LLUVIA EN TRIO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo, Walter, ,me encontraba con necesidad de sexo, pero de una clase de sexo más perverso o bizarro. Un amigo mío me indicó un lugar donde podía conseguir chicas y que hacian trabajitos especiales.
Me contacte y conocí a Jana, una mujer linda, nada especial, pero con buen carisma. Hablamos y me preguntó que quería.
Algo perverso – le dije
Bueno, quieres algo de dolor, látigos, esposas. – me dijo
Le conteste: algo perverso y sucio.
Nosotros solos o quieres alguien mas. – me preguntó
Puede ser, le dije. Estoy en tus manos.
Quedamos de acuerdo en encontrarnos en un hotel de la zona a un horario establecido.
Me encontraba instalado en la habitación, cuando golpean la puerta. Abro la misma y se presenta Jana y una amiga Elsa.
Elsa no estaba en el rubro. Pero si le gustaba el sexo y compartir los momentos con Jana, dado que eran amigas de muchos años y algo más que "amigas".
Nos desnudamos los tres y nos empezamos a acariciar. Jana se había prendido de mi pene y mamaba con mucha fuerza. Le tuve que parar para decirle que me gustaba suave y profundo.
Entonces empezó a lamerme el pene suavemente y a introducirlo casi completamente en su boca, hasta casi hacer arcadas, pero con la diferencia que yo no presionaba la cabeza para que lo haga, lo empezó hacer por naturaleza.
A todo esto Elsa se había prendido de su culo.
Yo estaba boca arriba, Jana chupandome y Elsa detrás de ella prendida de su culo. Pero yo no podía ver lo que hacia.
Simplemente escuchaba los gemidos de Jana, de que lo estaba pasando bien.
En un momento cambiamos de posición, para realizar un 69. Yo abajo boca arriba y Jana inversa.
Le estaba chupando la concha a Jana, cuando veo que aparece Elsa y quiere compartir conmigo la concha y el culo de Jana.
Yo le chupaba el clítoris y Elsa el culo y penetraba a Jana con los dedos, alternativamente culo y concha.
Estaba en ello cuando pude ver a escasos par de centrímetos como Elsa le había metido 4 dedos en la concha a Jana y esta empezaba a gemir como loca. Fue espectacular.
Me deslicé un poquito mas arriba y quedé con la boca en la concha de Elsa para chuparla. A todo esto yo estaba con la erección a maximo.
Estaba ocupado con Elsa, cuando empecé a sentir como que un liquido caía por mi barbilla y boca.
Elsa, sin preguntarme ni nada. me estaba orinando. Fue tal mi reacción que en un par de segundo empecé a expulsar como nunca grandes chorros de semen que Jana empezó a juntar con su boca y repartirla entre los tres en boca, tetas. Asimismo la orina que me estaba cayendo la empecé a repartir por todos lados.
Jana hizo tumbar luego a Elsa en la cama. Se paró con ambas piernas a los lados de Elsa, y procedió a orinar a Elsa , pero con una ganas impresionante. Orinaba y acercaba cada vez más la concha a la boca de Elsa.
Jana le dijo: tragá todo mi amor
Elsa empezó a tragar lo que podía, porque era mucho. Ahí me prendí yo tambien a tragar su meos.
Estuvimos como 3 horas haciendo un monton de cosas, pero siempre involucrando la lluvia dorada en nuestros menesteres.
Con el tiempo, formamos una amistad, que aun perdura.
Salíamos a bailar, ir al shoping, al campo y pasábamos momentos agradables.
Cuando iba a su casa, que compartían, disfrutábamos del almuerzo, cena y demás.
En esos momentos siempre andábamos en la casa o desnudos o con una mínima prenda. Y nos pusimos de acuerdo que el que quería hacer algo sucio, lo hacía, no había problema, pero que después nos ayudábamos mutuamente a la limpieza y el orden.
Quedamos de acuerdo. Así que si alguien tenía deseos de orinar. LLamba
Estábamos en el comedor, cuando viene Jana, se me acercca y me dice: brindemos
Trae 3 copas. Se saca la tanga, toma una copa y empieza a mear dentro de ella, así un poquito en cada una.
Nos las entrega y dice: Salud!
Sin dudar procedimos a sorber unos exquisitos tragos. De a poco pero lo hicimos.
Luego mientras estábamos conversando pavadas, me acerco a Jana y le digo: No tienes sed?
Ella me dijo: si claro
Entonces apunto mi pene a su boca y empiezo a liberar mi vejiga, despacio pero abundante. De a chorritos ella se tragó toda mi orina y compartimos un beso hermoso.
En otro momento estaba Elsa en la cocina y nos llama y nos dice que quiere orinar.
Fuimos y nos dice: abran sus bocas.
Nos acercamos los dos, juntitos pusimos nuestras boca a centímetros de su concha y nos regaló una especial meada que tragamos y compartimos con Jana.
Estos hechos se fueron sucediendo asiduamente. Y nos resultaba comun orinarnos, inclusive con la ropa puesta.
Realmete eramos muy buenos amigos y festejábamos todo acontecimiento de esa forma, sin molestar a nadie.
Hoy Jana y Elsa están viviendo en Australia, pronto me van ha visitar.
Yo estoy esperandolas aquí en Cordoba, Argentina, para volver a tener esos encuentros especiales.
Tambien podría encontrar a mujeres y parejas con las mismas motivaciones.
Espero que sea de vuestro agrado este relato real, y disfruten del sexo.
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