Mi Joven Vecino: Primera Historia
Solo deseo a mi vecino por el sexo, y mi deseo de volvió realidad….
Todo comienza uno año antes, donde mi vecino y yo nos juntábamos con mi otro vecino de la parte de atrás de mi casa, ese vecino era flaco, con los abdominales un poco marcados y con unos débiles músculos de sus brazos, tengo que aclarar, era joven. Mi otro vecino (el protagonista de esta historia) era un chico enano, medio gordo, pero muy apuesto, y su cuerpo me daban ganas de chuparsela, y comérmelo.
Un día, mientras salíamos de mi casa, estábamos hablando de cuerpos, y el dijo.
– No, yo la tengo gigante -y poso su mano en un bulto mediano en su pantalón corto.
El otro chico dijo que lo hacía con sus calzoncillos, pero yo no acordaba con él, imagine su pija blanca en mi trasero, comiéndome brutalmente. Él es futbolista, así que tiene las piernas muy hechas, y los brazos masomenos.
Ese fue la «primera vez» la segunda vez, fue en mi pileta, un verano, nuestro otro amigo no podía así que éramos nosotros dos, solos.
Se sacó la remera, y se fue al baño a cambiarse. Después de unos segundos volvió con su malla puesta, sin camiseta.
El no era gay, y yo tampoco para ese momento, pero estaba ahí, y eso, me prendía. Nos metimos a la pileta, estuvimos dando vueltas y salpicandomos por ahí un rato. Hasta que decidimos jugar como un «juego». Dónde había una princesa que deseaba ser cojida por el príncipe (yo era la princesa y el príncipe), y así estuvimos, la princesa se iba, luego volvía, y ahí, cuando él me cojia, con malla…
Se me acercaba, me encerraba contra una de las paredes, y empezaba a mover su gran cubo, y su tremenda pija hacía mi. Y así estuvimos un largo rato. Hasta que se tubo que ir.
Desde ese día no hubo más de estas. Porque unos meses después el grupo se rompió. Y así durante el resto del año. Nos ignorabamos, no nos hablábamos. Hasta que un día me hizo amigo de Fausto (mi vecino) de vuelta. Le dije que era gay, y luego empezó a ignorarme de vuelta. Pero menos esta vez
Un día mis papas y mi hermana se fueron a la ciudad a hacer unas cosas, y yo salí al ver el clima (mentira, quería verlo a él) y estaba discutiendo con su papá un hombre igual de guapo que él, y era mecánico, así que sus brazos parecían los de un toro, con 5 músculos en cada uno, medio gordo. Pero muy guapo y deseado.
Lo que importa es que luego de eso mu vecino se dirigió hacía su cancha a jugar con la pelota, mientras yo lo miraba, ese día estaba muy deseable, así que me anime a preguntarle.
– Che Faus, ¿queres venir a ni casa a ver tele o algo?
Él me miró raro, pero luego asintió, tiró la pelota al arco, salió de la cancha y se puso en la entrada de mi casa, le dije que pase y entró.
Luego de unos minutos estábamos en mi habitación viendo vídeos de YouTube, hasta que salió un anuncio lleno de mujeres con tetas y culos grandes. Yo vi como miraba la pantalla, deseando cojer a cada una de ellas. Hasta que vi como el bulto que dije antes, aparecía, pero ahora estaba más grande, ya que había pasado un año. Yo no me resistí y se lo toqué, estaba dura. El solo me miró y siguió viendo el anuncio, al cuál le dio click y entró a una página porno, puso un vídeo mientras yo seguía toqueteando el gigante bulto (aviso que teníamos 13-14 años, ese tamaño era inusual en esa edad) , luego le empecé a bajar el pantalón mientras el seguía viendo el vídeo, se lo bajé del todo y vi un bulto un poco más grande en el calzoncillo, lo baje, y se reveló una pija blanca, con puntitos rojos como el resto de su piel, de unos 18 centímetros, eso era muy grande para su edad, yo la vi, y se la empecé a chupar y masturbar al mismo tiempo, escuchaba los ruidos del vídeo y de él mientras se lo hacía. Estuve chupandosela un largo rato, hasta que él se sacó la remera salvajemente y empezó a sacarle mi pantalón con mi gran culo. El lo miró con deseo, mientras yo se la seguía chupando y masturbando. Hasta que me agarró de la cadera y me revoleó contra la almohada, y me quedé con mi cuño mirando hacía su hermosa pija, la lubricó y me la metió entera de una. Yo grité del placer, y empezó a embestir fuertemente contra mi, y yo seguía gimiendo del placer. Luego de unos 2 minutos, se acostó y yo me senté sobre él, puse su pija en mi cubo, y lo empecé a cojer sentía como su semen de la otra cojida iba cayendo, sentía como su tronco tocaba mi ano, y si cabeza rosada disparaba semen dentro mío. Los dos gemiamos con fuerza, durante 10 largos minutos, hasta que me llegó un mensaje de mi papas diciendo que estaban volviendo. Así que paramos, nos pusimos nuestra ropa y el me besó y se fue.
Fue maravilloso. Pero yo quería ver al papá. Espero que sea mucho mejor.
Gracias por leer. Pronto habrá una segunda historia. ❤
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