Mi familia y sus secretos

Cómo fui formada en la sexualidad por mi tío y más.
Me llamo Yessica, tengo 30 años hoy les contaré acerca de cómo mi sexualidad ha girado en torno a experiencias en familia.
Soy la mayor de tres hermanas, Karen ahora tiene 26 y Camila 25. Mamá se llama Pamela tiene 46 ahora es enfermera. Toda mi vida vivimos en casa de mi tío Gonzalo de 60 años ahora, un hermano de mi mamá de buena situación.
Mamá trabajaba en un hospital al otro lado de la ciudad, mi tio tenía la oficina de su empresa en casa entonces el se quedaba con nosotras después del colegio.

Una de esas tardes, todo cambió para mi vida.
Había ido a entrenar en el club de patinaje (mi pasion junto con el ciclismo) de mi colegio, mi tío siempre se quedaba esperándome para llevarme a casa, había cumplido hacia un par de dias mis 11 años.
En casa entran mis hermanas y se van directo al dormitorio a jugar, yo me quedo limpiando mi bicicleta en el patio que había usado el fin de semana, al terminar mi tío se ofrece a ayudarme a guardar la bicicleta en una bodega posterior de la casa.
Cuando estabamos dentro de la bodega el se acerca a mi aprovechando que yo tenía las manos ocupadas en mi bicicleta y pone su mano sobre mi calza deportiva en mi entrepiernas cargandose en mi rayita.
Se lleva su mano a su boca y me dice -Uf! estas sudadita-
-¿Que hace tio?- le pregunto.
-Perdón Yessi, mi niña, no me pude resistir al verte así- me dijo -Has crecido tanto, ya no eres una niña-
Era verdad lo que el decía de mí, yo siempre he sido mas alta que mis amigas y mis hermanas, ya tenia un poquito de senos y trasero que con el deporte se me iba desarrollando mas.
-Pero tío tocó mis partes intimas-
-Mi niña disculpa el deseo me superó, eres tan hermosa, pensé que podríamos tener secretos juntos-
-¿Y que dirá mamá si lo llega a saber?- le dije para asustarlo, no tenía pensado acusarlo ya que lo queria mucho.
-Pamela lo sabrá mas adelante, debes saber que hay cosas que no sabes de mamá aún- me respondió.
-Pero soy tu sobrina tío-
-Lo sé y con mayor razón es morboso, excitante, te adoro y jamás te haría daño, esto es como una jugarreta, el querer satisfacer deseos secretos-

Me quedé en silencio, la cosquillita habia sido rica, sentirme tocada por un hombre era algo nuevo y rico.
-Si guardas este secreto, podríamos ganar ambos- me toma de la mano -Si me dejas seguir, tu puedes aprender cosas ricas para la vida, recibir regalitos y yo gano al satisfacer mis mas oscuros deseos- Tenía miedo pero era interesante la propuesta, sobre todo porque ya despertaba en mi la curiosidad de esos temas, mi tio siempre lo vi como un hombre bello y sabia que independiente de todo, nunca me haria algo que yo no quiera aceptar.
-Si te atreves lo pasaremos genial- me dice mientras su mano vuelve a posarse en mi pubis, sobre mi ropa deportiva. Esta vez no encontró resistencia de mi parte. El masajeo empezó a hacer mas intensa la cosquillita.
-¿Sabes besar?- me preguntó yo respondí que no moviendo la cabeza.
-Sólo dejate llevar- me dijo y su lengua húmeda se metió en mi boca mientras sus deditos jugaban en mi ropa. Realmente me dejé llevar y fui aprendiendo sobre los besos, no paramos de besarnos en ningun momento ahi encerrados en la bodega.
De pronto siento que su mano sube hacia mi ombligo y se mete bajo el elastico de mi calza y entra por ahi hasta tocar mi calzoncito.
-Tío esto esta mal- le susurré mientras nos besabamos, pero las cosquillitas eran mas ricas que mi golpe de moralidad.
Pero el no cesaba en sus masajitos, sus dedos me recorrian con delicadeza ahi abajo y yo abría mis piernas para facilitarle la labor. Yo sentía la tela humeda de mi calzón por sudor y algo más.
-Vamos a mi oficina, estaremos solos y tranquilos, les dejamos de comer a las niñas y que vean tv y jueguen para que no nos molesten- me dice.
Saca su mano y la lleva a su boca nuevamente -Amo este sabor y aroma-

