Los gitanos pervertidos
Yo quería que la dejé ahí metida hasta el fondo, pero el empezó a subirme y bajarme muy lentamente, yo le dije que no, y le volví a pedir que solo la dejé adentro, pero él me convenció que de a poco me iba a acostumbrar a ser enculada.
Buenas noches, es difícil resumir todo lo que hoy quiero contarles, son muchas las sensaciones que invaden pero aun así haré el intento.
Fue hace varios años ya, no recuerdo si tenía 10 u 11 años, mi mamá Angélica de unos 30 años estaba embarazada de 4 meses de mi hermanita Sofía y papá que era gendarme, le habían cambiado destino, nos dieron una casa bastante linda en una zona rural muy solitaria, no tardamos más de dos semana en darnos cuenta que dónde vivíamos era muy aburrido, no tenía un centro donde caminar y los vecinos solo usaban las casas para los fines de semana, por lo que de lunes a viernes estábamos solos en un enorme barrio de casas vacías.
Las únicas personas que permanecían era una familia que tenía una motorhome hecho a partir de un bus enorme y algo deteriorado que desentonaba con las bellas casas de la zona, de hecho se encontraba en el extremo del barrio donde ya comenzaba el campo, también tenía una camioneta con un carro que decía kiosco.
Mi papá trabajaba a veces hasta 4 días corridos sin volver a casa y si bien nos dejaba totalmente abastecidos, ese día el aburrimiento hizo que caminemos por el barrio hasta está misteriosa casa,
Nos atendió una mujer, saludo a mamá muy amablemente y también a mi, nos invitaron a sentar en la sombra y nos convidaron agua fría a mi y cerveza a mamá para aplacar el calor, mamá les dijo que no podía, que estaba embarazada, pero ellos insistieron que la cerveza hace bien para que cargue bien sus pechos, Ramona le dijo que gracias a la cerveza aún tiene leche en sus tetas y le da de amamantar a su hijo, lo cual era muy extraño ya que su hijo era por poco más chico que yo, sin ningún pudor saco una teta y le ofreció a su hijo, este se prendió dándole un par de chupones, cuando soltó, orgullosa mostró dos hilos de leche que brotaban sin parar.
Resulta que ellos son gitanos y el kiosco era de la feria, aun así me convidaron unos dulces y también estuvimos con un poni toda la tarde.
El problema es que cuando le contamos a papá de nuestros vecinos él nos prohibió que los frecuentamos, por su etnia, pero a penas se fue a trabajar nosotros volvimos a visitarlos, esa noche y por cuatro días papá trabajaba, nos invitaron a cenar, todo era muy ameno, mamá hablaba mucho con la señora y yo jugaba con mi amiguito nuevo, el papá Carlos sin embargo era el más simpático y nos hacía reír con sus chistes en doble sentido, algunos que entendía y otros que no.
La charla se hizo más íntima después de la cena y mamá le contó que mi papá no la quería tocar desde que quedó embarazada, Ramona indignada le dijo que es muy importante coger mucho en el embarazo para mejorar la apertura vaginal, pero mamá le dijo que mi papá la tenía chica igual, rieron las dos, ellos se comportan como si yo no estuviera, Ramona le mostró por detrás de la mesa la pija que se calzaba su marido y le dijo que si quería se la prestaba, mamá se cortó un poco de entrada, pero siguieron hablando y pronto retomaron la conversación, mamá halago el tamaño de esa pija, y Ramona se la ofreció de vuelta, carlos se paró y les dijo que él ya tenía ganas y a una de las dos se iba a garchar, Ramona se levantó y como quien saca a bailar a alguien le extendió su mano, y para mí sorpresa mamá la tomó y la siguió hasta el motorhome.
