MI AMO EL SEÑOR JAVIER
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me gustan los hombres desnudos, (y las pingas grandes) pero el tema que más me atrae es el de de los pies. ya que soy un fetichista de tiempo completo, un vicioso de los pies en calcetines usados por varios dias, me fascinan los pies entre unas medias de algodón o seda, bien tibios, húmedos… bien olorosos.
Tengo los pies grandes (numero 11 en EEUU o 43 en nuestros paises i), suaves abajo y huesudos arriba, velludos y muy bien cuidados y con las uñas bien arregladas. Me encanta usar mocasines con suela de caucho,con medias oscuras de seda, y me encanta dejarme las mismas medias por varios dias, para que cogan un fuerte y penetrante olor….(yo se que por ahi debe haber algun hombre que le gusten los pies oliendo a pecueca, antes de lamerlos y chupar los dedos uno por uno metiendo la lengua dentro…)
Me gusta que me huelan los pies y me chupen los dedos… y me fascina tambien oler y chuparle los pies a un hombre, con los calcetines puestos o sin ellos, me excita refregármelos por toda la cara… y pegarlos a mi nariz hasta casi perder el aliento…y meter mi furiosa culebra entre ellos, hacia adentro y hacia afuera, cerrando los ojos, aspirando el fuerte olor que desprenden sus olorosas plantas de seda.
Si algun dia tengo que ser el esclavo de un hombre cuyos pies le huelan bien rico…pues mucho mejor… trataria de hacer lo mejor que pueda por complacerlo…y si no lo hago bien…pues que el me castigue como el quiera… ojala azotandome bien duro con su colgante gajo en toda la cara… diciendome toda clase de palabras vulgares…hasta que yo aprenda la lección….
Mi sueño es venirme a chorros encima de unos pies masculinos en medias de seda, bien tibios y bien olorosos…despues de haberlos consentido y adorado a punta de besos y lengua, como se debe…
Quisiera encontrar a alguien para intercambiar relatos y experiencias sobre este tema…. Escribeme pronto…pleaaaasee… yummy…yummy….Byeeee
Lucho (…. piecitos de queso añejo…mmhhmm)
El señor se llamaba Javier y alquilaba un cuarto en la casa donde yo vivia con mis padres. Yo solo tenia quince años de edad, y el me invitaba a ver revistas con mujeres desnudas en su habitación, a escondidas, cuando no habia nadie en mi casa.
El tipo era cubano y muy bien parecido, tenia 52 años, de piel morena, ojos verdes, semicalvo, pero con unos brillantes hilos de plata peinando sus sienes.
A pesar de su edad se conservaba muy bien. Era bastante fornido y cuando se quitaba la ropa se dejaba solamente los calzoncillos puestos, y se acostaba en la cama enseñándome orgulloso su fuerte musculatura, y ese provocativo bulto que se le formaba en medio de las piernas, templando el fino material semitransparente de sus diminutos interiores de seda, de hilo dental, con ese enorme animal pujando por salirse de entre la tela, palpitando ligeramente, apuntando hacia el techo del cuarto.
Yo se que el lo hacia de malo, para llamar mi atención y con deseos de provocarme. Mientras yo trataba de concentrarme en leer las revistas acostado a los pies de la cama, el recostado a lo largo se relajaba y me miraba sonriendo, feliz al al verme todo excitado, temblando nervioso mirando de reojo su inmenso paquete que me hacia agua la boca mientras yo me pasaba la lengua sobre los labios…
Sus medias tambien eran de seda y sus pies eran grandes, con las uñas muy bien arregladas. Pero lo que mas me excitaba y me hacia visitarlo cada vez que mis padres no estaban en casa, era el suave olor que se desprendia de sus plantas humedas, tibias, aroma fuerte y penetrante que se esparcia por toda la habitacion cada vez que se quitaba sus zapatos, impregnando todo el ambiente del cuarto, en la mas deliciosas tortura.
Al principio me costó un poco aceptarlo, no lo niego, puesto que yo no estaba acostumbrado a ese olor tan fuerte y tan penetrante, pero una vez los oli y los lami, cuando el hombre me obligó casi a la fuerza, me comenzó a gustar cada vez más y más, al punto que despues de un tiempo me llegue a convertir casi en su esclavo.
Javier me ordenaba que me arrodillara a sus pies y me hacia no solamente oler y lamer por encima del nylon sino que me obligaba a quitarle las medias y chupar sus dedos pelados, y a oler y lamer sus olorosas y húmedas plantas desnudas, y luego me hacia meterle la lengua en medio de los dedos para degustar el exquisito y tibio sabor salado a requesón que se acumulaba en el medio debido al sudor impregnado en sus pies por el duro trajin del dia…
El disfrutaba el rico masaje que yo le daba en los pies, y gozaba viendome oler y lamer mientras su herramienta se ponia cada vezmas dura, bajo la delgada tela de sus finos calzoncillos de seda.
Nunca me la mostró, y esto me hacia sufrir y me parecia una tortura de su parte. Le gustaba era que le oliera y le lamiera los pies asi con las medias puestas. Pero yo era feliz asi, el era mi amo, y hasta me llegue a venir entre los calzoncillos, en silencio y sin que el se diera cuenta, mientras olia y lamia sus olorosas plantas de seda…
Que cosa mas rica y mas exquisita por Dios…la verdad me fui volviendo un vicioso…hasta el dia de hoy…cada vez que puedo me meto a escondidas entre el locker room de un gimnasio y cuando nadie me vé agarro las medias olorosas y tibias de algún hombre, que están metidas en sus zapatos, las saco y me encierro solo en el baño, a olerlas y a lamerlas, y a pasármelas a todolo largo por sobre mi pinga parada, y me acaricio con ellas, hasta que me vengo a chorros con las medias pegadas a la nariz… aspirando profundamente el exquisito olor a pecueca…y despues las vuelvo a dejar en su sitio…
Y cuando no tengo unas medias a la mano, o no tengo otros pies que oler y lamer me toca contentarme con los mios…tibios, húmedos y bien olorosos…cuanto daria por tener un hombre a mis pies, un esclavo, haciendo lo mismo con mis olorosas plantas de seda…
Yo sé que soy un vicioso pero asi soy feliz… escribe y dime que opinas…por favor…
a mi tambien me gusta chupar los pies olorosos de un buen macho