Mi lechita y a dormir
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Karencita.
Bueno, me he decidido a contarles algo que he guardado como un secreto, creo que es la razón por la que me gusta tanto que me toquen mientras finjo dormir, y el sabor del semen como si fuera el mejor alimento.
Como les dije en un relato, mis padres adoptivos viven en su mundo, mami siempre con sus amigas, mi papi son sus mujeres y trabajo. Así que quienes veían por mí eran las sirvientas o el primo de papá, (Alberto), que la hacía de chofer.
En el tercer grado, con 8 años, debía prepararme para mi primera comunión, así que tenía que estudiar catecismo, pero como mami no tenía tiempo para mí, Rosy la sirvienta le comentó que por su casa preparaban grupos de niños para esa ocasión por una cierta cantidad de dinero, el problema era que Rosy salía los fines de semana y no me iba a regresar a casa, así que dormía en su casa, llegábamos el sábado en la mañana y nos regresábamos el domingo casi en la noche.
El primer día no pasó nada, pero me dejaba sola porque iba su novio, me ponía a ver televisión, y me dormía temprano y se iba a divertir, en su casa se quedaban sus papás y su hermano, Pepe. La primera noche que pasé en su casa, sentía mucho calor, estaba acostumbrada al clima artificial y ahí solo un abanico que apenas daba aire, así que dormí muy mal, al levantarme salí del cuarto, no escuchaba a nadie, salí del cuarto de Rosy buscándola, al llegar a la sala, vi el televisor encendido y unas escenas de desnudos teniendo sexo, me acerqué sin hacer ruido al sillón, pues escuchaba unos gemidos, era Pepe que se masturbaba, tenía el short de su uniforme de futbol, en las rodillas, se jaloneaba su cosa, y como estaba concentrado no se dio cuenta de mi presencia, hasta que le dije que qué hacía, no me esperaba y asustado se levantó y se subió su short, al tiempo que lo hacía rebotaba su cosa y no le quitaba la vista, no respondió apagó el televisor y se fue al baño, en la mesita de centro frente al sillón estaba un plato con un hot cakes, yo tenía hambre y empecé a comer, cuando regresó me dijo que eran los de él y que tenía que hacer algo para no enojarse, luego sonrió y me dijo que era broma, se sentó y me observaba comer, le pregunté por qué tenía su pipì grande y dura, me dijo que así se les pone a los hombres cuando ven niñas bonitas como yo, terminé el hot cakes y me dijo si quería otro, le dije que si, con mucha miel, fue a la cocina, no tardó al parecer ya estaban listos, traía la botella de miel de maple, lo puso en la mese y me colocó de espaldas hacia él, yo traía un short muy ajustado pero cómodo para dormir y un corpiño infantil, sentía que pasaba su mano por mi espalda, casi sin tocarme
Yo estaba hambrienta disfrutando el hot cakes, le pregunté si podía tomar mas miel, él mismo tomó la botella y se puso en el dedo, me dijo que si pero que le chupara el dedo, lo hice, mientras lo hacía me pedía que lo hiciera fuerte como si chupara rico, y lo hice, le pedí un vaso de leche, me dijo que esperara, se acabó la miel de su dedo y se puso mas, le dije que quería la miel en el hot cakes, tomó el hot cakes que quedaba y se bajó el short, su palo estaba frente a mi, se colocó el hot cakes en su cosa agujerándolo le puso miel y me pidió que lo comiera de ahí, vi que se puso abundante miel en su palo, dudé un poco pero empecé a comer el hot cakes sin importarme nada. Cuando lo terminaba mi lengua y mi boca tocaban su parte, tomé con mis manos lo poco que quedaba y me iba a retirar, pero me detuvo, me preguntó si quería mas miel y le dije que si, dirigió la punta de la botella a su entrepierna y me pidió la comiera, empecé hacerlo, me pedía que usara la lengua, mis labios y le mordiera suavemente las bolas, cuando lo hacía se estremecía, tomaba mi nuca y presionaba un poco hacia él, la miel de nuevo se acabó, se lo dije y me pidió que siguiera chupándole los huevos, lo hice y él se la empezó a jalar, sentía los nudos de sus dedos en mi cara, aumentaba la velocidad y me pedía le mordiera sus bolas
Luego me retiró puso la cabeza de su verga en mi cara, me pidió que abriera la boca que recibiría ahora la leche, yo no sabía que quería decir, me preguntó si tenía ganas de leche, le dije que si, y ahhhhh!!, ¿toma tu lechita nena!!!, abre bien la boca y tómalaaaa!!!, cuando sentí en mi rostro el líquido caliente, solo cumplí órdenes de alguien mayor y me tragué el semen, como estaba sentado hubo chorros que cayeron en su vientre y huevos, me pidió que lo limpiara con la lengua, sin miedo lo hice, su verga seguía dura. Pero de pronto como que reaccionó se subió su short, me dijo y suplicó que no le dijera a nadie, me preguntó si me había gustado el desayuno, le dije que si, y me prometió volver hacerlo si no decía nada a nadie.
