Mi deseo sucio
Una chica que tiene un solo deseo. Ser violada.
Soy Claudia, tengo 22 años, delgada, cabello negro, tengo pecho y culo pequeño pero formado. Mido 1.70m. vivo aún con mis padres, ellos son demasiado estrictos y se ofenden con todo.
Desde que era pequeña no podía hacer muchas cosas que los demás niños si. Nada de salir a jugar con niños, no bicicleta, nada de pelotas ni deportes rudos, prohibido invitar a nadie a casa, en fin. Demasiadas reglas.
Mi niñez de verdad fue bastante aburrida, cuando de sexo se trataba era un error siquiera bromear con eso, digo, ellos tuvieron que coger para consebirme, no se a que le tienen miedo.
Debido a eso desconocía muchas cosas, hasta los 16 años pude masturbarme pues a esa edad dejaron de vigilar me tan profundamente.
Me tenían el tiempo medido para ducharme o hacer mis necesidades. Tenía que estar en mi habitación a puertas abiertas, en la escuela los profesores también me vigilaban por orden de mis padres.
Era todo muy odioso, tenía 20 años cuando después de tanto pude tener mi primer novio, pero no podíamos salir sin mi padre con nosotros, besos en la mejilla y hasta ahí, podía tomarme de la mano pero no podía estar tan cerca mío.
Mi cuerpo en automático me pedía sexo, no había tenido mi primavera vez, y con mi «novio era imposible» estaba tan caliente por dentro que cualquier situación me ponía.
Hasta que una respuesta llegó a mí, en las noticias dieron un reportaje sobre una violación a una joven. Mis instintos primarios se desataron y tuve una magnífica idea, provocar mi propia violación.
Yo sé que suena bastante estúpido, y si, lo es, pero no podía dejar de pensar en eso.
Así no podrían juzgare o culparme, solo que no sabía cómo hacerlo, tenía que abrir un espacio entre la vigilancia continúa y los momentos en que me transporto a casa después de la escuela.
Elegí el día viernes, antes de salir de la escuela entre rápidamente al baño y me quite la ropa interior, llevaba una falda que me cubría hasta la rodilla, así que poco se notaría.
Entonces permití al autobús que se fuera sin mi, fingiendo que me dejó atrás, para así poder usar el transporte público, llame a mi padre para informarle pero maldita sea, fue por mi a la escuela. Mi plan falló.
La siguiente vez fue en la visita al centro comercial, fuí al baño y esperé a que algún hombre entrara y «accidentalmente» agacharme y enseñarle mi culito descubierto, pero ninguno calló, ya había pasado el tiempo límite para estar en el baño así que tuve que regresar.
Estaba súper estresada, necesitaba que me violaran ya! Intenté de muchas maneras pero entre tanta vigilancia me era imposible.
Hasta que por fin mi oportunidad llegó, fuimos de vacaciones a un hotel en la playa, ahí la vigilancia de algun modo disminuiría.
Ya estando en el hotel esperé a que mis padres durmieran, le dije a mi padre que si podía salir por hielo justo cuando el casi estaba dormido, y el dijo si!
Salí y fuí a buscar la máquina de hielo, ya era tarde y probablemente algún borracho pasaría por ahí.
Entonces llegué allí hielo, y espere… Después de uno minutos y varias parejas paso un hombre que por su apariencia era de esos «niños ricos» podía hacer lo que quería.
En cuanto ví, fingí usar la máquina y accidentalmente tire unos hielos, me agaché a recogerlos y le mostré mi dulce, tierno y virgen culito.
Al parecer logré llamar su atención, se me acercó y me dijo:
Chico ebrio: oye presiosa, hip! Que te parece si tú y yo vamos a mí cuarto…
Yo: no, retirese por favor.
Chico ebrio: Vamos, mira… Hip! Tengo mucho alcohol en… hip! Mi cama.
