Mi estudiante [pt 1]. Exhibicionista
Uno de mis estudiantes, luego de comentarios sexuales e inapropiados en clase, tuve que sacarlo. Para mi sorpresa se dirigió a uno de los baños y se masturbo. Ahí descubrimos que él era exhibicionista y él descubrió que yo era un mirón..
Pareciera fantasía, pero es la historia que viví gracias a un compañero de trabajo que sabía lo que podría gustarme. Uno de nuestros estudiantes es neurodivergente y suele entrar en “hiperfoco” relativamente a menudo, sobre todo cuando algo gatilla un interés medianamente sexual. En un adolescente es normal capturar su atención cuando se usan las palabras -grueso, grande, largo, entrar..- o cualquiera otra que pueda llevarse ligeramente al plano sexual. Pero con Luis no es el caso, siempre está con las hormonas a mil, y en cuanto se usa una palabra que pueda llevarse al plano sexual, se adentra en una espiral en bajada que lleva siempre a hablar de pornografía y todo lo que puede encontrarse en todas las categorías. Un día entró en esos estados de hiperfoco sexual, tal que tuve que invitarlo a retirarse del aula y que se dirigiera a la coordinación del colegio. Al levantarse, los demás estudiantes empezaron a reírse disimuladamente. Para ellos era jocoso ver a su Luis con una erección que marcaba debajo de su pantalón deportivo. Para mi, fue un regalo visual, ver un hermoso tronco grueso inclinado hacia su izquierda que claramente medía al menos 16 cm; Luis trató de disimularlo, pero ya era demasiado tarde, ya todos se habían reído de él, y yo empezaba a tener una erección que tuve que esconder rápidamente detrás de mi escritorio.
Luis ha decidido no dirigirse a la coordinación, sino que estimó conveniente alardear fuera del aula que el profesor le había dado permiso para ir al baño. Para mi sorpresa, llega mi colega del trabajo unos minutos después, indicándome que saliera de clase, que era importante, así que organicé la clase para ausentarme unos instantes. Acto seguido mi colega me guía de camino a los baños de primaria y en los orinales estaba Luis, con el pantalón ligeramente abajo de su cintura, mostrando dos medias nalgas blancas, lampiñas, y redondas; masturbándose como si no hubiera mañana. (Luego me enteré que mi colega vió a Luis con la erección dirigiéndose a los baños de los pequeños a esconderse allá, lo siguió para sacarlo de los baños que no le correspondian pero para su sorpresa estaba en una sesión de masturbación como si nadie existiera a su alrededor, y por supuesto pensó en mí para que me distrajera la vista eventualmente).
Me toca el hombro y me dice mi colega -sabía que te encantaría ver esto, aunque no se vea mucho – en ese instante Luis da dos pasos hacia atrás, gira levemente el cuerpo para verse en el espejo. Me asusté pensando que se daría la vuelta completa, y ahí sí debería llamarle la atención y seguir todo el protocolo establecido para conductas “inmorales” dentro del colegio. Luis se sube ligeramente la camiseta mostrando un abdomen muy flaco, una mata enorme de pelos sobre la verga, ¡y finalmente! logro ver esa verga que instantes antes me había generado una descarga eléctrica por mi cuerpo y una leve erección. No se si era la excitación, el espejo, o todo, pero ya parecía de 18cm y más gruesa de lo que se marcaba en el pantalón. Mi colega me indica que se retirará a ver a mis estudiantes pero que yo podía quedarme a ver el show completo. Yo estaba tranquilo que nadie llegaría, esos baños solo los usan durante el receso, y faltaban 30 minutos para eso.
Entré un solo paso en el baño, me quedé contra la pared observando a Luis quién seguía masturbándose frenéticamente. Se detiene un instante, lleva la mano a la nariz, se la huele, se chupa dos dedos (por lo que supongo que tenían precum), genera un chorro de escupo que empieza a caer lentamente hasta alcanzar la punta de su verga, la frota con dos dedos y continúa con la paja, a diferencia de hace unos instantes; esta vez lo hace muy lento, tanto así que logro observar el brillo de la cabeza de la verga y como iba corriendo el prepucio hasta dejar la cabeza completamente en el aire, otro movimiento y la vuelve a cubrir completamente. Un par de movimientos más y vuelve a su movimiento frenético, lo veo como se sacude indicando un escalofrío, parecía que se iba a arrancar la verga de lo rápido que se corría esa paja y de repente se tira toda la piel hacia atrás, dejando la cabeza brillante en el aire, bufa suavemente y suelta tres chorros de leche que aunque no salieron lejos, tenían su buena cantidad de leche. Al terminar de correrse, bufa de nuevo, suspira y dice –wow, como me encanta que me vean masturbarme, si no dice nada profe, yo tampoco, eso si, alguien tiene que limpiar- se sube el pantalón lo poco que se lo había bajado, pasa por el lado mío como si yo no estuviera, y se va para la sala de clase. Yo quedé atónito, excitado, con la verga dura, tanto así que tuve que esperar unos minutos antes de regresar a mi sala de clase, limpiar su leche en el suelo no ayudó mucho a bajar la excitación. Al regreso me indica mi colega -¿Por qué tardaste? Luis llegó hace unos minutos. Solo acerté en decirle –necesitaba respirar antes de volver a clase– indicando que tenía que bajarme la erección y que le contaría lo que acababa de suceder.
