Mi hija ludmila – 1

Me llamos tomas, tengo 35 años y hace poco me entere que tenia una hija de 15 años..
Hace al menos unos 6 meses me entere que tengo una hija de 15 años. Como se pueden imaginar no es facil tener una relacion «padre e hija» como la de todos despues de tantos años ausente.

Ella es morocha de pelo negro, tiene unos ojos marrones hermosos que brillan como estrellas, mide unos 1,46/48 cm maso menos. Debe estar pesando unos 49 u 50 kilos como maximo. Siempre fue de hacer deporte, a los 7 años empezo con valet. Maso menos hasta los 9 años que se cambio a voley. Como se deben imaginar tiene un cuerpo por encima del promedio, no es facil sacarle la mirada de encima.

Nuestra relacion comenzo cuando hace unos meses atras su mama de la nada se le dio por mandarme un mensaje por facebook donde decia que «ludmila» queria conocerme, me explico con detalles todo sobre como habia quedado embarazada y la verdad es que su explicacion me convencio, todos los calculos cerraban en que si, yo era su padre.

Obviamente no podia hacerme cargo de una responsabilidad tan grande solamente por unos mensajes en facebook, asi que le pedi una prueba de ADN. Ella acepto sin mas, pero de igual manera queria precentarme a ludmi. Asi que yo acepte… total, que podia pasar, ¿no?

Unas semanas despues el dia llego, para ese entonces yo tenia el numero de whattsap de ludmi. Asi que arreglamos en donde nos ibamos a econtrar.

Era en un restaurante en San vicente, el que conoce sabe que si bien no es el mejor de los sitios para ir a comer, tiene una vista un tanto linda, al menos para los que no acostumbramos a ir a lugares asi.

Estuve esperandola unos 20 u 25 minutos hasta que llego, era hermsoa y sensual. Tenia puesta una pollera cargo de color marroncito claro, que combinaba con el topcito color negro que tenia puesto, y unas zapatillas negras.

Dejaba a las vista unos muslos muy bien formados y caminaba de una manera muy seductora. No poda quitarle la mirada de encima.

Cabe recalcar que siempre fui muy mujeriego, me encantaba chamuyar a las mujeres y adolescentes, tengo la suerte que siempre me cuide el cuerpo asi que aparentaba menos años de los que tenia.

Entonces ludmila me vio, inmediatamente me tiro una sorisa un tanto timida pero linda.

– holaa, todo bien? – dijo de manera amigable mientras me saludaba con un beso en la mejilla.

– hola, si bien jaja – me reia nervioso – eh… ¿pedimos algo para comer? – mientras levantaba la mano para llamar a la moza.

– nono… ehh, en realidad queria hablar sobree… bueno… vos ya sabes – dijo mientras me miraba con una mirada nerviosa y un poco ansiosa.

– ahh… sisi sobre eso, ehh… mira, yo te voy a decir lo que paso y el porque no me apareci despues de tantos años – yo estaba en un semblante serio y la verdad era que queria dejar las cosas claras ya que no sabia si ella me guardaba rencor despues de todos estos años.

Entonces ella me interrumpio.

– nono, no hace falta, tranqui… mi mama ya me explico todo y la verdad es que tampoco estoy aca mas juzgarte ni nada… fue algo que paso cuando eran chicos y punto final -dijo de una manera simpatica y con una mirada de ternura.

Yo estaba confundio. No por el hecho de que la chica que tenia enfrente podia llegar a ser mi hija, sino por lo hermosa que era esa nena que tenia en frente mio y ese sentimiento de amor mesclado con un sentimiento sexual. Habia algo en ella que me pedia a gritos que me le tire encima y le haga el amor sin determente un segundo.

Ludmila- pero lo que si… si no es mucha molestia obviamente, es que al menos podamos pasar tiempo juntos… osea, salir y todo eso. no quiero que por el hecho de que no nos conozcamos para nada negemos el hecho de que sos mi papa – dijo con una leve sonrisa que mostraba una ilusion inmensa.

Obviamente no iba a romperle las ilusiones diciendo que no sabiamos con certeza si yo era el padre o no. Asi que le segui la corriente.

