Mi novia me deja solo y me cojo a una madura gordibuena de novia de a mentiras

Titulo largo y fuerte, supongo que los tengo acostumbrados pero este se salio de los estandares, seguire con las anecdotas de arrimones, no se preocupen pero aqui mostrare otro lado de mi vida, un poco aventurero por decirlo menos.
Bueno iniciamos con otra peculiar anecdota, aunque esta vez no en la ruta de los arrimones, para los nuevos esa es otro pequeño compilado de historias que pueden pasar a ver por mi perfil, para los que disfrutan del voyeur y el exhibicionismo podria interesarles.

Comenzó como un idilio tierno y muy íntimo, construido a pulso durante tres años. Mi pareja, devota de una fe rigurosa, me enseñó la paciencia más profunda: ningún contacto más allá de un abrazo furtivo, ningún roce que delatara el deseo. Ella, con su sonrisa dulce, su mirada clara y su cuerpo suave, valía cada segundo de espera… pero la pasión, cuando despierta, no entiende de promesas ni de esperas y las relasiones que comienzan en colegio se complican con la adultes y la necesidad del sexo.

el hecho de que ella sea una de esas niñas de casa que casi no sale no ayuda mucho, apenas la lograba convencer a veces para desnudarla y tocarla apenas un poco, lo complicaba aun mas, con ella tentandome cada que podia… pero teniendome solo con ello, a pan y agua basicamente.

La llegada a la universidad lo complicó todo. Ella estudiaba por las tardes; yo, en horarios erráticos: mañanas, noches, huecos interminables. Quedar juntos se convirtió en un lujo raro, y las caricias ya tan escasas parecían casi un milagro, ni se hable de desvestirla para admirar su cuerpo mas que sea.

Fue entonces cuando, por primera vez, busqué consuelo en el desliz: un roce furtivo en el autobús, la ya conocida por ustedes ruta de los arrimones… el inicio del fin de un caballero.

Arrimarle mi verga a las chicas ya era algo bastante relajante de por si, eso hasta que cruce la pequeña barrera sexual de directamente con una desconocida, las mujeres tan comperativas y calidas de ese lugar se volvieron mi tentación y mi perdición, en especial cuando pase a lograr correrme dentro algunas de mis queridas desconocidas.

Ganando toda clase de momentos curiosos y calmando mis ganas y necesidad de ella… desde una madre de familia bastante lanzada que no le importo que un joven se la coja, justo delante de sus hijos ingratos, hasta que la llenara de semen, hasta aquella mujer en falda y vestimenta religiosa con la que me embelece de mas… tanto que me recordo tanto a la chica que estaba traicionando, mientras le metia la verga por debajo de la falda.

Estaba en las nubes, explorando mi sexualidad a lo bestia, pesar de haber contenido por mi amor infantil, la vida mejoro mucho, incluso explore con gente de mi mismo sexo como cuando converti en mi putita a aquel moreno en un baño publico, aplaudiendo sin las manos hasta llenar su culo de mi leche.

Me sentía culpable, imperdonable, pero al mismo tiempo descubría deseos que no sabía que existían. Y, aunque mi conciencia me recordara cada noche aquel voto de fidelidad, la vida me ofrecía tentaciones demasiado atrayentes: mujeres que, sin saber nada de mí, me hacían sentir bien y relajado.

Obviamente no reemplazaria jamas lo que tenia con ella con nadie, y una parte de mi seguia justificando que estos encontrones no contaban como infidelidad… si un poco ironico que piense eso cuando habia pasado de solo meter mi verga entre las piernas de una desconocida, hasta venirme adentro de la vagina de otras cuantas.

El punto de quiebre llegó en la feria universitaria… mi novia habia salido de la ciudad por unos dias con sus padres. Un compañero trajo a su prima: Alexandra, una mujer madura alrededor de treinta y pocos años, alta, de mirada penetrante y silencio reservado. Tenía la fuerza de quien vive con la tierra: manos curtidas, hombros anchos, una elegancia ruda, unas tetas enormes y unas piernas que ni se digan. Con palabras sencillas, una mujer dura y timida algo gordita… casi como un recuerdo de otra de mis desconocidas favoritas na la metrovia, no tengo idea de como me las arregle para conseguir su número.

Ella tenia todo lo que queria y necesitaba, el cuerpo, la personalidad y ademas ella no era solo la niña piadosa que esperaba el sacramento del matrimonio, era una mujer dura y sola; ahora estaba ante la prueba de mi propia lealtad. Y, en ese cruce de caminos, comprendí que el amor se mide tanto por la espera como por la capacidad de perdonar o de traicionar al latido más íntimo de nuestro ser… en una frase dicha por ella en una conversación.

Soy un buen conversador y no se diga mas de mi capacidad de analisis, habia hablado con muchas mujeres antes, practicamente me crie rodeado de ellas, no soy conocedor de todas, no presumiré, ni me atrevo a generalizar pero como alguien que sigue una carrera de ciencia, entiendo que los patrones de comportamiento existen… siempre tuve las herramientas para hacer algo y ahora era la primera vez que las usaria.

Lo cierto es que incluso dentro de mujeres asi de duras… se suele esconder una niña que quiere ser una princesa mimada y halagada, una mujer que quiere ser mirada y yo como una serpiente, le haria sentir el calor de ser envuelta por mi atencion, eso hasta convencerla en una cita.

