados de negro, que de noche duermen, pero antes de dormir te descompaginan la musculatura en crecimiento con sus movimientos, que de día está la actividad rutinaria.
Pero no siempre la respetan rigurosamente.
Una tarde las cortinas se abren entrando aire fresco, me despierto y observo un nuevo musculo con papilas pero distinto al de papa, pongo atención y escucho, así, así hermanita de mi vida, era mama rogando que le hiciesen algo.
Eso no lo volví a escuchar, raro, no?.
lo que si era bastante seguido, era ver como las cortinas bamboleaban por la friega de los dedos de mama sobre ellas, seguidas siempre por su ya conocidas convulsiones y fluir de jugos hacia el exterior.
No dejaba de pensar, porque no nos dejaran más tranquilos, son muchas las cosas que padecemos mientras se va formando nuestro cuerpito.
Son unos chismosos, nos espían con sus aparatos y comentan como estamos y como somos, para que lado nos acomodamos y como nos movemos.
Nosotros nos vengamos dando patadas a las paredes, cosa que en cambio de irritarlos, les encantan y festejan.
Hasta nos sacaron fotos, inaudito, para colmo en bolas y despeinados.
Mi hermana es mas sufrida que yo, nunca protesta, aguanta estoicamente todo, yo pataleo bastante, pero no me dan pelota.
A esta altura los lectores se preguntaran, si todavía no oyen, ni han abierto los ojos, como uno puede recordar todas estas sensaciones, sencillo, es que ignoran que nuestros sentidos están intactos, pero que los sensores de detección son remotos, que oímos todo, que vemos todo, que saboreamos todo, que olemos todo y que palpamos todo.
Si lo supiesen se cuidarían mas de todas las cagadas que se mandan o al menos las harían con mas decoro.
Hasta he pensado lo poco gentiles e inconscientes que son, por ejemplo si con mi hermana se nos ocurriese jugar a los naipes,- claro si los tuviésemos-, y abren la ventana dejando entrar viento, se nos volarían los naipes y nuestro juego quedaría destruido, es mas y si estábamos jugando por dinero, hasta podría terminar en tragedia.
No tienen empacho en llenarnos de leche para su satisfacción, no hay derecho!!!.
Lo más indignante es que se regodean manifestando a los cuatro vientos el infinito amor que nos tienen, hipócritas!!!.
Ahora que ya somos grandes, una nueva, nos aplastan con el túnel trasero, parece que se les dio por entrar en él con el bicho escupidor de papa, sin pensar que ya estamos bastante apretados para que nos hagan esto.
Mama no deja de sacudir las cortinas, es mas ahora se mete un par de dedos, bueno así al menos nos enteramos cuando se hace la manicura y cambia de color en las uñas, algunos son más alegres que otros y hasta se pinta muñequitos y estrellitas de otro color, realmente una belleza.
Escuchamos ayer que su médico le dio fecha de parto, la cagamos, salir por la ventana va a ser jodido, me parece muy chica para pasar por allí.
Hay algo que me venía intrigando desde tiempo atrás, un dialogo, raro, mama decía, aprovecha ahora que cuando salgan no habrá más ni una gota para ti.
Qué será?.
Bueno hubo grandes preparativos vinieron los abuelos, la tía, y nos vamos a una clínica con olor a alcanfor, la verdad tuve miedo, quizá me lo transmitía mama, no se íbamos muy apretados pero expectantes porque era el día anunciado para salir, es lo que los grandes llaman parto y mama parir.
Mama sufría y nosotros nos abrazamos fuerte por el miedo, nunca la sentimos tan nerviosa, la ventana, nos fijamos se abría lentamente, las cortinas se habían perdido sobre sus laterales, una fuerza grande de su panza nos empujaba hacia la ventana, yo estaba adelante porque debía proteger a mi hermanita, que temblaba mucho, yo me hacia el valiente porque era el macho, pero tenía un cagaso padre, nos empujaban sin compasión, temí no pasar por la ventana y que tuvieran que sacarme con esos fierros tan feos que se veían a lo lejos, al costado de las piernas de mama, mi cabeza apuntaba hacia afuera y ya parecía no haber retorno, la ventana presionaba sobre mi cabeza, me rodeaba un montón de agua que se escurría hacia afuera, de golpe siento un frio muy grande y veo luces que me encandilan aprieto mas los ojos, mi cabeza estaba afuera, siento el roce suave de las cortinas de la ventana sobre mis mejillas, miro y veo pelos negros mojados, siento unas manos de látex que me tiran y mis hombros se escurren por la ventana, el resto salió solito sin esfuerzo alguno, colgaba de mi panza una sucia tripa oscura y fea, una señora me la corta, pensé esta boluda me mata, que hizo, la ata con algo y me pone una tela sobre la panza, estaba todo engrasado con una pasta blanca, un boludo grandote me levanta por las piernas y boca abajo me caga a cachetazos en el culo, lo hubiese puteado pero me puse a llorar como loco, y los tarados que estaban allí contentos, mientras me limpiaban los mocos para que respirase, aire fresco que raro era, parecía que picaba en la nariz, creo que estornude por primera vez, me dan vuelta y la señora de la tijera me pasa un trapo tibio mojado por el cuerpo y me moja en una palangana con agua tibia, me envuelven en una manta blanca y me ponen sobre el pecho de mi mama, que alivio y que carita linda tiene, es hermosa.