Yo: lo siento pero no puedo ir, con permiso.
Caminé lentamente por el pasillo rogando que el muchacho me siguiera, pero no lo hizo. Mi vagina estaba bastante mojada y yo muy ansiosa, pero no pasó.
Ya sin importancia regresé a mi habitación, entré al baño y me comencé a masturbar, tomé uno de los jabones embotellados y me lo metí imaginando que era un pene duro y grueso.
Estaba muy triste pues al parecer debía conformarme o esperar a que mis padres murieran… Pero esa no era una opción, digo, serán lo que sean pero los amo.
Eso de estar sin ropa interior la mayor parte del tiempo me dejó más liberada de alguna manera.
Pero tristemente mi objetivo no sucedió, terminó nuestro viaje y muchos vieron mi culito, pero nadie se atrevió a hacerme nada.
Al cumplir 21 se me ocurrió una idea, buscar trabajo, de esa manera mis padres no podrían seguir mis pasos tan de cerca, y una mejor, pedirle a mi padre que me recomiende en el periódico de su amigo. Y maldita sea, funcionó.
Ya estando trabajando en el periódico el amigo de mi padre me volvió secretaría. Asi podría ver a los ejecutivos, quienes tenían fama de acosadores, aunque la mayoría de los acosadores son unos cobardes por lo menos alguno se atrevería a algo… O eso creí, pues me salió muy mal mi plan…
La única vez que pude mostrarle mi culito a alguien por «accidente» corrió la voz hasta llegar a mi padre… Yo le expliqué que mi ropa interior era color piel y que por eso parecía que no llevaba nada.
Ahora debo usar algo más bajo la falda…
Estoy harta, dejaré de buscar que me violen, no tengo tanta suerte…
Saliendo del trabajo después del primer mes estaba a punto de pedir un taxi cuando alguien llegó por mis espaldas, me cubrió la boca con un trozo de tela y por lo que parece tenía algún adormecedor, pues después de unos minutos quede profundamente dormida.
Mis ojos comenzaron a abrirse poco a poco, recobrando los sentidos algo lento, sentía mucho peso sobre mí, cuando reaccione un poco mejor un sujeto estaba sobre mi lamiendo mis pechos, yo estaba desnuda en lo que parecía una vagoneta… Por fin, ocurriría lo que tanto he deseado!
Para ser realista, comencé a moverme, intenté gritar pero tenía tapada la boca con algo, él se dió cuenta y me comenzó a decir todo tipo de cosas.
«No lo intentes, no lograrás soltarte»
«Eres una zorra y mereces ser tratada como tal»
«Ahora tendrás un verdadero hombre dentro de ti»
Siguió diciendo cosas mientras se sacaba tremenda verga de sus pantalones, yo estaba extasiada, mi vagina estaba súper mojada, más que una laguna.
Yo me retorcía y forcejeaba, él me detenía con fuerza, eso me exitaba aún más, y cuando se propuso a penetrarme dijo.
«Me saque la lotería, así que está zorrita es virgen»
Comenzó a meter su enorme verga dentro de mi, deslizando poco a poco su pene erecto al máximo, la sensación era tan placentera que no pude evitar gemir, pero debía seguir en mi papel de víctima, así que comencé a llorar.
El siguió empujando hasta que sentí como me desgarraba por dentro, y de un solo empujón metió la mayoría. Tuve un orgasmo instantáneo dejando salir un chorro de jugo vaginal. El saco su verga de mí con cara de sorpresa.
«Pero que veo? Jajaja así que tuviste un orgasmo.»
Y justo al intentar volver a metermela, golpearon la puerta tracera de la vagoneta y se escuchó:
Policía: Salga con las manos en alto.
Mi exitacion desapareció instantáneamente, abrieron la puerta y sacaron al sujeto de ahí.
Maldita sea, apenas había empezado, pudieron tardar un poco más!
