Me gusta que me dejen embarazada 3

Deje que embaracen a mi hija.
Hola! Han pasado unos años desde que no escribo, estoy felizmente con mi embarazo número 18, he tenido gemelos en el embarazo 17, así que no pude escribir mucho, pero todo andaba muy bien, estuve ganando muchísimo dinero con mi embarazo doble, mi panza era inmensa y tuve muchos clientes nuevos, también estuve en muchas despedidas de soltero, y justamente de una despedida de soltero he logrado mi embarazo actual, pero esa no es la historia de hoy.

Sara, una de mis hijas mas grandecitas y mi compañera de trabajo, se hizo grandecita.

No voy a decir su edad pero si he de decir que al fin le vino el periodo así que es oficialmente una jovencita.

Desde pequeña me ha ayudado con la crianza de sus hermanos con quiénes me he quedado, y entro al mundo de la prostitución cuando me embarace de gemelos, solamente mamadas y dejaba que eyaculen sobre ella. Desde que le vino el periodo ella se siente radiante, ha empezado a desarrollarse y tiene unas tetas envidiables para su edad, se nota que las tendrá gigantes cuando sea más mayor.

Uno de mis clientes habituales más millonario me dijo desde siempre que quería ser el primer hombre de Sarita, y ya desde hace mucho se acercó a ella a ganarse la confianza.

Sara se acercó a mi y me dijo que el Sr Fausto ofreció muchísimo dinero por hacerlo con ella, me dijo el monto y no era suficiente.

Hablé con Fausto y le dije que era muy poco, el me dijo que esperaba que le dijera eso,   y que en realidad me ofrecería el doble y una casa con título a mi nombre, yo le pase la mano para estrechar en un trato hecho,  pero el me dijo que quería agregar un detallito, y adivinen que era, claro.

El quería dejar embarazada a mi niña.

Se me hizo un nudo en la garganta y me sobe la panza.

-debo hablar con ella

+ No, no quiero que ella sepa

Me quedé muy confundida, que quería decir?

+ Quiero sentir que la hago mia por siempre sin su permiso, eso es lo que realmente vale todo lo que te ofrezco. Quiero su sorpresa por concebir un hijo y quiero que sea mío.

Me quedé helada y realmente me dió náuseas, una cosa era yo , yo tengo una tremenda excitación por embarazarme pero no sabía si Sara quería eso.

– Tengo que pensar, no se que quiere ella

+ Creeme que en algún momento va pasar, ella quiere venderse, y ha crecido viéndote embarazada una y otra vez, incluso ha visto a múltiples hombres dentro tuyo porque a veces ella no estaba dormida, la verdad que dudo que sea virgen, pero yo solo se que nunca le ví panza de embarazo hasta ahora.

Deje la conversación y en la noche me quedé pensando, yo le miraba a Sara cuidando a sus hermanos, y la imaginé con panza, me sobe la panza y le tire una pregunta muy rara que se me escapó

-Sara, te gusta mi panza de embarazada?

Ella se quedó con una mirada rara pero me dijo

-toda mi vida te Vi embarazada, creo que es normal, absolutamente normal.

-te gustaría estar así? – dije levantando mi blusa hasta dejar mi vientre totalmente expuesto, el bebé se movía.

-yo se que estaré así en algún momento, por qué?-

Al día siguiente le dije que si a Fausto.

Sara ya sabía que iba acostarse con Fausto, así que estaba nerviosa pero lista, me había visto hacerlo, no era nada que no supiera.

Yo me quedé en la habitación para mirar lo que pasaba y cuidar que no la golpeara, estaba en un rincón oscuro para evitar la incomodidad de que me mirasen verlos.

Fausto desnudaba a Sara, ella era una chica pequeña con senos grandecitos.

El noto que ella estaba nerviosa y le empezó a invitar alcohol, ya con un poco Sara estaba tonta, y le abría las piernas juguetona.

Fausto empezó a darle un oral intenso para lubricarla, Sara estaba contenta, incluso gemía un poco como yo lo hacía cuando trabajaba. Ella solita se puso de 4 y meneaba la cola por Fausto. El aún tenía su ropa interior pero se notaba su pene totalmente humedecido y tieso, ella meneaba de arriba a abajo , bastante torpe le salía pero funcionaba.