Yo me quedé sentado como descreyendo lo que estaba pasando, me dió bronca que mamá se vaya a entregar a este hombre que petiso y barrigón, de unos 50 años se coja a mi mami que tenía un cuerpo esbelto era casi más alta que él y con una figura muy bella a pesar de estar embarazada, su piel blanca desentonaba con ellos dos que se veían muy quemados por el sol, Ramona en cambio era una mujer ancha con tetas enormes y algo rellenita de una edad similar a la de mi mamá, cabello rizado y con mucho volumen, siempre vestía polleras y vestidos clásicos de su cultura con pañuelos en la cabeza, a la hora salió Ramona solo con una tanga y nos llevo a dormir en la parte delantera de la casa rodante, ví que Ramona se acostó con su hijo al lado en posición de amamantar por el movimiento de sus sábanas adivine que también lo estaba masturbando. Cuando se paró para ir a acostarse me saludo con un beso, a mi que estaba en una frazada en el piso, me acerco tanto sus tetas que hasta les sentí el olor a sudor, ese aroma y la imágenes que me regaló, el movimiento de sus tetas, los pelos de la concha escapando de su diminuta ropa interior y hasta el culo ávido de celulitis me basto para hacerme una paja y dormirme.
Al otro día me despertaron las carcajadas del desayuno mamá en corpiño y con un shorts prestado me hicieron la mañana, antes de irnos a casa esa tarde mamá pasó media hora más en el bus con Carlos mientras Ramona nos preparaba la merienda, en casa mamá me hizo prometer que no le iba a contar que íbamos a ver a los gitanos.
Esas visitas siguieron por meses y cada vez más desfachatados, Carlos no dejaba de manosear a mamá delante mío y Ramona tampoco, se metían en la casa rodante, primero con Ramona y cuando ella salía entraba Carlos, a mama le temblaban las piernas cuando volvíamos a casa, y ni que hablar de cómo la hacían gemir, yo siempre quería jugar a la sombra del motorhome y escuchábamos las barbaridades que se decía y los gemidos, eso era lo que mas me calentaba, y todo a escondidas de papá, los días de franco de él, eran super aburridos y no veíamos la hora que se vaya a trabajar para ir ella a coger y yo a pajearme oliendo los calzones sucios de Ramona.
No faltaron algún que otro invitado, también gitanos, que disfrutaba de mami, la ví meterse hasta con 3 tipos a la vez en esa casa rodante, ese día en casa mamá durmió en mi cama, y resulta que era por que sabía que la dejaron tan llena que se chorreo toda la noche, mi cama quedó toda húmeda y apestaba.
Llegando a los 9 meses mamá rompió bolsa, escuchamos desde afuera y cuando subimos al bus ví a Carlos subiéndose el pantalón dejando a la vista su pija enorme y dura, también estaba Ramona con un arnés que tenía una pija negra enorme, mamá estaba desnuda en la cama, por primera vez la vi toda, se encontraba en cuatro patas en el medio de la cama enorme, tenía su culote blanquito con el oyó más oscuro y la bulva súper inflamada, roja y abierta.
Rápido se vistieron, Carlos llevó a mamá al médico y yo me quedé con Ramona en su casa a dormir, sacamos el colchón al patio porque estaba todo mojado.
Para dormir nos mandó a bañar, nos pusimos al costado de su terreno al aire libre, por suerte no había nadie en kilómetros, ya que nos desnudo a los dos, con tachos primero a él le lavó la cabeza y el cuerpo mientras yo los imitaba solo, él se secó y se fue a acostar, ella se dedico a mi aunque ya estoy grande, me enjabono el cuerpo aunque yo ya me había bañado, y cuando me lavo el pito fue imposible que no se me pare, al mismo tiempo con la otra mano me lavaba la cola casi metiendo el dedo, aunque sus acciones me molestaban no le dije nada, me estaba masturbando a su gusto hasta que mi amiguito la llamó que quería teta, me dejó que termine yo solo, armaron los dos colchones juntos en su cama, por qué el matrimonial estaba todo mojado, ella se acostó en medio nuestro, se giró a darle la teta a su hijo y yo me asomaba para verla, entonces se puso boca arriba y por primera vez me ofreció teta, yo me prendí rápidamente, con ella en medio de los dos y los dos chupando sus tetas, en su rostro se veia el placer, ella aun estaba sin bañarse y tenía olor a sexo, disimuladamente me masturbe a su lado, acabe en el calzoncillo y me quedé dormido aún con la mano en mi pito.
