Mi amante mi hermanita pervertida parte 1

El amor fraternal se trastorna cuando miramos tener sexo a mis padres lo que desencadeno en que deseáramos replicar tanto amor..
Parte 1 de 3

Este refrán “recordar es volver a vivir” es totalmente cierto. Aún hoy al recordar aquellos tiempos me estremezco, en la actualidad soy un hombre de 45 años y mi memoria me remonta a la edad de 11 años, provengo de una familia humilde formada por mis padres, mi hermana menor llamada Fanny que en ese entonces tenía 10 años y mi hermano pequeño de 6 años. Vivíamos en una vecindad donde mis papás con dificultades pagaban una pieza larga la cual dividieron con cortinas: una sección en el extremo para ellos, una pequeña cocina en el medio y al otro lado una litera donde dormía en la cama baja con mi hermano y en la superior mi hermana. Era tan precaria la situación que compartíamos un baño en el patio con otros inquilinos. Sin embargo, éramos felices. Pá y má salían a trabajar todos los días desde muy temprano como comerciantes, esto después de mandarnos a la escuela. A la salida yo esperaba a mis hermanos y llegábamos a la casa a hacer nuestros quehaceres, comer y terminar nuestra tarea hasta dada la noche que regresaban los mayores para cenar y acostarnos a dormir. Dada la ausencia de mis padres durante la tarde, nos prohibieron salir al patio y aún más restringido era estar en la calle por lo que en periodo de vacaciones estábamos encerrados todo el día. El tiempo lo ocupábamos para jugar, nos correteábamos dando vueltas entre los muebles, algún juego de mesa o nos poníamos a ver la tv en la cocina. Mi hermana siempre ha sido la consentida y muchas veces nos regañaron por no darle tal o cual cosa así que le teníamos muchas consideraciones. Todo era inocencia y aunque yo ya iba entrando a la pubertad no había tenido pensamientos lascivos esto fue hasta que una noche llegaron mis padres más tarde de lo habitual con unas copas encima, como ya era muy tarde dieron por sentado que dormíamos, mi hermano menor si era de sueño pesado y descansaba a buena hora, pero mi hermana y yo estábamos todavía despiertos, aunque trataban de apagar sus gemidos conseguimos escuchar la faena completa, me levante guardando silencio y alzando un poco la cortina pude ver como tenían sexo, mi padre extendido sobre ella y mi madre estaba tumbada boca arriba con sus tobillos en los hombros de él y era penetrada (ahora lo sé pero en ese tiempo no conocía bien sobre el tema), había una luz tenue que apenas se filtraba por una cortina que desde el patio alumbraba la escena dentro de la habitación. La visión fue desconcertante y al mismo tiempo excitante, fue un nuevo y agradable estimuló en mí. Regrese a mi cama y mi hermana ya estaba de pie a mi lado. Las mujeres maduran más rápido y ella también advirtió lo que sucedía deduciendo lo que pasaba, subió en silencio a su colchón no sin antes sonreírme y nos quedamos dormidos bajo el influjo de un ambiente cargado de sexo. Al despertar a la mañana siguiente mis papás yo no estaban, nos habían dejado preparado el desayuno y como estábamos en descanso escolar nos levantábamos tarde a comer. El día transcurrió con normalidad, limpiar la habitación y hacer otras tareas. Pero pude ver en mi hermana una forma distinta que atrajo mi atención y ella también me percibía diferente. Fanny es delgada de cabello largo castaño y piel blanca, de cara bonita y una cola redonda bien formada. Como les contaba yo ya estaba desarrollándome y empezaban a salirme pelitos púbicos además había notado que mi pene había crecido. Un escalofrió me recorrido cuando recordé lo de la noche pasada y pude sentir como mi miembro se iba inflamando, aun sin saberlo bien mi hermana me mandaba señales, entonces me dice, “no encuentro mis zapatos” yo ya había visto que los había arrojada hasta el fondo debajo de la