Mi amigo exhibicionista

En la pubertad un amigo de clase le gustaba que lo viera .
en los últimos años de primaria se empezó a desarrollar el aspecto sexual en mí y mis compañeros de clase. Yo era como uno de los más bobos del salón para muchos. Aun así tenía una novia y era de los pocos compañeros que podía decir eso. Con Lucy hable muchos temas de sexo mientras descubríamos todo ese mundo por las clases de biologia, yo le mostré mi pene en desarrollo y ella su vagina y sus pechos que recien le salían. Nos tocabamos el uno al otro pero sin poder llegar a más, porque no sabiamos bien lo que haciamos.

En las ultimas semanas de clases, antes de terminar sexto grado. Me enferme y falte por tres días. Al volver entre conversaciones de mis compañeros, descubrí que todos los chicos se habían comparado sus penes y a mí me habian dejado fuera de eso. Ya todos se conocían sus miembros y me sentí mal al haber sido excluido. Aunque no me gustaban los varones, quería formar parte de ese grupo y a esa edad tenía curiosidad de saber como era el pene de mis compañeros y si el mío era superior a algunos. por las platicas supe que tres de ellos eran los que lo tenían más grande y ya desarrollados. De repente se volvieron como que los más hombres del salón, por ser los más viriles. Yo sabia que no tenia oportunidad de competir contra ellos y por una parte estaba agradecido de no haber asistido aquellos días, por que se burlaban mucho de aquellos que la tenían chica. Yo no me habia desarrollado tanto, pero temia que hubiesen comentarios de mi tamaño. A esa edad uno piensa mucho en ese tipo de cosas y le afecta de alguna manera.

Acabaron las clases y llego el verano, tenía dos meses libres antes de entrar a secundaria. Fue por los dias finales de clases, que todos los chicos en el salón nos empezamos a llevar bien y compañeros con los que antes no hablaba se volvieron mis amigos. Los que víviamos mas cercanos hicimos un grupito que se reunía cada día para hacer distintas cosas. Entre ellos estaba Hugo, un compañero que vivía a unas cuadras de mi casa. Era uno de los mayores del salón y uno de los que gano popularidad por el tamaño de su pene. Yo iba a su casa seguido porque sus papás lo dejaban solo todo el día y podíamos jugar nintendo a gusto.

Ese verano era muy caluroso, no daban ganas ni de estar en la calle por el sol, pero por salir con mis amigos me daba igual. Un día antes de reunirnos con todos fui a casa de Hugo. Él vestía un short blanco de rayas, sin camisa, ni calcetas. Pase y nos pusimos a ver tele. No pasó mucho tiempo y menciono que tenia mucho calor. Igual yo, pero aguantaba porque tenía prendido el ventilador. Dije que también yo, pero era agradable, el insistió con lo del calor y luego me pregunto si se podía quitar el short. No sabia si lo decía en serio, pero como estábamos en su casa le dije que podía hacer lo que el quiera, y tomando mi palabra, se quito el short. No tenía nada más abajo y lo vi totalmente desnudo. Los demás tenían razon, estaba muy desarrollado. Tenía unas bolas algo grandes y lleno de pelos. Se dio cuenta que se lo estaba mirando y orgulloso me dijo que no se acordaba que yo no se lo había visto. Solo quería presumirmelo. Se sentó desnudo en el suelo, y seguimos viendo televisión hasta que otro amigo vino por nosotros, se vistió rápido y fuimos a jugar. Todo transcurrió normal, solo me sentia algo mal que yo aun no alcanzaba el desarrollo de él, ni siquiera me había salido vello.

Al día siguiente fui de nuevo a su casa y me recibió con ropa. Paso como si nada los días, hasta que una tarde fui y estaba de nuevo desnudo. Pase y nos pusimos a jugar nintendo, él acostado en la alfombra desnudo boca abajo. Solo dejaba a la vista sus nalgas. Cuándo escuchamos que venían los demás, corrió a vestirse, me preguntaba que porque con ellos no se mostraba así.

Por un momento llegue a pensar que le gustaba o algo, pero era un pervertido de primera, que espiaba y acosaba a otras chicas de nuestra edad. Yo veía esos actos y aparte escuchaba como algunos compañeros y otras vecinas corroboraban eso. Ya otro día fui y solo llevaba puesta una camisa sin nada que cubriera sus partes. Fue aquella ocasión que me atrevi a preguntarle que porque con los otros no se muestra desnudo y me dijo que no le gustaba que otros hombres lo vieran desnudo, pero a mi me tenía mucha confianza, conmigo no le importaba.