Cuando me levanté me enteré que mi hermanita ya había nacido y estaba bien, aunque iba a llevar varios días de internación junto a mi mamá, papá me dejó ropa en la casa de los vecinos y se fue a cuidar a mamá, esa tarde después de insistir bastante nos inflaron una pileta muy pequeña, que es para bebes prácticamente pero por el calor que hacía no me importó, mi amigo y yo estábamos en calzoncillos inflando y a penas empezó a cargarse nos metimos, inesperadamente sus padres también quisieron meterse, para eso Ramona se sacó la remera y su larga pollera, quedando solo con bombacha y las tetas al aire, también su marido quedó solo con calzoncillos, casi no había espacio ahí adentro, estábamos jugando con la poca agua que había, yo miraba de reojo cada vez que podía a Ramona, quien estaba sentada con las piernas abiertas y flexionadas su bombacha aún estaba ceca por qué el agua no llegaba a los dos cm de altura, pero ví como de repente se mojo toda la bombacha con su propia orina, “voy a cargar más la pileta” dijo y reia con el marido quien se habia trajo una cerveza al costado de la pileta, para seguir bebiendo desde el agua.
Carlos le escupió un poco de cerveza en el cuerpo a su mujer y empezaron a jugar así, nosotros también queríamos, pero querían que chupemos el agua de la pileta para escupirlo, rápidamente se armaron dos equipos Carlos estaba conmigo y Ramona con mi amiguito, yo estaba entre sus piernas abiertas, y me dijo al oído que me orine en la pileta, así les hacíamos tomar orina, yo le dije que así no iba a poder tomar yo también, entonces me convenció diciendo que podía escupirle la cerveza, entonces dejé salir mi orina, el puso su mano para sentir como salía calentito y yo sentí como él lo hizo también, sentí el líquido caliente en mi espalda, mientras tanto nos escupimos muy entretenidos, Carlos me hacía tomar cerveza entre tanto y tanto, y casi sin darme cuenta estaba mareado, mi amigo se puso a llorar por qué yo le escupí cerveza en el ojo y le hice arder, la mamá lo retó por maricon y lo mandó a dormir la siesta, el refunfuñando se fue y yo seguí jugando con los adultos, sentía como aprovechaban a acariciarme el cuerpo cuando me mojaba con esa agua cochina, ya no disimulaban, Ramona me pellizcaba los pezones y Carlos mis nalgas, ella se paró y se sacó la bombacha, su mata de pelos quedó a la vista, la mojo en el agua y la escurría sobre mi, pero yo me sacaba, hasta me salí de la pileta, nos sentamos en el piso contra la la casa rodante para secarnos en la sombra, Ramona fue adentro y volvió con un bollo de ropa, era una bombacha con la que yo me habia masturbado y la habia acabado toda, Carlos me me invitaba a que tome mas cerveza, y ella empezó a decirle a su marido sarcásticamente: claro esta bombacha le da asco, por la mojada, pero esta mira como la dejo, toda llena se wasca la dejo, y eso que yo la dejé sucia por delante y por detrás, la lamió tanto que la limpio jajajjaja, se burlaban y me desafiaban a que tome mas cerveza.
No me había dado cuenta que Carlos también estaba desnudo y encima con su pija dura, prácticamente me arrancaron el calzoncillo, por qué mi estado era malo, no podía ni hablar por qué se me traba la lengua, sentí como se acercaron los dos y me manoseaban todo el cuerpo, Ramona me encremo la cola y me metió los dedos mientras me masturbaba y eso me gustaba pero lo que vino después no fue nada lindo, Ramona me hizo acostar sobre su cuerpo, estábamos frente a frente, enredo sus piernas a las mías y Carlos luego de encremarse la pija me penetro y a pesar de estar todo resbaloso, sentí un dolor muy profundo, un dolor que no soportaba, me quería safar pero ramona me sostenía firmemente, además el peso de Carlos está sobre mí y casi me dejaba sin aliento, mis lágrimas caían sobre Ramona me decía que grite si quería, que me descargue. Entonces no sé si me desmaye o que paso pero desperté al sentir el peso de Carlos otra vez sobre mi, pero está vez yo estaba en el piso, el dolor no fue tanto pero igual sentía la necesidad de gritar con cada empujón que recibía, no sé cuánto estuvo sobre mi pero al poco tiempo de despertar sentí como se descargo dentro mío, me dolió bastante cuando iba saliendo, y después Ramona me mojo con agua de la manguera para para enjuagarme la tierra, ya estaba oscuro y después de lavarme y secarme me llevaron a mi cama.
