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Fetichismo, Incestos en Familia, Infidelidad

Mi amante mi hermanita pervertida parte 2

Las fantasías de mi hermanita se hicieron palpables cuando involucramos a mi primita .

Parte 2 de 3

Continuación viene del relato anterior 

Los juegos con mi hermanita continuaron durante un año, exploramos nuestros cuerpos, recogiendo sensaciones placenteras, toqueteos sobre la ropa, arrimones previos a intensos encuentros eróticos, estando a solas el libertinaje se hizo super detallado y la necesidad de experimentar más allá se tornó imperante. Además nuestra pubertad estaba en su máxima expresión y mi verga ya estaba más desarrollada con un plus al tener acceso al porno impulso nuevas ideas aún más elaboradas y candentes. Mi intención nunca fue desflorar a mi hermana, pero si de gozar al máximo del sexo anal ya que no habría consecuencias significativas y así continuar disfrutando de aquel cuerpo juvenil en pleno perfeccionamiento que poseía Fanny. Ella era igual o más fogosa que yo, rozando casi lo temerario a veces me tomaba furtivamente del paquete sobre el pantalón aun habiendo gente en la casa deseando entre murmullos el poder quedar a solas para dar paso sin control a nuestra calentura. En una de esas tantas charlas sexuales que teníamos Fanny me pregunto si me gustaba alguien más a parte de ella, sugirió que tal vez una compañera de la escuela, quizás una vecina, pero yo le contesté que solo tenía ojos para su ser. Me respondió con incredulidad y enfasis «no te creo» he notado cómo miras a Claudia (es nuestra prima) que por cierto tenía la misma edad de mi hermana 11 años en ese entonces. Aunque era aniñada y mentalmente inocente, estaba más desarrollada corporalmente, tenía las caderas muy anchas y unas tetas lindas voluminosas aun en plena evolución y se le notaban muy ricas paraditas, es bonita de cara, de piel apiñonada con cabello largo negro a la cintura que tanto me gustaba, he de decir que era verdad si había fantaseado con el culo de Clau hasta el punto de dedicarle más de una masturbación. Ella vivía con mi tía y mi abuela quienes gozaban de una mejor posición económica y las visitábamos constantemente en su departamento. Mi hermanita y mi prima se llevaban muy bien habían pasado de jugar juntas a las muñecas para empezar a ser unas zorritas sensuales. En más de una ocasión cuando estábamos en casa de mi tía yo pedía el entrar a su baño y no era raro encontrar la ropa interior de mi primita en el cesto de ropa sucia que había allí. Esculcaba sus calzones de encaje azul, le aspiraba la rajita, me excitaba encontrar uno que otro pelo púbico, mi hermana recién tenía unos cuantos e imaginaba que la concha de Clau también iba cubriéndose de pelo, entonces ya con la verga bien parada ponía mi glande sobre la tira que seguro se humedecía con los labios vaginales de esa muñeca procediendo a frotarme hasta venirme en ellos y después limpiarlos al detalle con un pedazo de papel.

Después de este intermedio regreso a la charla que tenía con mi hermana: ya no habiendo forma de enmascarar el deseo que tenía hacia nuestra primita le confesé que, “si me gustaba toda”, esperando que Fanny reaccionara con enojo porque algunas veces ya me había hecho escenas de celos por lo que esperaba lo peor, pero sorprendentemente la idea no pareció desagradarle. Me dice «¿te la quieres coger?’ y yo algo confundido le digo «si, estaría chido” a lo que me replicó, te la voy a convencer hermanito, pero quiero ver cómo te la follas… Entonces mi cabeza voló de solo imaginarlo y así puso en marcha su plan.

Cómo les había contado Fanny y Claudia se llevaban muy bien y eran confidentes en todo, a veces no sabía hasta qué punto… tanto que mi hermana le hablaba al oído y luego las dos se me quedaban mirando y tiraban a reírse pícaramente.