Me arreglo y salimos de la bodega, dejamos cosas para mis hermanas y nos vamos a encerrar a la oficina. Apenas cierro la puerta con seguro, el me pone contra la puerta y se arrodilla ante mi.
Veo cómo pone su boca y nariz en mi pubis sobre mi calza y siento el calor traspasar la tela. Se pone de pie con cara de felicidad y me reitera lo rico que se siente ahi abajo, yo suelto un debil gemido.
-Está demasiado rico, no recuerdo muchas con ese aroma- me dice.
-¿Por qué le gusta tanto eso?- le pregunto.
-Es un aroma demasiado intimo de ustedes, es un sabor que sale de sus partes mas secretas, que no cualquiera tendrá en su boca, amo los sabores que tienen ahi abajo-
-Pero estoy sudada, sucia-
-Hay hombres a los que nos gusta mucho mas así, no nos gustan cuando está limpia y con aroma a jabon-
-¿Sucia, de todo ahi abajo?-
-Todo lo que sale de ahi me da morbo y lo he probado muchas veces de otras mujeres-
Su respuesta me sorprendía y encendía mi curiosidad.
-¿Sabes algo de sexo?- Me preguntó.
-He tenido algunas conversaciones con amigas, y una vez una de ellas llevó una revista al colegio que vimos escondidas-
-Wau! suena interesante, quiero detalles de lo que viste-
-En su mayoría eran mujeres desnudas con sus piernas abiertas mostrando en detalle sus vaginas, salvo una que salia teniendo relaciones con un chico- le dije.
-Que morbo, ¿Quieres ver mas de eso? tengo muchos videos-

Acepté, me fuí al sofá de su oficina, mientras el buscaba en su colección un cd con videos que puso en el reproductor y encendió el televisor. Luego vino a sentarse junto conmigo, y se quita el pantalón quedando en camisa hacia arriba y boxer hacia abajo.
-Pongámonos cómodos, ven que te ayudaré a quitarte la calza- Yo solo me acomodo, el hace el trabajo y me la quita, busca en la calza la zona de mi entrpiernas y se la lleva a la cara.
El video era bien directo, la chica estaba acostada abierta de piernas y gemia mucho mientras el chico tenia su boca en la vagina -Amo hacerles eso- me decía él mientras su mano izquierda no se despegaba de mi calzón y su derecha masajeaba su boxer.
Luego la chica se sentaba en las piernas del chico y empezaba la penetración, hasta que finalmente la chica se separa, se arrodilla frente a él y comienza a meterse en la boca ese pene lleno de jugos que después de un rato libera una cremosidad blanca en la boca de ella.
-Nos mata que ustedes hagan eso y lo traguen- me dice.

Después de eso siguió un video de una chica hermosa masturbandose con sus dedos. En ese instante el me dice -Quiero que conozcas mi pene-
Baja su boxer y me empieza a mostrar su pene duro, no era grande como los de las peliculas pero si intimidaba, su glande brillaba de tan humedo que estaba.
-Tócalo- me dice, mi mano derecha comienza por tocar el tronco hasta llegar al glande siguiendo sus instrucciones, el glande se resbalaba por sus fluidos. Mientras lo hacía el me iba enseñando que hacer y cuales eran las partes de su pene.
-Quitate el calzoncito- me dijo asi que tuve que parar, tenia nervios pero ya no podia arrepentirme. Me quité el calzón y lo miré, estaba mojadito y tenia una manchita en la tela que siempre me acomplejaba.
-Dámelo- se lo entregué en su mano y mientras yo seguía con mi mano tocandole el pene el empezo a olerlo y a pasar la lengua por la tela. Su pene seguia liberando gotitas de un liquido suave que lubricaban mi mano.
-Prueba, este aroma, este sabor es excitante- me dijo mientras me mete mi calzoncito en la boca. No sentí asco, para nada. Era si un sabor intenso a sudor, a mis partes pero estaba tan motivada que disfrute eso que salio de mi.