Al otro día todo fue diferente, su trato hacia mi era super amoroso, me preguntaron que quería desayunar, me llevaron a la cama grande, me pusieron la tele a ver caramelito en barra, un programa infantil, luego Ramona me revisó la cola para después ponerme miel con no sé qué yuyo lo cual me calmaba bastante, después yo elegía la película que quiera de su repisa y la miraba, la única condición era que no salga del motorhome, hasta el aire acondicionado me prendían.
Por la noche, me armaban la cama bien cerca de su puerta para que me llegue el aire acondicionado, eso también me permitío ver sus sesiones de sexo nocturno, luego de amamantar a su hijo se entregaba a su marido quien la usaba vaginal y analmente, los podía escuchar gemir y decir las palabras más inmundas, no pude evitar masturbarme mientras los miraba, aunque esos 8 días no me dejaron salir del motorhome, realmente la pasé bien, sin calor y con las visitas casi constantes de Carlos, quien me daba charla, jugaba conmigo y si Ramona no estaba, terminaba haciéndome cosquillas, también antes de irse me daba besitos, el primer dia eran en la espalda, pero el segundo dia me robó un piquito, yo me saque, y me puse nervioso, el me tranquilizó y prometió que no me haría daño, me acaricio el pene y me beso profundamente, hizo que yo también lo toque y termine masturbándolo y el me acabo en mi pito dejándome todo mojado y pegajoso, Ramona entro justo cuando nos despedimos con un beso de lengua, y ella se enojó mucho, me pegó un cachetazo y me prohibió que bese a su marido,
En la noche cuando se vinieron a acostar, yo me levanté para ir a mi camita como siempre, pero ellos no me prepararon mi camita, me dijeron que esa noche nos íbamos a encamar juntos, yo tenía miedo no sabía que iba a pasar, ví como se desnudaron y se acostaron uno a cada lado, Carlos empezó a hacerme cosquillas como siempre lo hacía, y yo no aguantaba la risa, Ramona sin mucho preámbulo me hizo desnudar y pretendía que yo me ponga en cuatro patas y me deje penetrar por su marido, yo me negaba y me puse a llorar de miedo, ella me trataba mal, me empujo y tomo mi lugar, ví en primera persona como cogían a centímetros de mi, me quise masturbar y ella no me dejó, me decía que besar a su marido y masturbarme estaba prohibido, después que terminaron, y el acabo en la cara y tetas de Ramona, se acostaron uno a cada lado mío y tuve que dormir sin masturbarme entre medio de sus cuerpos desnudos y sudados, sin nombrar las tetas de Ramona que estaban embadurnadas de semen.
En el medio de la noche sentí que Carlos se movía, tenía su pija bien dura entre mis piernas, estábamos frente a frente, me acariciaba la cola y me masturbaba, puso mi mano sobre su pija y lo masturbe muy despacito para que Ramona no se despierte, pero Ramona se movió y nos quedamos quietos.
El día siguiente Ramona no se movió de al lado mío, y yo estaba muy caliente, inclusive me sacaba el pito delante de ella, pero duré poco porque me dió una cachetada en el pito y me obligó a vestirme, en la noche otra vez me hicieron quedar en su cama, pero está vez, no tuve miedo, sentía que Carlos me cuidaba y no me haría daño, me desnude junto a ellos, me deje manosear todo, me gustó mucho, luego Ramona y Carlos me chuparon las tetillas, Ramona lo hacía demasiado fuerte, pero Carlos lo hacía con la succión justa, lo mismo paso cuando Ramona me chupo el pene, me hizo doler y es que ella es una bruta, Carlos en cambio era muy dulce, mi rechazo hacia ella era notable y eso la enfurecia más, Carlos me puso en cuatro, yo pensé que me iba a penetrar, pero en cambio me lanzo una lamida de culo hermosa, eso realmente me calentó muchísimo, el me chupaba y metía muy adentro la lengua en mi cola, mientras me masturbaba, con lo caliente que me puse me convencieron de que le chupe la pija a Carlos, trate de hacerlo con cuidado, su sabor saladito me gustaba, pero otra vez Ramona empujó mi cabeza haciéndome ahogar con esa pija enorme, y termine mordiendo al pobre Carlos, el se enojo y fue ahí donde terminó todo, Ramona incluso quería sacarme de la cama y que duerma en el piso, pero Carlos se impuso y como el día anterior dormí entre ellos.