La semana siguiente, seguí con las clases de catecismo, en la madrugada del domingo dormía sola, Rosy estaba de fiesta él entró y dormida me pidió se la mamara, le dije que estaba cansada y se masturbó en mi cara, me tragué su leche de nuevo y cerré mis ojos, me besó la cara y e dijo quedito; “tu lechita y a dormir pequeña, mañana te doy mas”
Al medio día siguiente, Pepe no fue a jugar, no había nadie, encendió el televisor y puso caricaturas, me sentó a su lado y me abrazaba, despistadamente levantaba la parte superior de mis vestido y tocaba mis incipientes senos, algo tramaba, puso una mesa al lado del sillón, y colocó las piezas de un rompecabezas, me colocó en el respaldo del sillón y me puso de modo que mis nalgas estuvieran frente a él, le dije que pusiera el juego en otra parte y me dijo que así era más divertido, mientras armaba el rompecabezas, se desnudó, empezó a tocar mis pompis, yo le dije que me decían que nadie debe tocarme las pompis, respondió que se sentía rico y que la gente mayor no quiere que los niños sintamos rico, que solo iba a tocar un poco, yo, acostumbrada a que chulearan mis nalgas y a sentir uno que otro manoseo de algún familiar o amigo de la familia, seguí tratando de armar el rompecabezas.
Me decía que me agachara más, lo hacía y luego levantó mi vestido, bajó mis pantaletas de barbie y la dejó en mis rodillas, sentí que su mano tocaba mi piel, primero casi sin tocarme, luego fue mas atrevido, trataba de abrir mis nalgas , pasaba sus dedos entre ellas, tocaba los labios de mi vagina, luego sentí que golpeaba mis nalgas muy suavemente con su mano empuñando su palo, se masturbaba en mis nalgas, mientras las tocaba, puso su palo entre mis pompitas y casi de inmediato sentí que su cosa blanca, la que había probado una semana antes, tocaba mi anito, sentí como mis nalgas resbalaban entre ellas, apenas dejó de expulsar leche se quitó, me limpió con una toalla y me subió los calzones, yo seguí con el rompecabezas, mientras él estaba a mi lado quizá pensando qué hacer. luego me pidió que dejara de jugar, me puso en el suelo se sentó y acariciaba su palo aun duro, me dijo que si quería leche, le dije que no había hot cakes, ni miel, se paró, creí que traería los hot cakes pero solo trajo la botella de miel, se untó demasiado y la acercó a mi boca, yo golosa lamía su entrepierna, me di cuenta que después de que ya no había nada de miel, seguía lamiendo como becerra, puso du verga en mi boca y me pidió succionara como se lo hacía con el dedo, lo hice, me tomó de las sienes y empujaba sus caderas hacia mí, se estiraba y metía su mano en mi calzón acariciando mis nalgas infantiles, sentí como sus brazos presionaron mi cabeza y gimió diciendo ¡!yaaa te los voy a echar pequeña!!!cómeteloooooos””””, no la sacó, me estaba ahogando empecé a llorar pero no de susto, sino porque la presión en mis quijadas provocaban que mis lágrimas salieran, Pepe se asustó y me pidió perdón si me lastimó, que no volvería a pasar.