No había entendido, pero le gustaba humillarme mostrándose de esa manera. Sabía que yo no estaba desarrollado por una conversación que tuvo con Lucy. No lo mencionó pero me entere por ella. Lo deje pasar y un día en su casa, él y yo hablamos de mujeres, porno y temas que calentaban. Vi como su pene se erecto con la platica. Sacó una revista de su papá y sugirió masturbarnos. Yo tenía muchas ganas, pero me daba mucha pena que vea mi tamaño, comparado con el de él, era insignificante. Por lo que yo me tuve que hacérmela con la mano vestida en mis calzones y el al aire libre mostrando como chorreaba su mano de semen y batió el sillón y el piso.

Ya me habia acostumbrado al exhibicionismo de Hugo, hasta era raro verlo con ropa. Diario iba a verle entre semana para pasar tiempo con él, yo vestido y el desnudo. Incluso algunas ocasiones nos masturbamos en grupo y él no mostraba por completo su pene, se cubría con su camisa. Yo tenía la exclusividad de poder verle todo. Me sentía un poco privilegiado. Al igual que Tamara una novia que empezó a tener aquel verano y nos contó que ella se la chupo una vez. Fue de los primeros en pasar de nivel en cuanto a sexo.

Quedaba un mes para entrar a clases y los chicos y yo nos unimos más, nos inscribimos a un torneo local de futból y en las mañanas teníamos partidos. Una ocasión nuestro equipo por fin ganó y quedamos de ir al cine a ver una película de terror para celebrar. Como esa vez no jugué porque no me dejaron, solo fui a apoyar, acompañe a Hugo a su casa para que se arregle. Solo se iba a bañar y de ahí nos veríamos con los demás en el cine. Tomo sus cosas para bañarse y yo prendí la tele, en eso no tardo y regreso para decirme que en lugar de quedarme solo viendo la tele, lo ayude a bañarse. Ya nada me sorprendía con él, y hasta cierto punto me daban igual las cosas. Así que accedí y fui al baño con él. Se desnudo para meterse a bañar, yo me quite los tenis y mis calcetas para no mojarme tanto, me arremangue la camisa y él se coloco bajo la regadera, después de estar un rato ahí, me pidió que lo enjabone. Tome el jabón y comencé a enjabonar todo su cuerpo, como si bañara a uno de mis primitos. No fue nada incómodo como algunos podían imaginar, mientras lo enjabonaba platicabamos del partido y cosas del grupo, la verdad me estaba divirtiendo. Pase el jabón por sus nalgas y empezamos a bromear sobre limpiarle la cola. Fue a la primera persona aparte de Lucy que le había tocado sus partes, más bien era al primer y único hombre aparte de mis hijos que le toque sus testículos, pene, trasero, para limpiarle bien.

Nuestra relación era extraña. A ninguno de los dos nos gustaba el otro, nunca hubo una insinuación sexual de parte de él o mía, solo disfrutaba estar desnudo junto conmigo y a mí comenzó a agradarme eso. No me importaba verle en situaciones pervertidas. Nunca pasó por mi cabeza hacer algo con él, y tampoco el me pidió que le muestre mi pene o algo. Ni siquiera me vio desnudo. Yo lo veía como algo inocente, a pesar de que no era tan inocente para algunas personas. Como dije me había acostumbrado a todo eso, que inconscientemente después de otro partido, yo fui el que le dije que llegando a su casa lo iba a bañar y él muy seguro de si mismo, dijo que estaba bien. Y efectivamente volví a bañarlo aquel día y en tres ocasiones más. Nunca pasó más que un baño. Nos masturbábamos como una o dos veces a la semana, solos o con los demás. Pero jamás me toco mi pene para eso, ni yo el suyo, más que a la hora del baño.

Disfrute mucho aquel verano con Hugo. Las cosas terminaron cuando entre a secundaria y me toco estudiar en la tarde y él en las mañanas. Seguimos siendo amigos algunos años después. Poco a poco dejamos de mencionar el tema. Se caso y tuvo un hijo y yo tuve dos. Algunas veces nos saludamos por redes sociales, como buenos amigos sin que esa cosa del pasado nos afecte.