LENCERIA QUE RICO ll
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
De antemano quiero agradecer a sexo sin tabúes por publicar mis relatos, como le narraba en el relato anterior, mi mujer mi animó a seguir usando prendas femeninas, cualuier le pregunté el por que? a lo que me respondió: que desde que nos unimos
Ella soñaba con hacer el amor con una mujer, pero al no poder deseaba verme a mi vestido como mujer pero que debía de ser lencería, me preguntó que si a mi me gustaba y por que? le respondí: cuando muy niño recuerdo que alguna vez me coloqué le piyama de una señora donde mi madre trabajaba, que me gustó mucho por la suavidad de la tela, que desde entonces llevaba dentro de mi subconciente ese deseo, entonces nos encontramos los dos fetichistas y rió.
Bueno pero sigamos, nos compenetramos tanto con esa nueva experiencia dentro de nuestras vidas, que yo siempre estaba usando panties a toda hora hasta para ir al trabajo, varias veces las tangas me pelaron el culo, pero poco a poco me fuí acostumbrando y aquí estoy feliz de la vida con mis panties. Siempre que llegaba de mi trabajo mi mujer me tenía listos ya fuera un baby-doll o un chamisse, o una bata, unos panties y un brassier, me compró una toalla grande para cuando saliera del baño me envolviera en ella, es decir le dió rienda suelta al feitchismo.
Alguna vez unos amigos nos invitaron a una velada en su casa, cenaríamos y nos tomaríamos unos tragos, mi esposa me compró para ese día un baby-doll muy ceñido al cuerpo de color verde, yo le dije pero como voy a ir donde nuestros amigos con una piyama e mujer abajo de mi ropa, Ella dijo…con la ropa de calle no se te nota prueba y veras, asi fué no se notaba, nos fuimos a la velada, cenamos y nos tomamos unos tragos, estabamos muy contenbtos cuando de pronto se vino un torrencial aguacero, eran las tres de la mañana y no paraba de llover, entonces nuestros amigos nos invitaron a quedarnos en su casa, que Ellos tenían una habitación disponible, aceptamos y nuesta amiga le prestó una piyama a mi mujer, nos fuimos a dormir, eran las cinco de la mañana cuando desperté con muchos deseos de orinar, me levanté como si estuviera en mi casa y cuando salía del baño me encontré con nuestra amiga que también venía a lo mismo, ahí caí en la cuenta de que llevaba un baby-doll puesto y que no me encontraba en mi casa, ella me miró y se sonrió, me regresé a la habitación mi mujer aún dormía, la desperté y le conté lo que me acababa de ocurrir, a lo que me respondió esperemos a mas tarde a ver que pasa, duérmete tranquilo.
Eran las ocho de la mañana cuando desperté, mi mujer ya se había levantado escuché ruidos en la cocina me coloqué mi ropa y salí, ahí estaban la mujeres preprando el desayuno, nuestra amiga le había comentado a mi mujer lo que había visto y Ella le había respondido que ese era nuestro fetiche y que asi eramos muy felices.
Cuando regresamos a casa, mi esposa me dijo que se nos había ido la noche ne blanco y que se sentía muy arrecha, empezó a acariciarme la verga y a besarme, me dijo cámbiate esa piyama y ponte el camisón amarillo, los panties y el brassier rojos que están encima del asiento, así lo hice. cuando regresé Ella se esttaba masturbando tenía metidos tres dedos en la raja, me dijo si alguna cosa me pone bien arrecha es verte con ropa de mujer, ven acá, me bajó los panties y empezó a darme una mamada, nos colocamos en un 69 y como Ella tenía los dedos untados con líquidos vaginales me los empezó a meter por el culo, les cuento que nunca había sentido una sensación tan rica, me gustó mas que la primera vez, me preguntó te gustá? le respondí me fascina, se levantó trajo uno de sus consoladores lo lubricó en su chocha y empezó a metermelo por el culo, ahí me hizo poner mas arrecho, volvimos al 69 mientras nos mamabamos Ella me metía el consolador, terminamos en una corrida fenomenal.
Ya le habiamos agragado otra cosita a nuestra relación sexual, les seguiré contando.
Ddelicioso !!