Sin embargo no fue así, a la semana siguiente, los papás de Rosy salieron a surtir la despensa, pero Rosy se fue con su novio, y él no fue a jugar su futbol, Rosý pensó que sus papás iban a estar pero me dejó sola con su hermano, me dijo que no tardaba, que iba a estar un momento sola creyendo que Pepe iba al partido de fut bol como todos los domingos. Apenas se fueron y me tomó de la mano para llevarme a su cama, me acostó y bajó mi pijama, no traía calzones, me dejó boca abajo mientras lo veía que se masturbaba, le pregunté que por qué hacía eso, respondió que porque a los hombres les gusta ver niñas bonitas como yo, tocaba mis nalgas, me dijo que durmiera si quería, cerré mis ojos pero sentía sus manos, escuchaba su gemidos, luego me volteo hacia él, acercó su pene en mi cara y le pregunté si quería que le hiciera lo que le gusta, me respondió; “solo abre tu boca y mama como si fuera un biberón, te va a gustar”, empecé a hacerlo, mientras su mano derecha jalaba su cosa, la otra mano exploraba mis nalgas, levantó su verga masturbándose mientras lamía sus bolas, aceleró sus movimientos y le pregunté si ya me los iba a echar, me preguntó que si los quería, y le respondí que si, que era rico su sabor, me miró sorprendido y dijo, vas a ser una zorrita bebé, así que no perderé la oportunidad de cojerte. Yo no sabía o mas bien ligeramente sabía que quería decir, me pidió que abriera mi boca, sin dejar de tocar mis nalgas se vació en mi garganta, yo cerré mis ojos y me concentré en el sabor de su semen, lejos de darme asco, era un gusto enorme saborearlo.
Se vino, se asomó por si no venía alguien y regresó, su verga seguía parada, me puso en cuatro, se puso detrás de mí, mi piyama estaba en las rodillas, empezó a masturbarse en mis nalgas tratando de meter su cabeza, me dolía mucho, gritaba y al parecer eso lo hizo desistir, y solo acarició mis nalgas y mi vagina que la sentía mojada, no sabía si me había orinado, así se vino en mi trasero, pero esa vez, no me limpió, me dijo que así me quedara y si había oportunidad mas tarde me limpiaba. Pero oh sorpresa, escuché un grito, era Rosy, que veía la escena, su hermano con su palo en mis nalgas, yo me asusté y lloré del susto, Rosy me tomó en sus brazos y le estiró el pelo a su hermano queriéndolo golpear, llegaron sus papás y y él se fue de la casa, la familia me revisaba, yo lloraba, la mamá me tomó y me bañó, me decía que nada de eso había pasado, que había soñado y que nada era real. Rosy me regresó a casa y renunció al trabajo, mi mami tuvo que buscar donde mas ir a clases de catecismo.
Jamás volví a ver a Pepe, ni a Rosy, y el gusto por el sexo oral se había despertado en mi, al grado de rellenar pepinos de la cocina con leche, y exprimirlos en mi cara, o bien, presionar las cremas de piel y que cayera en mi rostro líquido blancoso. Por eso empecé a vestirme más coqueta y acercarme a los hombres de la familia, que eran los que estaban mas a la mano, y Alberto, vio mi cambio, me espiaba, me tocaba cuando fingía que dormía, hasta que se dieron las cosas con él, y precisamente no fue el primero que me dio a probar semen, pero si el primero en desvirgarme por todos lados.
Por eso…. MI LECHITA Y A DORMIR!!!!
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