Así pasaron los días, mi hermanita paraba constantemente en casa de mi prima que según para chismear y hacer la tarea. En una ocasión ya era un poco tarde me encontraba charlando quedamente en el patio con Fanny, mis padres estaban en su lado de la habitación. Me dice emocionada «ya lo conseguí», Claudia accedió y va a dejar que la montes. Yo curioso le pregunté cómo le había hecho, a lo que contesto, le he platicado lo que hay en la intimidad entre tú y yo, de lo rico que se siente hacerlo y que tienes grande el pito, que posees experiencia y te sabes muchas posiciones, le he ido llenando la cabeza de imágenes lujuriosas, de relatos ardientes y convenciéndola que lo va a disfrutar tanto como yo, a veces he notado cómo reacciona en las revelaciones y he visto como se ha puesto la mano en la pucha o se roza las tetas. Además, le hice prometer que es nuestro secreto y que ella puede ser parte de esto. En cuanto a experiencia Clau todavía no ha pasado de besarse con uno u otro chico, que ya ha visto pornografía y le re calienta e intriga ver una verga o saber cómo sería tomarla entre las manos.

Fanny era calculadora parece que ya lo tenía todo previamente meditado, a lo que siguió: vamos a verla la he llamado por teléfono y dice que mi tía no estará hoy por la noche y que la abuela se la pasa en su habitación viendo la tv o durmiendo. Me encendí de inmediato, con el pretexto de acompañar a mi hermana a casa de mi prima a lo que mis padres nos dieron permiso no sin antes advertirnos que no regresáramos muy tarde. Entonces nos fuimos, al llegar al departamento tocamos el timbre y salió mi prima, se veía hermosa, era la temporada de calor y solo tenía un short corto negro que dejaba ver el borde inferior de sus nalgas y una blusa rosa de tirantes con los hombros descubiertos. Nos saludó de beso en la mejilla haciéndose la ignorante del motivo de nuestra visita, en eso salió mi abuela y saluda de igual modo, ¿qué hacen de noche por acá niños?. Nada abue contesto mi hermana vine a pedirle unas cosas a Claudia para terminar mi tarea, entonces ellas se van corriendo rápido a la habitación de mi prima y se encierran. Mi abuela grita, “locas”: y me dice: está bien cariño que acompañaste a tu hermana no es bueno que salga sola de noche, (estábamos en la sala) si quieres ver la tv préndela yo me voy a acostar estoy muy cansada tengo mucho sueño, le dices a Claudia que cierre bien cuando se vallan y tienen cuidado de camino a su casa, entonces se fue a su habitación y me quede allí pensando que sería lo que seguía. Pasaron unos 15 minutos estaba entre excitado y ansioso, seguí sentado esperando impacientemente cuando de repente mi hermana abre un poco la puerta asomándose y me hace señas para que entre a la habitación. Yo la sigo sin decir nada, no sabía bien que acuerdo habían tomado. Claudia estaba acostada boca abajo sobre la cama con las piernas estiradas y según leía una revista de espectáculos, pude sentir su nerviosismo, pero no dije nada. Fanny era quien orquestaba la escena, yo me senté en una silla frente a ellas mirándole las nalgas respingadas de Clau, se veían riquísima y ya empezaba a ponerme erecto, mi hermana estaba parada a un lado de la cama, se acerca y le da una nalgada a mi prima soltando una carcajada, después se gira hacia la puerta donde espió por una rendija hacia fuera  y nos dice en voz baja, ¡háganlo ya!, yo cuido aquí por si se acerca la abuela.

