Mí inocente hija gamer (14 años) Final
Tran varias duchas la confianza había aumentado bastante, descubriendo que mí hija no están inocente o quizá se dejaba llevar por sus deseos..
Pasaron las horas ya con las fuerzas recuperada me levanté, agarré crema corporal del baño y fui a su cuarto, entre y ahi estaba boca abajo con su bata usando el celular, chocando sus piecitos
delicados contra su culo como si de un trampolín se tratara.
Entre despacio para que no me escuchará, espere el momento preciso para agarrar su piecito y llenarlo de besos mientras miraba su culo esperando que en cualquier momento salte de debajo de esa bata, Ámbar al parecer no me escuchó entrar y cuando le agarre los pies giró rápidamente para mí lado haciendo que una de sus tetas se escapara por fuera de la bata.
Ámbar- PAPAAAA me asustaste, no te escuché entrar
Yo que estaba tonto viendo su teta que seguía asomando, no emití palabra solo me perdí en su pezón rosita perfecto.
Ámbar- y entonces me vas a hacer masajes pa?
Yo seguía sin decir nada, estaba totalmente perdido por cada centímetro del cuerpo de mí hija, ámbar al ver que yo no reaccionaba y al parecer sin notar que estaba teniendo un cruce de mirada casi de película con lo que asomaba de su bata, salto de la cama para venir a sacudirme lo que no esperaba era que su bata se desatará por completo haciendo se se abra de par en par, dejando ver todo, sus dos tetas, su vagina, su vientre plano y su cinturita de muñeca.
Entonces emití palabra,- se te abrió toda la bata- le dije mientras no sacaba la vista
Ámbar – eso es un problema? Ya nos bañamos juntos creo que me conoces así, pero me tapo, perdón
Yo- no no tranquila, además para hacerte masajes vas a tener que sacarte la bata o correrla porque se va a ensuciar con crema.
Ámbar- oki, me ayudas entonces?
Ámbar se puso de pie, yo me senté en la cama y comencé a sacarle la bata desde atrás lento como si del más valioso empaque se tratara, cada poquito que bajaba me excitaba más sabiendo en qué parte de su cuerpo terminaría de salir la bata y finalmente llegó mí obsesión, no pude evitar pegarle un pequeño cachetazo a lo que mí hija río simplemente -bueno ya estoy entonces para los masajes- me dijo ámbar volteando de frente y dejando sus tetas a la altura de mí cara, la saliva se me caía, no podía tenerlos tan cerca y no poder comermelas libremente.
Entonces me levanté y le pedí que se acostara boca arriba primero así le hacía masajes de ambos lados, ella se puso en la posición que lemindique, sus manos a los laterales, mirando para arriba, puse un poco de crema en su vientre que hizo que tenga un pequeño espasmo
Ámbar- está fría jeje
Yo- tranquila ahora cuando la empiece a pasar se va a calentar
Empecé a esparcir la crema por su vientre subiendo poco a poco hasta llegar al borde inferior de sus pechos, los redie rozando ocasionalmente un poco, pase por en medio de ambos, veía como su piel se comenzaba a poner de gallina, seguí con los masajes pero esta vez abarcando más terreno, coloque un poquito más de crema entremedio de sus tetas y empecé a embadurnarlas, las frotaba como si de una bola de cristal se tratase si no fuera por su peso que se encontraba totalmente erecto podría haber sido tranquilamente, en cada vuelta que daba jugaba un un poco con mí dedo pulgar y su pezón, la respiración de mí hija había cambiado, por momentos debía tomar bocanadas de aire y se sentía pesada, deje mí entrenamiento del momento para seguís bajando por parte baja del abdomen, sin detenerme hasta sus piernas froté unos minutos sus piernas mientras miraba todo su cuerpo y la carita de mí hija que permanecía con los ojos cerrados sin decir ni una palabra apesar de abrir su boquita en varias ocasiones, comencé un masaje lento en sus pies de princesa, pasaba mis pulgares por las plantas de sus pies hasta llegar a sus dedos, subí nuevamente por sus piernas posicionándome de