Dio la vuelta a Sara y le pidió que le mamara el pene, ella ya era profesional en eso. Fausto le dió mucho más alcohol para mantenerla ebria y juguetona, y ella jugaba con el pene de el mas inocente de lo habitual.

Mamaba su pene de arriba a abajo y luego metía las bolas a su boca, masturba a el pene y chupaba con sonidos bien deliciosos, yo me estaba empezando a calentar con la escena.

Entonces se acuesta en la cama y saca un condón de abajo de la almohada, el lo agarra y le dice que quiere hacerlo de 4, ella tonta y ebria se da la vuelta con confianza.

Fausto me mira con una sonrisa malvada de agradecimiento y lanza el condón a la alfombra a sus espaldas.

Veo como la empieza a pincelar y su pene empieza a entrar.

Ella va gimiendo, entonces me doy cuenta de que solo veo placer, no le duele nada, esa no era su primera vez.

Fausto tiene todo su pene dentro de ella y empieza a moverse duro, ella gime bien rico y mueve sus pequeñas caderas.

El pene se ve inmenso y ella se veía como una muñeca sexual.

El la pone boca arriba y hace que suba sus tobillos a los hombros de el, deja que el ángulo de penetración este a mi vista, entonces veo como se hunde en ella hasta las bolas una y otra y otra vez, ella es pequeña así que es flexible, el se acuesta sobre ella moviendo solo la cadera y ella va abriendo sus piernas, no puede abrazarlo con las piernas pues están muy arriba, el pene está gigante en su vagina, el está por estallar, sus bolas están muy tiesas, está por eyacular dentro.

Veo como deja caer su peso sobre Sarita y su pene hace movimientos de descarga, Sara se queja un poco.

El pene sale flácido, saca  y el no deja que el semen se caiga, le pone las bragas apretadas  rápidamente y le da la vuelta.

Ella está rendida y duerme.

Fausto a los días cumple su parte y nos mudamos, Sara no sabe nada, pero empieza a cambiar su forma de ser.

La empiezo a ver con lujos, un celular nuevo, joyas.

-de dónde sacaste el dinero Sara?

-ayer tuve muchos clientes de mamadas.

-esta bien Sara, recuerda que aún no puedes estar con nadie más que con el sr Fausto, por un tiempo.

Le dije eso porque ella tenía que quedar embarazada de Fausto solamente sino perdiamos todo, hasta que estuviera preñada tenía que vigilarla.

Un día me dijo que se sentía un poco mal y no iría a la casita donde hacíamos sexo, Pensé que quizá ya sentía los síntomas de embarazo.

No tuve muchos clientes esa noche así que volví temprano, imaginense mi sorpresa al llegar a mi casa y encontrar a Sarita con 2 hombres dentro de ella.

Sus dos hermanitos estaban llorando y cubrían los gemidos, y no me escucho llegar, ella estaba ahí en medio de dos hombres, ambos penetrandola por la vagina sin condón, la escena era hipnótica, debía detener eso , ella no podía embarazarse de otro.

Entonces ví como le llenabana vagina de semen y gemían juntos.

Entre con drama a la habitación y la saqué de ahí.

Ella estaba muy enojada y me grito que no tenía derecho a decirle nada, que le pagarían buen dinero y ella quería pagarse cosas.

En un ataque de histeria le confesé lo que había pasado, que Fausto nos había dado todo el dinero y la casa a cambio de dejarla embarazada, y que lo perderíamos todo si se embarazaba de otro hombre.

Ella empezó a reír y me dijo

-en serio creíste todo mamá?

Me quedé muda

-yo ya estoy embarazada de 3 o 4 meses no se. De Fausto. El y yo hemos tenido relaciones desde hace tiempo sin tu permiso, luego me dejó embarazada e hicimos un plan en dónde tú tendrías que aceptar ese embarazo, era tanto cuento que yo juraba que no ibas a creer pero bueno.

Me sentí una tonta, no tenía nada que decir. Fui a atender a los gemelos, bebés que estaban llorando. Vi a Sara entrar de nuevo en la habitación con ambos hombres, al pasar frente a la puerta de nuevo estaban ambos dentro de su vagina.