cama, pero no acote nada, mi hermano menor jugaba con un carrito en la cocina y nosotros buscábamos el zapato en nuestro lado de la habitación. En eso ella se inclina buscando bajo la cama y para el culo, esa imagen me lleno de ardiente deseo, no sabía exactamente lo que era el sexo, pero el solo roce de mi ropa me calentaba y ella meneaba la cola como incitándome a montarla, quizá la referencia más cercana a esa imagen había sido una vez que ambos vimos a dos perros cruzándose en la calle. Me dice agitada, ayúdame no puedo sacarlos se atoraron con algo, haciendo como que jalaba sus zapatos del fondo, tratando de disimular me acerqué y poco a poco me fui poniendo sobre ella. Mi pene ya estaba erguido nunca lo había tenido así de duro, en aquel tiempo media unos 10 cm. yo llevaba puesto solo un short y la playera que usaba para dormir, ella tenía un camisón rosa muy ligero con el que pasaba la noche. Sin entender bien lo que hacíamos yo le arrimaba mi verga entre sus nalgas y ella se movía en vaivén frotándose a lo largo de mi pito. Fue tan intenso y gratificante que arroje unas gotitas de líquido pre seminal, ella nunca volteo a verme y yo me la cogí asi estando en cuatro, la neta es que, aunque era menudita tenía un culo bonito, gordito y paradito. No supe que decir, después de terminar Fanny no me dijo nada solo se sentó y se puso sus zapatos, yo tuve que ir al baño porque me entraron unas ganas intensas de orinar. Al mirarme el pene noté unas gotas de sangre en mi calzón entendí que por la fricción el prepucio de mi pene se desgarro un poco, me ardía y me dolía. Me quite la prenda y la lave para que mi mamá no se diera cuenta. Mas tarde después de lo ocurrido, vi que la chiquilla seguía prendida, para todo se andaba poniendo en posición y me mandaba las mismas insinuaciones, pero yo ya no me acerque porque en verdad sentía molestias.

Los dias sábados mis padres tenían por costumbre ir a la central de abastos a comprar víveres para la semana, ese era un buen día para uno de nosotros, porque al no tener suficiente dinero mis papás se llevaban a uno solo de compras dejándonos en casa a los otros dos. Nos gustaba ir con ellos porque a mi padre le encantaba detenerse a desayunar en algún puesto y nosotros podíamos pedir hasta gaseosa. Esa ocasión le tocaba acompañarlos a mi hermano menor por lo que llegando la noche anterior le dijeron que tenía que dormir a buena hora para levantarse temprano para salir con buen tiempo. Dicho lugar estaba a una hora veinte minutos de donde vivíamos y debían tomar el transporte público, mi padre me dijo que no dejáramos entrar a nadie, era la indicación de siempre además nos encargaba con una vecina anciana. Entonces nos fuimos a descansar ya era tarde, mi hermano roncaba levemente y yo no conciliaba el sueño pensando en lo que podría hacer con Fanny, en eso veo que mi hermana me hace señas con la mano desde la cama de arriba agitando el brazo, entonces le roce la palma de la mano dándole a notar que estaba allí, se veía con la luz sutil que venía del exterior, en aquel momento ellas cierran el puño y deja un hueco entre el dedo índice y pulgar. Y yo por instinto y estirándome un poco meto mi dedo en medio y ella me lo aprieta con fuerza en tanto yo lo saco y lo meto excitándonos en el imaginario, pasado un rato siento como ella empieza a desfallecer de sueño, tuve una leve erección, pero también me fue venciendo el letargo. Al amanecer, escuche como mi madre despertó a mi hermano y se prepararon para irse, no tardaron mucho y después oí como cerraron la puerta con llave, nosotros teníamos una por dentro esa cerradura siempre estaba bajo llave, pasaron algunos minutos, yo sabía que Fanny estaba despierta porque escuche como se movía, pero no dimos rienda suelta a nuestro deseo hasta estar seguros que aquellos no regresarían después del mediodía. Entonces ella otra vez me hace señas con la mano desde la cama alta y yo le digo ¿Qué pasa? Me dice enérgica ¡súbete!