MI Fetiche con la ropa interior de mi prima Sandra

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por jeanpierd69.
Hola soy Gerardo tengo actualmente 37 este ocurrió en mi adolescencia cuando despertaba en
Mis instintos sexuales mi prima Sandra tenia unos 22 años una morena muy guapa de pechos pronunciados con unos pezones muy negritos y abultados realmente deliciosos en una ocasión entre sin avisar a su cuarto y ella estaba en brasier se veía fenomenal era uno negro con encaje muy excitante y me dice que paso Gerardo que necesitas ayuda con mi tarea de matemática ok si vienes a las 4:00 te ayudo ok dije yo, y me retire pero esa imagen se grabo en mi mente a tal extremo que esa noche me masturbe pensando en ella al día siguiente llegue ella no estaba y vi su ropa ahí estaba ese rico brasiere que ella uso una tarde anterior

Por instinto lo toque me lo acerque a la nariz aun tenia su olor el perfume que ella utilizaba lo cual me puso caliente yo quería sentir esos pechos así que tome el brasier lo guarde en mi bolsa del pantalón me fui al baño y me empiezo acariciar con su brasier pensando que así tocaba sus pechos y me excitaba un monto subiendo y bajando mi pene con frenesí provocando una excitación frenética la cual duro unos 15 minutos cuando sentí que me venia lo quite para no mancharlo y alcanzar un profundo orgasmo el cual duro unos minutos

Luego me limpie y lo devolví a su lugar, esto me daba una satisfacción enorme a tal grado que yo busca los brasieres de mi prima Sandra para masturbarme yo disfrutaba como nunca, a las 3 semanas de iniciar esta costumbre quise probar con sus pantaletas unos calzoncitos negros de encaje muy excitantes, que además tenia impregnado el olor de su vagina lo cual me enloqueció mas

Provocando una serie de reacciones que nunca antes había experimentado el poder sentir su olor y luego frotarlo en mi pene fue único inclusive en esa ocasión encontré unos bellos de su rica panocha lo cual disfrutaba con muchas ganas me masturba y excitaba al frotar su calzoncito con mi pene mojándome tremendamente que rico el solo pensar en aquellos días.-