El café era pequeño pero elegante, uno de esos lugares turisticos del lado norte de la ciudad, Ella llegó puntual, vestida con sencillez: unos jeans gastados que esculpían sus piernas grandes, una blusa ceñida que apenas contenía el ritmo de su respiración. Hablamos de nada y de todo de la tierra que trabajaba, de algunas curiosidades de mi carrera, de esa soledad que a veces se confunde con independencia y de algunas manias que compartiamos y a pesar de estar en un momento calmado mi corazon iba a mil.

Yo, como un ladrón de almas, medí cada palabra, primero halagando su voz, sus ojos para luego ir bajando por lo demas. Sabía que detrás de su mirada penetrante había una grieta que habia logrado abrir en chats.  Ella rio cuando me referi a sus piernas como algo hermoso, diciendole que la mire bien desde que llego, pero no con burla, sino con ese asombro de quien no espera ser vista.

Y entonces, en un silencio cómplice, cuando el humo del espresso se enredaba entre nosotros como un fantasma tibio, me incliné. No fue un asalto mas bien fue una promesa, una pregunta muda sobre algo que ya le habia avisado que psaria. Mis labios rozaron los suyos un instante apenas, un relámpago y antes de que pudiera rechazarme, me separé. Su boca quedó entreabierta, su piel más caliente que antes.

Después de eso todo fue rapido, las palabras fluyeron entre nosotros. Ella, tan dura bajo el sol, se volvió blanda en la oscuridad de su habitación y tal como intentaba convencer a mi pareja de mostrarme lo hice con ella.

Primero fueron fotos inocentes: sus manos manchadas de tierra, el contorno de su silueta contra el atardecer. Luego, como quien cede sin querer, imágenes más íntimas, una que otra foto de sus piernas en shots, del el escote apenas insinuado, una blusa algo mojada por el sudor que me dejaba ver sus pechos.

Yo respondía con elogios cuidadosamente pervertidos. No era solo deseo lo que la movía, sino la necesidad de sentirse elegida. Y yo, serpiente paciente, alimentaba ese hambre, mi objetivo no era solo que me mostrara, era que normalizara un poco mi perversion para con ella, mi deseo hacia su cuerpo y encender el morbo en su cabeza de andar con alguien mucho mas joven.

Queria moldearla para mi… hacerla mi putita personal, convencerla con palabras de amor mientras amaba a otra mujer y me desquitaba de manera salvaje con ella.

La segunda cita lo concreto todo.

Nos vimos en un lugar discreto y neutro en el centro de la ciudad, lejos de miradas curiosas. Esta vez, no hubo café de por medio. Ella llevaba un vestido sencillo algo corto, pero lo había elegido con esa mezcla de descuido y cálculo que delata a las mujeres que aún dudan, ella sabia a lo que venia era mas que obvio.

Hablamos poco. Mis manos encontraron las suyas, ásperas pero temblorosas. Ya no había necesidad de sutilezas cuando comence a meter mi mano por debajo de su blusa acariciando esas tetas que me tenian loco desde la primera vez que la vi.

No hubo lucha, solo ese instante en que ambas sabíamos que la línea se había cruzado… la desvesti completa recorriendola con mis labios, desde la punta de sus pechos hasta, un camino circular con mi lengua en su vagina.

Demonios fue increible… lo siento si me pase de poetico… pero para resumirlo, me diverti mucho, la masturbe por un buen rato, lami su concha, junte sus pechos para rodear mi verga, la fui preparando y tentando solo para terminar con el postre final.

tome mi billetera sacando un condon, mi acompañante me ayudo a ponerlo con sus manos y de ahi la puse de espaldas en la cama y aun ahi cuando la tenia como mi perrita jugue con ella, acariciando su vagina con la punta de mi verga por un rato antes de meterla si aviso, la culpabilidad desaparecio de mi mente y toda la sangre se me fue a la verga.

Comence a cogerla suave, dando acelerones durante un rato, antes de regresar a la suavidad, cada vez mas continuos, hasta que le di la vuelta y me la comence a coger rapido, mirando sus ojos, escuchando los gemidos que tanto queria escuchar y robandocelos mientras la besaba.

Y así, entre jadeos y susurros ahogados, la traición quedó sellada. Su piel olía a tierra y a sudor, a mujer que no pide perdón. Yo, no sentí culpa solo el vértigo de quien ha roto un pacto y descubre que, en la caída, hay una especie de libertad, es casi como saltar al vacio.

Al final me sali, me saque el condon y me corri sobre ella, dando inicio a la adecuasion de esta mujer a mi, no me quedaria solo con el sexo… ame el sexo con ella, pero tenia muchos mas planes para mi segunda novia, mi novia de a mentiras XD.

Ya ha pasado un tiempo desde eso, pronto les ire contando que la convenci de hacer y como fui haciendo de todo con ella en los cuatro meses de relación que tuve con ella antes de romper por el maldito tiempo, un tiempo divertido y emocionante sin duda alguna, bueno tengo otra anecdota de arrimones para ustedes, esta vez reciente y las historias de esta pequeña saga de mi novia de a mentiras, los invito a jalártela con alguna de mis anecdotas y si alguien quiere, pasarce a comentar sus anecdotas de arrimones o infidalidades puede pasarse por mi telegram para hablar @Elkein001 nos vemos luego amiguitos