… no lo pensé dos veces me quite la playera y quede solo en calzones ella hizo a un lado sus cobijas y tenía un camisón muy coqueto de color blanco, me senté a su lado y me dio un piquito en la boca, ese fue mi primer beso… el contacto me puso a mil. Entonces ella se acostó boca arriba y yo me puse encima de su cuerpo tan delicado acomodándome entre sus piernas y pude sentir caliente su entrepierna. Me puse de tal modo que mi verga encajara en su ingle y empecé a balancearme ella tenía sus dos manos a un costado a la altura de su rostro y yo las tomaba mientras la embestía replicando lo antes visto pero sin saber bien como ejecutarlo, la besaba detrás de su oreja, en su mejilla y sus labios, ahora entiendo que éramos unos torpes inexpertos. Ella gemía naturalmente y yo estaba como loco, Fanny me dice espera, se sienta y se quita el camisón debajo solo tenía un calzoncito blanco y ví como se iban formado dos elevaciones coronadas con su pezones paraditos y rositas, ya se encontraban duros al tocarlos y observe como apuntaban orgullosos y crispados por las caricias. Me dice, a ver que tienes debajo y yo me quito la prenda dejándole al descubierto mi pene dilatado, ella lo toma y lo jala con fuerza, eso me excita aún más, la nena se recuesta nuevamente y le bajo su prenda intima, pude así contemplar su sexo lampiño, inflamado y cerradito, a decir verdad, no sabia que era eso, para mi era solo por donde orinaban, pero lo esculque con atención y lo toque con intriga, mi hermanita solo se retorica de placer. En nuestra inocencia no sabíamos que allí debía entrar el pene y mi idea era solo penetrarla por el culo, entonces replicamos la escena de hace unas noches con mis padres y Fanny levanta las piernas tomándolas con sus brazos y quedé de frente viendo su ano distendido entre ese bello par de nalgas, era bonito, limpiecito y lo acaricié con la yema de mi dedo medio metiéndolo poco a poco. Ella me jalaba hacia adelante con los talones entonces yo pongo sus tobillos en mis hombros y coloco la cabeza de mi pito en su orificio y empiezo a meterle poco a poco, Fanny se queja delicadamente pero esta igual de caliente, podía verlo en sus tetitas erguidas, en un momento quede dentro de ella y me aprieta fuertemente con sus contracciones, quedamos cara a cara, era muy flexible y nos acoplamos perfectos, una sensación increíble me inundaba y nos empezamos a besar mientras seguía cogiéndomela, besaba su cuello, sus senos, sus ojos, su boca, era hermosa todo su cuerpo estaba super ardiente y parecía que brillaba con la luz del sol, que  se infiltraba entre las cortinas. Gemíamos con intensidad, la muñeca me dice para y me dice recuéstate (yo no alcance a ver eso) pero me comento que mis padres después hicieron esa pose, entonces yo boca arriba con el pito rojo por la fricción siento como ella se va sentando sobre el palo, otra vez entrando en su hoyo dilatado. Continúo aprisionado constante entre su ano, cargándole las nalgas y sus piernas en torno a mi cadera, se sigue moviendo en círculos, revolviéndose en esa deliciosa sensación, entrando y saliendo sin dificultad, pero apretando super rico al estar dentro deteniéndose en lapsos mientras el colchón no dejaba de rechinar, nos baboseábamos y a ratos se arqueaba hacia atrás para que yo le masajeara y le chupara aquellas tetas incipientes. Llegando con furor al clímax, jadeando, sudando mares es como siento orinar dentro de ella (eyaculo). No lo sabía aun fue mi primera vez, pero fue deliciosa esa liberación, Fanny queda exhausta y se recuesta en mi pecho, la abrazo tiernamente y quedamos así con las piernas entrelazadas rodeándola con mis brazos acariciando su espalada, suspirando empapados y diciéndonos cosas bonitas de amor.