Una oficial se me acercó, me «tranquilizó» me cubrió con una manta y me saco de ahí.
Omitire todo el proceso legal que conllevo eso. Ahora mi padre no me dejaría a solas ni un maldito segundo.
Yo ya no podía hacer nada, pero esa maldita sensación de penetración en mi vagina era inolvidable, quería más, pero cómo?
Ahora en el trabajo todos me veían con lastima, nadie me tocaba y los hombres ni me veían…
Y ahora? Que necesito hacer para que alguien me viole? Una relación como la de mi novio ya no me sirve. Necesito hacer otra cosa.
Todo el tiempo estuve de malas, respondía muy mal, era muy grosera todo el tiempo y mi padre se arto de eso.
Discutimos una noche, mi madre nunca interviene cuando mi padre habla y jamás me defiende si me está regañando.
Padre: Ya! Claudia! Respétame como tú padre que soy!
Claudia: Cállate anciano estúpido, estoy arta de ser un preso en esta maldita cárcel que llama hogar!
Padre! Entiende que todo lo que hago es por tu bien! No quieres que te vuelva a pasar lo mismo, he?! Quieres volver a eso!
Claudia: Y que si lo quiero?! No puedo estar encerrada todo el maldito tiempo como un animal!
Padre: Eres una malagradecida! Todo esté tiempo cuidamos de ti, para que no te pasara nada!
Claudia: Y mira como estamos ahora! Preferiría mil veces salir a la calle aún con el riesgo de ser violada a seguir aquí!
Padre: suficiente! Te lo ganaste, si es lo que quiere!
Mi padre ordenó a mi madre ir a su habitación, al igual que a mí.
Me fuí corriendo y apenas llegué y antes de azotar la puerta mi padre entro y dijo:
«A ver si a si aprendes!»
Se quitó los pantalones y… Eso no lo esperé, me doblegó en la cama, me desvistió y comenzó a violarme… Era tan confusa la situación, que no sabía que sentir.
Por fin me estaban violando, pero era mi padre, su pene era de tamaño regular, pero se sentía tan bien. Entre la confusión, intenté quitarme y mi Padre me sujeto el cuello y comenzó a ahorcarme, y no soporté más, la exitacion llegó a mi, y la lujuria se desbordó.
Podía sentir el enojo de mi padre con cada metida que me hacía, se escuchaba el golpe de piel con piel y los jugos mezclando se.
Mi padre me dió la vuelta me puso a 4 y me comenzó a penetrar muy duramente. A los pocos segundos ya no soporté más, solté un grito ahogado y tuve un orgasmo bastante fuerte, casi me desmayé por tanto placer.
Mi padre me miró, y dijo:
Espero y con esto entiendas.
Al terminar la frase soltó toda la leche dentro de mi, y pide sentír como mi vientre se expandía y la cálida sensación del semen invadía mi útero.
Mi padre se puso de pie dejándome tendida boca abajo sobre la cama y se fue.
Yo me quedé dormida después de tan salvaje acto, apenas fueron unos minutos pero la furia de mi padre me dejó exhausta.
Al despertar mi madre me observaba con lágrimas en los ojos.
Madre: hija, perdón… (Sollozo) no pude protegerte…
Claudia: Mamá, tranquila. Yo me lo busqué, tantos años conociendo a papá y se me ocurre alzarle la voz.
Madre: Hija, pero apenas y te había pasado una desgracia y ahora esto.
Me levanté de la cama y la abracé, después recordé que estaba desnuda y regresé a cubrirme con la sábana.
Claudia: iré a tomar un baño, avisaré al trabajo que me enferme y me tomaré el día.
Mi madre comenzó a llorar y se sentó sobre la cama, yo fuí a ducharme y reflexioné sobre anoche. Fue… Tan… Delicioso… Aunque mi padre fuera mi violador la sensación fue gloriosa.
