Me metió mano el casado
En un bar un casado me mete mano mientras estábamos en el baño.
Estaba en un bar con un amigo que estaba intentando ligarme… Bueno, tal vez solo seducirme para meterse esa noche en mi cama, en otra mesa estaba un chico, calculé que era joven, quizás unos 24 máximo, tenía abrazada a la chica junto a él y supongo que era su esposa pues ambos usaban su anillo de matrimonio, yo quedaba de frente a él y se me quedaba viendo fijamente, una mirada pesada, primero creí que era de que me quería golpear, después descubrí lo contrario.
Veía como por debajo de la mesa se frotaba el paquete y me veía fijamente, era obvia la insinuación.
Cuando me levanté para ir al baño me siguió, era un pasillo largo y hasta el fondo estaba el baño de hombres, al frente una bodega y ya, entré al baño y estaba un señor guardándose el pene y yo me puse en el mingitorio de la orilla, usaba un pantalón sin cierre, solo botones, tenía que soltar 4 para hacer más cómodo; la puerta se abrió, entró y el otro señor salió, se puso junto a mi, soltó su cinturón, cierre y botón de su pantalón, sacó su pene que ya estaba bien duro, ambos sabíamos que algo iba a pasar, quizás no hasta donde el ambiente del lugar nos iba a dejar.
Nos tocó suerte pues no entró nadie. Su pene era muy bonito, color blanquito, cabeza rosadita, más ancho en la base que en la punta, depilado totalmente y a mi disposición, me agache enseguida para mamarlo, no podía incarme porque estaba mojado el suelo, pero se trabaja con lo que se tiene, fue cuando empezó a meterme mano, hacia mi tanga a un lado y con su dedo medio realizaba movimientos circulares en mi ano, empezó a meter un dedo, luego lo sacó, lo escupió y de nuevo, ahora entraba más profundo, no podíamos perder tiempo, podía entrar alguien en cualquier momento.
Me llevó a los lavabos, ahí escucharíamos los pasos de alguien que fuera a entrar y me empino, metió su pene lubricado con mi saliva y al llegar a la base fue cuando sentí el dolor, ese dolor rico que causa un pene con esa simetría.
Me estuvo bombeando poco más de 3 minutos y se vino, enjuagó su pene en el chorro de agua y se fue, yo me quedé ahí arreglándome la ropa y recuperando el aliento, sabía que no podía ser un encuentro largo, pero si me quedé con ganas de más porque se sentía súper rico.
Me lavé las manos y salí, el chico con el que iba me preguntó por mi tardanza y solo dije que recibí una llamada que preferí contestar ahí porque había menos ruido y que perdón. Obvio después de ahí también coji con él, no sé si notó la leche que estaba aún adentro y mi tanga mojada, pero no dijo nada.
Durante el resto de tiempo que estuvimos en el bar el tipo seguía teniendo a su mujer abrazada y de vez en cuando la tomaba por la barbilla para darle besos, me daba algo de risa porque a penas minutos atrás con uno de esos dedos me había dilatado el culo.
De pronto volvía a sobarse el bulto y verme directo a los ojos, pero hasta ahí quedó, al vivir en un pueblo pequeño logré después saber quién era, de dónde era y que en efecto era su esposa.
Me lo he encontrado por la calle varias veces, pero no hemos tenido más encuentros, si notó su mirada y que a veces se frota el pene al verme, pero no se a dado la situación para repetir.
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