Madre argentina
Noche de pasión e incesto .
Noche de pasión e incesto
Hola colegas morbosos. He iniciado esta sesión para compartirles algo de mis vivencias en el mundo del incesto.
Actualmente tengo 30 año vivo con mi mamá y mi hermano. Volví a convivír con ellos depuse de una separarme de mí pareja de diez año.
Nose por donde empezar pero trataré de darle un pco de contexto a mi historia.
Mi madre esta separada de padres desde que tengo uso de razón, no teníamos mucha plata. Por lo que nos tocó irnos a vivir con mis abuelos. Ellos fueron los que nos educaron a mi hermano y a mi, ya que mi madre se la pasaba trabajando. Es una señora trabajadora, de casa, nunca trajo ningún novio, o algo parecido.
Al no tener mucho espacio nosotros tres compartíamos una habitación, mi hermano y yo en una cama cucheta y mi madre en una individual al frente nuestro. Durante nuestra infancia fue una convivencia normal yo diría, compartíamos poco momentos junto a ella pero ahí estaban.
Pero todo cambio cuando entre en la pubertad, la nesecidad de ver mujeres y porno era latente cuando entre a los 11 años.
Una mañana me levante para orinar, ya que íbamos al turno tarde y dormíamos hasta el mediodía, esa mañana cambio todo en mi con mi madre. Ella se levantaba temprano para ir a trabajar, así que cuando desperté ella estaba haciendo sus cosas. Apenas abrí los ojos, vi como ella, había salido recién de la ducha y estaba delante nuestra completamente desnuda secándose el cuerpo y poniéndose la ropa interior. Yo me quede pasmado, era la primer mujer desnuda que veía en mi vida y era mi madre.
Esto despertó la curiosidad en mi, y marcó para siempre mi gusto en mujeres.
Ella es petiza de no más de 1,55, algo regordeta pelo lacio pero corto, pechos medianos y una pierna gruesa y un culo enorme que conserva hsta el día de hoy.
Depuse de esa hermosa vista, se volvío un ritual para mí levantarme con ella, con l excusa de ir a orinar, y darle un vistazo a su hermoso cuerpo desnudó.
Esto despertó su paranoia, ya que Justo cuando ella salía de la ducha yo me despertaba, y terminó por darse cuenta. Así que comenzó a ser más discreta y ya salia del baño pero en ropa interior. No era mucho pero me encantaba aún más verla así, siempre con tangas, culotes de encajes, haciendo juego con sus corpiños.
Aun así yo me despertaba y me quedaba mirándola, mientras fingía dormir con los ojos entreabiertos.
Así estuve un año, dedicándole pajas a ella, mis profesoras de secundaria y toda madura que se me cruzaba.
Pero la nesesida de esta con ella me llevo a cometer locuras. Cuando tenía 13 años, a mi abuela le recetaron pastillas para domir. Eran potentes para ella, así que una tarde le robe un par y las pulverize para ponérselo en el té que tomaba mi madre cada noche antes de acostarse.
Esa noche me qude desvelado, esperando que dichas pastillas hagan su efecto, estaba nervioso, pero decidió a ir por todo, mi madre fue la última en acóstese, y apagó la Luz. Mi hermano dormía profundamente y yo miraba con la poca luz de noche las manesilla del reloj.
Eran las 1:30 de la madrugada, y me hice el tonto para ir al baño, pase y choque la cama de mi madre para ver su reacción, no dijo nada ni se movió.
Respire profundo en el baño y salí directamente al cuarto. Me acerque y en voz baja la llamé.
— ma?.. mamá?.. no me siento bien..
Ella no hizo un solo movimiento, entonces aproveche y lentamente corrí el cobertor de su cama, ella dormía con una camisa de pillama vieja, a la cual le faltaba botones. Sentí su respiración normal, y me arrodillé junto a su cama. Estire mi manó y por primera vez acaricié su pecho por ensima de ropa. Uff que placer senti por primera vez, la pija se me puso dura completamente, sentía que me iba a venir en mis pantalones. Con sutileza le abrí un poco el escoté y me incliné para saborear la aureola gorda y negra de su pezon. Lo hice con timidez y miedo a que se despierte. Chupe con lentitud, la pija no me daba más, y ahí decidí tentar a mi suerte, deslicé mi mano por si abdomen y traté de llegar a su entrepierna, y sentí su gordo papó entre mis dedos. Pero Justo cuando estaba por entrar en su pantalón, sentí una cachetada que me hizo ver las estrellas.
Mi madre se había despertado y me sacudió como nunca.
— qué haces degenerado de mirda..
Me empezó a decir mientras me golpeaba. Y yo mr cubría con los brazos.
— enfermo de mierda cómo le vas a hacer eso a tú madre..
Los gritos llamaron la atención de mis abuelos, que vinieron a mi rescate, para frenar él griterío de mi madre.
Finamente mi abuela me rescató, y me llevo a su habitación a dormir con ellos, y así estuve durante un tiempo. Mi madre me ignoraba, estaba furiosas conmigo; y a la semana me llevo al psicólogo para que empezara una terapia.
Pero las situaciones fueron más y más en incremento hasta los que sucedió hoy en día.
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