– sisi vos quedate tanquila que ahora no pienso desaparecer ni nada por el estilo… si vos queres que nos sigamos viendo entonces asi va a ser – dije con entusiasmo. Si bien no podia aceptarla como mi hija asi como asi si que era verdad que pensar en esa posibilidad me llenaba de alegria. ¿yo papa? Jaja

Pasaron los minutos y pedimos algo para comer. Mientras que tragabamos como unos salvajes conversabamos de nustras vidas. Ella preguntaba y yo respondia y viceversa.

La charla era comoda, los dos nos reiamos a carcajas sin importar que los demas nos miraran de manera extraña, debe ser que saco eso de mi.

– yy ¿estas juntado? O ¿vivis solo? – pregunto curiosa y con una sonrisa de oreja a oreja por una charla que habiamos tenido instantes antes.

– nono… eso de estar juntado no es para mi – dije en un tono ironico – ademas estoy soltero… con quien me voy a juntar – dije entre risas.

– mentiraa… ¿estas soltero? – dijo abriendo los ojos como un buo – ¿pero porque?… no te ves mal – dijo de manera simpatica.

«¿No me veo mal? ¿Entonces porque no me la hace corta y me pide que me la coga toda hay nomas?» Pensaba yo.

– nose si me veo mal o no – dije para no parecer agrandado – pero prefiero andar en la mia… un poco por alla… un poco por aca – dije de manera juguetona.

– aaahh buee… sos de esos – dijo levantando una ceja – no te tenia asi… ya me caes mal – dijo entre risas.

– buaaa… ¿ya? ¿Tan rapido? – dije mientras me reia con ella.

La verdad es que siempre fui sin verguenza, contaba mi vida sin pelos en la lengua y nunca me importo lo que dijeran los demas. Podia contarte lo mas atrevido, enfermo y dejenerado que alla hecho jamas como si te estuviera hablando de que me dormi una siesta.

– bancame un ratito que me dieron ganas de ir al baño – dijo mientras se acomodaba la pollera que al sentarse se le habia subido un poco.

Sin pensar dos veces la mire de espalda, era increible que algo tan hermsoso podia haber salido de mi, de mi semen. Camianaba como si de una diosa se tratace, esas piernas que pedian a gritos ser tocabas y besadas, un poco mas arriba ese culo hermoso de una pendeja que tenia todo firme. Podia imaginamre lo que seria tocar ese ogete y extrujarlo como si de una masa se tratace. Y ni hablar de la espalda que se cargaba la pendeja. Con el topcito dejaba ver esa curba que se le formaba en la espalda, sin duda una espalda en donde cualquier hombre con ganas de coger le acabaira sin pensar.

Obviamente la pija se me puso como un mastil, y ni hablar de como todos los machos la asechaban como si en cualquier momento se le tiraran encima para comercela.

Despues de un rato volvio, terminamos de comer y nos dirijimos a una parada de colectivo. Mientras caminabamos en siertos momentos me ponia atras de ella para que las demas personas pudieran pasar.  Me di cuenta de lo chiquititia que era a comparacion mia. Era tan fragil que si intentaba abusar de ella estaba seguro que no iba a tener problemas en someterla.

Al llegar a la parada de colectivo seguimos hablando un rato hasta que por fin llego su colectivo, entonces ella se acerco y me abrazo. Yo aproveche para rodearle con mis brazos esa sinturita. El olor a mujer que emanaba me ponia como loco. Ella estaba de puntitas de pie para que con sus brazos me rodee el cuello, entonces para que se le haga mas facil la acerce mas a mi y la abrace con muchas ganas. En ese moemento me solto para darme el beso de despedidaentonces yo hice lo mismo. En ese momento los dos giramos nuestra cabeza y nos dimos un beso que pude sentir como roso los costados de mis labios. Ella se percato de eso y se puso roja de la verguenza, entonces sin decir una palabra subio al colectivo y se marcho.

No voy a mentir. Me daba mucho morbo pensar que era mi hija, y encima por el bom bom que era no podia sacarme de la cabeza lo lindo que deberia ser hacerle el amor a esa nena.

Despues de unos dias al fin la madre habia mandado a hacer la prueba de ADN. Cuando por fin tenia el sobre en mis manos lo abri para por fin sacarme las dudas. El test decia que efectivamente su ADN y el mio era 100% compatibles. Asi que si, esa mujer hermosa y sexy que era ludmila. Era mi hija.

Gracia por leer, pronto la proxima parte.