Me encanta exhibirme por las calles
Me encanta caminar desnudo por las calles y hacer toda clase de cosas pervertidas cuándo nadie me ve..
Me encanta exhibirme por las calles.
Hola a todos, este es mi primer relato, el cuál es completamente real. Soy un hombre de 20 años, alto 1.80, de complexión delgada, algo fuerte, bien dotado (me mide 22 cm),un poco moreno y de cabello corto, no soy nada feo.
Siempre he sido bastante pervertido, desde que era bastante joven me llamaban la atención las mujeres, me gustan de todo tipo, gorditas, flacas, altas, chaparritas, todas me encantan, y por supuesto me encanta hacer cosas pervertidas. Empecé a masturbarme cuándo tenía unos 10 años, y me encanta.
Actualmente una de las cosas que más me gusta hacer es caminar desnudo por las clases, es super emocionante y excitante. Vivo en un pueblo bastante chico del sur de México y aunque ya no es tan tranquilo como antes, las noches siguen siendo bastante solitarias y yo aprovecho esto para divertirme.
La primera vez que lo hice, salí de mi casa a las 2 de la madrugada, ya tenía bastante tiempo queriendo hacerlo y estaba muy emocionado, me quité la ropa en una parte dónde no hay luces y la dejé entre unos arbustos, así sin más empecé a caminar por los alrededores, estaba super excitado, tenía la verga durísima, y fantaseaba con que pasaría si alguien me atrapara, caminé sin ropa por un terreno vacío dónde no vive nadie y me empecé a masturbar con más ganas, me recosté en el pasto y seguí jalandomela, era una sensación tan liberadora, libre, sin ropa, con riesgo de que alguien me viera y me delatara, ya no pude más y me vine, se sintió increíble, super delicioso.
Salí del terreno vacío y fuí a la casa de una chica sexy que vivía cerca, ya la tenía re dura otra vez, me imaginaba que ella podría aparecer en cualquier momento y fantaseaba con su cara sorprendida y su cuerpo sexy, yo estaba en la calle a un lado de sus casa y quería asomarme a ver cómo ella dormía, pero no pude porque había perros, me conformé con masturbarme hasta que vine junto a su casa, fue tan divertido, me pregunto si ella descubrió mi pequeño regalito.
Finalmente caminé un poco más y llegué a la calle principal, no había nada y me recosté en medio de la calle, estaba super duro, hacía algo de frío y mi piel desnuda sentía el asfalto áspero y el rocío de la mañana, seguí y seguí y seguí jalandomela duro hasta que me vine, fue glorioso, nadie tenía idea de que hay un pervertido divirtiéndose en la noche en las calles.
Al final volví satisfecho a dónde dejé mi ropa, pero decidí caminar desnudo hasta mi casa, total quien me podría ver.
Espero que les haya gustado esta pequeña anécdota, tal vez no sea tan emocionante cómo otras publicaciones aquí, pero quería compartirles mi experiencia. He tenido otras experiencias interesantes, me encantaría conocer gente que tenga gustos similares al mío y que tengan una mente abierta, sobre todo chicas sexys. Tal vez compartiré más historias en otro momento.


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