Mi Hermano el Macho Follador P3
Logan quiere follar y Milo se ofrece como tributo..
P3
Primer servicio
Como si la taquicardia no fuera suficiente, ahora sentía todo su cuerpo arder incontrolablemente, sus mejillas quemaban como el infierno y la vergüenza lo coloreo de un carmesí preocupante, casi parecía que Milo estaba asfixiándose. Intento decir algo, pero solo balbuseaba.
—Tranquilo, no pasa nada, ven—Logan por fin descubrió su rostro de sus manos y con una palmada le indico a Milo que se sentara a su lado. El pequeño, aun avergonzado, obedeció. —Mira cómo me dejaron hermanito…—El mayor señaló con su mirada hacia donde se erguía su polla.—… siempre termino asustandolas…
Logan soltó una risa áspera mientras le mostraba descaradamente su pene a Milo, quien tenía los ojos abiertos de par a par, conteniendo sus ganas de sujetar esa vergota y atragantarse con ella.
—No me digas que tú también saldrás corriendo —dijo Logan notando la expresión de asombro de su hermano.
—No, no…es solo que…¿Desde cuándo te diste cuenta que…?—los balbuceos de Milo fueron interrumpidos cuando Logan respondió a la pregunta.
—Pues te vi asomarte a la puerta cuando me comía esas tetas, quise decirte que te fueras, pero no quería que ella se diera cuenta que la espiaban, así que te deje ver.—dijo Logan de lo más normal. —¿Te gustó el espectáculo?
Milo no daba crédito al comportamiento liberal de su hermano, cualquier persona se habría enfadado, pero al parecer, Logan le tenía tanta confianza que incluso compartía ese momento tan íntimo.
Al no tener respuesta de Milo y notando su mirada fija en su pene, Logan se apresuró en preguntas. —¿Te incomoda verme desnudo? Lo siento, creo que deje mis calzoncillos están por aquí —
—No, no, para nada, no es eso, Logan… Lo que pasa es que creo que sí, si me gusto, es solo que… si la tienes muy grande, ¡Es gigantesca! ¡Cielos, mira esas venas, ¡y ese par de huevos de toro!, ni en el porno encuentras una así!
Milo se dejó llevar cuando dijo todo eso, si que se sentía avergonzado, pero ya que su hermano le daba la oportunidad de compartir este momento de la forma más liberal, por qué no aprovecharlo.
—Nadie había hablado tan bien de mi polla antes, gracias, hermanito—dijo Logan, pasando un brazo atrás de la espalda de Milo y tomándolo por la cadera, sentía su ego otra vez crecer al reconocerse superior y su polla, palpitar nuevamente. —Creí que tendría una vida sexual muy activa cuando me di cuenta que la tenía grande, pero más fueron las frustraciones que me causó ¿sabes?, todas las chicas con las que he estado no la aguantan, ni siquiera pueden chuparla bien, lo que viste fue lo más lejos que llegué, ¿Sabes que es que te dejen la polla así de dura?— Logan abofeteo su pene evidenciando lo rígido que estaba. —¡Una mierda!, No quiero hacerme una paja, quiero cojer, quiero una vagina para preñar y unas tetas que reboten mientras se la meto, ¡pero las mujeres son tan difíciles!
Milo trago duro ante la confesión de su hermano, claro que se había excitado y mucho, Logan nunca le había relatado sus más bajos instintos y que lo hiciera ahora de esa manera tan explícita lo hacía sentir tan caliente. —Quizás podrías intentar con una más experimentada.
—Quizás, pero hasta entonces, no sé lo que haré ¡Voy a enloquecer!
—En ese sentido, no sé cómo ayudarte, Logan —admitió Milo quien de observar a los ojos a su hermano, posó nuevamente su atención en el pene erecto. —Se te ve muy inflamada, ¿te duele?
—Solo un poco, no es para…—Logan no pudo terminar de hablar cuando vio que su hermanito se acercaba a su miembro erecto. —¿Qué haces?
Milo llevó su antebrazo al costado del vergón parado de su hermano y lo comparó con curiosidad, comprobó que las palabras de aquella chica eran ciertas, ese pene era del tamaño de su antebrazo, incluso más grueso. —Mira, tenía razón— le dijo Milo sonriendo divertido.
A Logan le causó gracia y orgullo la comparación. —No la estás midiendo bien a esa distancia.
Sin más Logan tomó el antebrazo de su hermanito y lo junto a la dureza de su pene, Milo con sorpresa, sintió la humedad y calor hirviente del miembro erecto, que lucía incluso más enorme ante la comparación.