Eran las 5 de la madrugada cuando Carlos me despertó, empezó acariciando con una mano mi cola y con la otra mis tetitas, las pellizcaba muy rico, yo con lo caliente que estaba puse la mano hacia atrás y le agarre la pija porque me había dormido dándole la espalda, su pija estaba dura y babosa, lo masturbe suavecito, y él puso su pija entre mis nalgas, la movía de arriba abajo con mucho cuidado, eso fue mojando mucho mi cola, me hizo girar la cara y rozamos nuestras lenguas, era algo muy prohibido pero la calentura me gano.
Sin decir una palabra, me fue convenciendo y dejé que presione mi agujero con la punta de su berga, me hacía doler cada vez que me empujaba, yo estaba en posición fetal y muy aferrada a su brazo izquierdo, y cuando dolía demasiado lo apretaba fuerte, así él sabía que debía aflojar la presión, estuvimos largo tiempo así hasta que la cabeza entró por completo, sus movimientos eran casi imperceptibles, solo mi esfínter disfrutaba de ellos, Ramona roncaba enfrente a mi, hasta que en un momento nos abandonamos al placer, Carlos me empujó demás y Ramona se despertó, intentamos simular que dormíamos, pero ella me dijo que era un putito pajero me hizo que la abrace para que siga durmiendo y así quedé yo, abrazado a Ramona y con el pene de su marido dentro mío sin que ella se de cuenta, sentí como en la quietud de nuestros cuerpos esa pija perdió dureza y se fue saliendo de mi ano.
Pero antes de poder dormirme, sonó un despertador, era sábado y tenían feria, se levantaron y prepararon para ir a trabajar, a esa hora de la mañana se sentía que iba a ser un día muy caluroso, cuando ella vino a levantarme para que los acompañe, Carlos la convenció que me deje descansar, así es que Carlos, Ramona y mi amiguito se fueron a la feria, no sin que antes viniera Carlos a decirme que él venía en 20 minutos y que lo espere para que me dé una buena chupada de culo.
Sus palabras me estremecieron y así desnuda como estaba me quedé esperando que vuelva, estaba tan nervioso y excitado que me empecé a acariciar la cola como Carlos lo hacía, de pronto note que dos de mis dedos entraban fácil, me estaba sodomizando sola cuando entró Carlos al motorhome, disimuladamente me saque los dedos de la cola, pero eso no pasó desapercibido para él, que me agarró la mano y me chupo los dedos, yo no aguanté y lo bese en la boca mientras le sacaba la ropa, cuando lo tuve en pelotas se sentó en la cama y yo de rodillas entre sus piernas empecé la dura tarea de chupar esa pija enorme, aunque me esforzaba no lograba tragar ni la mitad de esa carne, sin que tenga arcadas y le babee hasta las pelotas, las cuales acariciaba y exploraba con mis manos.
Me subí sobre él, para que chupe mis pechitos y su pija como autoguiada se apoyó solita en mi agujero, mis movimientos hacia que tope en él y luego se resbalaba hacia afuera, metetela me dijo tomando mis nalgas y abriéndome bien el agujero, yo la tomé con la mano derecha y empecé a bajar despacito en ese fierro caliente, poco a poco se fue deslizando hasta que sentí sus bolas contra mi cola, nos besábamos con mucha lengua y no podía creer que mi cola se haya comido algo tan grande, que mi boca no aguantaba.
Yo quería que la dejé ahí metida hasta el fondo, pero el empezó a subirme y bajarme muy lentamente, yo le dije que no, y le volví a pedir que solo la dejé adentro, pero él me convenció que de a poco me iba a acostumbrar a ser enculada, muy lentamente empezamos a subir el ritmo, y aunque todavía me dolía disfrutaba siendo penetrada, tanto que el rose de mi pene en su abdomen me hizo acabar, él no bajó el ritmo y me hacía saborear mi propio semen, hasta que me sentó bien hasta el fondo, pude sentir los chorros de semen en mi interior, después nos acostamos juntos en la cama, mi cabeza en su pecho, pero fue solo un ratito, se levantó y tomó algo de un cajón con un poco de agua, yo aproveche para ir al baño, su leche hizo que me vacíe entera, me lave en una palangana y volvimos a la cama.
