Los pies de mi novia
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Alis100.
Fue delicioso, ella tenia 14 años, era blanquita, chaparrita, delgada y le gustaba el baile, era totalmente heterosexual, pero en ningún momento le importo mi preferencia, me aceptó como era, un día, de hecho, el día que cumplimos 1 año de novios quisimos celebrarlo especialmente.
Ella sabia que a mi me gustaban mucho sus pies, a ella le gustaba usar sandalias y ese día uso unas sandalias cafés con blanco, sus uñas estaban pintadas de un color rosa piel, y ella estaba usando un pantalón rosa y una blusa blanca, le combinaba hermoso, se veía riquísima. Ese día estábamos en su casa comiendo, era una comida muy especial, ese día me presento a sus padres y justo ese día sus padres recibieron una llamada de emergencia y tuvieron que salir.
Como no me tenían confianza me tuve que ir, mi novia se quedo sola en su casa y yo me fui, pero al poco rato regrese con ella, toque a su puerta y nos quedamos solos, nos miramos a los ojos y nos besamos, tan pronto nos besamos ella me quito mi playera, comenzó a tocar mis axilas, ella sabe que yo tengo un fetichismo por las axilas así que me las empezó a lamer, fue excitante.
Le acariciaba las nalgas mientras le quitaba su blusa, su brasier era rosa, pero se lo quite en cuanto lo vi, lo hermoso se su desnudez, sus pezones rositas, como los míos, los comencé a besar, con cuidado y delicadeza, los comencé a mamar, ella comenzaba a acelerar su respiración y lamí sus axilas, sabían a desodorante, ella es muy limpia.
Cuando le quite su ropa interior pude ver que su vagina estaba húmeda, y me apresure a humedecersela mas a lamidas, ahí fue cuando comenzaba a gemir, le metía los dedos con cuidado, sus gemidos eran suaves, pero intensos; me quite el pantalón y mi ropa interior y con la cabeza de mi pene le sobe su vagina, enseguida ella tomó mi pene y comenzó a chupármelo, le cupo casi todo en su boquita, enseguida le quite las sandalias para ver sus hermosos y delicados pies, me acerque y los masajeaba, eran muy suaves, los olí un par de minutos, olían delicioso, muy limpios, muy ricos, como toda una mujer adolescente, no pude resistir mas, lamí su piesito, entre sus ricos dedos, ahí ella soltó un hermoso suspiro de placer que me incitó a segur lamiendo.
Para seguir con el gran fetiche ella me masturbo con sus ricos pies, y, para complacerla también le sobaba su rica vagina con mi pies, cosa que le encantó, para terminar, me puse un condón y tuvimos sexo, fue la mejor tarde de mi vida.
Después de esto nos pusimos de acuerdo para repetirlo varias veces, espero les haya gustado mi relato, pronto escribiré mas sobre mi eroticamente alocada vida adolescente.
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