Mientras me duchaba mi mano automáticamente fue a mi vagina, comencé a meterme los dedos hasta causarme un orgasmo, pero nada parecido al de anoche, ahora solo pensaba en una cosa. Necesito que me violen de nuevo, solo que dudo bastante que mi padre lo haga de nuevo.
La mayor parte del día estuve en mi habitación, deseando poder salir a buscar a mi victimario. Ya por la tarde noche tocaron a mi puerta.
Toc! Toc! (Sonó por los golpes de nudillos)
Padre: hija, puedo pasar?
Claudia: pasa.
Mi padre entró, se sentó en la orilla de mi cama y guardo silencio.
Yo estaba acostada mirando al techo, esperando las palabras de mi padre.
Después de unos minutos mire la cara de mi padre y lágrimas salían de sus ojos, me incomodaba por esa imágen entonces pregunté:
Claudia: sucede algo?
Padre: hija… Yo…
Claudia: papá, está bien.
Padre: no, no está bien. Eso que hiciste fue horrible, yo… No se…
Claudia: papá, no es necesario nada, fue culpa mía.
Padre: Hija, es que… Perdón, he tenido una vida difícil y no sé cómo reaccionar, cuando era joven, a tu tía, mi hermana menor la violaron. A mí me tocaba cuidarla, pero fallé, y me culpe por siempre, por eso no quería que te pasará nada, sigo sin entender por qué lo hice.
Claudia: papá, está bien. No me voy a traumar por ésto, soy igual de fuerte que tú.
Mi padre me abrazó, y lo consolé por unos minutos, mi madre nos veía desde la puerta agradecida de que todo estuviera bien.
Pero las cosas cambiaron en ese mismo momento, pues mi padre prometió brindarme la libertad que jamás había tenido.
Y eso solo significa una cosa, es hora de salir a la calle.
Esa misma noche salí a pasear, buscando un lugar donde algo pudiera pasar.
Ahora usaba una falda un poco más corta, la cual me puse después de salir de casa, para no levantar sospechas, y en mi ruta buscaba algo interesante, levantando mi falda «accidentalmente» y más rápido de lo que pensé, alguien en un callejón sacó una pistola…
No había pensado en un robo, estaba tan sumergida en mi mundo de fantacia que olvide que algunos hombres solo quieren dinero.
Ladron: dame tu celular y cartera ya!
Yo me asusté y al instante y por alguna razón subí mi falda mostrando mi vagina lampiña.
El ladrón sobre abrió los ojos, bajó su arma, y grito:
Ladron: Puta madre! Te voy a coger!!!
Yo me sentí feliz con eso, entonces quise salir corriendo pero el ladrón nuevamente alzó su pistola.
Ladron: Adónde crees que vas?! Ven aquí y déjame verte…
Me detuve de inmediato y me quedé quieta. El ladrón camino despacio a mí, y al tenerme cerca se fue a mi espalda me levanto la falda y agarró mi tracero.
Ladron: que rica estas mamasita. Y eres una zorrita, no llevas no calzones!
Me empujó a la pared y bajo su pantalón, su verga dura anhelaba mi vagina, entonces me tomo por la espalda y sin mucho detenimiento me la metió hasta adentro.
Más grande que la de mi padre, este hombre no había cogido en mucho tiempo al parecer, pues se desahogo en apenas un minuto, muy poco para hacerme sentir bien… El ladrón al estar a punto de eyacular me la saco y soltó todo sobre mi tracero, subió sus pantalones y se olvidó de robarme, me quedé un momento pensando en que necesitaba más, pero creí que ya no pasaría nada ese día, pues apenas me levanté y 3 personas se acercaron a mí.
Persona 1: chica estás bien?
Claudia: si, no pasa nada. Gracias
Creí que querían ayudarme, pero no quería ir a la policía de nuevo.
Persona 2: bueno entonces no te importara esto.
