Mi amante mi hermanita pervertida parte 3
En la crónica todo fue a mejor cuando involucre a un amigo de la infancia en nuestro trio incestuoso..
Parte 3 de 3
Siguen las querencias lubricas con mi hermana Fanny y mi primita Clau, los encuentros sexuales que tenía con ambas eran intensos y participábamos activamente los tres hacíamos un buen trío acoplándonos de maravilla aunque era difícil tenerlas a solas porque siempre o la mayoría de veces había moros en la costa, así que habían sido pocos los encuentros con desnudos parciales donde apremiaba el tiempo y el estar pendientes a que no nos descubrieran, pero los breves instantes los aprovechábamos al máximo para dar escape al calor que nos inundaba.
Y así sin más, todo mejoro con la llegada de un cuarto miembro para hacer más morbosa nuestra relación. Las princesas tenían 11 años, yo tenía 12 casi llegando a los 13 y en ese tiempo cursaba ya la secundaria en ese tiempo me hice muy amigo de un compañero foráneo llamado Johan el venía de otra ciudad y era un año mayor casi llegando a los 14, pero en verdad era de ese tipo de personas muy sociable, bonachón y aparentaba menos años pues era bajito con cara de niño bueno. Así nos fuimos conociendo todavía más. Él era hijo único, su padre trabajaba en otra ciudad su madre era abogada en un buffet jurídico y no regresaba sino hasta la noche, por lo que siempre estaba solo y me invitaba continuamente a su casa después de salir de la escuela, muchas veces nos escapábamos de pinta y al ser mayor me invitaba a andar de vagos y como su madre le daba dinero la pasábamos muy divertidos. Johan ya conocía a mi hermana y me había dicho que le gustaba, pero yo no le tome mucha importancia.
Recuerdo que en una ocasión llegamos a su casa y como no había nadie, el preparó la comida, terminamos de merendar y después de lavar los platos nos pusimos a ver la tv, entonces me dice: Johan: ¿te gusta el porno?
Yo: ¡Le conteste que sí!
Johan: Es que encontré unas revistas en el cuarto de mis padres, estaban debajo de unas cajas ¿quieres ver?
Entonces fue a sacarlas, yo me hice el inocente asombrado por lo que veíamos y lo miré muy entusiasmado hasta él punto que se agarró la verga sobre el pantalón. Mi morbo creció aún más al ver el tamaño de su bulto y pensé que eso sería algo que Fanny seguro disfrutaría, si ella ya gozo fisgoneando cómo me cogí a mi primita ahora me tocaba a mi observar cómo la haría disfrutar este tipo, pensaba pernicioso que tal sería su actuar, tal vez mi hermanita gemiría más en el acto sexual o quizá dejaría de amarme y se enamoraría de otro palo, puede que él la llene más con esa gran verga hasta el punto de volverla loca de amor. Cómo reaccionaría su cuerpo, sus gestos, su piel, sus ojos o sus tetitas se inflamarían igual o un tanto más.
Johan continuaba observando la revista concentrándose en la foto de una rubia tetona abierta de patas, una actriz de esas de la vieja escuela, me dice: me gustaría venirme allí dentro, pone la imagen a la altura del cierre de su pantalón y saca su pene así sin inhibición, como lo intuí tenía una buena herramienta, gruesa y venuda de unos 15 cm de largo, la mía era un poco más pequeña. Solo observaba como se masturbaba y también yo tenía una revista en la mano a lo que me dice, “órale amigo”, sácatela, libérate como yo lo hago. Creyendo que no tenía experiencia o era tímido, pero si supiera….
Igual saque mi pito y me dijo ¡gózalo!, y nos dimos una buena paja hasta venirnos en las imágenes eróticas.