forma tal que mí notable pene quedará en contacto con sus pies, quería sacarlo y comenzar una paja entre ambos piecitos mientras seguía disfrutando de su cuerpo pero no lo hice, le pedí que se volteara para seguir con los masajes, así lo hizo, se volteo boca abajo, con su culito parado que no podía evitarlo, así lo tenía ella, me puso a su lado para empezar por su espalda los masajes era lentos para sentir cada parte de su cuerpo, por los costados rozaba ocasionalmente su tetas que quería escapar por la precion de su cuerpo, mientras tanto su culo me pedía a gritos que lo llene de crema y no me hice de esperar, coloque dos montañitas de crema a cada lado y comencé a amasar como si de dos bolas de masa para pan de tratarán, abriendo por momentos para ver lo que tanto ocultaban y ver los vestigios de lo sucedido hace poco, ambas partes brillaban para no perder de nada volví a la posición anterior para que mí pene quede en contacto con sus pies, los masajes eran cada vez más bruscos y mí hija respondía con movimiento de levantamiento con su culo, como pidiéndome más, -mi hija me está pidiendo algo más?- pensé, mientras seguía con los masajes y comenzaba a rozar su ano con una mano, con la otra me disponía a sacar mí miembro del pantalón y empezar una paja, en el instante que lo libere comenzó a sonar mí celular, era el tono del trabajo, todo se dispersó necesitaba contestar pero no quería parar se venía la mejor parte pero si era un llamado del trabajo debía ser algo importante, así que decidí contestar -hola?- dije en un tono molesto por arruinar mí momento
-hola si te llamo por un problema, aún no me líquidaste algunos vencimientos importantes – dijo un cliente.
Mierda por andar de juguetón con mí hija estos días descuide mí trabajo, debía ponerme al día, así mismo como saque mí miembro lo guarde – hermosa debo atender cosas del trabajo-
Ámbar suspiro y dijo -esta bien papá, yo me voy a quedar un rato más acá-
Entonces me retire de la habitación y me fui a sentar en mí net a trabajar, en verdad tenía mucho trabajo no lo había notado dios, estaba realmente complicado, esa noche me desvele trabajando, al día siguiente me desperté y me senté a trabajar nuevamente, no noté siquiera cuando mí hija se fue las horas pasaron y yo seguía trabajando cuando mí hija volvió me dijo que se iba a bajar a lo que le respondí que no podía que necesitaba terminar cosas, mí hija de metió a bañar sola después de tanto tiempo así estuvo una hora dentro de la ducha, salió y se metió en su habitación, nuevamente esa noche me desvele trabajando así se repitió durante 4 días en donde mí hija se bañaba sola, el 5to día se fue nuevamente a voley pero antes de irse fue a dónde estaba trabajando corrió mis net se sentó encima mío me abrazó y me dijo -ya deja de trabajar papi estás muy estresado-
Yo- Amb necesito terminar esto de verdad, sino me voy a quedar sin trabajo por favor-
Realmente estaba muy estresado pero si no terminaba eso iba a ser mucho peor.
Ámbar resignada se fue a voley y yo seguí en lo mío a la vuelta yo seguía en el mismo lugar ella entró sin saludar y se fue a su cuarto, pasó 15 minutos y se escuchó la puerta del baño seguida de la ducha abrirse.
Tras unos 20 minutos aproximadamente que mí hija se meta a bañar me llamó un cliente.
Yo- hola buenas tardes- saludé mientras me levantaba para ir a hacerme un café a ver si me despertaba un poco porque mis ojos ya no daban más, mientras preparaba y hablaba con mí cliente mí café escucho pasos detrás mío me doy la vuelta y se me fueron las palabras, mí hija se encontraba parada detrás mío toda mojada y sin ropa.
Ámbar agarro mí celular y colgó.
Yo- que haces así ámbar- dije sin poder cerrar mí boca
Ámbar – no aguanto más papá, no es lo mismo bañarse sola, me gustaba cuando te bañaba conmigo-
Yo no sabía qué decir, el cansancio había desaparecido y mis ojos estaban más despiertos que nunca.