—Eso es, mi polla sigue siendo más grande— dijo Logan mirando hacia Milo con diversión notando lo asombrado que estaba el menor. Lo había obviado hasta entonces, pero tenía que admitir que su hermano le había mirado el pene con especial interés todo este tiempo, casi como si estuviera fascinado o hipnotizado con su masculinidad.
“Creo que hay una forma en la que podrías ayudarme…” pensó Logan, y aunque lo dudó por unos segundos, su calentura, la sensibilidad de su miembro y su excitación le hacía perder la cabeza. —¿Milo, quieres tocarme la verga?—preguntó.
Ruborizado, el menor no podía creer que esto estuviera pasando. ─ Eh…yo, S…s… ¡Sí!, creo que sí— respondió nervioso.
—Entonces vente aquí entre mis piernas, para que la veas y la puedas tocar mejor.
En ese instante, Milo se apresuró a hacer lo que su hermano ordenaba. Se recostó en la cama, rodeado de calor entre esos dos muslos enormes que ahora parecían dos montañas cubiertos por una ligera capa de vellos, teniendo en primer plano y a su disposición los jugosos genitales de su hermano mayor.
—¡Si que eres enorme, Logan! ¡Tu cuerpo es magnífico! ¡Qué delicia!— dijo pasando las manos por las piernas de su hermano, explorando su firmeza y el contorno de los músculos.
—Y ahora es todo tuyo, siempre te gusto tocarme, ¿Verdad?
—¡Sí! —admitió Milo sonriendo ampliamente, tan feliz de ver a su hermano grande, musculoso y desnudo, entregándose netamente a sus caricias, dejándolo tocar su piel.
Ya desinhibido, Milo sujetó los sólidos huevos que colgaban pesados, apenas y cabían los dos en una de sus manos, los apretó suavemente, jugó con ellos un rato y finalmente, las manos de Milo sujetaron el pene, sintiéndolo grueso y carnoso.
—Quítame esa goma inutil del pene, así podrás pajearme mejor.
El menor empezó a tirar del condon roto, pellizcaba con sus finos dedos el aro de látex que aprisionaba la verga, sujeto fuerte la polla y la jalo hacia arriba, hizo muchos intentos antes de retirar el plástico y sujetar el tronco, ahora libre de imperfecciones.
Logan se puso cómodo y cruzó sus musculosos brazos detrás de tu nuca, dejándole a Milo toda libertad para poder tocarle, que descubriera lo que es ser y estar con un verdadero macho.
Milo, afanado, manoseaba y exploraba con detalle aquel pene, lo movía de arriba, abajo, de un lado al otro, con una mano, luego con dos, primero despacio y luego más rápido, acariciando lo huevos mientras delineaba las venas con sus dedos, hacía movimientos circulares en el glande, prestando especial atención en el frenillo del prepucio y la uretra que ya largaba una cantidad de líquido preseminal considerable.
—¡Uff! ¡Qué paja me estas haciendo! Sigue así, Milo, siempre tan servicial ¡Que rico!—Logan estaba disfrutando realmente la masturbación que le aplicaba su hermano, las pajas no eran lo suyo, pero que se lo hiciera su tierno hermano menor, eso le hacía degustar de la más pura lujuria, ver como el pequeño se empeñaba en cubrir inútilmente su verga con esas manitas de princesa, o la pasión con la que se empeñaba en darle placer…Su gozo era indescriptible.
Las manos de Milo agitaban ya a toda velocidad la brillosa polla de Logan, el sonido obsceno de humedad se escuchaba en cada fricción, sus palmas habían quedado viscosas y mojadas, lo cual le hizo desear probar ese elixir, entonces, sin dejar de pajear a su hermano, Milo pasó sus dedos por sus labios y probó el sabor del presemen, sintió su olor fuerte, todavía más fuerte que la esencia que dejaba en sus slips..
Milo lamió con la punta de su lengua sus palmas, como un gatito,se embarró los labios, nariz y mentón con el líquido y luego chupó sus dedos para así degustarlo todo.
Logan lo miraba con una cara de pervertido total.
—¡Uhmm! Esto es delicioso— decía Milo, cambiando de manos, ahora tenía la derecha en su cara y la izquierda haciendo movimientos torpes sobre la dura polla.—¿Puedo lamerlo directo de tu verga?¿Puedo?