Paso un rato y seguimos charlando, me dice tengo ganas de hacerlo con alguien, tú ya lo has hecho… no sé qué fue realmente, si por el ardor de masturbarnos o por la plática sincera sobre el deseo o el que me inspirara mucha confianza. Entonces le cuento, pues lo he hecho con mi prima, Johan se agita altamente sorprendido, vi como su entusiasmo aumento de pronto, ¡cuéntame!, cuéntame… el también conocía a Claudia ya que junto con mi hermana llegaban juntas a la escuela, y alguna vez se las presente. Estaba muy atento a lo que le narré y puede ver cómo se empezaba a poner duro de nuevo, dado que se presentó la situación le propuse: he visto que estás solitario en casa durante unas buenas horas por la tarde y le dije casi afligido que apenas los encuentros con mi primita eran esporádicos además que no contábamos con un lugar para hacer todo lo que queríamos. Si tú me dejas traer a mi prima a tu casa para cogérmela, yo con gusto te caliento a mi hermana para convencerla de hacerlo contigo (Yo sabía que Fanny sentía atracción por Johan) el con mayor ansia y apresurado dijo sin problema vengan, mi casa es tuya, mañana si quieres… Me dio risa, le digo, espera que primero las convenzo.
Transcurrieron un par de días, sin tapujos le propuse a Fanny que estuviera con mi amigo, pero noté un enojo en su expresión, «¿que ya no me quieres?» «no que solo era tuya» etc. Le conteste, he notado que Johan te gusta además tú me pusiste a Clau lo nuestro no cambiará solo porque lo hagas con él, contigo comparto una conexión mayo además me calienta imaginar cómo es que te hará vibrar. Después de un rato accedió al describirle todos los beneficios poniendo énfasis en qué él tenía casa libre así no teníamos que estar pendientes de ser atrapados o estar escondiéndonos, en esta oportunidad nos dejaríamos llevar sin reservas en gritos de placer y desnudos completos, a eso le agregue con intriga, Johan tiene una buena pija para ti…
Al final accedió, le pedí ahora te toca persuadir a nuestra primita, el problema no era estar conmigo, sino el que aceptara acompañarnos a casa de mi amigo, ella por la educación de mi tía y mi abuela era reservada. Mi hermana la persuadió poniéndole el panorama de tener casa sola y que me la iba a coger delicioso sin límite de tiempo, después planearon cómo hacer para tener permiso de mi abuela ya que mi tía casi no estaba en su departamento, le mintieron con la excusa de hacer una tarea en equipo en casa de una compañera y que yo les acompañaría para tener más seguridad.
Llegó el día, ya teníamos todo listo, después de regresar de la escuela, comimos y mi hermana se arregló para salir, llevaba un vestido gris entallado de una solo pieza, se puso perfume tomo sus útiles y pasamos por casa de mi prima, ella lucía una falda tableada de color negro y un top rojo, la neta ambas se veían hermosas. La casa de mi amigo estaba a unas diez cuadras lo que aprovechamos para ir planeando de cómo haríamos las cosas. Yo estaría con Claudia y Johan se cogería a Fanny dónde se valía de todo, menos el sexo vaginal. La casa era grande, tenía uno cochera para 3 vehículos además de la sala y la cocina había tres habitaciones grandes. Todos en una sola planta, sin vecinos molestos. Llegamos y toque el timbre, no tardo Johan en salir parecía que esperaba al lado de la puerta jaja. Pasamos de inmediato y en el patio saludo de beso a las chicas que jugueteando se reían, ingresamos a la sala los tres nos sentamos en un sillón, Fanny con Claudia y yo a su lado, Johan en un sillón opuesto solo observa, el ambiente era de nerviosismo total tan solo nos reíamos como tontos mirándonos unos a otros entonces entre suspiros temblorosos les dije, pues iniciemos nuestro encuentro, bese a Clau y metiendo mi mano bajo el top de mi prima apretándole las chichis, mire de reojo que mi amigo prendía un estéreo poniendo música y paso al sillón donde estaba mi hermanita y empezó a besarla. Poco a poco fueron aumentado de tono las caricias y fuimos despojándonos de nuestras ropas hasta quedar