Mi hermoso niño
la dulce sensacion de darle de mamar de mi pene a mi hijo me llenaba de un placer y un amor indescriptible..
«la dulce sensacion de darle de mamar de mi pene a mi hijo me llenaba de un placer y un amor indescriptible».
Soy un hombre de 38 años, recientemente divorciado, tengo un pequeño hijo de 7 años que actualmente, vive la mayor parte del tiempo con su madre.
Mi esposa me engaño en dos ocasiones con amigos cercanos y, por mantener la estabilidad de mi familia, la perdone, pero tras el ultimo engaño, decidi que ya habia tenido suficiente.
Mi matrimonio estaha haciendo aguas por todos lados hace mucho tiempo, ella se iba por dias haciendose la ofendida, y yo tenia que hacerme cargo de nuestro niño. Yo trataba por todos los medios que no se diera cuenta que estaba pasando y de cuidar de su salud mental.
No se si fue un impulso por la soledad que sentia, pero comenze a refugiarme mucho en mi niño, incluso cuando ella estaba en casa, me adueñe de todo lo que tuviera que ver con el, desde bañarlo, alimentarlo y vestirlo, ayudarlo con sus tareas, etc…ella estaba complacida ya que no tener que cuidar a nuestro niño. le daba libertad para chatear y salir.
Todo comenzo un dia por la mañana. Ella para variar se habia ido y me encontraba preparando el desayuno para mi niño. No se realmente que sucedio, si fue mi frustracion o todos esos dias de soledad sin sexo, pero saque mi pene de mis boxers y comenze a masturbarme furiosamente, pensando en la unica persona que llenaba mi triste vida de alegria, mi pequeño niño.
Agite mi pene duro con fuerza, y como un reflejo inconciente, sostube cerca el tazon de leche recien servida para mi niño y solte toda mi carga en el, imaginandolo a el, puro y tubio como esa leche blanca que habia llenado de semen.
Jadeando en silencio y guardando mi pene flacido, me disponia a tirar la leche por el fregadero, cuando mi pequeño hijo aparecio sonriendo, al verme con el tazon de leche en la mano se acerco y lo tomo, y sin imaginar lo que contenia, comenzo a beberlo rapido, diciendome que me diera prisa, que llegabamos tarde.
Me quede pasmado, mirando con la boca abierta como se bebia esa leche, la leche que contenia mi semen, como la tragaba y se relamia los labios deleitado, sin notar nada extraño.
Desde ese momento, mi mente no pudo pensar en otra cosa.
Cuando la situacion con mi esposa fue insostenible, ella se fue de la casa, llevandose a mi niño con ella, por mas que reclame y roge al juez, el no me dio la custodia, solo me permitio visitas.
Extrañaba a mi niño, y sabia que mi niño hermoso me extrañaba tambien, porque yo lo atendia mucho mejor que su madre, pero era infinitamente feliz cuando ella lo traia a la casa y podia quedarme con el un par de dias. La escena de el bebiendo esa leche con mi semen me taladraba la cabeza, me hacia masturbarme como loco y al final, me rendi al impulso de volver a repetirlo una y otra vez.
Comenze de a poco, cada vez que venia, le daba su leche especial, el la bebia inocente y complacido. Poco a poco fui explicandole cosas, con mucho cuidado para no asustarlo y que le contara a su madre. Le explique que papa lo extrañaba y que le gustaria mucho poder alimentarlo y cuidarlo, asi como las mamas amamantan a sus hijos, muy lentamentamente, durante varias visitas lo fui preparando. Primero me masturbe frente a el y le di de probar mi semen puro con mi dedo, el cual chupo con gusto, ya que se habia acostumbrado a su sabor gracias a la leche especial y poco a poco creamos una rutina secreta.
Todo comenzaba cuando lo recogia del colegio en los dias de visita, ibamos a casa de la mano mientras el me contaba sus aventuras en el colegio y yo le escuchaba, dandole consejos de padre.
Al llegar a casa, el se iba a dejar su mochila en el cuarto. Mi corazon comenzaba a acelerarse porque dentro de esas paredes, estabamos solos y listos para nuestra rutina que con el tiempo habiamos creado.
Me sentaba en el sillon con las piernas abiertas, sacando mi pene, ya erecto por la erotica emocion de alimentar a mi pequeño.
Mi dulce niño se arrodibllaba entre mis piernas mientras yo sostenia mi pene frente a su rostro. Yo no debia pedirle nada, el sabia bien como comerlo. Lo tomaba entre sus manitos y acercaba la boquita a la punta, chupandolo suavemente, mi cuerpo hervia en el placer de ver como lo chupaba, lamiendo suavemente la punta mientras cerraba sus ojitos, ni siquiera era necesario que me moviera o que me masturbara, le dejaba total libertad para chupar y lamer. Mi miembro palpitaba en su tierna boquita, sentir sus suaves chupaditas me hacian gemir de placer.
No tenia ningun apuro en acabar, ponia mi mano sobre su cabezita, acariciando su pelito mientras mi niño se alimentaba de los jugos preseminales que brotaban de mi pene erecto y pulsante. Era un momento intimo, hermoso y tierno, ver a mi niño alimentarse me llebana de un sentimiento unico, la dulce sensacion de darle de mamar de mi pene a mi hijo me llenaba de un placer y un amor indescriptible.
Sus suaves caricias y sus mamaditas finalmente me hacian llegar al climax, me inclinaba un poco gimiendo, sosteniendo su cabezita, mientras eyaculaba en su boca, alimentandolo con mi semen caliente, me estremecia mientras mi niño bebia todo mi semen que salia a chorros de mi palpitante pene. Verlo mirarme a los ojos, mientras se relamia el semen de los labios era algo alucinante.