Llegó el receso y le conté a mi colega lo que había sucedido. Generando más dudas que otra cosa fue -¿me habrá visto a mi también? ¿Será gay? ¿y si le cuenta a alguien? tenemos que mantenernos comunicados para ver qué hacemos-. Quedamos en eso, pasaron dos semanas, estaba solo en mi sala de clase cuando tocan la puerta, era Luis –Profe, perdón molestarlo, el baño de afuera lo están limpiando, ¿Puedo usar el de su salón?–
A lo que le respondo –Claro Sr. Luis, pase, tiene suerte que mi sala esté libre en este momento–
Luis responde inmediatamente –Eso ya lo sabía profe, por eso vine para acá– se agarra el paquete, se lo soba descaradamente frente a mi mientras me dice –¿Entonces lo puedo usar, verdad?– Entra ligeramente al baño de mi sala, y desde allí se baja el pantalón y empieza a masturbarse frente a mi.
Le digo – Luis, eso es peligroso, no debería seguir-
A lo que responde –Profe, a mi me gusta exhibirme y a usted verme, ¿Cuál es el problema? Además si alguien entra yo me encierro en el baño, y usted puede verme desde su escritorio. Además no estamos teniendo sexo, yo no soy gay.–
Se siguió sobajeando el paquete completo, huevos, verga, se rascaba la pelvis y subía su otra mano por su abdomen. Empezó a ponérsele dura la verga y a mi también. Empezó a hablar bajito. –profe, ¿cierto que la tengo grande y gorda?–
Yo estaba lleno de adrenalina, con una erección inocultable, no me atrevía a tocarme aunque me moría de ganas, y con una mano en mi dedo le indicaba a Luis que dejara de hablar, o que lo hiciera más suave.
Luis seguía hablando –Profe, ¿a qué edad las niñas la empiezan a chupar bien? Quiero que me la chupen bien.- Ya tenía la verga dura, grande, brillante e incluso levemente roja con lo duro que se masturbaba aquél jovencito. –Profe, ¿quiere ver como boto la leche? mi novia dice que sabe rico-.
Ya tenía mi calzoncillo lleno de precúm y pronto tendría la leche de Luis en el suelo de mi sala.
–Profe, acérquese para que vea mejor–
Ya no pensaba con claridad, me levanté de mi escritorio para caminar hacia el baño y ver de cerca esa verga con la que pensaba y me masturbaba algunas noches.
knock Knock, se abre la puerta de mi sala. Yo quedé completamente congelado, afortunadamente era mi colega, quien conocía la historia. Le hice señal de guardar silencio mientras yo decía –Si, ya voy para allá– y en voz baja, muy baja -Luis está en el baño-. Mi colega muy serio dice –ok, no te demores, que te necesitamos en coordinación-. Cierra la puerta tras de él, Luis abre la puerta asomando primero su linda, rosada, y jugosa verga luego el resto de su cuerpo. –¡Uy Profe!, casi nos atrapan, eso me excitó demasiado, ya casi voy a acabar, acérquese un poco más– Yo me quedé junto a mi puerta, mientras él estaba en la puerta del baño, un metro nos separaba. Tomé la mejor fotografía mental de aquella verga, 17cm aproximadamente, gruesa, más ancha en el medio que en la punta, levemente curva a la derecha, sin circuncidar, cabezona y rosada. Estaba hipnotizado y con ganas de tocar y mamar ese joven ejemplar de verga cuando repentinamente empieza a botar chorros de leche, al igual que la ocasión anterior no fueron lejos, pero sí que eran espesos. Luis se sube el pantalón, se acomoda la verga, que aún iba con una erección. –Chao profe, nos vemos en clase, vendré más seguido a visitarlo-.
Fuí donde mi colega y le dije -Estoy a punto de reventar, estoy muy mojado de precum, tengo que descargar- a lo que me contesta –¿En mi apartamento esta noche?¿ me cuentas todo y te descargas?.
Esa noche me fui a su apartamento, porque además de ser mi colega, es mi follamigo, le conté todo. Tuvimos sexo mientras yo pensaba en el inalcanzable, heterosexual, exhibicionista, lujurioso y vergón Luis. También planeamos la forma en que no solamente yo podía disfrutar de la exhibición masturbatoria de Luis, sino también mi colega.
Spoiler alert!
Salió bien y contaré como se logró en el próximo relato.
Como sigue?
Excelente relato, menudo calentón,.asi da gusto masturbarse. Estoy ansioso por leer mas
Gran relato. Como sigue??
Que Delicia de relato, es un lujo masturbarse con historias como esta. Necesito sabes mas de esta aventura.
Gran relato, como sigue?