Ámbar – te extraño, no es lo mismo si me limpio yo sola con mis dedos, no se siente igual, ya no me bañaba con vos por ahorrar, eso ya no me importa me bañaba con vos porque se sentía bien cuando me limpiabas-
Yo- pero ahora no puedo ir a bañarme ámbar-
Ámbar – ya no me importa si es en la ducha o mientras me haces masajes, quiero que sea donde sea pero que pase papá-
En ese momento algo se prendía dentro de mí, la miré de arriba a abajo, las gotas de agua que caían de su pelito dibujaban el contorno de su pezón antes de caer al suelo, sus manitas permanecían detrás de su cuerpo y sus piecitos jugaban entre ellos de una forma tímida, su mirada se perdía en el piso esperando una respuesta, poco se necesitó después de escuchar esas palabras para que mí pene se despertara, la agarre del pelo y levante su mirada, su boca se abrió apenas, sorprendida por mí acción y tomó una bocanada de aire seguida de una trago de saliva, me acerque a su oído y dije susurrando – escúchame una cosita ámbar, vas a ir a la ducha así como estás y me vas a esperar ahí-
Ámbar asintió con la cabeza y se fue meneando su culo de un lado al otro, la escuché entrar a la ducha, mientras le escribí a mí cliente que ahora no podía atenderlo surgió algo de suma importancia y apague mí celular. Me desnude ahí en la cocina y fui con mí miembro parado hasta la ducha, abrí la puerta y ahí estaba ella bajo la ducha mordiendo su dedo índice demostrando nerviosismo, entre a la ducha, tome su pelo y tire su cabeza para atrás, comencé a besar su cuello mientras oía su respiración agitarse a centímetros de mí oído, tomé su mano y la puse sobre mí pene abrazando su mano con la mía y marcando un ritmo lento a lo largo, desde el tallo hasta la punta, solté su cabello y comencé a jugar con su pezón sin dejar de besar detrás de su oído y su cuello, los gemidos comenzaban a ser cada vez más notorios el juego se prolongó más de lo que esperaba, la voltee de forma brusca dejando su culo apuntado hasta mí, ella lo paró un poco más como si de una ofrenda se tratara, agarre mí pene y lo guie hasta introducirlo, a medida que la cabeza iba entrando mí hija arañaba un poco más la pared, finalmente la cabeza entró y mí hija se relajó un poco, pero ahora venía la mejor parte tomé sus dos brazos y los cruce por detrás de su espalda hasta que llegara a sostener sus codos mutuamente, mientras que con una mano agarraba sus brazos con la otra agarraba su pelo, metí mí pene lento hasta que entre por completo y le dije al oído -aguanta mí amor porque ya no va a ser como antes, ahora va a ser mejor- y le di un beso en el cuello, mí hija solo asintió con los ojos cerrados y comencé un vaivén en principio lento pero que rápidamente se transformó en frenético, mí hija comenzaba a gemir cada vez más fuerte al punto que se mezclaba sus gemidos con el sonido de mí pelvis contra su enorme culo
Ámbar- ay ay ay pa como extrañaba que le limpies vos-
Esto me puso aún más excitado mí hija había deseado mí pene todos estos días que yo no estuve bañándose con ella.
Ámbar – AAAAYYYY papi se puso más grande, me duele me duele-
A todo esto yo aumentaba cada vez más la velocidad estaba en un frenesí de excitación incontrolable la saqué de la ducha con el pene aún dentro de su culo y la lleve así caminando hasta mí habitación, ella iba caminando de pinturas de pie ya que si yo me ponía derecho para caminar ella no llegaba a mí altura, así fuimos hasta enfrente de un espejo que tengo junto a mí cama, la detuve ahí y la observé bien
Yo- mira que linda te ves así princesa- estaba toda despeinada causa de mis agarres, sus pezones parecían agujas y sus piecitos de puntita de pie como una bailarina, cuando vi que abrió la boca para decir algo comencé de nuevo con el vaivén frenético, ella cerró los ojos nuevamente y comenzó a gemir fuerte pero de una forma hermosa, en el espejo se podía observar a ella gimiendo con los ojos cerrados, sus tetas rebotando en cada movimiento mío, sus piecitos intentando mantenerse firmes pero no lo lograban y una sonrisa que se dibujaba en mí rostro, realmente estaba disfrutando el momento, se la saque de un solo movimiento y la arroje al borde de la cama, cayó con ambas rodillas al piso y mitad de cuerpo en la cama, en esa posición podía observar como su ano se intentaba cerrar pero no lo lograba, la cara de mí hija era de cansancio puro, me puse nuevamente detrás de ella y volví a meter mí pene, inmediatamente ámbar se aferró a las sábanas al fin tenía algo consistente de dónde agarrarse y no una pared de cerámicas mojadas, nuevamente me acerque a su oído y le dije – te dije mí amor que aguantarlas que se venía algo muy bueno, o no te gusta que papi te trate así?-