Mientras tanto escucho berrear a mi hermanita, la cague es menor a mi salió como tres minutos después, tendrá que respetarme por ser el mayor, la voy a tener cortita, me tendrá que obedecer.
Pero me compadecí pobre me aguantó nueve meses y fue mi constante y sumisa compañera, que guacho soy, pensé.
Al rato la ponen del otro lado del pecho de mama, nos besan veo caras de un montón de gente algunos lloraban y otros reían, no entendía nada.
Al rato dos señoras de blanco nos llevan a otro lado y nos meten juntos en un recipiente trasparente como de vidrio, muy calentito y así acostados, nos dormimos porque estábamos agotados.
Me despierto con un vacio tremendo en mi panza, era hambre, como les digo que tengo hambre, no se darán cuenta y si lloro, si y mucho hay que llorar muy fuerte sino no te dan pelota, nos llevan a lo de mama y me presentan una cosa oscura con un chupete largo y gordo supuse allí debe haber comida, succiono, gustando una lechita tibia y suave era el juguito que mama me daba desde dos garrafas de carne grandotas, la otra era para mi hermana, en seguida sospeche que eso era lo que ya no le daría una sola gota a papa, que me miraba con una cara de boludo con la boca abierta y sonriendo, pensé viejo se piola, te jodi con la teta de la vieja, aguántatela.
Me veo en un espejo lateral, era una arruga, colorada, pensé que feo soy, y eso, arriba la cabeza, es pelo, pero distinto al de mama en la parte de afuera de la ventana, este es finito y muy claro, la nena chupando en la otra teta, ni me mira, también tiene pelo como yo.
Mi hermana me conto salió mirando hacia abajo, dijo que sintió a las cortinas rozar suavemente sus orejas y que vio la salida del túnel que hacia tanto ruido, que era un agujero negro todo rodeado de unas gruesas protuberancias muy rojas.
–pensé, pobre vieja del esfuerzo se le salieron las hemorroides-, y alrededor uno pocos pelos negros todos mojados.
Mama esta cada minuto más linda, nos mira con esos ojos grandotes celestes, yo tenía curiosidad por qué me muestre sus uñas a ver si había ido a la manicura y había cambiado de color, pero como se lo podía pedir?.
Con la panza llena, nos levantan y nos dan palmadas en la espalda, luego supe que era para sacarnos el aire del circuito gástrico, hasta que largamos aire con ruido, a eso lo llaman eructo, raro nombre, no?.
De nuevo a la cama dentro la caja de vidrio, y esta operación se repitió varias veces, por suerte no nos dejaron con hambre, la vieja es un surtidor.
Veía como la cara de mi hermana se había puesto redonda e inflada, yo pensaba que la mía estaría igual porque a la piel la sentía estirada, pensaba, al fin deje de estar arrugado como un viejo.
Nos sacan del recipiente de vidrio y podemos dormir sobre las tetas de mami, nos visten con una ropas ridículas justo a mí que me gusta andar en bolas y nos ponen juntos en otra cama mas mullida con un montón de boludeces que se mueven en lo alto, se supone que son para entretenernos, como si fuésemos tarados, y alguna musiquita sonaba por allí cerca.
Pensé pero si todavía no oímos ni hemos abierto los ojos, para que lo hacen seguro saben que nuestros sentidos están funcionando a pleno.
Mi hermanita era un poco mas chica que yo y escuche que decían cuanto más pesaba el varón, seguro a mi me sobra y a ella le falta, yo tengo una pelotita y un pitito, en cambio ella tiene una zanja sin nada desde la pelvis continuando hasta caso la cintura por atrás.