Ninguna mujer nunca logro llenarme de esta manera, mi pequeño niño era el unico que podia hundirme en el placer y hacerme sentir los orgasmos mas intensos y hermosos.
Durante las noches, dormiamos juntos en la que una vez, fue mi cama matrimonial, lo mude definitivamente a mi cuarto cuando ella se fue.
Yo ya no tenia que cargar con ella y sus caprichos, asi que pude darme el lujo de comprarle algunas cosas a mi niño, para que nuestras experiencias fueran mas placenteras. Le habia comprado en linea, unos modelos de lenceria erotica gay, la talla mas pequeña que habia disponible.
Todas las noches, despues de cenar juntos y que yo lavara los platos, lo mandaba al cuarto a prepararse para la cama, y al llegar yo ahi tras terminar mis quehaceres, mi niño estaba esperandome en la cama, con esos calzoncitos de encaje que remarcaban bien sus nalgas.
Al comienzo, le hacia ponerse esos modelos en la noche, pero con el tiempo, comenzo a ponerselos para ir a la escuela tambien. La idea de saber que bajo su uniforme llevaba esa ropa erotica que se hundia entre sus nalgas me hacia tener erecciones incluso cuando pensaba en ello en el trabajo.
Todas las noches me desnudaba para atraerlo hacia mi y besar su cuerpo suavemente, mi niño soltaba esos tiernos gemiditos mientras mi boca chupaba sus pequeños pezones, me gustaba chuparlos y morderlos lentamente mientras lo acomodaba con las piernitas abiertas sobre mi pene ya completamente duro. Apretaba sus nalgas con mis manos, abriendolas para exponer su suave y pequeño ano. Deslizaba mi pene humedo por entre sus nalgas, la suavidad de su ano me volvia loco de placer, nadie mas podia ponerme asi, de despertar en mi tanto placer y ternura como mi niño hermoso.
Tras deleitarme con sus pezones, lo acostaba boca abajo sobre mi, haciando el 69 con el. Le corria su erotico calzoncito, separando bien sus nalgas para contemplar su ano humedo y su pequeño penecito erecto y jugoso. Me encataba lamer su delicioso hoyito lentamente, chupandolo y metiendo mi lengua despacio dentro. Mi niño gemia dulcemente mientras sus manitos sostenian mi pene y lamia mis jugos preseminales.
Sus deliciosas lamidas y chupaditas hacian palpitar mi pene de una forma unica, a punto de eyacular en su linda boquita. Lo hacia ponerse en 4 patitas, levantando bien su culito. El me miraba hacia atras, jadeando mientras bajaba su calzoncito, mostrandome su expuesto culito, hermoso y blandito.
Sin perder un segundo, me ponia tras y presionaba mi pene gruedo y duro contra su pequeño ano mojado en mi saliva, mi niño era pequeño y sagrado para mi, no queria lastimarlo de ninguna manera y que sintiera dolor, por lo que guardaba celosamente su vignidad para mas adelante, lo que no impedia que me masturbara intensamente, frotando la punta de mi pene en su ano, la sensacion de sentir su hoyito virgen y mojadito me llevaba al borde de la locura, verlo moverse suavemente, gimiendo, disfrutando de nuestra intimidad es una de las cosas mas preciosas para mi. Cuando sentia que me corria, lo sostenia de sus caderitas y eyaculaba en su hoyito, soltando chorros de semen caliente mientras presionaba contra su culito. Podia sentir como se estremecia su cuerpecito, al sentir mi semen en su hoyito, verlo quedarse asi, mirandome mientras mi semen chorreaba de su culito era la gloria pura.
A la mañana siguiente, me levantaba temprano para preparar el desayuno y me aseguraba que mi niño se vistiera y llevara todos sus libros en su mochila, antes de salir de la casa para llevarlo a la escuela y yo irme al trabajo, lo alimentaba con mi semen dulcemente apoyado en la puerta antes de salir, el ultimo hermoso y suave orgasmo y su ultima comida antes de irnos juntos de la mano y salir, tendria que esperar unos dias, hasta que me mi esposa viniera a dejarlo a la casa nuevamente.
Espero con ansias que estos dias pasen pronto, para poder disfrutar y darle de mamar de nuevo a mi hermoso niño.
*Espero que les haya gustado esta historia, comenten si les gustaria conocer mas de la hermosa rutina de este padre y su bello hijito*
Que rico. A mi me paso lo mismo con el papa de un amigo. Cúando tenía 6 años.
me alegra que te haya gustado, cuentame mas de tu experiencia
Cuenta tu historia con el papá de tu amigo
Hola! Recién Leo tu experiencia me gustó mucho similar a la mía pero con mi papi gracias a el descubri muchas cosas maravillosas de mi cuerpo .. me animas a escribir mi historia me gustaría saber más de la tuya saludos y besos
Muy rico me encanto, me encantaria tomar tu lleche especial
Cuando te tas una hija .e avisas para llenarla de.leche viejo kbro
Relatazo!!! Muy realistico, se agradece tu forma de escribir
Tremendo
Delicioso y hermoso al mismo tiempo. Que talento !!!
Mmmmm k gusto teneis k sentir !!
Yo no quiero tener hijos. Pero estas historias me hacen querer tener uno jaja
Hola me encantó tu relato me gustaría conocer padres que tengan estas fantasías me da miedo todo esto pero te platico un poquito un día llegue borracho a casa soy separado mi madre llevo a mi hijo de 5 años al día siguiente yo estaba dormido entre sueños sentí como me chupaban la verga cuando desperté estaba vaciando en la cara de mi hijo me sentí muy mal pero me gustó mucho no dije nada solo lo mande a su cuarto.
Tal vez el sentía que tu nesecitabas eso pss 🤷🏼
Cuenta más, lo volvio a hacer