Ámbar con vos de agotamiento respondió – extrañaba tenerte en la ducha, pero que también pase en el resto de la casa me emociona-
Fue como si mí verga escuchará sus palabras, aumentó su tamaño y pedía más, con ambas manos abrí aún más el culo de mí hija para ver cómo mí verga entraba y salía como dueño por su casa y así era, ya era de él, yo era el dueño de este culo hermoso, lo metía hasta el fondo y lo sacaba por completo así lo hice un par de veces, la metí por completo haciendo más fuerza de lo normal para que entre lo más profundo posible, los alaridos de mí hija eran ensordecedores, sacudía sus piecitos en forma de protesta por el dolor, nuevamente empecé a cogerla salvajemente mientras seguía abriendo su culo para no perderme de esa hermosa imagen así la tuve como media hora hasta que me cansé se la saque y me senté en el borde de la cama -levantate y sentaré encima mío- así lo hizo con dificultad se levantó, se puso de espaldas a mí yo la esperaba con las piernas abiertas, saco culo para sentarse encima mío mientras yo dirigía mí verga para que vuelva a su lugar favorito, finalmente entro nuevamente – subí y baja mí amor, es tu turno de trabajar- ámbar empezó a subir y bajar despacio se sostenía de mis piernas y sentía como en cada bajada apretaba con sus manitos mis piernas aguantando lo profundo que entraba, pero yo quería más y su velocidad no era la adecuada – más rápido dale- le dije dándole un cachetazo en el culo, la agarre de la cintura y empecé a marcarle el ritmo que más me guste, subiany bajaba como si de un pisto se tratase, que placer era ver su cinturita y su cuerpito ayudar a ese culo ser cogido por mí verga y apretarce contra mí pelvis, mí mano seguía marcada por el cachetazo anterior, no aguante más y acabe por completo dentro de su culo, – levántate lento- le dije mientras la ayudaba, la leche salía en cantidades de su culo, junto un poco con mí mano y la senté en la cama, le agarre su carita apretando fuerte sus cachetes para que abriera su boca, así lo hizo, – saca la lengüita mí amor- ella obedeció, ya era toda mía, yo era su dueño y me iba a obedecer, saco su lengua mirándome fijamente, yo de pie enfrente de ella deposite el semen que había salido de su culo en su lengüita roja le cerré la boca y le dije -traga ámbar es tu premio- ella tragó con dificultad -muy bien mí amor esto se va a repetir todo los días y ese va a ser tu premio de acá en adelante-
Así fue se repitió todos los días de la misma forma frenética,.con la diferencia que a lo largo de los días lo hacíamos en todos lados, mientras yo trabajaba la tenía sentada bien clavada encima mío, en ocasiones le hacía limpiar mí verga con la boquita, o pajearme con los pies, esto ya sobrepasaba la relación de padre e hija, pero ella disfrutaba y yo igual así que estaba bien, gracias a un simple paquete de azúcar y un short más corto de lo norm
al terminamos en donde estamos.
Fin.
De los relatos más exitantes que he leído. Me hice tremenda paja amigo
Espero continuación aunque sea una última!!
uffff
Además hay un párrafo que carece de puntos y comas, difícil de comprender,
Uff sigo tu relato desde la l primero día. Y es muy morbo y exitante.
Disfrute mucho tu relato, aunque me hubiera gustado que te la coja por su conchita también.
Te deje mí correo para que me escribas.
Parra ver cómo sigue esa relación!!
Tengo a mi señora al lado durmiendo me la voy a cojer xq me excito mucho tu historia.
Lá verdade uno de Los mejotes que ya Lei , felicitaciones si sós escritor me golustaria que escrivieras de lá experiência que tuve con mi hermana llamame por telegram que te explico ok? @jrs221, saludos