Los 3 bajaron sus pantalones y me dejaron ver sus vergas paradas. Rápidamente quise correr y me tomaron de los brazos, comencé a forcejear pero no grité, entre los 3 me sometieron, y ahora me violarían entre 3. Algo que realmente no esperaba, pero que me encantó la idea.
Uno me sujeto por la espalda, el otro me levanto las piernas, untó un poco de saliva sobre su pene y me la comenzó a meter, yo seguía retorciéndome, pidiendo que me soltarán. Cada vez me ponía más caliente y mi vagina chorreaba. Me la metió hasta adentro y empujó hacia arriba, el sujeto de atrás se preparó y apunto su verga en mi culo. Hasta ahora solo mi vagina había recibido un pene, mi tracero estaba siendo partido mientras mi vagina estaba llena.
Entre los 2e sujetaron y en un solo empujón me la metió hasta el fondo, mi exitacion había llegado a otros niveles, los 2 miembros dentro de mi era tan glorioso, que no pide evitar comenzar a gemir, pero en cada tanto les pedía que me soltaran.
Ellos reían y me penetraban rítmicamente, entraban y salían al mismo tiempo, el tercer hombre se masturbaba frente a nosotros, como esperando su turno.
Pasaron los primeros 5 minutos y el hombre que estaba usando mi vagina le cedió el lugar a quien estaba observando, y de un empujón me la metió igual.
Quien cedió el lugar puso un cartón en el piso y sin sacarme los penes me llevaron a el, ahora mi boca sería usada.
Mi vagina, mi ano, mi boca. Los 3 me estaban dando el mejor placer de la vida, Ya no sabía cuánto tiempo había pasado. Primero quien usaba mi boca eyaculó en mi garganta, me hizo tragar todo el semen que lanzó.
El segundo fue quien estaba dentro de mi ano, soltó tanto semen que salió disparado de mi culo, se levantó dejando al que me daba bien duro por la vagina.
Ya estaba en mi punto de clímax y justo cuando el sujeto estaba a punto de reventar dentro de mi, un chorro salió disparado de mi vagina, parecía una llave de agua con mucha presión, al pasar esto, el hombre eyaculo sobre mi estómago pero los 3 fueron bañados por mi orgasmo.
Estaba tirada en el piso con la mejor sensación del mundo, temblando de placer mientras los 3 salieron corriendo empapados de jugo vaginal recién exprimido.
Justo cuando me disponía a levantarme llegó un hombre más, que sin pensarlo me puso de espaldas en el suelo y comenzó a darme por el culo, ya no me quedaban muchas energías, así que solo deje que el hombre se desahogara tranquilamente.
Podía sentir la excitación que recorría su cuerpo dándome con todo lo que tenía, estrellando sus bolas en mi vagina, después de solo unos minutos también me terminó llenando de semen.
Al final, se levantó y se fue corriendo.
Yo estaba mareada, era tarde y debía volver a casa. Para amenizar el momento comenzó a llover y la fria agua recorría mi cuerpo.
Me levanté del suelo y caminé despacio hacia casa. Ningún taxi o transporte me llevaría así de empapada, así que dure un rato para llegar.
El agua de lluvia lavo todo el semen de mi cuerpo menos el de mi culo, ese lo limpie en el baño.
Feliz por mi día, me fui a mi habitación a descansar.
Al día siguiente desperté enferma con algo de temperatura.
Y vómito…
Creí que era por el resfriado pero resultó… Que estaba embarazada.
Pues al parecer esa tarde se violación grupal he individual había causado un evento inesperado.
Al principio intentaba ocultarlo, pero sería imposible esconder mi estómago en crecimiento, después todo era muy delgada, sería necesario hacerlo con mi «novio» para evitar problemas. Pero no lo he visto en algunos días después de lo de mi padre.
Que rayos haré?
Justo se me ocurrió, invitar otra violación y culpar a quien se atreva y ya. Sería demaciado fácil.
