Mi hijo me sorprende.
Nunca pensé que mi hijo sería tan bueno con la boca, pero sus labios pequeños eran suaves y me volvían loco, cuando me tocaba con sus manitas no sabía como sentirme pero tampoco fui capaz de detenerlo..
Este relato es anónimo, basado en hechos reales.
Era un día cansador, y llegaba a casa de una larga jornada laboral. Matias, mi único hijo de 9 años es mi adoración, su madre es enfermera y trabaja solo los fines de semanas en un hospital de la zona. Como ya era viernes, ella tenía que ir a hacer guardia por 48 horas.
Matias y yo, ya estamos acostumbrados a esa ausencia pero siempre la pasamos bien, jugamos videojuegos, le ayudo con la tarea y vemos películas. Es normal para nosotros todo este suceso.
Este último fin de semana cambió toda nuestra rutina, su madre fue a despedirse y yo me despedí de mi esposa con un beso como es de costumbre, cabe destacar que tengo una muy buena relación con la mamá de Matias y nuestros noches de sexo son fenomenales.
Mande a Matias a bañarse, mientras buscaba la ropa que se iba a poner, siempre lo veía desnudo y nunca tuve un sentimiento raro. Él se desnudó frente a mi, un niño pequeño para su edad, blanco y con cabello negro. Tiene unas nalguitas redonditas y una piel súper suave.
Mientras él se bañaba y se colocaba la ropa que le dejaba en la cama, fui a preparar la cena. En mi casa siempre que su mamá no estaba, lo dejaba andar en trusa o boxer por que era época de verano. Así que no fue raro ver cómo va a la cocina con su camiseta de súper héroes y unas trusitas blancas de dinosaurios. No lo dejaba andar descalzo así que usa su pantufla de panda.
Se sentó en la mesa y luego vinos una película en el sofá, ya era hora de dormir así que lo mande a su cama. El ya se quedó dormido así que fui a bañarme, soy un hombre alto de aproximadamente 1.80cm, bastante blanco y más o menos delgado.. luego de bañarme, me puse una trusa de color blanco y me acosté en la cama para dormir.
Alrededor de las 00:30 am escucho que mi hijo abre la puerta y le pregunto qué sucede.
-Papi tengo pesadillas, no quiero dormir solo.
-Bueno príncipe, esta bien. Acuéstate a mi lado.
Lo acomodo en la cama y me quedo dormido. A las 1:30 am empiezo a sentir que alguien me toca mi pene, pero pensaba que estaba soñando. Así que no hago caso.
Siento como unas manos pequeñas me acaricia sobre el bóxer y juguetea con mi pene dormido, eso hace que instintivamente me empiece a poner duro, un pene de 18 cm algo grueso.
La sensación de esa manito jugando con mi pene me empieza excitar mucho y empiezo a gemir despacio.. después de 5 min jugueteando, me doy cuenta que no es un sueño, y que esa manita es de mi niño Matias.
Empiezo a preocuparme pero a la vez siento mucha curiosidad por saber como terminará, la curiosidad me gana. Y dejo que siga en lo suyo..
De pronto siento como intenta bajarme la trusa y yo levanto despacio mi cadera para ayudarlo pero sin que se dé cuenta que estoy despierto. Mi pene duro sale de un golpe.
Y Matias lo agarra con sus pequeñas manos, unas manos calentitas que a duras penas podía agarrar mi tronco duro.. empecé a sentir como movía de abajo para arriba como si sabia lo que hacía, eso me excitaba demasiado. Y suspiraba despacio.
De pronto, siento como algo calentito y húmedo empieza a succionar mi pene, era la pequeña boca de Matias, que me chupaba como si fuese una paleta, su lengua jugueteaba con la punta de mi pene, tragando el líquido pre seminal que brotaba de el. Eso me estaba volviendo loco, no pensé que Matias sería capaz de hacer eso. Yo no aguantaba la excitación y empecé a gemir..
A Matias parecía no importarle que yo esté despierto, chupaba mi pene como si esa fuese su única oportunidad, lo hacía con tanta delicadeza que sentir como mi pene entraba en su boquita me encantaba.
Sin dudar, le empecé a acariciar la cabeza y le empujaba mi pene más hacia el fondo, escuchaba como tenía arcadas pero no me importó nada, empecé a cogerle la boca lento, sintiendo como entraba y como Matias intentaba zafar, me volvía loco.
Estuve así por 3 min mas y empecé a largar todo mi semen en su garganta, escuchaba como hacía sonido al tragar, y luego lo solté, sentía como terminaba de lamer mi pene para limpiar cada gota..
Yo estaba sorprendido y no sabía que hacer. Así que me quede en silencio sin moverme hasta que Matias se acomodo a mi lado y se quedo dormido..
Ese fue el inicio de muchas aventuras a partir de ahora..
Continuará….
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