—No lo sé… ¿Estás seguro de que quieres hacerlo?—dudo Logan.
—Haría lo que fuera por este pene—
—Bueno, si así lo quieres, puedes chuparle el pene a tu hermano mayor—
No tenía por qué pensarlo más y mucho menos después de escuchar la aprobación de su hermano, Milo se agacho ante la mirada de pervertido total de Logan y empezó a lamer la dura verga. Al principio con torpeza de novato, la lamia toda, desde la base peluda, por las venas, hasta la compacta punta, pasando la punta de su lengua por la uretra, probando no solo los jugos de macho, sino el sabor de su viril carne, dejándose llevar por su puro instinto sexual y en pocos minutos, le agarro vicio y frenesí a adorar el pene con su lengua, como debía de ser.
En su camino de exploración, Milo dejó descansar la verga un rato y descendió hacia los gordo huevos, su manos empezaron a rendir culto al cuerpo de su hermano, acariciando sus muslos, su abdomen de piedra, incluso se atrevió a apretar y azotar uno de los pectorales para comprobar la suavidad de su piel y la firmeza de sus músculos, todo sin dejar de relamer y relamer el escroto, llenarse la boca con un huevo y luego pasar al otro, ya a esas alturas, Milo sentía que tenía algunos pelos en su lengua.
Por su parte, Logan se sentía en el mayor éxtasis, pues su hermano si que sabia atenderlo en todo sentido, le gustaba mucho como adoraba su cuerpo, como le trataba como un ser superior.
—¡Ufff! Milo, nadie me ha chupado los huevos nunca— Logan llevó una mano hacia la cabeza del pequeño y la presionó hacia sus testículos, de esta forma se los restregaba en la cara. —¿Por qué no me mamas la verga? Me gustaría mucho ver que te llenes esa boquita con todo mi pene, me harías un gran favor, además, sé que vas a disfrutarlo, todo esto te fascina, ¿no es así?—
—Perdoname, Logan, no se que me pasa, pero no puedo dejar de hacerlo—dijo milo saliendo de entre los huevos de Logan con la respiración agitada de tanto asfixiarse en el escroto
—No pasa nada, Milo, ahora abre bien la boca y métemela toda.
Con dificultad, Milo tomó el pene con sus manos y cumpliendo las órdenes de su macho, se metió a la boca todo lo que pudo del falo, sin temor alguno, tan profundo hasta que las arcadas le hicieron escupir grandes cantidades de baba, pero nunca dejó de chupársela. Atrás quedaron sus sentimientos de celos, decepciones y culpas, ahora todo lo que importaba era satisfacer las necesidades de su macho, y si él ordenaba “A”, Milo lo cumplía.
—No puedo creer que estemos haciendo esto —murmuró Milo, quien se separó para tomar algo de aire, con los ojos fijos en los de Logan, sus labios apenas separados y con un hilo de saliva que lo unía al pene.
—Ni yo —respondió Logan, con una sonrisa que era una mezcla de excitación y emoción. Su voz era más grave de lo normal.
—Siempre quise esto… pero nunca pensé que tú… —comenzó a decir Milo mientras sus manos temblorosas pajeaban el miembro de su hermano, cuando Logan lo interrumpió.
—Cállate y sigue chupandomela. —Su voz fue suave, pero firme y volvió a sujetar la cabecita de Milo en sus manotas y la llevó a su pene para retomar la felación.
Milo lo hizo gustoso, chupó el pene más profundo esta vez, y empezó a afanarse en su labor.
El tiempo parecía haberse detenido, hasta que un golpe en la puerta los hizo separarse de golpe y recordar que había una fiesta en la sala, y que el cumpleañero era Logan. Ambos se miraron con los ojos abiertos, el corazón latiendo a mil por hora.
—¡Logan! ¿Estás ahí? —La voz de uno de los amigos de Logan sonó desde el otro lado.
Logan tragó saliva, tratando de recuperar la compostura. Su pecho subía y bajaba rápidamente por la intensidad del momento.
—Sí, sí. Estoy aquí —respondió Logan, su voz ligeramente ronca.
—¿Estás bien? Te perdimos de vista y pensamos que te habías desmayado o algo…¿Estás solo?
Logan lanzó una mirada rápida a Milo, quien seguía inmóvil, sus mejillas enrojecidas y los labios ligeramente hinchados. Logan le hizo un gesto para que permaneciera en silencio, pero a Milo se le ocurrió otra idea, y tomando la colosal pija nuevamente se la llevó a la boca y la metió en su confort.