totalmente desnudos, el contraste de las pieles algunas blancas y otras morenas, las vergas duras, las tetas grandes de mi prima con los pezones oscuros y las tetas de Fanny más pequeñas con los pezones rositas, así miraba de reojo que hacían los de a lado, entre gemidos mezclados con palabras dulces. Mi hermana sin dejar de lado su fetiche veía como mi prima me mamaba el pito poniendo poca atención a lo que le hacía Johan quien se entretenía masajeando sus nalgas y metiendo en rostro entre sus piernas. En eso Fanny estira la mano dándomela tratando de hacer un puente entre ella y nosotros, yo entrelazó mis dedos con los suyos mientras Clau succiona la cabeza de mi glande. Luego Claudia se levanta y se pone en cuatro apoyando sus rodillas en el sillón y los brazos en el respaldo. Ensalivo bien mi verga y empiezo a empujarla en su ano. Ella grita como nunca, teníamos el área libre y dio salida a obscenidades y alaridos cuando la tenía bien atravesada. Perdí de cuadro a lo que hacía mi hermanita, pero al retomar el control miré como Johan con torpeza trataba de penetrarla. Ella se acomodó acostada en el sillón en posición fetal guiando con la mano el falo tieso, entonces cuando atina escucho como empieza a pujar la muy zorra, con alaridos de placer gozando la pija de mi camarada. La escena era fantástica, las dos chicas bien penetradas disfrutando de dos vergas juveniles, entrando y saliendo a placer. Los cuerpos desnudos cubiertos de sudor, el aroma a sexo en el ambiente, el morbo de mirarnos lujuriosos, las chicas sobándose las tetas duras de tanto goce, nosotros empujando y aguantando para no venirnos. Con una orden casi dictatorial así sin más mi hermana dice, “cambio de parejas” “cambio de pareja”. Johan se queda estupefacto, estaba incrédulo de que yo estuviera parchando con Clau pero aún más sorprendido estuvo cuando se enteró que yo me cogía a mi hermanita. Sin más Fanny se levantó desenchufándose y casi por la fuerza apartó a mi primita sacándole mi pito del culo por el jalón que le dio, empezamos a besarnos y los otros dos nos miraban desconcertados. Entonces Claudia se puso en la misma posición que la tenía yo y le dijo a Johan ¡métemela ya!, yo estaba que mi verga que me explotaba por el bombardeo visual y el estímulo físico. Me siento en el sillón y mi hermana se sube lentamente introduciendo ni pedazo entre ese par de nalgas por el ano que mi amigo había dilato con tanto esmero. Mirándome a los ojos Fanny me confiesa “es que lo disfruto más contigo”, aunque yo pensé que era más por costumbre que por tamaño pues Johan la teníamos de mayores dimensiones. Aunque él fuese mayor que nosotros era aun inexpertos y yo con ellas ya habíamos estrechado la relación en base a varias sesiones sexuales. El fragor continuo, los pujidos, las risas, las palabras altisonantes y casi como en una sincronía ambos en un grito llenamos sus agujeros con el abundante y aromático semen que nos brotaba a chorros.
Para terminar seguimos sentados en el sillón yo tenía sentada en mis piernas a Fanny y quise acariciarle las tetas a Claudia pero no lo permitió mientras Johan se retiró por vasos de agua para todos, propuso otra ronda después de recuperarnos pero que está vez fuera vaginal, ambas chicas se negaron y como ya estaban satisfechas se empezaron a vestir y me dijeron, ¿nos vamos? casi como unas prostitutas después de hacerte el trabajo. Mi amigo insistió, pero advertí una fricción entre ellas, fue un ataque de celos entra las dos ya que a final de cuentas yo había sido el primer hombre para ambas, su primer amor sexual por así decirlo.
Mejor nos retiramos y en silencio caminamos hasta dejar a mi prima en su casa quien entro apresurada y Fanny estuvo sería conmigo un par de días más, la experiencia swinger fue intensa para todos pero no fue la última.
…hay un epilogo que voy a agregar después ya que al escribirles esto recordé esa otra vivencia y me gustaría compartírselas…
Wooooooow! delicioso este relato como los 2 anteriores! estaré pendiente para el epílogo!