Siempre me habia acomplejado el manchar mis calzoncitos y ahora me daba cuenta que a los hombres les excitaba eso.
-Tio, ¿todas las mujeres tenemos los mismos sabores?- le pregunté.
-No son identicos, dependen de muchas cosas, pero todas se ponen intensas si usan varios dias su ropa interior- dijo -Ah! eso esta rico!!-
Alcanzó a decir eso cuando siento unos espasmos en su pene y brota a pulsos ese liquido blanco espeso caliente que vi en el video anterior. Entendiendo que para ellos era excitante verlo en la boca se me ocurrió llevar mi mano a la boca y lamer, queria seguir conociendo de esto.
Mi tío quedó impresionado, no podia creerlo -Estas tomando la iniciativa, ¡Me encanta!-
-Por favor dime, que te ha parecido eso, ¿te gusto?-
El sabor era un poquito fuerte pero no malo, dejaba un gusto en la boca pero me podía agradar, jamás me había imaginado que iba a probar de esa manera algo que salia del pene de un hombre pero ya estabamos en eso, el me probaba a mi y yo a él.
-Si, me agrada- le dije.
-Eres perfecta!- me replicó.
-Terminemos de desnudarnos, para que nos conozcamos enteros- me dice.
Me saqué mi ropa deportiva y el la camisa y el boxer, su pene caia blando descansando, el tenía buen cuerpo y sin vello. Yo me sentía un poco vulnerable, desnuda por primera vez frente a un hombre, al que siempre miré como casi un padre.
Fue a buscar una cámara fotográfica y comencé a ser su modelo, primero unas de pie en todos los angulos, luego me hizo recostarme y abrir mis piernas, luego abrir mis labios con mis dedos para fotografiar mi interior.
-No hay parte de tu cuerpo que no me guste, eres perfecta- me dice.
-Yo creo que es suficiente por hoy- le digo.
-Está bien pero dejame besar tu intimidad- me dice.
Se acomoda en el suelo y yo en el sillón para que mi pubis quede a su alcance, con mis piernas abiertas su lengua comienza a causar estragos en mi. La sensación era mas rica de lo esperado, su lengua rugosa, humeda, caliente recorría todo ahi abajo como una cuchara recogiendo mis sabores.
Yo me movia al ritmo de su lengua, intentaba no hacer ruido pero debia gemir, mi respiración era agitada y sentia cosquillas cada vez mas intensas hasta que llegaron a un limite. Me sentía ruborizada, tuve espasmos y quedé hecha un trapo, tirada en el sillón.
-Eso fué un orgasmo, un pequeño orgasmo niña, el primero que tienes- me dice -Tu vagina es deliciosa, saladita me encanta su olor y sabor a ti-
-Ahora nos vamos a vestir, vamos a ir a mirar a las niñas y si están jugando aún, nos vamos a ir a la ducha juntos- me dice
Acepté, fuimos a verlas y ahi estaban jugando entretenidas asique rápidamente fui a mi dormitorio, saqué ropa de cambio y nos fuimos al baño de la oficina.
Me volvió a besar, nos desnudamos nuevamente pero yo tenía muchas ganas de hacer pipi en ese momento asique le dije que me esperara para entrar a la ducha.
-Pero hagamos en la ducha, asi aprovecho de mirarte- me dijo.
Senti un poco de vergüenza pero ya estaba rendida, accedí, entré a la ducha, el se arrodilló frente a mi mientras yo estaba de pie. Me hizo abrir un poquito las piernas.
Comencé a hacer, me costó un poco, era raro orinar de esa manera, ver cómo el pipi corria por mis piernas, él me miraba con su pene erecto.
-Intenta apuntar a mi pene- me dijo. Me acomodé y varios chorritos fueron a dar a su pene mientras el se veia muy excitado e intentaba poner su mano en mi aguita para llevarse unas gotas a la boca.
-Me tienes hirviendo- me dijo -Dejame limpiar tus piernas y tu vagina con mi boca-
Partio con mis piernas, al llegar a mi vagina tuve que subir una de mis piernas para que pudiera lamerme completita.
-Ahora quiero poner mi pene en tu boca-
Me arrodillé y comencé a lamer su pene tratando de emular a aquella chica del video, no me importaba que tuviera gotitas mias, solo disfrutaba de su textura, calor, de sus fluidos hasta que en un momento él lanza un profundo «aaaah!» y siento la descarga caliente dentro de mi boca.
La trago mientras me levanto y el larga el agua para ducharnos, su pene decaia rapido. Nos duchamos el uno al otro y luego al salir me pidió que me pusiera el mismo calzoncito para el siguiente dia -Ponle mucho olorcito- me dijo. Nos vestimos como si nada pasara y yo me fui a mi dormitorio a preparar mis cosas para el otro dia.

Esa noche me costó conciliar el sueño, no podía creer lo que había hecho, me sentía deseada, morbosa, sucia pero de una forma excitante. Quería repetir y continuar, incluso antes de dormir me toqué simulando sus caricias sobre mi calzóncito.

Continuará…