Me puse un poco nervioso, no sabía cómo proceder, Clau seguía mirando la revista y ni me miraba, tampoco decía siquiera algo. Observé a mi hermana y me dice, ¡órale apúrate! Entonces me subí a la cama, me quite la playera y me deje el pantalón deportivo que traía, ya se podía ver una carpa de lo erguido que estaba. Entonces me puse sobre mi prima con mis rodillas una a cada lado de sus caderas y fui apoyando mi miembro en ese hermoso culo. Era delicioso, me recibió así la curva de su espalda, ella seguía en su lectura y yo inicie a puntearla con mi verga en medio de sus nalgotas, podía oler el aroma de su cabello que estaba un poco húmedo pues recién se había bañado y el aroma del shampo era exquisito, bese sus hombros que estaban frescos y transpiraban deseo. Puede sentir como su piel se enchinaba eso significaba que lo estaba haciendo bien, entonces Clau dejo la revista de lado y puso su oído sobre la cama cerrando los ojos, Yo aproveché para besar su mejilla y dándole piquitos en la comisura de sus labios. Mientras mis manos recorrían sus piernas y tomaba sus caderas concentrando mi peso sobre el falo para llegar más y más hondo enterrando tu prenda entre sus glúteos. Luego empecé a acariciar sus senos, que sensación más deliciosa, eran de buen tamaño, pude sentir sus pezones duros, y aunque tenía el pecho sobre el colchón pude sujetarlos mientras seguí abajo meneándome con insistencia sobre ella. Fue como si solo estuviéramos los dos, tanto que olvide que mi hermana nos observaba…  cuando retome conciencia de eso, alce la cara para ver qué hacía, Fanny estaba allí junto a la puerta con los ojos enormes se notaba excitada por lo que jadeaba, se mordida el labio inferior y se acariciaba la panocha. Eso me prendió intensamente y empecé a bajarle el short a Claudia, sometiéndola sin quitarme de encima acomodándola así hasta lograr bajarle su prenda inferior hasta media nalga y saqué mi pito poniéndolo en la raya que divide su culo. Ella con las manos hacia atrás me jalaba hacia su cuerpo tomándome de la cadera, entonces me erguí y le retire por completo su prenda y no traía ropa interior, la vista fue ardiente, me levante para bajarme el pantalón y vi como Claudia me miraba de reojo observando mi miembro, a lo que agitándolo se lo exhibí notando como se puso roja de la cara. Camine hacia donde estaba Fanny y le mostraba orgulloso mi pene ella dijo ¡esto es mío! lo agarra fuertemente, mientras me masturbaba nos comíamos la boca, mi prima nos veía asombrada y creo allí pudo entender que tipo de relación fraternal teníamos. Entonces regrese hacia Claudia y volvió a cerrar los ojos. Era maravillosa la visión de tenerla con la cola al descubierto y ya lista para penetrarla, me agache un poco y abrí sus nalgas metiendo mi lengua lamiendo los labios de su cuquita y metiendo mi nariz en su ano lo llene de saliva e introduje a penas un dedo, estaba húmeda y emanaba un dulce vaho. Entonces me fui acomodando lentamente sobre ella y empecé a meterle mi palo poco a poco, ella con sus manos abría sus carnes para hacer el contacto más directo y sentí como iba apretándome con su anillo. Así empecé a entrar ajustadamente y luego salir gradualmente lo que causo sus quejidos ahogados, pero después de varias repeticiones su goce era tanto que decía “dame más”, ¡¡dame más!! Y me atraía con sus manos hacia ella apretándome los glúteos con sus uñas. No sé si fue mucho tiempo o si fue poco, me perdí con locura hasta vaciarme dentro de ella quien gemía apagadamente y buscábamos nuestras lenguas, con besos de costado y dándole hasta la última gota de semen. Mi hermana nos miraba y se notaba caliente había subido su falda y se frotaba el clítoris. Me senté al costado de la cama y busqué mi ropa tontamente, Claudia me pidió le pasará papel y se limpió para después empezar a vestirse. Se quedó entonces sentada en la cama a un lado y yo todavía mareado y un poco extraviado me recosté sobre sus piernas, me dice tiernamente ¿entonces ya somos novios? .Le dije, claro amor mientras sus tetas me tapaban la vista de luz de la lampara de la habitación, le dije saca tus senos, y sin miramientos los saco poniéndolos en mi cara y yo empecé a mamarlos como un recién nacido. Mi hermana se acerca y empieza por detrás a masajear los hombros de mi prima diciendo que eso fue genial. Le pregunte a mi prima, ¿soy tu primer hombre? y lo confirma, aunque me confiesa que había tenido fajes y besos, si bien nunca se dejó penetrar ella ya había introducido una zanahoria y sus dedos en el ano. Y que igual lo hubiera intentado por su vagina, pero mi tía y mi abuela le decían la importancia de llegar virgen al altar.

Conmovido empecé a besarla y mi hermana se nos unió en un beso de tres, dando fin a una de mis experiencias más memorables.

Aun resta un relato y el epilogo de esta triada erótica.

78 Lecturas/26 mayo, 2025/1 Comentario/por Electroneutrino
Etiquetas: anal, baño, hermana, hermanita, hermanito, primita, sexo, vecina
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1 comentario
  1. jesuselmexican3 Dice:
    26 mayo, 2025 en 11:14 pm

    Woooooooooow, delicioso relato!

    Accede para responder

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