Mi gusto por el semen
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por AlbertoCab.
Todo empezó cuando tenia 12 años y estaba viendo un vídeo que me cambio por completo.
Era un vídeo tipo bukake sin embargo ella se tomaba todo el semen, mientras se la cogían y se lo tomaba como si no existiera nada mas delicioso y mas placentero, que hoy en dia concuerdo con ella (por si tienen curiosidad, búsquenlo como "laura teen" y sabran de que hablo).
Durante todo el vídeo tuve la cara enrojecida, nunca me habia sentido tan caliente.
Al terminar el vídeo no dude ningún segundo y me empece a masturbar, me imaginaba la cara de gozo que ponia la actriz al beber todo ese semen, asi que antes de terminar me sentí con la necesidad de tener ese gozo y luego me imagine a mi mismo bebiendo todo ese semen (cabe destacar que en esos momentos no me interesaba en lo absoluto tener alguna relación homosexual).
Y como yo tenia un pene y de el me salia semen dije: ¿Por que no?.
Pero como no todo es perfecto a la hora de correrme en mi mano para poder beber todo el semen que me salia me senti sucio, me di asco a mi mismo debido a que la calentura ya habia pasado.
Ese dia no pude tomar mi lechita jaja 🙁
Por lo anterior tuve que planear mejor para poder tomarme mi semen.
Intente varias cosas sin embargo la unica que me resulto útil fue ponerme en una posición de tal forma en la que mi semen cayera directamente en mi boca.
De esta manera no habría marcha atras, si o si mi semen terminaría en mi boca.
Y asi fue.
Como estaba seguro que mi nuevo metodo tendría resultado me masturbe por aproximadamente 1 hora (viendo algunos vídeos de mujeres tomando semen o leyendo relatos de la misma temática).
Debido a esto cuando eyacule me llene la boca, no estoy exagerando, solté muchísimo semen (lo cual agradezco de todo corazón) y cuando me persivi con la boca llena supe que no podría dejarlo nunca.
Su sabor era un poco salado sin embargo nunca lo note desagradable pero lo que me llevo al éxtasis fue su consistencia y que representaba algo prohibido que solo puedes conseguir de un pene, que al mismo tiempo es o era algo prohibido para un niño de 12 años que no podía pensar en la homosexualidad.
Me imaginaba como en los vídeos, degustando semen.
Ahí empezó todo.
Los siguientes 3 años no fueron muy diferentes a lo anterior.
Cada que me masturbaba me tomaba mi semen y nada mas.
Lo interesante vino cuando descubrí que los perros soltaban mucho semen, mas liquido y según algunos relatos mas rico; o cuando mi propio semen no me era suficiente y tuve mi primer experiencia gay para obtener mas lechita de lo normal.
Sin embargo seran historias para otra ocacion.
🙂
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!