Hablamos un rato de lo rico que fue y cuando me quise dar cuenta ya la tenía dura otra vez, me pidió que se la chupe y obedecí, para empezar de vuelta, me puso en cuatro patas y me hizo arquear bien la espalda, con la cola bien resbalosa y relajada fue más fácil la penetración, y en esa posición me tubo no sé cuánto tiempo, esa pija no acababa más, me acomodo boca arriba al costados de la cama y con mis piernas en sus hombros volvió a la carga, perdí la noción del tiempo que me tuvo así, el culo ya estaba desvencijado y percibí que estaba acabando otra vez por la expresión de su rostro, pero esa pija estaba igual de dura, ni me dió descanso, me acomodo sobre una almohada y volvió a cogerme nose cuánto tiempo, también lo hicimos de costado, perdí la cuenta de cuántas veces me acabó y yo lo hice 3 veces más, ya estaba muy cansada cuando me sentí observada, era Ramona, que parada en la puerta se daba dedo por debajo de su pollera, ya eran las dos de la tarde y nosotros seguimos en la faena, se sentó en la cama y me acaricio la cabeza mientras su marido no paraba de culiarme, me dijo “ bebé ahora vas a terminar rengueando, pero no podés contarle a nadie he, porque cuando esa leche que tenés adentro empiece a fermentar la quiero en un plato y juntas la vamos a comer, así te vas a terminar de convertir en puta”
De repente escuchamos bocinas afuera, salió Ramona y se encontró con mi padre, vino a buscarme por qué mamá ya tenía el alta junto con mi hermana, no sé cómo lo convenció de que ellos me llevaban, nos vestimos los más rápido que pudimos y fuimos a casa, en el viaje me hicieron prometer que no iba a decir nada, pero ni bien ví a mis padres me invadió una sensación de angustia, y me puse a llorar, nadie entendía nada y los gitanos se pusieron en alerta, se quedaron un buen rato, hasta que papá se fue a trabajar, Ramona quiso dar de amamantar a mi hermanita y aunque parecía una situación fraternal, el rostro de Ramona sólo reflejaba morbo.
Una vez que mi hermana se durmió, ellos acorralaron a mamá en el sillón, estaban uno a cada lado, yo estaba enfrente pero muy cansado ya me había dormido un ratito antes, pero despierte cuando entre los dos le quitaron el corpiño a mamá y la fueron convenciendo de que se deje mamar las tetas, mamá les decía que no, estaba hecha un asco y aún sangraba, pero ellos no entraban en razones, metían manos por todos lados y besaban a mamá en la boca, ella poco a poco fue cediendo, hasta quedar con las piernas abiertas, cada uno de los gitanos prendidos de una teta, los dedos de Ramona hurgando debajo de los calzones de mamá y mamá disfrutaba con los ojos cerrados, Ramona saco los dedos ensangrentados y los chupo, mamá los invito a su cama, ambos entraron y mientras Ramona le comía la vagina, Carlos se hacía chupar por mamá.
Ella le dijo que tenía gusto a sexo y siguió chupando, ambos rieron y siguieron, Carlos sodomisaba a mama de costado y Ramona se masturbaba, recuerdo a Ramona con la cara sucia con sangre y un rostro de desquiciada, Carlos en cambio se movía lentamente, una vez descargado todo el semen se fue al baño y al verme en la puerta espiando me metió al baño con él, me sentó en el bidet , no sin antes poner el tapón y me obligó a mamarle la pija, se sentía el olor de mama, pero no me desagrado, me acabo en la boca, para hacerme tomar su leche, salimos sigilosamente y entro Ramona, la ví arrodillada frente al bidet lamiendo los restos que se salieron de mis intestinos mientras chupaba a Carlos, si bien era más bien una especie de agua transparente, se la veía sumamente extasiada, dejaron a mamá durmiendo y se fueron.
Esa fue la última vez que los vimos, juntaron sus cosas y abandonaron el predio esa misma noche, seguramente pensaron que yo los delataría, pero no fue así, mamá los extraño mucho y aunque recorrimos varios parques no pudimos encontrar
los.
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