Los pies de mis estudiantes

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Durante mi formación como Reflexólogo durante mi adolescencia encontré compañeras que tenían unos pies lindos pero eran particularmente tímidas y yo un poco mas que ellas. Puse mi consultorio en NocheBuena en una provincia cálida, el negocio iba bien pero lo que yo mas deseaba era dar rienda suelta a mi fetichismo, del cual no sabía si fuera normal, lo ocultaba lo más que podía, jamás lo he comentado a ninguna persona, es mi secreto. Me convertí en profesor.

En la escuela están matriculadas 60 mujeres en 4 grupos diferentes todas entre los 16 y los 20 años. Usando uniforme y recogiéndose el cabello se ven hermosas. Como profesor soy muy serio y estricto así que les prometí que las clases serían teórico.prácticas por lo debían de tener los pies dispuestos a que su compañera en turno los rebise. Al principio fui muy formal y no permitía bromas. Los cursos son breves de 3 meses por lo que deben de estudiar mucho para aprobar el examen final.

En la tercera semana de clases me empecé a fijar en un grupo de alumnas que se reunía co frecuencia para la práctica, de las 4 se destacaban 2 chicas guapas de ojos claros y muy pícaras que bromeaban con frecuencia, me acerqué a ellas y se mantuvieron en la misma actitud a pesar de mi presencia, una de ellas me pidió que le explicara nuevamente la técnica a estudiar, para mi fortuna su compañera,Lucy, que tenía sus pies desnudos, era una de las chicas guapas que me agradaban, sus pies son blancos dedos delgados, bien pedicurados, las uñas maquilladas color rojo, me dispuse a realizar las maniobras para explicar así que tuve el tiempo para estudiarle sus pies limpios, suaves, estéticos, juveniles, muy hermosos como los de mis fantasías eróticas, toqué sus pies lindos acariciándole los talones y los tobillos, el empeine y sus bellísimos y hermosísismos dedos, me comencé a excitar y no me importó lo que más quería era seguir tocándole los pies, viéndole sus dedos y sus uñas, inventé algunas maniobras para continuar con mi excitación. Mi erección era evidente pero fui discreto, mientras explicaba hacía pausas pero en ningún momento dejé de tocarle los pies descalzos, desnudos, hermosos, limpios bellos, muy eróticos…para mi.

En las emanas siguientes dejé mi formalidad, y busqué hacer algunas bromas para suavizar la clase, eso me permitió estar presente en las prácticas que hacían en pareja, 60 pares de pies de adolescentes fueron tocados y acariciados por mis manos, pero solamente los pies que me excitaban meritaban mayor atención, con frecuencia tenía que suspender la clase unos minutos para ir al sanitario para masturbarme ya que no aguantaba tanta excitación.

Muy cerca del final del curso me atrevía decirle a Lucy que me gustaba mucho, la invité a salir y con un poco de duda pero aceptó, en la segunda cita la besé con entusiasmo y la invité a caminar por la zona boscosa del lugar para llegar al río, caminamos pensando que sería suficiente para que sus pies le olieran. Ya en el rió platicamos y la volví a besar esta vez le toqué su cintura y fui subiendo mi mano para rozar sus senos, mis manos se metieron bajo su blusa acariciando su piel tersa y vibrante, subí su sostén y toqué sus pechos frescos y firmes duro su pezón, no conforme, bajé una mano y saqué mi pene duro, luego con la misma mano busqué su mano y la dirigí a mi miembro desnudo el cual tocó con timidez. Mi excitación hizo que le desabrochara el pantalón para que cayera al piso cubierto de hojarasca

Mi mano tocó ahora su mata de pelos púbicos, rizados y abundantes, luego busqué su clítoris, para ayudarme abrió un poco sus piernas abrazados y besándonos con intensidad. Cuando la masturbé separó su boca de la mía para respirar con fuerza. Yo quería más , mucho mas, Me arrodillé frente a ella, le bajé sus bragas para ver sus pelos encontrando mi objetivo: le quité sus zapatos, sus pantalón y sus bragas, pero lo mas importante, sus calcetas para verle sus muy hermosos pies, sus dedos, sus uñas, quería besárselos y lamer sus plantas.Estando ella de pie y yo en esa posición levantó su pie y me invitó a que yo se los besara lo cual hice con todas las ganas de mi vida, sus dedos eran suaves, hermosos, le olían divinamente, le tomé su talón y besé con frenesí su hermoso pie desnudo, descalzo., de vez en vez abría mis ojos para admirar su pie en turno para seguir chupándolos, después de un rato me enfoqué en su vulva mamando su clítoris húmedo por su excitación, luego me puse de pie y traté de penetrarla en su vagina, nos costó un poco de trabajo ya que no teníamos experiencia, ella ya estaba totalmente desnuda y yo también.

Cogimos muy ricamente me pidió después de sus dos orgasmos que tuviera el mio fuera de ella, nos separamos y le empujé hacia abajo para que me mamara lo cual hizo muy bien. Terminé en su boca tierna y tibia. A partir de esa experiencia por lo menos una vez por semana cogimos por dos años pero busqué otras estudiantes para hacerles lo mismo. he besado y lamido muchos pies, de mujeres hermosas me las he cogido y disfrutamos mucho.