Mi gusto por las medias
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Karla_patito.
Mi gusto por las medias comenzó de muy pequeña, recuerdo que decía que usar mallitas era de princesas, porque así había visto en una obra de teatro a la princesa y yo, pues bueno, como toda niña, deseaba ser una princesa, pero una vez, como a los 8 años, en un festival de 10 de mayo, bailamos el can-can y mi mamá me compró unas medias negras, obvio, para hacer juego con el vestuario, pero para mi era la primera vez que usaba medias y la sensación del nylon en mis piernitas fue algo que me encantó, era muy diferente a las clásicas mallas de (princesa) niña que siempre había usado, me sentía toda una mujer (obvio, una mujer mayor), recuerdo no haber querido cambiarme con el pretexto de que me llevaran a casa de la abuela, quién no había podido ir al festival, a que me viera y le bailara. Después, me ponía mis medias cada vez que podía hasta que las rompí.
Cuando tenía 10 u 11 años, me di cuenta que a la mayoría de los hombres les gustaba ver las piernas de mujer cubiertas con unas delicadas medias o pantimedias, y me quedó muy marcado en mi memoria la sensualidad de este acto cuando por casualidad, en una visita a casa de la abuela, encontré una revista pornográfica que “escondía” mi tío y en donde la chica usaba un sensual terno de bra y liguero negros con encaje rojo y medias de seda rojas, nunca se borrará de mi memoria esa revista, aparte de que vi con “horror” como hacían el amor, los halagos que en el texto los chicos hacían a la chica. No supe en ese momento que lo que sentí entre mis piernitas fue excitación, porque no lo comprendía, pero sólo atinaba a apretar muy fuerte mis piernas y aflojarlas hasta que sentí las ganas de hacer pipí. Luego regresé y seguí “explorando” el escondite de mi tío y encontré, aparte de otras revistas, varios pares de medias, ligueros, pantis y pantimedias; tomé un liguero y unas medias de color humo y me las puse, nuevamente la caricia de esa fina fibra acariciando mis piernas se apoderó de mi y desde ese momento a la fecha, me declaré amante de las medias.
Desde ese momento comencé a usar pantimedias, obviamente tuve que convencer a mi mamá de que me dejara usarlas en lugar de las mallas “de niña”, lo que no pude hacer, es que en lugar de pantimedias, fueran medias las que me comprara, pero ya era una victoria. Después descubrí que a los chicos (y a los no tan chicos) les gustaba ver mis piernas con medias, más cuando me ponía a jugar y “descuidadamente” se me alzaba la falda o el vestido. De hecho, de quién mas percibí las miradas, era de mi tío, a quién más de una vez, inocentemente, me le senté encima y el, “al descuido” me acariciaba las piernas. Nunca pasó de ahí.
Tiempo después, descubrí que mi tío también era amante de las mujeres en medias, cuando lo escuché hablando por teléfono con su novia y le pedía que se pusiera medias con liguero, cuando colgó no me dio tiempo de esconderme y yo traté de comportarme con la mayor naturalidad que pude, el sólo me dijo: Hola Karly, cómo estás? Escuchaste mi conversación?, yo solo atiné a afirmar con la cabeza y a ponerme súper chapeada, el sólo se rió y yo tímidamente le pregunté: Tío, por qué le pediste eso? Y él me contestó: Karly, las mujeres que usan eso se ven muy lindas y a nosotros nos gusta, es algo muy sensual, yo no se de donde salió mi siguiente pregunta: Tío, entonces yo tengo piernas sensuales?
El soltó una carcajada, no se si por mi ocurrencia o por nervios, y me dijo, Karly, tu eres una niña preciosa y si, desde que comenzaste a usar medias y no pantalones para esconder tus piernas, eres mas linda, me dio un beso en la frente, me pellizcó las mejillas y se fue…
Ese día me quedé a dormir en casa de los abuelos, con el pretexto de no molestar, me quedé en el estudio, en dónde había un sofá súper cómodo, además de que podía ver tele y pelis hasta la hora que yo quisiera sin molestar a los demás ya que estaba en la planta baja, pero no imaginaba lo que esa noche me tocaría presenciar. A eso de las 3 de la mañana yo estaba aún despierta viendo un par de revistas que había podido tomar de la habitación de mi tío y un terno con medias de red que también encontré, me puse el terno que obviamente me quedaba un “poquito” grande y las medias de red encima de las pantimedias que yo ya traía y ahí estaba, imaginándome ser yo una de las chicas de la revista cuando escucho llegar el auto de mi tío, rápidamente apagué la luz y me quedé calladita espiando, al poco tiempo se abrió la puerta y entró mi tío con su novia, pero se estaban comiendo a besos, ella con los brazos a su cuello y él metiendo mano debajo de la falda que ya de por si la traía muy arremangada, de inmediato me llamó la atención que llevaba medias y liguero y lo sexy que se veía, mi tío sólo echó un leve vistazo y en vilo la cargó hasta la sala y la acostó en el sillón, la despojó de la falda y la blusa y comenzó a besarle los pechos y le acariciaba las piernas, ella se retorcía y gemía, después mi tío comenzó a bajar besándola toda, y se “entretuvo” entre sus piernas que ella alzaba y mi tío sostenía, yo sentía que me orinaba y sólo apretaba muy fuerte mis piernas y las soltaba en un ejercicio que se estaba haciendo en mi una costumbre deliciosa, de pronto mi tío bajó su pantalón y se colocó listo para penetrarla, yo estaba de espalda a él así que no puede ver cómo era su miembro ni cómo es que la penetró, pero si veía la cara de su novia y la expresión de placer que en ella había, mi tío no dejaba de besar sus piernas mientras le hacía el amor; en una de esas, ella me alcanzó a ver, pero no dijo nada, sólo se me quedó viendo con una cara de lujuria que jamás olvidaré, luego le dijo a mi tío que parara para cambiar de posición el se tumbó en el sillón y ella de espaldas a él se le sentó, dejándome ver en todo su esplendor cómo es que disfrutaba cada sentón, se que lo hizo a propósito ya que ella quedó de frente a mi y por lo mismo, impedía que mi tío me viera, y así lo cabalgó como posesa hasta que tuvo un orgasmo tras otro y provocar el orgasmo de mi tío, cuando de levantó, yo me escondí y corrí hasta mi sofá un tanto alterada o obviamente excitada por lo que acababa de ver. Escuché ruidos y poco después unos pasos que se acercaban a mi, era ella que entró aprovechando que mi tío iba al baño, se quedó parada frente a mi y me preguntó: Te gustó lo que viste nena? Yo voltee hacia ella y cual fue mi sorpresa al ver que aún seguía sólo con medias y liguero, se rió de mi expresión y me volvió a preguntar: No te gusta lo que ves?
Yo solo atiné a asentir con la cabeza y ella se reclinó y me besó la frente y de pronto, de un tirón, de despojó de la sábana con la que me tapaba y al ver que llevaba también medias y liguero dijo: vaya, vaya, que tenemos aquí?, Pasó sus manos sobre mis piernas mientras yo temblaba ya que no sabía que es lo que iba a hacer, una descarga recorría mi cuerpo pero también un temblor de nervios y miedo, en ese momento se escuchó que mi tío salía del baño y ella me tapó nuevamente, cuando mi tío le llamó, ella salió del estudio y él le preguntó que es lo que hacía, ella le respondió que como le había parecido haber escuchado ruidos, se asomó y que vio que yo estaba ahí, pero que no se preocupara ya que estaba profundamente dormida………
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