Los maravillosos piececitos de mi novia y mi cuñada…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por pieslindos.
Os parecerá un poquito extraño, pero tanto mi novia como yo, que por cierto yo tengo 26 años y mi niña 24, somos unos grandes fetichistas de los pies, y nos vuelve locos jugar con ellos y practicar fantasías con ellos, así que vamos a nuestra fantasía cumplida.
Pues bien, tanto mi chica, como mi cuñada y mi suegra tienen unos pies de infarto que a mí me ponen cerdísimo, pero es que a ella también le ponen malí-sima sus bellos pies y siempre estamos pensando para acariciarlos, lamerlos…
Una noche de otoño en la que estaba yo muy caliente, me quedé en casa de mi novia a dormir y estábamos viendo la TV ella y yo, mi cuñada y su mami se acostaron hacía 4h y eran las 3h de la mañana, mi niña y yo empezamos a jugar ya que estábamos muy calientes, empecé a desabrochar su blusa y a masajear sus tetas, ella se puso muy cachonda y como que estaba echada sobre mi regazo la cogí del pelo con una mano y con la otra sacaba sus tetas para pellizcarle los pezones, después baje mi slip y le di unos azotes con mi pene en su carita para que supiera lo que tenia que hacer así que abrió la boca y se la metí hasta la garganta.
En ese momento ya que ella es súper flexible, me acercó sus 2 pies a mi boca y empecé a chupárselos mientras me hacia una de las mejores mamadas de mi vida, así estuvimos durante 20 minutos, hasta que empezaron a venirme los calambres, en ese momento paró de chupármela y sacó mi polla de su boca se sentó frente a mí se arrancó lo que le quedaba de blusa y puso mi pene hirviente entre tus golosos pechos y empezó hacerme una cubana de miedo!!!
Al cabo de 10 minutos yo ya no pude más y empecé a correrme de manera brutal llenándole todas las tetazas de leche y llegando mis largos chorros de semen hasta su cara cruzándosela de punta a punta como a ella le gusta, bien, pues después de ese momento y al cabo del rato de mi novia estar jugando con el semen, se echó en el sofá y se quedó dormida medio desnuda y chorreando leche.
No se porqué en vez de calmarme aun me excite más y pensé aquí aun hay 2 mujeres que aun no han recibido su dosis de leche caliente, y me levanté con cuidado del sofá para no despertar a mi niña y me fui al dormitorio de mi cuñada, estaba dormida, así que comencé a destaparle sus pies con mucho cuidado de no despertarla, en ese momento mi pene empezó a empalmarse sobremanera aun goteando semen por la fiesta con mi chica y empecé a rozarlo por sus calcetines, muy despacio empecé a quitar el calcetín del pie derecho y que gusto cuando vi aparecer ese rico pie desnudo y suave de mi cuñada, ahí tan inocente esperando para ser disfrutado…
Así que me agaché y empecé a lamerlo con tiento pero con muchas ganas por su empeine, su talón, entre sus dedos me los metía todos en la boca y los saboreaba uno a uno, dando largos lametones de arriba abajo de su suave plantita y así durante más de 10 min, descalcé su otro pie e hice lo mismo la tía duerme como un tronco, ya no podía más agarré sus 2 quesitos y me los acerqué hacia el borde de la cama para poder acariciarlos con mi pene, gimió un segundo pero nada importante ni se dio cuenta, en ese momento agarre esas deliciosas plantitas arrugadas ya que estaba bocabajo y empecé a acariciárselas con mi pene, joder mi pene es de largo casi como sus pies; bueno asi me mantuve un rato hasta que los separé y puse mi rabo entre sus deliciosos quesos y los apreté fuertemente contra mi polla para sentirlos bien y comencé a "follarle sus pies" hasta que al cabo de 10min no pude aguantar más y empecé a lanzar chorros de semen que pringaron sus preciosos pies enteritos, joder no se le veían ni los dedos de lo encharcados que los tenía, hasta hubo un chorro que llegó a darle en su culete…
Así que después de esta increíble corrida y de refregar bien mi pene lechoso por sus pies, por cierto que imagen, ver los bellos pies de mi cuñada bañados con mi semen, cogí sus calcetines y se los puse con tiento para no despertarla, y para que no se escapara nada de leche de sus ricos piesitos.
Una vez volví a tapárselos con su manta me acerqué a su cara con el pene en la mano y se lo restregué un poco por sus labios, en ese momento, gimió, increíblemente sacó su lengua y lamió la leche que acababa de dejarle en sus labios y se dio la vuelta.
Ni que decir tiene que me quedé helado y con el corazón a punto de reventar, así que decidí marcharme de su cuarto y justo cuando me dí la vuelta, me encuentro a mi novia mirándome embobada, toda llena de leche con una cara entre excitación y sorpresa…
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