Otro festejo boludo, cuando nos meamos o nos cagamos, que le ven de raro, no los entiendo.
A la vieja le regalaron flores que apestaban la habitación con su olor, y me confundían con el aroma que me gustaba, el de mama.
El viejo tenía un olor a pucho que mataba, que tabaco de mierda que fuma.
Los otros uno más perfumado que otro sobre todo las mujeres que te baboseaban a besos y te ensuciaban de rouge.
De tantos mimos y cariños terminábamos deshechos de cansancio y dormíamos hasta que la panza pedía comida.
Nuestro nombre cambio y ya no era el mismo para ambos, yo era “bebe” y ella era “beba”, luego me entere que nos habían puesto otros nombres más, no los recuerdo eran complicados.
Nos encajaron en la boca una goma con forma del chupete de mama, pero por más que chupases no largaba nada, yo lo escupí, mi hermana se lo aguanto y todavía anda chupándolo al pedo.
Por fin vamos a casa de nuevo ahora estábamos afuera de la panza de mama y podíamos ver como era, un cuarto con flores y muñecos de todo tipo, adornos celestes y rosas por todos lados, pensé si es así ahora como será en carnaval.
Nuestra tía se ocupa mucho de nosotros es que mama, todavía no está muy bien, pero nos da leche permanentemente y la escuche enojarse con papa porque él quería una chupada, no sé que pensar por un lado me sentí muy contento y por otro un poco apenado después de todo el espermatozoide salió de su huevos, sin el no estaríamos aquí, puede ser que una chupadita se merezca.
La tía nos limpia las cagadas y meadas que nos hacemos y lo hace con mucha suavidad y siempre que termina nos besa los cachetes del culo, es muy grato sentirla.
El viejo debe andar alzado porque el otro día se la apoyaba a la tía y ella lo sacaba, enojada.
Mama no sabe nada de eso, si lo supiera lo capa.
Nos gustaría dormir con mama, y a ella también parece le gustaría, pero nos sacan porque temen apretarnos sin querer cuando duermen, además dicen que es una mala práctica, yo no comparto ese criterio, el aroma y el calor de mama es único y además ella es la que tiene las tetas, que mejor que tener la comida bien a mano.
Así va pasando nuestra existencia, abrimos los ojos y todos los ponderan, no entiendo mucho, pero me parece que exageran, ahora ya oímos como hablan, no entendemos nada pero adivinamos lo que piensan, mucho ruido al pedo diría yo.
El otro día me pareció que la tía, tardo bastante en chillarle a papa por su arrimada.
Sospecho que va a pasar algo pronto.
Chupando la otra noche, escucho como mama le dice al viejo, guarda eso no ves que están los chicos y no me frotes que me mojas, luego te lo hago, espera que terminen.
No comprendí a que se refería.
Todo lo que ocurrió y lo que ahora pasa me gustaría lo conociese la gente, pero como?, no puedo comunicarlo de ninguna manera.
Todo lo que hablamos y escuchamos como lo que sentimos lo logramos por telepatía o algo similar, y eso no lo comprenden ni lo captan los mayores, estoy condenado a no divulgar nada hasta poder hablar igual que ellos, pruebo y solo me salen grititos, chillidos y algún suspirito, nada más.
Mi plan es una vez que hable encontrar a alguien de confianza que lo trascriba y lo pueda divulgar, pero para eso va a pasar un buen tiempo.
La mas de confianza es la tía, que nos cambia y nos baña, mucho más seguido que mama, además pedirle a mama haga esa tarea es algo delicado, hablaría mucho de ella y por allí dicto cosas que no le convengan y no las escriba, entonces mi relato no será completo.
La tía en eso la veo más compinche y menos prejuiciosa.
Además salvo haberle visto la lengua y alguna inocente franela con papa, no hay nada que decir más que alabanzas de nuestra parte.
La queremos mucho y ella a nosotros.
Ya caminamos y hacemos muchas travesuras, algunas sin intención, pero esto de hablar cuesta mucho, solo algunas palabras, que a pesar de no ser casi nada los tiene a todos fascinados.
Yo ni me entiendo lo que digo y los grandes dicen, que clarito habla, deben ser magos o sordos.
O acaso mentirosos.
Pero todo llega y nuestra propuesta a que la tía escriba lo que le dicte también, ella encantada, es que en todo nos hace pata, tía amorosa, gracias.
Espero les guste y lo divulguen, a mi me resulto grato escucharlo en labios de mi tía, al leérmelo para hacerle correcciones si era necesario.
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