Logan suspiro antes de responder. —Ehh, no, no…no lo estoy. Dame un rato más quieres.
Hubo una pausa antes de que el amigo respondiera.
—Vale, pero no tardes mucho. ¡La fiesta no es la misma sin el cumpleañero!
Los pasos alejándose de la puerta les devolvieron la calma momentánea. Logan soltó un suspiro y miró a Milo con una sonrisa de complicidad.
—Eso estuvo cerca —murmuró Logan. —Eres un pequeño travieso
Milo no pudo evitar reír suavemente con todo el vegon en la boca, aunque su corazón seguía latiendo con fuerza.
Continuó con su faena nuevamente, chupaba una y otra vez, logrando meter gran parte del pene sin problemas, sus labios se deslizaban suculentamente por todo el tronco y con una de sus manos masturbaba el resto mientras que con la otra acunaba los testículos. Logan también empujaba sus caderas para que su pene entrara más adentro, tanto que se la clavaba hasta la garganta, el inflado glande arrollaba la campana de Milo, quien miraba a su hermano con su rostro enrojecido y con lágrimas corriendo por las mejillas.
—¿Estoy reventando tu boca, hermanito?—preguntó Logan con una sonrisa mientras sujetaba la cabeza de Milo con ambas manos, metiendo y sacando su pene como si de una tierna vagina se tratara.
Milo solo balbuceo y asintió con su cabeza, cerraba los ojos fuertemente y contenía las ganas de vomitar, trataba de no asfixiarse, resistiendo todo lo que podía, pues esto ya no era una mamada, era una follada de boca brutal.
—Eres el mejor, hermanito, ¿Lo sabías?, no sabes cuanto deseaba follar el día de hoy y tu boca es un consolador perfecto, tan calientita y húmeda, nada tienes que envidiarle a una vagina ¡Qué delicia sentir esos labios envolviendo mi polla! ¡Estoy cerca de llenarte de semen!…Lo siento Milo, pero estoy tan caliente que no tengo problema con que vomites
Al decir esto, Logan no tuvo ninguna consideración y usó la boca de su hermano como si de un coño se tratara, metía y sacaba su pene muy rápido, muy profundo, Milo sintió como toda su garganta era invadida y aun así no podía tenerla toda dentro, la punta de su nariz apenas y rozaba con los vellos púbicos de Logan, mientras que sus huevos saltaban por tan violentos movimientos, el sonido obsceno era hipnotizante, y aun con todo ese ultraje, Milo mirada completamente sediento a su hermano, rogándole con sus ojos llorosos que le llenara la boca de leche.
—¡¡Llegue, Milo, Llegueee!! ¡¡Aaaahhh!!—
Gimiendo y resoplando de placer, Logan le soltó litros de semen en la boca a su hermano, cada chorro tan copioso que parecía que le meaba la boca, fue tanta la caliente y espesa leche de macho, que Milo no pudo tragarla toda, se le salió por los labios, no podía evitar que se derramara, mientras Logan se tensaba de placer.
Como un desesperado, cuando los trallazos dejaron de salir, el hermano menor se sacó el pene aun duro de la boca y empezó a lamer todo el semen que se había caído
—¡Qué vicioso!— Le dijo Logan, ahora sí, sudoroso y relajado sobre la cama, sus ojos entreabiertos contemplaban la afición de su hermanito, quien con una sonrisa de felicidad le limpiaba sus genitales
Cerró los ojos solo un instante, pero los abrió de par a para cuando sintió la lengua de su hermanito intentando rozar directamente con su ano. La voz se le fue de la garganta y soltó un gemido ahogado, no tuvo ni tiempo de reaccionar cuando ya tenía a su hermano respirandole el culo, ni siquiera se dio cuenta que en su acto reflejo por enderezarse había levantado un poco las piernas, lo cual le permitió a Milo alcanzar con su lengua el rosado ano y lamerlo con afán, saboreando el sudor de la zona.
—¡¿Qué rayos estás haciendo?!—se quejó Logan, pero no apartó en ningún momento a su hermanito del lugar.
Entonces, Milo se irguió para ver su obra maestra, su hermano mayor, completamente desorbitado, sonrojado, sus labios entreabiertos por lo agitado que estaba, desnudo sudoroso, excitado, perdido en la lujuria, recién deslechado, con su pene duro chorreante, huevos colgando pesados por el calor y las piernas abiertas exponiendo el culo húmedo que acaba de probar
Literalmente, una obra de arte.
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