Entonces lo cause, de igual manera salí de noche con mi novio, le inventé una historia para convencerlo de mi ausencia, y al parecer la creyó. Entonces salimos a pasear y al cine, al salir nos separamos un poco, yo quería «ir al baño» pero el me ganó, y se fue. Yo me quedé esperando en la entrada del estacionamiento, y para atraer a alguien primero busque, mire a un tipo X de ahí, le hice que me siguiera y levanté mi blusa frente a el una vez lejos de la gente.
El me miró, y yo solo dije, «jajaja, es una broma»
Me di una nalgada en mi tracero lo ví coquetamente y me retire lentamente del lugar esperando a que ocurriera algo.
El sujeto comenzó a gritar un montón de cosas, lo mire y con una sonrisa de burla le dije: Adiós! Jeje
El se molestó y se me abalanzó encima. Había picado el anzuelo. De la misma manera de siempre forcejeamos, arañe, etc. Me dijo lo mismo que todos y comenzó a hacerlo.
Sinceramente quede algo decepcionada, pues para empezar ni siquiera podía tener una erección, y después no podía metermelo por qué no estaba lo suficientemente duro, y para cuando por fin pudo meterlo resultó ser precoz…
Valla fiasco, escuché a mi novio gritar mi nombre y grité «auxilio» solo para terminar con esta burla.
Resumen:
Mi novia llegó, se pelearon, la gente llegó, llamaron a la policía y bla bla bla.
Con eso mi embarazo estaría resuelto.
Me dieron unas pastillas para evitar el embarazo, no las tome y fingí que lo hacía, paso el tiempo y tada!!! Mamá, estoy embarazada.
Así paso el tiempo, mi novio no pregunto nada, y solo se marchó, en primera se sintió mal por «no haberme protegido» y se fue.
Mis padres no estuvieron de acuerdo con el aborto, pues la criatura no tenía la culpa.
Ahora tendrían que pasar 9 meses para volver a ser violada.
Maldita sea… Estoy tan concentrada en el sexo que olvide algo, las enfermedades… Las últimas veces en la policía me hicieron estudios y no pasó nada, pero para el futuro no estaba segura.
Ok, debería tener cuidado con eso.
En fin, pasaron 9 meses y nació una niña, Sofía se llamaría.
Mis padres y yo la cuidaremos.
Ok, hay algo raro… Está niña… Se parece mucho a mi papá…
Después de recordar todo… Ninguno de ellos logro terminar dentro de mi vagina… Solo papá… Demonios… esa vez no tome ni hice nada al respecto, entonces está niña, es mi hermana e hija, es nieta e hija de papá. Pero eso no lo sabrán.
Después de eso, deje un momento el sexo, no dejaba de pensar en eso los últimos 9 meses, y ahora no tengo tiempo para nada.
Entonces solo debo concentrarme en mi hija.
Así, pasaron 3 años, Sofi tiene toda la apariencia de una niña hermosa, el parecido a nosotros es increíble, pero poco a poco mis ganas de ser violada regresan a mí.
Pero nunca he dejado a mi hija, no se puede hacer nada.
Entonces comencé a imaginar cosas.
«Y que tal si hago lo mismo que antes, total, ella es una niña, no la tocaran solo a mi» «pero hay quienes si lo harían y sería peligroso para ella» «si violaran a mi hija» «si la penetraran» cuando menos me di cuenta mis dedos recorrían por encima de mi ropa en mi vagina.
No podía creer que me excitara el hecho de imaginar a mi propia hija siendo penetrada por alguien, y después a ambas.
Estaba súper mojada de nuevo, entonces comencé una nueva etapa en mi vida. Mi hija sería una más de mis perversiones.
Muy ricooo! 🤤🤤 Espero la continuación con la nenita.
Una buena trama, esperar que pasaría con la pequeña sofia jeje
Menos el embarazo, me gustó